En medio de una actualidad informativa que habla de la necesidad de miles y miles de viviendas y de los precios desorbitados de los inmuebles, tanto en venta como en alquiler, la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt) ha dado a conocer el balance del sector de cerámica estructural correspondiente a 2024, así como las principales reivindicaciones para afrontar los desafíos del futuro en materia de vivienda, energía, mano de obra y normativa.En cuanto a las grandes cifras, el sector de ladrillos y tejas, que tiene en Castilla-La Mancha uno de sus principales nichos de producción de toda España, cerró el último ejercicio con 130 empresas activas, igual que hace 5 años; una producción de 5,45 millones de toneladas y un volumen de negocio de 719 millones de euros . Eso se traduce en que, a pesar de la ligera caída del 0,1% en facturación respecto a 2023, se consolida un crecimiento del 105% frente a 2014. En el caso del empleo, también creció un 1,8%, alcanzando los 4.877 trabajadores, con un alza acumulada del 35% en la última década.En el capítulo de las exportaciones, el sector alcanzó los 92 millones de euros , un 90% más que hace una década, consolidando a España como segundo exportador europeo y cuarto en volumen global. Entre los destinos figuran Francia, Bélgica, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia o PortugalEstos datos fueron dados a conocer por el vicepresidente de Hispalyt, Francisco Rodríguez, quien valoró estas cifras de forma positiva, asegurando que el sector afronta el futuro con optimismo de cara a los próximos años. «A la vista de estos datos podemos decir que contamos con un sector consolidado, eficiente y generador de valor económico y social . La estabilidad empresarial, el crecimiento acumulado en producción, negocio y empleo posicionan al sector como un referente de resiliencia, competitividad y progreso continuo. En esta línea continuaremos trabajando para afrontar el futuro con garantías», declaró.Francisco Rodríguez analizó también los datos de construcción de viviendas y la problemática actual en este sentido. Así, las previsiones para el sector de la construcción muestran un crecimiento moderadamente optimista , con estimaciones de hasta un 4% para 2025 y un 2,7% para 2026. No obstante, señaló, «estas cifras resultan insuficientes para afrontar el profundo déficit de vivienda existente en el país, que se estima en torno a las 600.000 unidades entre los años 2022 y 2025».Por eso, Rodríguez advirtió que este desequilibrio entre la oferta y la demanda no solo no se está corrigiendo, sino que amenaza con agravarse si no se adoptan medidas urgentes.Noticia Relacionada estandar Si La escasez de mano de obra y el envejecimiento lastran la construcción de vivienda en España Jaime Mejías El número de vacantes en el sector se ha multiplicado por cuatro en ocho años, según un estudio de BBVA ResearchPese a esta situación, Rodríguez aseguró que el sector cuenta con precedentes que demuestran su capacidad. En este aspecto, recordó que en periodos anteriores «se llegaron a construir hasta 700.000 viviendas anuales. En la actualidad, sin embargo, la producción anual apenas alcanza las 200.000-250.000 viviendas , muy por debajo de las necesidades reales, lo que podría llevar a un déficit acumulado de entre 700.000 y 750.000 viviendas en los próximos años».Grave escasez de sueloEl vicepresidente de Hispalyt explicó que el principal obstáculo identificado es la escasez de suelo urbanizable, que calificó de «bestial», y la lentitud de los trámites . Así, apuntó que el proceso de transformación del suelo es excesivamente lento, requiriéndose unos 10 años para pasar de suelo rústico a urbanizable, tres años para ejecutar los proyectos de urbanización, un año para tramitar licencias y dos para la construcción.Este ciclo ha impedido la generación de nuevo suelo urbanizable al ritmo que se requiere. Además, señaló como preocupante la casi total desaparición de la vivienda pública desde entonces.Otro de los aspectos a tener en cuenta es el del desglose de los costes que influyen en el precio total de la vivienda . Aquí, según un estudio elaborado por Asprima, se observa que alrededor del 57% del precio final de la vivienda corresponde al suelo e impuestos, siendo solo un 16% los costes de construcción, del cual menos de un 10% corresponde a los materiales.Este dato fue destacado por el vicepresidente de Hispalyt, ya que según indicó «la percepción generalizada de que el encarecimiento de la vivienda se debe, principalmente, al