En plena crisis de gobierno por los casos de corrupción que cercan cada vez más al Ejecutivo de Pedro Sánchez, la recién archivada Operación Pulpo acaparó el debate político en Lugo. Desde el PSOE lucense solicitaron «responsabilidades políticas» a la vicepresidenta del Parlamento y líder popular de la provincia, Elena Candia, acusándola de «entregar a propósito anónimos falsos» para abrir la citada causa y «destruir» a los socialistas, especialmente a su líder, José Ramón Gómez Besteiro , que fue investigado y absuelto de todos los cargos. Unas acusaciones rechazadas por el PP de Lugo, con «absoluta rotundidad», que, además, tachó el señalamiento de Candia como una «indecencia». «Usar el archivo de un procedimiento judicial para lanzar insultos personales e intentar destruir la reputación de una representante pública es un ejercicio de desesperación política impropia de una democracia madura», manifestaron a través de un comunicado. De este modo, desde el PPdeG aseguran que los socialistas se encuentran en un momento de «preocupación y tensión interna», optando por « atacar a quien actuó conforme a la ley » en vez de dar explicaciones por los casos que afectan a su propio partido. Asimismo, los expresaron todo su «apoyo y confianza» hacia la líder provincial, a la que pusieron en valor como «referente de rigor, trabajo y compromiso con Lugo y con Galicia». «Seguiremos trabajando con firmeza, sin dejarnos amedrentar por campañas de desprestigio orquestadas por los mismo que actualmente están siendo cuestionados por la ciudadanía», concluyeron los populares de Lugo.Una ofensiva «premeditada»Por su parte, la secretaria de organización del PSdeG, Lara Méndez, acusó a Candia de participar activamente en la causa judicial , en la que se investigaba la supuesta adjudicación ilícita de una plaza pública y malversación de fondos públicos en la Diputación de Lugo, archivada tras 12 años. «Quien entrega a propósito anónimos falsos para intentar destruir a sus adversarios políticos no merece ocupar responsabilidades en la sede de la democracia gallega», aseguró Méndez en declaraciones recogidas por Ep.A renglón seguido, la portavoz socialista acusó también a Alberto Nuñez Feijóo y a Alfonso Rueda de diseñar con «premeditación» una ofensiva judicial contra los socialistas para destruirles. Una operación, continuó Méndez, «activada» por Candia mediante unos anónimos que «se demostraron falsos» y conllevaron a que el auto del fiscal señale que «quien oculta su rostro para acusar, también es capaz de ocultar la vedad en lo que acusa», aseveró.Paralelamente, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reivindicó los «gobiernos honrados» de su formación a nivel municipal, frente a aquellos en los que «aflora la corrupción», señalando tanto al PSOE como al PP. A los alcaldes del Bloque les agradeció su trabajo «honrado y desinteresado», así como su «compromiso y entrega» para «mejorar la vida de sus covecinas y covecinos», una labor que relacionó con su «amor por Galicia», convirtiendo al BNG en una «alternativa real».Besteiro defiende a SánchezTambién intervino ayer ante los medios el secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, que optó por centrar sus palabras en defender la respuesta de su partido ante los últimos casos de corrupción que afectan a sus dos últimos secretarios de organización. «Mientras otros callan o tapan prácticas vergonzosas», el PSOE «no las tolera ni justifica, sino que actúa sin medias tintas y expulsa a quien pretende aprovecharse», subrayó Besteiro durante la presentación del nuevo secretario xeral de los socialistas en Pontevedra, Iván Puentes. El líder del PSdeG celebró la reacción de su jefe de filas, Pedro Sánchez, «al expulsar todo asomo de corrupción dentro de la organización y abrir las puertas a la transparencia». Una acción que contrastó con la actitud del PP gallego, al que señaló por «corrupción, acoso judicial, mentiras y chanchullos de amiguetes». Unos casos que enumeró en 28, en el caso de los populares, calificando además a Galicia de «banco de pruebas de todo lo peor de la política, que exportan luego a todo el país». En plena crisis de gobierno