En España hay casi dos millones de familias monoparentales o, lo que es lo mismo, hogares en los que una madre o un padre han decidido tener hijos en solitario por elección propia; parejas separadas o divorciadas con descendencia; casas en las que hubo que lamentar la muerte temprana de uno de los progenitores o embarazos no deseados con padres ausentes. El número de núcleos monoparentales no para de crecer y se incrementó un 13,8% en sólo siete años, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que son de 2020.La monoparentalidad es una realidad en todo Occidente y ya hay varios estudios que apuntan a un nuevo privilegio que se añadiría a otros como el de clase: es el bautizado en Estados Unidos como ‘privilegio de los dos padres’ por el que los niños que se crían con un sólo progenitor tenderían a obtener peores resultados académicos. La ‘biparentalidad’, ya sea entre un padre y una madre, dos padres o dos madres, sería una ventaja educativa, que se suma a otras como el estatus económico o el nivel de estudios de los progenitores. En nuestro país, el fenómeno está menos estudiado, pero las cifras apuntan a la misma conclusión si, por ejemplo, se analizan los datos de PISA 2012 en España (en las dos ediciones siguientes se eliminó la pregunta que permitía analizar comparativamente los resultados de los estudiantes según la estructura familiar en la que viven). Uno de los indicadores que refuerza la existencia de este nuevo privilegio es el del número de repetidores tanto en los cursos de Primaria como en la ESO, aunque existe una gran diferencia entre si el hogar monoparental es femenino o masculino. De los alumnos que viven sólo con un padre , un 32,4% repitió algún curso de Primaria y un 49,3% lo hizo en Secundaria. Del total de niños españoles que viven con su madre únicamente , no pasó de curso en algún nivel de Primaria un 16,2% y un 35% repitió en Secundaria. La proporción de repetidores entre los niños que viven con sus dos progenitores es mucho menor: un 12% no promocionó en algún curso de Primaria y un 25,4 no lo hizo en Secundaria. Pero la aparente ventaja de haber nacido en un hogar tradicional se confirma si atendemos a los resultados que arrojaron las pruebas de Matemáticas y Lectura: los alumnos que han crecido en una familia monoparental sacaron una puntuación en Matemáticas 6,5 puntos inferior (507,8 frente a 514,3 de los niños que viven con sus dos padres). Tendencia similar vemos en la prueba de Lectura, donde los hijos de padres divorciados, solteros o viudos registraron una puntuación 3,7 puntos por debajo (514,2 frente a 517,9 de biparentales). Un 80% de estos hogares son femeninos El 81,4% de los núcleos monoparentales que hay en España los lidera una mujer y, además, los más numerosos (en torno a un 40%) vienen de matrimonios o parejas que se rompieron . Desde la Asociación de Padres de Familia separados, reconocen a este diario que en estos hogares existe una «gran inestabilidad económica»: «Si tienes que mantener a una familia, pagar una hipoteca o el alquiler en otra casa…la cantidad restante apenas permite sobrevivir y, por supuesto, ni te puedes plantear extras educativos como las clases particulares», apunta Juan Carlos López, al frente de esta asociación. Además, dice, hacerse cargo uno solo de un menor –con más intensidad cuando está en Primaria– supone un desgaste muy alto. « Se echa en falta la complementariedad con la otra persona, el poder hablar las cosas y descargarte con alguien. Cuando la situación es sobrevenida, la educación de los hijos puede ser motivo de discusión para muchos padres divorciados. Las peleas se multiplican y los niños lo reflejan en la escuela», afirma. Es diferente el caso de Ainhoa, que es madre soltera por elección propia de Dani, un niño de siete años. Ella quería tener descendencia, pero no esperar a encontrar a la pareja adecuada, así que al cumplir los 36 años se sometió a un proceso de inseminación artificial. Pero, antes de «animarse», esperó a tener una situación laboral estable y un sueldo «decente». Esta canaria reconoce que es una privilegiada, pues cuenta con la ayuda de su madre y con unos horarios que le permiten poder pasar las tardes con su hijo. «No nos podemos hacer cada mes un viaje a EuroDisney, pero estamos bien. Lo que me da más miedo es cuando Dani crezca y llegue a Secundaria o a la universidad». En España, prosigue Ainhoa, las familias monoparentales no están reconocidas como, por ejemplo, sí lo están las numerosas. « Yo no pido que nos des una ‘paguita’, como han ridiculizado algunos, pero sí por