incremento en los precios de los materiales , queda totalmente desmontada, pues en realidad, su peso en el coste total es relativamente limitado».Y añadió que «nuestro sector es parte de la solución, no del problema», por lo que, ante esta situación, desde Hispalyt se propone una hoja de ruta clara que pasa por «liberar más suelo urbanizable , agilizar los trámites urbanísticos y desbloquear la Ley del Suelo. Solo así será posible responder a la demanda creciente de vivienda y evitar que el déficit estructural siga aumentando».Reto de la descarbonizaciónDesde Hispalyt se asegura que el sector cerámico está comprometido con la descarbonización mediante la electrificación de procesos, pero su vicepresidente advirtió de que las actuales redes eléctricas no tienen capacidad suficiente para sostener esta transformación, lo que limita el avance hacia los objetivos de reducción de emisiones del 62%, que en la práctica «supondrían una carga fiscal adicional para las empresas!Además, destacó el papel histórico de la cogeneración en su eficiencia energética, lamentando que el marco regulatorio actual haya dejado inactivas muchas instalaciones, pese a su mayor eficiencia y capacidad para estabilizar el sistema eléctrico, especialmente en zonas rurales. Esta situación, dijo, «representa una oportunidad perdida para mejorar la sostenibilidad y la resiliencia energética del país».Noticia Relacionada estandar No El ladrillo mantiene su negocio pero pide más seguridad en los edificios Antonio González Jerez En 2023 la producción de cerámica estructural subió un 6%, y el número de trabajadores un 5 %, destacando el aumento del empleo femenino un 13%Otro de los grandes retos del sector es la construcción industrializada, aspecto en el que desde Hispalyt se reivindica el papel del ladrillo cerámico en el PERTE presentado recientemente, como material industrializable y tecnológicamente compatible con la construcción 4.0.La asociación defiende además que la industrialización no debe sacrificar la calidad y tiene que apoyarse en materiales duraderos como los cerámicos. Como destacó Francisco Rodríguez, el sector está preparado para la construcción industrializada y ofrece soluciones para ello.Escasez de mano de obraOtro de los problemas que se están convirtiendo endémicos en la construcción es el envejecimiento de la plantilla y la falta de relevo generacional amenazan la continuidad de oficios como el de albañil , con una media de edad de más de 45 años. Para tratar de revertir esta situación, Hispalyt ha impulsado campañas piloto en Galicia y la Comunidad Valenciana, junto a administraciones y organizaciones regionales, para formar nuevos albañiles con cursos prácticos de alta empleabilidad, buscando extender estas iniciativas a nivel nacional, según explicó la secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago, quien aseguró que «se pretende dignificar el oficio de albañil y mostrar sus ventajas : buena remuneración, estabilidad y condiciones laborales atractivas».Cambios en el Código Técnico de la EdificaciónElena Santiago, habló también de la revisión que se está llevando a cabo del Código Técnico de la Edificación (CTE) en materia de seguridad contra incendios (DB SI) y acústica (DB HR), una oportunidad para reforzar la calidad de la edificación. Hispalyt respalda el endurecimiento normativo y defiende la garantía que los materiales y sistemas cerámicos ofrecen en este sentido, tanto en la seguridad contra el fuego, como en el aislamiento acústico. La responsable de la asociación hizo alusión a la encuesta sobre la calidad de la vivienda en España realizada por Ipsos, en la que 9 de cada 10 ciudadanos expresaron el deseo de reforzar la normativa en materia de seguridad contra incendios . Por ello, desde Hispalyt, se han presentado una serie de medidas a incluir en el BBI SI del CTE, como por ejemplo, añadir un apartado de control de ejecución o aumentar las exigencias de paredes interiores y fachadas.Mientras se desarrollan los cambios normativos, el sector de ladrillos y tejas propone trabajar con las administraciones locales para reforzar las inspecciones técnicas de edificios y plantea la incorporación de auditorías sobre la combustibilidad de materiales y otras condiciones de seguridad (como evacuación o presencia de vehículos eléctricos), cuya información esté digitalizada y disponible para los bomberos. «Esto permitiría una respuesta más eficaz y mejoraría la seguridad de los ciudadanos», comentó Santiago.Por último, Elena Santiago reivindicó el valor