por los casos de corrupción que cercan cada vez más al Ejecutivo de Pedro Sánchez, la recién archivada Operación Pulpo acaparó el debate político en Lugo. Desde el PSOE lucense solicitaron «responsabilidades políticas» a la vicepresidenta del Parlamento y líder popular de la provincia, Elena Candia, acusándola de «entregar a propósito anónimos falsos» para abrir la citada causa y «destruir» a los socialistas, especialmente a su líder, José Ramón Gómez Besteiro , que fue investigado y absuelto de todos los cargos. Unas acusaciones rechazadas por el PP de Lugo, con «absoluta rotundidad», que, además, tachó el señalamiento de Candia como una «indecencia». «Usar el archivo de un procedimiento judicial para lanzar insultos personales e intentar destruir la reputación de una representante pública es un ejercicio de desesperación política impropia de una democracia madura», manifestaron a través de un comunicado. De este modo, desde el PPdeG aseguran que los socialistas se encuentran en un momento de «preocupación y tensión interna», optando por « atacar a quien actuó conforme a la ley » en vez de dar explicaciones por los casos que afectan a su propio partido. Asimismo, los expresaron todo su «apoyo y confianza» hacia la líder provincial, a la que pusieron en valor como «referente de rigor, trabajo y compromiso con Lugo y con Galicia». «Seguiremos trabajando con firmeza, sin dejarnos amedrentar por campañas de desprestigio orquestadas por los mismo que actualmente están siendo cuestionados por la ciudadanía», concluyeron los populares de Lugo.Una ofensiva «premeditada»Por su parte, la secretaria de organización del PSdeG, Lara Méndez, acusó a Candia de participar activamente en la causa judicial , en la que se investigaba la supuesta adjudicación ilícita de una plaza pública y malversación de fondos públicos en la Diputación de Lugo, archivada tras 12 años. «Quien entrega a propósito anónimos falsos para intentar destruir a sus adversarios políticos no merece ocupar responsabilidades en la sede de la democracia gallega», aseguró Méndez en declaraciones recogidas por Ep.A renglón seguido, la portavoz socialista acusó también a Alberto Nuñez Feijóo y a Alfonso Rueda de diseñar con «premeditación» una ofensiva judicial contra los socialistas para destruirles. Una operación, continuó Méndez, «activada» por Candia mediante unos anónimos que «se demostraron falsos» y conllevaron a que el auto del fiscal señale que «quien oculta su rostro para acusar, también es capaz de ocultar la vedad en lo que acusa», aseveró.Paralelamente, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reivindicó los «gobiernos honrados» de su formación a nivel municipal, frente a aquellos en los que «aflora la corrupción», señalando tanto al PSOE como al PP. A los alcaldes del Bloque les agradeció su trabajo «honrado y desinteresado», así como su «compromiso y entrega» para «mejorar la vida de sus covecinas y covecinos», una labor que relacionó con su «amor por Galicia», convirtiendo al BNG en una «alternativa real».Besteiro defiende a SánchezTambién intervino ayer ante los medios el secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, que optó por centrar sus palabras en defender la respuesta de su partido ante los últimos casos de corrupción que afectan a sus dos últimos secretarios de organización. «Mientras otros callan o tapan prácticas vergonzosas», el PSOE «no las tolera ni justifica, sino que actúa sin medias tintas y expulsa a quien pretende aprovecharse», subrayó Besteiro durante la presentación del nuevo secretario xeral de los socialistas en Pontevedra, Iván Puentes. El líder del PSdeG celebró la reacción de su jefe de filas, Pedro Sánchez, «al expulsar todo asomo de corrupción dentro de la organización y abrir las puertas a la transparencia». Una acción que contrastó con la actitud del PP gallego, al que señaló por «corrupción, acoso judicial, mentiras y chanchullos de amiguetes». Unos casos que enumeró en 28, en el caso de los populares, calificando además a Galicia de «banco de pruebas de todo lo peor de la política, que exportan luego a todo el país». En plena crisis de gobierno por los casos de corrupción