Era todavía septiembre de 2023 cuando el presidente Lula da Silva avanzaba en redes que ya había hablado con Alexander Van der Bellen, el presidente de Austria, sobre la COP 30, que se celebrará en la ciudad brasileña de Belén en 2025. Lula da Silva sugirió incluso que Van der Bellen le había hecho saber que las empresas de su país están interesadas en «oportunidades de inversión en Brasil» relacionadas con la protección del clima. Por eso ha sorprendido tanto la información difundida esta semana por la televisión pública austríaca ORF, que avanzaba que el presidente de Austria no asistirá a la próxima Cumbre del Clima . Por eso y por los motivos alegados para la cancelación. La Presidencia de Austria ha considerado, al parecer, demasiado alto el coste del viaje, mayor que el de las anteriores ediciones del evento a las que siempre asistió. «Los costes particularmente elevados de la participación del presidente en la COP de este año (…) no están dentro del ajustado marco presupuestario de la Presidencia por razones logísticas», ha confirmado la oficina presidencial, «la razón principal es la consolidación presupuestaria, que exige recortes y disciplina presupuestaria por parte de todos los organismos públicos».Noticia Relacionada MICROPLÁSTICOS estandar No Desde el aire que respiras a lo que comes: todo lo que la contaminación por plásticos daña tu salud R. I. Uno de los mayores riesgos proviene de los microplásticos, diminutas partículas invisibles a simple vista que se encuentran prácticamente en todas partes, según alerta una amplia investigación que recoge la revista ‘The Lancet«Un ecopacifista en contra del calentamiento climáticoVan der Bellen , para mayor sorpresa todavía, pertenece al partido político austriaco Los Verdes, ecopacifista y luchador de primera línea en la batalla contra el calentamiento climático. Reparar en gastos, cuando se habla del clima, no ha sido nunca su criterio de decisión. Más aún cuando la delegación austríaca estará encabezada por el ministro de Medio Ambiente, Norbert Totschnig, que insiste en que es «más importante que nunca enviar una señal clara de cooperación internacional en materia de protección del clima». Junto a él, la delegación austriaca estará compuesta por diplomáticos y expertos técnicos, un grupo que suele oscilar entre 10 y 25 personas, al que sólo habría sido necesario sumar una más. Si bien es cierto que la seguridad que acompaña y protege al presidente no es precisamente barata, también lo es que el grado de cicatería. Pero un vistazo a los precios de Belén apuntan a que estas cumbres se han convertido en un gran negocio tan rápidamente como se ha demostrado que sus conclusiones no se aplican con efectividad. Todo aquel que quiera reservar una habitación de hotel en Belém para asistir a la COP30 debe contar con el hecho de que los precios de las habitaciones son hasta tres veces más caros que los de Glasgow en la COP26. Habitaciones por 1.400 dólaresLos delegados de los países verdaderamente pobres, no como Austria, y los representantes de comunidades de la sociedad civil afectadas por la sequía, lo tendrán verdaderamente difícil. Según ha denunciado Claudia Antunes, implicada en los preparativos previos de la COP30 desde Bonn, Alemania, «las quejas sobre la dificultad de encontrar alojamiento en la capital de Pará y las tarifas diarias cobradas por hoteles y dueños de inmuebles han puesto de acuerdo a países pobres y ricos, así como a organizaciones del movimiento socioambiental internacional, un logro poco común en la ONU ». La representante de la Unión Europea, la polaca Katarzyna Wrona, calcula que el hospedaje en Belén es cinco veces más caro que las dietas que la ONU proporciona para facilitar la participación de las delegaciones. La ayuda de las Naciones Unidas varía según el país y la ciudad de destino, y es de 145 dólares en el caso de Belén, mientras que esta vez no es posible encontrar hospedaje por menos de 700 dólares y el precio medio es de unos 1.400 dólares. Esto significa que, para los 12 días de duración de la COP30, el alojamiento por persona estaría entre los 8.400 y los 16.800 dólares.Coste económico y climáticoAl coste económico, habría que añadir, además, el