del sector cerámico y de los productos y sistemas que fabrican en cuanto a sostenibilidad, durabilidad, seguridad y eficiencia. En medio de una actualidad informativa que habla de la necesidad de miles y miles de viviendas y de los precios desorbitados de los inmuebles, tanto en venta como en alquiler, la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt) ha dado a conocer el balance del sector de cerámica estructural correspondiente a 2024, así como las principales reivindicaciones para afrontar los desafíos del futuro en materia de vivienda, energía, mano de obra y normativa.En cuanto a las grandes cifras, el sector de ladrillos y tejas, que tiene en Castilla-La Mancha uno de sus principales nichos de producción de toda España, cerró el último ejercicio con 130 empresas activas, igual que hace 5 años; una producción de 5,45 millones de toneladas y un volumen de negocio de 719 millones de euros . Eso se traduce en que, a pesar de la ligera caída del 0,1% en facturación respecto a 2023, se consolida un crecimiento del 105% frente a 2014. En el caso del empleo, también creció un 1,8%, alcanzando los 4.877 trabajadores, con un alza acumulada del 35% en la última década.En el capítulo de las exportaciones, el sector alcanzó los 92 millones de euros , un 90% más que hace una década, consolidando a España como segundo exportador europeo y cuarto en volumen global. Entre los destinos figuran Francia, Bélgica, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia o PortugalEstos datos fueron dados a conocer por el vicepresidente de Hispalyt, Francisco Rodríguez, quien valoró estas cifras de forma positiva, asegurando que el sector afronta el futuro con optimismo de cara a los próximos años. «A la vista de estos datos podemos decir que contamos con un sector consolidado, eficiente y generador de valor económico y social . La estabilidad empresarial, el crecimiento acumulado en producción, negocio y empleo posicionan al sector como un referente de resiliencia, competitividad y progreso continuo. En esta línea continuaremos trabajando para afrontar el futuro con garantías», declaró.Francisco Rodríguez analizó también los datos de construcción de viviendas y la problemática actual en este sentido. Así, las previsiones para el sector de la construcción muestran un crecimiento moderadamente optimista , con estimaciones de hasta un 4% para 2025 y un 2,7% para 2026. No obstante, señaló, «estas cifras resultan insuficientes para afrontar el profundo déficit de vivienda existente en el país, que se estima en torno a las 600.000 unidades entre los años 2022 y 2025».Por eso, Rodríguez advirtió que este desequilibrio entre la oferta y la demanda no solo no se está corrigiendo, sino que amenaza con agravarse si no se adoptan medidas urgentes.Noticia Relacionada estandar Si La escasez de mano de obra y el envejecimiento lastran la construcción de vivienda en España Jaime Mejías El número de vacantes en el sector se ha multiplicado por cuatro en ocho años, según un estudio de BBVA ResearchPese a esta situación, Rodríguez aseguró que el sector cuenta con precedentes que demuestran su capacidad. En este aspecto, recordó que en periodos anteriores «se llegaron a construir hasta 700.000 viviendas anuales. En la actualidad, sin embargo, la producción anual apenas alcanza las 200.000-250.000 viviendas , muy por debajo de las necesidades reales, lo que podría llevar a un déficit acumulado de entre 700.000 y 750.000 viviendas en los próximos años».Grave escasez de sueloEl vicepresidente de Hispalyt explicó que el principal obstáculo identificado es la escasez de suelo urbanizable, que calificó de «bestial», y la lentitud de los trámites . Así, apuntó que el proceso de transformación del suelo es excesivamente lento, requiriéndose unos 10 años para pasar de suelo rústico a urbanizable, tres años para ejecutar los proyectos de urbanización, un año para tramitar licencias y dos para la construcción.Este ciclo ha impedido la generación de nuevo suelo urbanizable al ritmo que se requiere. Además, señaló como preocupante la casi total desaparición de la vivienda pública desde entonces.Otro de los aspectos a tener en cuenta es el del desglose de los costes que influyen en el precio total de la vivienda . Aquí, según un estudio elaborado por Asprima, se observa que alrededor del 57% del precio final de la vivienda corresponde al suelo e impuestos, siendo solo un 16% los costes de construcción, del cual menos de un 10% corresponde a los materiales.Este dato fue destacado por el vicepresidente