que cercan cada vez más al Ejecutivo de Pedro Sánchez, la recién archivada Operación Pulpo acaparó el debate político en Lugo. Desde el PSOE lucense solicitaron «responsabilidades políticas» a la vicepresidenta del Parlamento y líder popular de la provincia, Elena Candia, acusándola de «entregar a propósito anónimos falsos» para abrir la citada causa y «destruir» a los socialistas, especialmente a su líder, José Ramón Gómez Besteiro , que fue investigado y absuelto de todos los cargos. Unas acusaciones rechazadas por el PP de Lugo, con «absoluta rotundidad», que, además, tachó el señalamiento de Candia como una «indecencia». «Usar el archivo de un procedimiento judicial para lanzar insultos personales e intentar destruir la reputación de una representante pública es un ejercicio de desesperación política impropia de una democracia madura», manifestaron a través de un comunicado. De este modo, desde el PPdeG aseguran que los socialistas se encuentran en un momento de «preocupación y tensión interna», optando por « atacar a quien actuó conforme a la ley » en vez de dar explicaciones por los casos que afectan a su propio partido. Asimismo, los expresaron todo su «apoyo y confianza» hacia la líder provincial, a la que pusieron en valor como «referente de rigor, trabajo y compromiso con Lugo y con Galicia». «Seguiremos trabajando con firmeza, sin dejarnos amedrentar por campañas de desprestigio orquestadas por los mismo que actualmente están siendo cuestionados por la ciudadanía», concluyeron los populares de Lugo.Una ofensiva «premeditada»Por su parte, la secretaria de organización del PSdeG, Lara Méndez, acusó a Candia de participar activamente en la causa judicial , en la que se investigaba la supuesta adjudicación ilícita de una plaza pública y malversación de fondos públicos en la Diputación de Lugo, archivada tras 12 años. «Quien entrega a propósito anónimos falsos para intentar destruir a sus adversarios políticos no merece ocupar responsabilidades en la sede de la democracia gallega», aseguró Méndez en declaraciones recogidas por Ep.A renglón seguido, la portavoz socialista acusó también a Alberto Nuñez Feijóo y a Alfonso Rueda de diseñar con «premeditación» una ofensiva judicial contra los socialistas para destruirles. Una operación, continuó Méndez, «activada» por Candia mediante unos anónimos que «se demostraron falsos» y conllevaron a que el auto del fiscal señale que «quien oculta su rostro para acusar, también es capaz de ocultar la vedad en lo que acusa», aseveró.Paralelamente, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reivindicó los «gobiernos honrados» de su formación a nivel municipal, frente a aquellos en los que «aflora la corrupción», señalando tanto al PSOE como al PP. A los alcaldes del Bloque les agradeció su trabajo «honrado y desinteresado», así como su «compromiso y entrega» para «mejorar la vida de sus covecinas y covecinos», una labor que relacionó con su «amor por Galicia», convirtiendo al BNG en una «alternativa real».Besteiro defiende a SánchezTambién intervino ayer ante los medios el secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, que optó por centrar sus palabras en defender la respuesta de su partido ante los últimos casos de corrupción que afectan a sus dos últimos secretarios de organización. «Mientras otros callan o tapan prácticas vergonzosas», el PSOE «no las tolera ni justifica, sino que actúa sin medias tintas y expulsa a quien pretende aprovecharse», subrayó Besteiro durante la presentación del nuevo secretario xeral de los socialistas en Pontevedra, Iván Puentes. El líder del PSdeG celebró la reacción de su jefe de filas, Pedro Sánchez, «al expulsar todo asomo de corrupción dentro de la organización y abrir las puertas a la transparencia». Una acción que contrastó con la actitud del PP gallego, al que señaló por «corrupción, acoso judicial, mentiras y chanchullos de amiguetes». Unos casos que enumeró en 28, en el caso de los populares, calificando además a Galicia de «banco de pruebas de todo lo peor de la política, que exportan luego a todo el país». RSS de noticias de espana
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