El PNV no compra las explicaciones que ha dado este miércoles Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Una comparecencia que, en opinión de Maribel Vaquero, debería haber llegado «antes», y no disipa las dudas sobre los escándalos de corrupción que rodean al PSOE y en los que le imputan una «responsabilidad directa». «¿Por qué destituyó al señor Ábalos? ¿Qué hacía en la madrugada del 20 de enero de 2020?», le ha preguntado la portavoz parlamentaria sobre la noche en la que el ex secretario de Organización socialista acudió a Barajas para recibir a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Los nacionalistas, socios fundamentales en la mayoría que mantiene al presidente del Gobierno, creen que camina «con una hoja de parra», haciendo referencia a su bunkerización e incapacidad para comprender la gravedad de la situación. «Están en shock. No se ve un rumbo claro ni una dirección. Ni siquiera su Comité Federal le ha servido para apretar filas», le ha dicho en referencia al cónclave del sábado pasado, cuando estalló el supuesto caso de acoso de Paco Salazar. El partido liderado por Aitor Esteban, salpicado por sus vínculos con una figura clave en la trama Cerdán, no retira el apoyo a Sánchez, a quien piden que actúe. «La gotera está en su tejado no en la de los socios del Gobierno», ha dicho Vaquero. Insisten en que «hay tiempo» para darle la vuelta a la situación , pero que «el reloj corre» y piden que dé explicaciones con «todo lujo de detalles», además de volver a armar una «mayoría» para evitar que su Ejecutivo funcione como «una agonía diaria». Noticia Relacionada Perfil estandar Si Antxon Alonso, la figura de Cerdán en la sombra Gerard BonoUna postura, dura a nivel discursivo aunque sin desmarcarse del PSOE, que la propia Vaquero ya había adelantado en redes sociales poco después de que Sánchez terminara su intervención afirmando que se le había pasado por la cabeza dimitir. «No tira la toalla, pero ni una sola explicación más allá de un «le creí» a Cerdán , de Ábalos no ha dicho nada. Anunciar un paquete de medidas vale, pero ponerse al frente de la manifestación es una estrategia de tinta de chipirón para esconder sus vergüenzas no son formas», publicaba en X. Estudiarán el plan presentado por Sánchez. Sin embargo, plantean que si no va más allá a la hora de aclarar la presunta trama de cobro de mordidas, debería someterse una «cuestión de confianza», «valorar dimitir sin disolver la Cámara» (dando paso a un candidato alternativo en base al artículo 99 de la Constitución) o «disolver la Cámara y presentar elecciones» . En cuanto a la moción de censura, y dirigiéndose a Alberto Núñez Feijóo, Vaquero ha dicho que los populares «prefieren que siga» para seguir aprovechando el desgaste al que está sometido su Gobierno. Mucho más comprensiva con la situación de Sánchez ha estado Mertxe Aizpurúa que califica como «grave» la crisis iniciada tras conocerse el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Contradiciendo al líder socialista, quien ha afirmado que la corrupción no es «sistémica» , apunta al «régimen del 78» como el origen de la situación actual y pone como solución abordar una «respuesta estructural» para frenar la «macrooperación (política y policial)» que estaría buscando acabar con la «mayoría plurinacional».En la línea de la estrategia que hizo pública Arnaldo Otegi la semana pasada, Bildu, a quien preocupan las consecuencias para la «ciudadanía vasca» y las «clases populares», no ve posible mantener su apoyo empleando el argumento de que la alternativa de un Gobierno de «ultraderecha» es peor. «Esta fase ya ha concluido. Su Gobierno necesita de un nuevo propósito. Para esta legislatura y asentar las bases de las siguientes», ha dicho Aizpurúa. El PNV no compra las explicaciones que ha dado este miércoles Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Una comparecencia que, en opinión de Maribel Vaquero, debería haber llegado «antes», y no disipa las dudas sobre los escándalos de corrupción que rodean al PSOE y en los que le imputan una «responsabilidad directa». «¿Por qué destituyó al señor Ábalos? ¿Qué hacía en la madrugada del 20 de enero de 2020?», le ha preguntado la portavoz parlamentaria sobre la noche en la que el ex secretario de Organización socialista acudió a Barajas para recibir a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Los nacionalistas, socios fundamentales en la mayoría que mantiene al presidente del Gobierno, creen que camina «con una hoja de parra», haciendo referencia a su bunkerización e incapacidad para comprender la gravedad de la situación. «Están en shock. No se ve un rumbo claro ni una dirección. Ni siquiera su Comité Federal le ha servido para apretar filas», le ha dicho en referencia al cónclave del sábado pasado, cuando estalló el supuesto caso de acoso de Paco Salazar. El partido liderado por Aitor Esteban, salpicado por sus vínculos con una figura clave en la trama Cerdán, no retira el apoyo a Sánchez, a quien piden que actúe. «La gotera está en su tejado no en la de los socios del Gobierno», ha dicho Vaquero. Insisten en que «hay tiempo» para darle la vuelta a la situación , pero que «el reloj corre» y piden que dé explicaciones con «todo lujo de detalles», además de volver a armar una «mayoría» para evitar que su Ejecutivo funcione como «una agonía diaria». Noticia Relacionada Perfil estandar Si Antxon Alonso, la figura de Cerdán en la sombra Gerard BonoUna postura, dura a nivel discursivo aunque sin desmarcarse del PSOE, que la propia Vaquero ya había adelantado en redes sociales poco después de que Sánchez terminara su intervención afirmando que se le había pasado por la