de Hispalyt, ya que según indicó «la percepción generalizada de que el encarecimiento de la vivienda se debe, principalmente, al incremento en los precios de los materiales , queda totalmente desmontada, pues en realidad, su peso en el coste total es relativamente limitado».Y añadió que «nuestro sector es parte de la solución, no del problema», por lo que, ante esta situación, desde Hispalyt se propone una hoja de ruta clara que pasa por «liberar más suelo urbanizable , agilizar los trámites urbanísticos y desbloquear la Ley del Suelo. Solo así será posible responder a la demanda creciente de vivienda y evitar que el déficit estructural siga aumentando».Reto de la descarbonizaciónDesde Hispalyt se asegura que el sector cerámico está comprometido con la descarbonización mediante la electrificación de procesos, pero su vicepresidente advirtió de que las actuales redes eléctricas no tienen capacidad suficiente para sostener esta transformación, lo que limita el avance hacia los objetivos de reducción de emisiones del 62%, que en la práctica «supondrían una carga fiscal adicional para las empresas!Además, destacó el papel histórico de la cogeneración en su eficiencia energética, lamentando que el marco regulatorio actual haya dejado inactivas muchas instalaciones, pese a su mayor eficiencia y capacidad para estabilizar el sistema eléctrico, especialmente en zonas rurales. Esta situación, dijo, «representa una oportunidad perdida para mejorar la sostenibilidad y la resiliencia energética del país».Noticia Relacionada estandar No El ladrillo mantiene su negocio pero pide más seguridad en los edificios Antonio González Jerez En 2023 la producción de cerámica estructural subió un 6%, y el número de trabajadores un 5 %, destacando el aumento del empleo femenino un 13%Otro de los grandes retos del sector es la construcción industrializada, aspecto en el que desde Hispalyt se reivindica el papel del ladrillo cerámico en el PERTE presentado recientemente, como material industrializable y tecnológicamente compatible con la construcción 4.0.La asociación defiende además que la industrialización no debe sacrificar la calidad y tiene que apoyarse en materiales duraderos como los cerámicos. Como destacó Francisco Rodríguez, el sector está preparado para la construcción industrializada y ofrece soluciones para ello.Escasez de mano de obraOtro de los problemas que se están convirtiendo endémicos en la construcción es el envejecimiento de la plantilla y la falta de relevo generacional amenazan la continuidad de oficios como el de albañil , con una media de edad de más de 45 años. Para tratar de revertir esta situación, Hispalyt ha impulsado campañas piloto en Galicia y la Comunidad Valenciana, junto a administraciones y organizaciones regionales, para formar nuevos albañiles con cursos prácticos de alta empleabilidad, buscando extender estas iniciativas a nivel nacional, según explicó la secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago, quien aseguró que «se pretende dignificar el oficio de albañil y mostrar sus ventajas : buena remuneración, estabilidad y condiciones laborales atractivas».Cambios en el Código Técnico de la EdificaciónElena Santiago, habló también de la revisión que se está llevando a cabo del Código Técnico de la Edificación (CTE) en materia de seguridad contra incendios (DB SI) y acústica (DB HR), una oportunidad para reforzar la calidad de la edificación. Hispalyt respalda el endurecimiento normativo y defiende la garantía que los materiales y sistemas cerámicos ofrecen en este sentido, tanto en la seguridad contra el fuego, como en el aislamiento acústico. La responsable de la asociación hizo alusión a la encuesta sobre la calidad de la vivienda en España realizada por Ipsos, en la que 9 de cada 10 ciudadanos expresaron el deseo de reforzar la normativa en materia de seguridad contra incendios . Por ello, desde Hispalyt, se han presentado una serie de medidas a incluir en el BBI SI del CTE, como por ejemplo, añadir un apartado de control de ejecución o aumentar las exigencias de paredes interiores y fachadas.Mientras se desarrollan los cambios normativos, el sector de ladrillos y tejas propone trabajar con las administraciones locales para reforzar las inspecciones técnicas de edificios y plantea la incorporación de auditorías sobre la combustibilidad de materiales y otras condiciones de seguridad (como evacuación o presencia de vehículos eléctricos), cuya información esté digitalizada y disponible para los bomberos. «Esto permitiría una