ejemplo poder tener descuentos en el transporte público», reivindica. La tasa de riesgo de pobreza en hogares monoparentales, y según datos del INE en 2023, es de casi el doble que en familias con dos padres (de 26,1 a 13,8 puntos). «Además, en lo que se refiere al cuidado o a la educación, hay muchos abuelos que ya no están para muchos trotes», opina Ainhoa. Ainhoa y su hijo Dani posan para ABC ARCADIO SUÁREZRespecto a los abuelos, precisamente, hay numerosos estudios realizados en varios países que concluyen que los resultados académicos de los estudiantes que viven con sus abuelos son mucho más bajos que la media. De hecho, los datos de PISA en España reflejan que su presencia no sólo no ayuda, sino que resulta perjudicial . La explicación, según el Centro de Estudios Demográficos, es que los abuelos toman el mando cuando la situación es delicada y problemática. «La desventaja de los estudiantes que crecen sin uno de los dos padres afecta tanto a aspectos cognitivos como no cognitivos» Héctor Cebolla investigador del CSIC Héctor Cebolla, que es investigador en el Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, argumenta a este periódico que «el tema del privilegio de los dos padres es más importante de lo que parece ». Cebolla explica que en Estados Unidos, el pensamiento conservador quiso dar con argumentos para encontrar una explicación al aumento de la desigualdad y se topó «no de forma desinteresada» con una tendencia imparable. La economista norteamericana Melissa Kearney , una académica muy prestigiosa en EE.UU. especializada en asuntos de pobreza e infancia, publicó en 2023 el libro ‘Two parents privilege’, que fue, afirma el investigador Lucas Gortazar a ABC «muy controvertido pero a la vez inapelable».Cebolla participó en un estudio realizado en 2018 en el que se evaluó en 33 estados de la OCDE (incluido España) el daño que hace vivir sin un padre activo en la crianza. «En todos los países se pudo ver cómo estos niños padecerían un perjuicio en los aspectos cognitivos, pero también en los no cognitivos ». Es decir, que no sólo empeorarían las notas, sino otro tipo de habilidades como la sociabilidad o la capacidad expresiva. En cuanto a las explicaciones a esta desigualdad, hay tres factores que influyen: el aspecto económico, el temporal y el puramente afectivo : «Además de la precariedad que afecta a estas familias, se une que la vigilancia o el control sobre las exigencias académicas (los deberes) se reduce y que, emocionalmente, la separación de los padres es difícil de asumir», resume Cebolla. La estigmatización, en cualquier caso, no sería un problema aquí pues, como dice Alazne Páramo, de la Asociación de Madres Solteras por Elección, «los colegios, como la sociedad, se han modernizado. En lugar del Día del Padre o de la Madre, ahora se celebra el Día de las Familias. Pero lo que faltan son ayudas específicas , becas de comedor… En el mundo educativo aún nos encontramos con muchas dificultades». Los resultados de los exámenes de estos niños lo reflejan. En España hay casi dos millones de familias monoparentales o, lo que es lo mismo, hogares en los que una madre o un padre han decidido tener hijos en solitario por elección propia; parejas separadas o divorciadas con descendencia; casas en las que hubo que lamentar la muerte temprana de uno de los progenitores o embarazos no deseados con padres ausentes. El número de núcleos monoparentales no para de crecer y se incrementó un 13,8% en sólo siete años, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que son de 2020.La monoparentalidad es una realidad en todo Occidente y ya hay varios estudios que apuntan a un nuevo privilegio que se añadiría a otros como el de clase: es el bautizado en Estados Unidos como ‘privilegio de los dos padres’ por el que los niños que se crían con un sólo progenitor tenderían a obtener peores resultados académicos. La ‘biparentalidad’, ya sea entre un padre y una madre, dos padres o dos madres, sería una ventaja educativa, que se suma a otras como el estatus económico o el nivel de estudios de los progenitores. En nuestro país, el fenómeno está menos estudiado, pero las cifras apuntan a la misma conclusión si, por ejemplo, se analizan los datos de PISA 2012 en España (en las dos ediciones siguientes se eliminó la pregunta que permitía analizar comparativamente los resultados de los estudiantes según la estructura familiar en la que viven). Uno de los indicadores que refuerza la existencia de este nuevo privilegio es el del número de repetidores tanto en los cursos de Primaria como en la