cabeza dimitir. «No tira la toalla, pero ni una sola explicación más allá de un «le creí» a Cerdán , de Ábalos no ha dicho nada. Anunciar un paquete de medidas vale, pero ponerse al frente de la manifestación es una estrategia de tinta de chipirón para esconder sus vergüenzas no son formas», publicaba en X. Estudiarán el plan presentado por Sánchez. Sin embargo, plantean que si no va más allá a la hora de aclarar la presunta trama de cobro de mordidas, debería someterse una «cuestión de confianza», «valorar dimitir sin disolver la Cámara» (dando paso a un candidato alternativo en base al artículo 99 de la Constitución) o «disolver la Cámara y presentar elecciones» . En cuanto a la moción de censura, y dirigiéndose a Alberto Núñez Feijóo, Vaquero ha dicho que los populares «prefieren que siga» para seguir aprovechando el desgaste al que está sometido su Gobierno. Mucho más comprensiva con la situación de Sánchez ha estado Mertxe Aizpurúa que califica como «grave» la crisis iniciada tras conocerse el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Contradiciendo al líder socialista, quien ha afirmado que la corrupción no es «sistémica» , apunta al «régimen del 78» como el origen de la situación actual y pone como solución abordar una «respuesta estructural» para frenar la «macrooperación (política y policial)» que estaría buscando acabar con la «mayoría plurinacional».En la línea de la estrategia que hizo pública Arnaldo Otegi la semana pasada, Bildu, a quien preocupan las consecuencias para la «ciudadanía vasca» y las «clases populares», no ve posible mantener su apoyo empleando el argumento de que la alternativa de un Gobierno de «ultraderecha» es peor. «Esta fase ya ha concluido. Su Gobierno necesita de un nuevo propósito. Para esta legislatura y asentar las bases de las siguientes», ha dicho Aizpurúa. El PNV no compra las explicaciones que ha dado este miércoles Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Una comparecencia que, en opinión de Maribel Vaquero, debería haber llegado «antes», y no disipa las dudas sobre los escándalos de corrupción que rodean al PSOE y en los que le imputan una «responsabilidad directa». «¿Por qué destituyó al señor Ábalos? ¿Qué hacía en la madrugada del 20 de enero de 2020?», le ha preguntado la portavoz parlamentaria sobre la noche en la que el ex secretario de Organización socialista acudió a Barajas para recibir a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Los nacionalistas, socios fundamentales en la mayoría que mantiene al presidente del Gobierno, creen que camina «con una hoja de parra», haciendo referencia a su bunkerización e incapacidad para comprender la gravedad de la situación. «Están en shock. No se ve un rumbo claro ni una dirección. Ni siquiera su Comité Federal le ha servido para apretar filas», le ha dicho en referencia al cónclave del sábado pasado, cuando estalló el supuesto caso de acoso de Paco Salazar. El partido liderado por Aitor Esteban, salpicado por sus vínculos con una figura clave en la trama Cerdán, no retira el apoyo a Sánchez, a quien piden que actúe. «La gotera está en su tejado no en la de los socios del Gobierno», ha dicho Vaquero. Insisten en que «hay tiempo» para darle la vuelta a la situación , pero que «el reloj corre» y piden que dé explicaciones con «todo lujo de detalles», además de volver a armar una «mayoría» para evitar que su Ejecutivo funcione como «una agonía diaria». Noticia Relacionada Perfil estandar Si Antxon Alonso, la figura de Cerdán en la sombra Gerard BonoUna postura, dura a nivel discursivo aunque sin desmarcarse del PSOE, que la propia Vaquero ya había adelantado en redes sociales poco después de que Sánchez terminara su intervención afirmando que se le había pasado por la cabeza dimitir. «No tira la toalla, pero ni una sola explicación más allá de un «le creí» a Cerdán , de Ábalos no ha dicho nada. Anunciar un paquete de medidas vale, pero ponerse al frente de la manifestación es una estrategia de tinta de chipirón para esconder sus vergüenzas no son formas», publicaba en X. Estudiarán el plan presentado por Sánchez. Sin embargo, plantean que si no va más allá a la hora de aclarar la presunta trama de cobro de mordidas, debería someterse una «cuestión de confianza», «valorar dimitir sin disolver la Cámara» (dando paso a un candidato alternativo en base al artículo 99 de la Constitución) o «disolver la Cámara y presentar elecciones» . En cuanto a la moción de censura, y dirigiéndose a Alberto Núñez Feijóo, Vaquero ha dicho que los populares «prefieren que siga» para seguir aprovechando el desgaste al que está sometido su Gobierno. Mucho más comprensiva con la situación de Sánchez ha estado Mertxe Aizpurúa que califica como «grave» la crisis iniciada tras conocerse el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Contradiciendo al líder socialista, quien ha afirmado que la corrupción no es «sistémica» , apunta al «régimen del 78» como el origen de la situación actual y pone como solución abordar una «respuesta estructural» para frenar la «macrooperación (política y policial)» que estaría buscando acabar con la «mayoría plurinacional».En la línea de la estrategia que hizo pública Arnaldo Otegi la semana pasada, Bildu, a quien preocupan las consecuencias para la «ciudadanía vasca» y las «clases populares», no ve posible mantener su apoyo empleando el argumento de que la alternativa de un Gobierno de «ultraderecha» es peor. «Esta fase ya ha concluido. Su Gobierno necesita de un nuevo propósito. Para esta legislatura y asentar las bases de las siguientes», ha dicho Aizpurúa. RSS de noticias de espana
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