coste climático . En el año 2021, la COP26 celebrada en Gasgow reunió a unas 40.000 personas y se estima que emitió unas 102.500 toneladas de CO2. El año siguiente, la COP27 celebrada en Sharm el-Sheikh, aumentó las emisiones hasta las 119.000 toneladas de CO2. A partir de esa fecha, las cumbres climáticas han dejado de publicar la estimación de emisiones, pero teniendo en cuenta que a la COP28 de Dubái asistieron 84.000 personas, es posible inducir que su huella climática sigue aumentando. A la COP30 en Belém está previsto que acudan más de 90.000 personas, todo un reto para la Amazonía.A la vista de todos estos datos, parece más comprensible la decisión del presidente de Austria. Las cumbres climáticas han pasado de ser ese escenario en el que todos los líderes mundiales deseaban hacerse una foto a un encuentro controvertido y cuya efectividad y prestigio son abiertamente puestos en duda, especialmente por quienes deberían ser sus principales beneficiarios. La falta de cumplimiento de los compromisos, como el Acuerdo de París , el hecho de que los objetivos queden finalmente diluidos por presiones geopolíticas, la desconfianza entre países desarrollados y en desarrollo, así como la usencia de líderes clave en algunas ediciones recientes, ha marcado irremediablemente un curso de decadencia del que las cumbres climáticas se esfuerzan por escapar. Era todavía septiembre de 2023 cuando el presidente Lula da Silva avanzaba en redes que ya había hablado con Alexander Van der Bellen, el presidente de Austria, sobre la COP 30, que se celebrará en la ciudad brasileña de Belén en 2025. Lula da Silva sugirió incluso que Van der Bellen le había hecho saber que las empresas de su país están interesadas en «oportunidades de inversión en Brasil» relacionadas con la protección del clima. Por eso ha sorprendido tanto la información difundida esta semana por la televisión pública austríaca ORF, que avanzaba que el presidente de Austria no asistirá a la próxima Cumbre del Clima . Por eso y por los motivos alegados para la cancelación. La Presidencia de Austria ha considerado, al parecer, demasiado alto el coste del viaje, mayor que el de las anteriores ediciones del evento a las que siempre asistió. «Los costes particularmente elevados de la participación del presidente en la COP de este año (…) no están dentro del ajustado marco presupuestario de la Presidencia por razones logísticas», ha confirmado la oficina presidencial, «la razón principal es la consolidación presupuestaria, que exige recortes y disciplina presupuestaria por parte de todos los organismos públicos».Noticia Relacionada MICROPLÁSTICOS estandar No Desde el aire que respiras a lo que comes: todo lo que la contaminación por plásticos daña tu salud R. I. Uno de los mayores riesgos proviene de los microplásticos, diminutas partículas invisibles a simple vista que se encuentran prácticamente en todas partes, según alerta una amplia investigación que recoge la revista ‘The Lancet«Un ecopacifista en contra del calentamiento climáticoVan der Bellen , para mayor sorpresa todavía, pertenece al partido político austriaco Los Verdes, ecopacifista y luchador de primera línea en la batalla contra el calentamiento climático. Reparar en gastos, cuando se habla del clima, no ha sido nunca su criterio de decisión. Más aún cuando la delegación austríaca estará encabezada por el ministro de Medio Ambiente, Norbert Totschnig, que insiste en que es «más importante que nunca enviar una señal clara de cooperación internacional en materia de protección del clima». Junto a él, la delegación austriaca estará compuesta por diplomáticos y expertos técnicos, un grupo que suele oscilar entre 10 y 25 personas, al que sólo habría sido necesario sumar una más. Si bien es cierto que la seguridad que acompaña y protege al presidente no es precisamente barata, también lo es que el grado de cicatería. Pero un vistazo a los precios de Belén apuntan a que estas cumbres se han convertido en un gran negocio tan rápidamente como se ha demostrado que sus conclusiones no se aplican con efectividad. Todo aquel que quiera reservar una habitación de hotel en Belém para asistir a la COP30 debe contar con el hecho de que