ESO, aunque existe una gran diferencia entre si el hogar monoparental es femenino o masculino. De los alumnos que viven sólo con un padre , un 32,4% repitió algún curso de Primaria y un 49,3% lo hizo en Secundaria. Del total de niños españoles que viven con su madre únicamente , no pasó de curso en algún nivel de Primaria un 16,2% y un 35% repitió en Secundaria. La proporción de repetidores entre los niños que viven con sus dos progenitores es mucho menor: un 12% no promocionó en algún curso de Primaria y un 25,4 no lo hizo en Secundaria. Pero la aparente ventaja de haber nacido en un hogar tradicional se confirma si atendemos a los resultados que arrojaron las pruebas de Matemáticas y Lectura: los alumnos que han crecido en una familia monoparental sacaron una puntuación en Matemáticas 6,5 puntos inferior (507,8 frente a 514,3 de los niños que viven con sus dos padres). Tendencia similar vemos en la prueba de Lectura, donde los hijos de padres divorciados, solteros o viudos registraron una puntuación 3,7 puntos por debajo (514,2 frente a 517,9 de biparentales). Un 80% de estos hogares son femeninos El 81,4% de los núcleos monoparentales que hay en España los lidera una mujer y, además, los más numerosos (en torno a un 40%) vienen de matrimonios o parejas que se rompieron . Desde la Asociación de Padres de Familia separados, reconocen a este diario que en estos hogares existe una «gran inestabilidad económica»: «Si tienes que mantener a una familia, pagar una hipoteca o el alquiler en otra casa…la cantidad restante apenas permite sobrevivir y, por supuesto, ni te puedes plantear extras educativos como las clases particulares», apunta Juan Carlos López, al frente de esta asociación. Además, dice, hacerse cargo uno solo de un menor –con más intensidad cuando está en Primaria– supone un desgaste muy alto. « Se echa en falta la complementariedad con la otra persona, el poder hablar las cosas y descargarte con alguien. Cuando la situación es sobrevenida, la educación de los hijos puede ser motivo de discusión para muchos padres divorciados. Las peleas se multiplican y los niños lo reflejan en la escuela», afirma. Es diferente el caso de Ainhoa, que es madre soltera por elección propia de Dani, un niño de siete años. Ella quería tener descendencia, pero no esperar a encontrar a la pareja adecuada, así que al cumplir los 36 años se sometió a un proceso de inseminación artificial. Pero, antes de «animarse», esperó a tener una situación laboral estable y un sueldo «decente». Esta canaria reconoce que es una privilegiada, pues cuenta con la ayuda de su madre y con unos horarios que le permiten poder pasar las tardes con su hijo. «No nos podemos hacer cada mes un viaje a EuroDisney, pero estamos bien. Lo que me da más miedo es cuando Dani crezca y llegue a Secundaria o a la universidad». En España, prosigue Ainhoa, las familias monoparentales no están reconocidas como, por ejemplo, sí lo están las numerosas. « Yo no pido que nos des una ‘paguita’, como han ridiculizado algunos, pero sí por ejemplo poder tener descuentos en el transporte público», reivindica. La tasa de riesgo de pobreza en hogares monoparentales, y según datos del INE en 2023, es de casi el doble que en familias con dos padres (de 26,1 a 13,8 puntos). «Además, en lo que se refiere al cuidado o a la educación, hay muchos abuelos que ya no están para muchos trotes», opina Ainhoa. Ainhoa y su hijo Dani posan para ABC ARCADIO SUÁREZRespecto a los abuelos, precisamente, hay numerosos estudios realizados en varios países que concluyen que los resultados académicos de los estudiantes que viven con sus abuelos son mucho más bajos que la media. De hecho, los datos de PISA en España reflejan que su presencia no sólo no ayuda, sino que resulta perjudicial . La explicación, según el Centro de Estudios Demográficos, es que los abuelos toman el mando cuando la situación es delicada y problemática. «La desventaja de los estudiantes que crecen sin uno de los dos padres afecta tanto a aspectos cognitivos como no cognitivos» Héctor Cebolla investigador del CSIC Héctor Cebolla, que es investigador en el Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, argumenta a este periódico que «el tema del privilegio de los dos padres es más importante de lo que parece ». Cebolla explica que en Estados Unidos, el pensamiento conservador quiso dar con argumentos para encontrar una explicación al aumento de la desigualdad y se topó «no de forma desinteresada» con una tendencia imparable. La economista norteamericana Melissa Kearney , una académica muy prestigiosa