respuesta más eficaz y mejoraría la seguridad de los ciudadanos», comentó Santiago.Por último, Elena Santiago reivindicó el valor del sector cerámico y de los productos y sistemas que fabrican en cuanto a sostenibilidad, durabilidad, seguridad y eficiencia. En medio de una actualidad informativa que habla de la necesidad de miles y miles de viviendas y de los precios desorbitados de los inmuebles, tanto en venta como en alquiler, la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida (Hispalyt) ha dado a conocer el balance del sector de cerámica estructural correspondiente a 2024, así como las principales reivindicaciones para afrontar los desafíos del futuro en materia de vivienda, energía, mano de obra y normativa.En cuanto a las grandes cifras, el sector de ladrillos y tejas, que tiene en Castilla-La Mancha uno de sus principales nichos de producción de toda España, cerró el último ejercicio con 130 empresas activas, igual que hace 5 años; una producción de 5,45 millones de toneladas y un volumen de negocio de 719 millones de euros . Eso se traduce en que, a pesar de la ligera caída del 0,1% en facturación respecto a 2023, se consolida un crecimiento del 105% frente a 2014. En el caso del empleo, también creció un 1,8%, alcanzando los 4.877 trabajadores, con un alza acumulada del 35% en la última década.En el capítulo de las exportaciones, el sector alcanzó los 92 millones de euros , un 90% más que hace una década, consolidando a España como segundo exportador europeo y cuarto en volumen global. Entre los destinos figuran Francia, Bélgica, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia o PortugalEstos datos fueron dados a conocer por el vicepresidente de Hispalyt, Francisco Rodríguez, quien valoró estas cifras de forma positiva, asegurando que el sector afronta el futuro con optimismo de cara a los próximos años. «A la vista de estos datos podemos decir que contamos con un sector consolidado, eficiente y generador de valor económico y social . La estabilidad empresarial, el crecimiento acumulado en producción, negocio y empleo posicionan al sector como un referente de resiliencia, competitividad y progreso continuo. En esta línea continuaremos trabajando para afrontar el futuro con garantías», declaró.Francisco Rodríguez analizó también los datos de construcción de viviendas y la problemática actual en este sentido. Así, las previsiones para el sector de la construcción muestran un crecimiento moderadamente optimista , con estimaciones de hasta un 4% para 2025 y un 2,7% para 2026. No obstante, señaló, «estas cifras resultan insuficientes para afrontar el profundo déficit de vivienda existente en el país, que se estima en torno a las 600.000 unidades entre los años 2022 y 2025».Por eso, Rodríguez advirtió que este desequilibrio entre la oferta y la demanda no solo no se está corrigiendo, sino que amenaza con agravarse si no se adoptan medidas urgentes.Noticia Relacionada estandar Si La escasez de mano de obra y el envejecimiento lastran la construcción de vivienda en España Jaime Mejías El número de vacantes en el sector se ha multiplicado por cuatro en ocho años, según un estudio de BBVA ResearchPese a esta situación, Rodríguez aseguró que el sector cuenta con precedentes que demuestran su capacidad. En este aspecto, recordó que en periodos anteriores «se llegaron a construir hasta 700.000 viviendas anuales. En la actualidad, sin embargo, la producción anual apenas alcanza las 200.000-250.000 viviendas , muy por debajo de las necesidades reales, lo que podría llevar a un déficit acumulado de entre 700.000 y 750.000 viviendas en los próximos años».Grave escasez de sueloEl vicepresidente de Hispalyt explicó que el principal obstáculo identificado es la escasez de suelo urbanizable, que calificó de «bestial», y la lentitud de los trámites . Así, apuntó que el proceso de transformación del suelo es excesivamente lento, requiriéndose unos 10 años para pasar de suelo rústico a urbanizable, tres años para ejecutar los proyectos de urbanización, un año para tramitar licencias y dos para la construcción.Este ciclo ha impedido la generación de nuevo suelo urbanizable al ritmo que se requiere. Además, señaló como preocupante la casi total desaparición de la vivienda pública desde entonces.Otro de los aspectos a tener en cuenta es el del desglose de los costes que influyen en el precio total de la vivienda . Aquí, según un estudio elaborado por Asprima, se observa que alrededor del 57% del precio final de la vivienda corresponde al suelo e impuestos, siendo