los precios de las habitaciones son hasta tres veces más caros que los de Glasgow en la COP26. Habitaciones por 1.400 dólaresLos delegados de los países verdaderamente pobres, no como Austria, y los representantes de comunidades de la sociedad civil afectadas por la sequía, lo tendrán verdaderamente difícil. Según ha denunciado Claudia Antunes, implicada en los preparativos previos de la COP30 desde Bonn, Alemania, «las quejas sobre la dificultad de encontrar alojamiento en la capital de Pará y las tarifas diarias cobradas por hoteles y dueños de inmuebles han puesto de acuerdo a países pobres y ricos, así como a organizaciones del movimiento socioambiental internacional, un logro poco común en la ONU ». La representante de la Unión Europea, la polaca Katarzyna Wrona, calcula que el hospedaje en Belén es cinco veces más caro que las dietas que la ONU proporciona para facilitar la participación de las delegaciones. La ayuda de las Naciones Unidas varía según el país y la ciudad de destino, y es de 145 dólares en el caso de Belén, mientras que esta vez no es posible encontrar hospedaje por menos de 700 dólares y el precio medio es de unos 1.400 dólares. Esto significa que, para los 12 días de duración de la COP30, el alojamiento por persona estaría entre los 8.400 y los 16.800 dólares.Coste económico y climáticoAl coste económico, habría que añadir, además, el coste climático . En el año 2021, la COP26 celebrada en Gasgow reunió a unas 40.000 personas y se estima que emitió unas 102.500 toneladas de CO2. El año siguiente, la COP27 celebrada en Sharm el-Sheikh, aumentó las emisiones hasta las 119.000 toneladas de CO2. A partir de esa fecha, las cumbres climáticas han dejado de publicar la estimación de emisiones, pero teniendo en cuenta que a la COP28 de Dubái asistieron 84.000 personas, es posible inducir que su huella climática sigue aumentando. A la COP30 en Belém está previsto que acudan más de 90.000 personas, todo un reto para la Amazonía.A la vista de todos estos datos, parece más comprensible la decisión del presidente de Austria. Las cumbres climáticas han pasado de ser ese escenario en el que todos los líderes mundiales deseaban hacerse una foto a un encuentro controvertido y cuya efectividad y prestigio son abiertamente puestos en duda, especialmente por quienes deberían ser sus principales beneficiarios. La falta de cumplimiento de los compromisos, como el Acuerdo de París , el hecho de que los objetivos queden finalmente diluidos por presiones geopolíticas, la desconfianza entre países desarrollados y en desarrollo, así como la usencia de líderes clave en algunas ediciones recientes, ha marcado irremediablemente un curso de decadencia del que las cumbres climáticas se esfuerzan por escapar. Era todavía septiembre de 2023 cuando el presidente Lula da Silva avanzaba en redes que ya había hablado con Alexander Van der Bellen, el presidente de Austria, sobre la COP 30, que se celebrará en la ciudad brasileña de Belén en 2025. Lula da Silva sugirió incluso que Van der Bellen le había hecho saber que las empresas de su país están interesadas en «oportunidades de inversión en Brasil» relacionadas con la protección del clima. Por eso ha sorprendido tanto la información difundida esta semana por la televisión pública austríaca ORF, que avanzaba que el presidente de Austria no asistirá a la próxima Cumbre del Clima . Por eso y por los motivos alegados para la cancelación. La Presidencia de Austria ha considerado, al parecer, demasiado alto el coste del viaje, mayor que el de las anteriores ediciones del evento a las que siempre asistió. «Los costes particularmente elevados de la participación del presidente en la COP de este año (…) no están dentro del ajustado marco presupuestario de la Presidencia por razones logísticas», ha confirmado la oficina presidencial, «la razón principal es la consolidación presupuestaria, que exige recortes y disciplina presupuestaria por parte de todos los organismos públicos».Noticia Relacionada MICROPLÁSTICOS estandar No Desde el aire que respiras a lo que comes: todo lo que la contaminación por plásticos daña tu salud R. I. Uno de los mayores riesgos proviene de los microplásticos, diminutas