en EE.UU. especializada en asuntos de pobreza e infancia, publicó en 2023 el libro ‘Two parents privilege’, que fue, afirma el investigador Lucas Gortazar a ABC «muy controvertido pero a la vez inapelable».Cebolla participó en un estudio realizado en 2018 en el que se evaluó en 33 estados de la OCDE (incluido España) el daño que hace vivir sin un padre activo en la crianza. «En todos los países se pudo ver cómo estos niños padecerían un perjuicio en los aspectos cognitivos, pero también en los no cognitivos ». Es decir, que no sólo empeorarían las notas, sino otro tipo de habilidades como la sociabilidad o la capacidad expresiva. En cuanto a las explicaciones a esta desigualdad, hay tres factores que influyen: el aspecto económico, el temporal y el puramente afectivo : «Además de la precariedad que afecta a estas familias, se une que la vigilancia o el control sobre las exigencias académicas (los deberes) se reduce y que, emocionalmente, la separación de los padres es difícil de asumir», resume Cebolla. La estigmatización, en cualquier caso, no sería un problema aquí pues, como dice Alazne Páramo, de la Asociación de Madres Solteras por Elección, «los colegios, como la sociedad, se han modernizado. En lugar del Día del Padre o de la Madre, ahora se celebra el Día de las Familias. Pero lo que faltan son ayudas específicas , becas de comedor… En el mundo educativo aún nos encontramos con muchas dificultades». Los resultados de los exámenes de estos niños lo reflejan. En España hay casi dos millones de familias monoparentales o, lo que es lo mismo, hogares en los que una madre o un padre han decidido tener hijos en solitario por elección propia; parejas separadas o divorciadas con descendencia; casas en las que hubo que lamentar la muerte temprana de uno de los progenitores o embarazos no deseados con padres ausentes. El número de núcleos monoparentales no para de crecer y se incrementó un 13,8% en sólo siete años, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que son de 2020.La monoparentalidad es una realidad en todo Occidente y ya hay varios estudios que apuntan a un nuevo privilegio que se añadiría a otros como el de clase: es el bautizado en Estados Unidos como ‘privilegio de los dos padres’ por el que los niños que se crían con un sólo progenitor tenderían a obtener peores resultados académicos. La ‘biparentalidad’, ya sea entre un padre y una madre, dos padres o dos madres, sería una ventaja educativa, que se suma a otras como el estatus económico o el nivel de estudios de los progenitores. En nuestro país, el fenómeno está menos estudiado, pero las cifras apuntan a la misma conclusión si, por ejemplo, se analizan los datos de PISA 2012 en España (en las dos ediciones siguientes se eliminó la pregunta que permitía analizar comparativamente los resultados de los estudiantes según la estructura familiar en la que viven). Uno de los indicadores que refuerza la existencia de este nuevo privilegio es el del número de repetidores tanto en los cursos de Primaria como en la ESO, aunque existe una gran diferencia entre si el hogar monoparental es femenino o masculino. De los alumnos que viven sólo con un padre , un 32,4% repitió algún curso de Primaria y un 49,3% lo hizo en Secundaria. Del total de niños españoles que viven con su madre únicamente , no pasó de curso en algún nivel de Primaria un 16,2% y un 35% repitió en Secundaria. La proporción de repetidores entre los niños que viven con sus dos progenitores es mucho menor: un 12% no promocionó en algún curso de Primaria y un 25,4 no lo hizo en Secundaria. Pero la aparente ventaja de haber nacido en un hogar tradicional se confirma si atendemos a los resultados que arrojaron las pruebas de Matemáticas y Lectura: los alumnos que han crecido en una familia monoparental sacaron una puntuación en Matemáticas 6,5 puntos inferior (507,8 frente a 514,3 de los niños que viven con sus dos padres). Tendencia similar vemos en la prueba de Lectura, donde los hijos de padres divorciados, solteros o viudos registraron una puntuación 3,7 puntos por debajo (514,2 frente a 517,9 de biparentales). Un 80% de estos hogares son femeninos El 81,4% de los núcleos monoparentales que hay en España los lidera una mujer y, además, los más numerosos (en torno a un 40%) vienen de matrimonios o parejas que se rompieron . Desde la Asociación de Padres de Familia separados, reconocen a este diario que en estos hogares existe una «gran inestabilidad económica»: «Si tienes que mantener a una familia, pagar una hipoteca o el alquiler en otra casa…la cantidad restante apenas permite sobrevivir y, por supuesto, ni te puedes plantear extras educativos como las clases particulares», apunta Juan Carlos López, al frente de esta asociación. Además, dice, hacerse cargo uno solo de un menor –con más intensidad cuando está en Primaria– supone un desgaste muy alto. « Se echa en falta la complementariedad con la otra persona, el poder hablar las cosas y descargarte con alguien. Cuando la situación es sobrevenida, la educación de los hijos puede ser motivo de discusión para muchos padres divorciados. Las peleas se multiplican y los niños lo reflejan en la escuela», afirma. Es diferente el caso de Ainhoa, que es madre soltera por elección propia de Dani, un niño de siete años. Ella quería tener descendencia, pero no esperar a encontrar a la pareja adecuada, así que al cumplir los 36 años se sometió a un proceso de inseminación artificial. Pero, antes de «animarse», esperó a tener una situación laboral estable y un sueldo «decente». Esta canaria reconoce que es una privilegiada, pues cuenta con la ayuda de su madre y con unos horarios que le permiten poder pasar las tardes con su hijo. «No nos podemos hacer cada mes un viaje a EuroDisney, pero estamos bien. Lo que me da más miedo es cuando Dani crezca y llegue a Secundaria o a la universidad». En España, prosigue Ainhoa, las familias monoparentales no están reconocidas como, por ejemplo, sí lo están las numerosas. « Yo no pido que nos des una ‘paguita’, como han ridiculizado algunos, pero sí por ejemplo poder tener descuentos en el transporte público», reivindica. La tasa de riesgo de pobreza en hogares monoparentales, y según datos del INE en 2023, es de casi el doble que en familias con dos padres (de 26,1 a 13,8 puntos). «Además, en lo que se refiere al cuidado o a la educación, hay muchos abuelos que ya no están para muchos trotes», opina Ainhoa. Ainhoa y su hijo Dani posan para ABC ARCADIO SUÁREZRespecto a los abuelos, precisamente, hay numerosos estudios realizados en varios países que concluyen que los resultados académicos de los estudiantes que viven con sus abuelos son mucho más bajos que la media. De hecho, los datos de PISA en España reflejan que su presencia no sólo no ayuda, sino que resulta perjudicial . La explicación, según el Centro de Estudios Demográficos, es que los abuelos toman el mando cuando la situación es delicada y problemática. «La desventaja de los estudiantes que crecen sin uno de los dos padres afecta tanto a aspectos cognitivos como no cognitivos» Héctor Cebolla investigador del CSIC Héctor Cebolla, que es investigador en el Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, argumenta a este periódico que «el tema del privilegio de los dos padres es más importante de lo que parece ». Cebolla explica que en Estados Unidos, el pensamiento conservador quiso dar con argumentos para encontrar una explicación al aumento de la desigualdad y se topó «no de forma desinteresada» con una tendencia imparable. La economista norteamericana Melissa Kearney , una académica muy prestigiosa en EE.UU. especializada en asuntos de pobreza e infancia, publicó en 2023 el libro ‘Two parents privilege’, que fue, afirma el investigador Lucas Gortazar a ABC «muy controvertido pero a la vez inapelable».Cebolla participó en un estudio realizado en 2018 en el que se evaluó en 33 estados de la OCDE (incluido España) el daño que hace vivir sin un padre activo en la crianza. «En todos los países se pudo ver cómo estos niños padecerían un perjuicio en los aspectos cognitivos, pero también en los no cognitivos ». Es decir, que no sólo empeorarían las notas, sino otro tipo de habilidades como la sociabilidad o la capacidad expresiva. En cuanto a las explicaciones a esta desigualdad, hay tres factores que influyen: el aspecto económico, el temporal y el puramente afectivo : «Además de la precariedad que afecta a estas familias, se une que la vigilancia o el control sobre las exigencias académicas (los deberes) se reduce y que, emocionalmente, la separación de los padres es difícil de asumir», resume Cebolla. La estigmatización, en cualquier caso, no sería un problema aquí pues, como dice Alazne Páramo, de la Asociación de Madres Solteras por Elección, «los colegios, como la sociedad, se han modernizado. En lugar del Día del Padre o de la Madre, ahora se celebra el Día de las Familias. Pero lo que faltan son ayudas específicas , becas de comedor… En el mundo educativo aún nos encontramos con muchas dificultades». Los resultados de los exámenes de estos niños lo reflejan. RSS de noticias de sociedad
Noticias Similares