partículas invisibles a simple vista que se encuentran prácticamente en todas partes, según alerta una amplia investigación que recoge la revista ‘The Lancet«Un ecopacifista en contra del calentamiento climáticoVan der Bellen , para mayor sorpresa todavía, pertenece al partido político austriaco Los Verdes, ecopacifista y luchador de primera línea en la batalla contra el calentamiento climático. Reparar en gastos, cuando se habla del clima, no ha sido nunca su criterio de decisión. Más aún cuando la delegación austríaca estará encabezada por el ministro de Medio Ambiente, Norbert Totschnig, que insiste en que es «más importante que nunca enviar una señal clara de cooperación internacional en materia de protección del clima». Junto a él, la delegación austriaca estará compuesta por diplomáticos y expertos técnicos, un grupo que suele oscilar entre 10 y 25 personas, al que sólo habría sido necesario sumar una más. Si bien es cierto que la seguridad que acompaña y protege al presidente no es precisamente barata, también lo es que el grado de cicatería. Pero un vistazo a los precios de Belén apuntan a que estas cumbres se han convertido en un gran negocio tan rápidamente como se ha demostrado que sus conclusiones no se aplican con efectividad. Todo aquel que quiera reservar una habitación de hotel en Belém para asistir a la COP30 debe contar con el hecho de que los precios de las habitaciones son hasta tres veces más caros que los de Glasgow en la COP26. Habitaciones por 1.400 dólaresLos delegados de los países verdaderamente pobres, no como Austria, y los representantes de comunidades de la sociedad civil afectadas por la sequía, lo tendrán verdaderamente difícil. Según ha denunciado Claudia Antunes, implicada en los preparativos previos de la COP30 desde Bonn, Alemania, «las quejas sobre la dificultad de encontrar alojamiento en la capital de Pará y las tarifas diarias cobradas por hoteles y dueños de inmuebles han puesto de acuerdo a países pobres y ricos, así como a organizaciones del movimiento socioambiental internacional, un logro poco común en la ONU ». La representante de la Unión Europea, la polaca Katarzyna Wrona, calcula que el hospedaje en Belén es cinco veces más caro que las dietas que la ONU proporciona para facilitar la participación de las delegaciones. La ayuda de las Naciones Unidas varía según el país y la ciudad de destino, y es de 145 dólares en el caso de Belén, mientras que esta vez no es posible encontrar hospedaje por menos de 700 dólares y el precio medio es de unos 1.400 dólares. Esto significa que, para los 12 días de duración de la COP30, el alojamiento por persona estaría entre los 8.400 y los 16.800 dólares.Coste económico y climáticoAl coste económico, habría que añadir, además, el coste climático . En el año 2021, la COP26 celebrada en Gasgow reunió a unas 40.000 personas y se estima que emitió unas 102.500 toneladas de CO2. El año siguiente, la COP27 celebrada en Sharm el-Sheikh, aumentó las emisiones hasta las 119.000 toneladas de CO2. A partir de esa fecha, las cumbres climáticas han dejado de publicar la estimación de emisiones, pero teniendo en cuenta que a la COP28 de Dubái asistieron 84.000 personas, es posible inducir que su huella climática sigue aumentando. A la COP30 en Belém está previsto que acudan más de 90.000 personas, todo un reto para la Amazonía.A la vista de todos estos datos, parece más comprensible la decisión del presidente de Austria. Las cumbres climáticas han pasado de ser ese escenario en el que todos los líderes mundiales deseaban hacerse una foto a un encuentro controvertido y cuya efectividad y prestigio son abiertamente puestos en duda, especialmente por quienes deberían ser sus principales beneficiarios. La falta de cumplimiento de los compromisos, como el Acuerdo de París , el hecho de que los objetivos queden finalmente diluidos por presiones geopolíticas, la desconfianza entre países desarrollados y en desarrollo, así como la usencia de líderes clave en algunas ediciones recientes, ha marcado irremediablemente un curso de decadencia del que las cumbres climáticas se esfuerzan por escapar. RSS de noticias de sociedad
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