solo un 16% los costes de construcción, del cual menos de un 10% corresponde a los materiales.Este dato fue destacado por el vicepresidente de Hispalyt, ya que según indicó «la percepción generalizada de que el encarecimiento de la vivienda se debe, principalmente, al incremento en los precios de los materiales , queda totalmente desmontada, pues en realidad, su peso en el coste total es relativamente limitado».Y añadió que «nuestro sector es parte de la solución, no del problema», por lo que, ante esta situación, desde Hispalyt se propone una hoja de ruta clara que pasa por «liberar más suelo urbanizable , agilizar los trámites urbanísticos y desbloquear la Ley del Suelo. Solo así será posible responder a la demanda creciente de vivienda y evitar que el déficit estructural siga aumentando».Reto de la descarbonizaciónDesde Hispalyt se asegura que el sector cerámico está comprometido con la descarbonización mediante la electrificación de procesos, pero su vicepresidente advirtió de que las actuales redes eléctricas no tienen capacidad suficiente para sostener esta transformación, lo que limita el avance hacia los objetivos de reducción de emisiones del 62%, que en la práctica «supondrían una carga fiscal adicional para las empresas!Además, destacó el papel histórico de la cogeneración en su eficiencia energética, lamentando que el marco regulatorio actual haya dejado inactivas muchas instalaciones, pese a su mayor eficiencia y capacidad para estabilizar el sistema eléctrico, especialmente en zonas rurales. Esta situación, dijo, «representa una oportunidad perdida para mejorar la sostenibilidad y la resiliencia energética del país».Noticia Relacionada estandar No El ladrillo mantiene su negocio pero pide más seguridad en los edificios Antonio González Jerez En 2023 la producción de cerámica estructural subió un 6%, y el número de trabajadores un 5 %, destacando el aumento del empleo femenino un 13%Otro de los grandes retos del sector es la construcción industrializada, aspecto en el que desde Hispalyt se reivindica el papel del ladrillo cerámico en el PERTE presentado recientemente, como material industrializable y tecnológicamente compatible con la construcción 4.0.La asociación defiende además que la industrialización no debe sacrificar la calidad y tiene que apoyarse en materiales duraderos como los cerámicos. Como destacó Francisco Rodríguez, el sector está preparado para la construcción industrializada y ofrece soluciones para ello.Escasez de mano de obraOtro de los problemas que se están convirtiendo endémicos en la construcción es el envejecimiento de la plantilla y la falta de relevo generacional amenazan la continuidad de oficios como el de albañil , con una media de edad de más de 45 años. Para tratar de revertir esta situación, Hispalyt ha impulsado campañas piloto en Galicia y la Comunidad Valenciana, junto a administraciones y organizaciones regionales, para formar nuevos albañiles con cursos prácticos de alta empleabilidad, buscando extender estas iniciativas a nivel nacional, según explicó la secretaria general de Hispalyt, Elena Santiago, quien aseguró que «se pretende dignificar el oficio de albañil y mostrar sus ventajas : buena remuneración, estabilidad y condiciones laborales atractivas».Cambios en el Código Técnico de la EdificaciónElena Santiago, habló también de la revisión que se está llevando a cabo del Código Técnico de la Edificación (CTE) en materia de seguridad contra incendios (DB SI) y acústica (DB HR), una oportunidad para reforzar la calidad de la edificación. Hispalyt respalda el endurecimiento normativo y defiende la garantía que los materiales y sistemas cerámicos ofrecen en este sentido, tanto en la seguridad contra el fuego, como en el aislamiento acústico. La responsable de la asociación hizo alusión a la encuesta sobre la calidad de la vivienda en España realizada por Ipsos, en la que 9 de cada 10 ciudadanos expresaron el deseo de reforzar la normativa en materia de seguridad contra incendios . Por ello, desde Hispalyt, se han presentado una serie de medidas a incluir en el BBI SI del CTE, como por ejemplo, añadir un apartado de control de ejecución o aumentar las exigencias de paredes interiores y fachadas.Mientras se desarrollan los cambios normativos, el sector de ladrillos y tejas propone trabajar con las administraciones locales para reforzar las inspecciones técnicas de edificios y plantea la incorporación de auditorías sobre la combustibilidad de materiales y otras condiciones de seguridad (como evacuación o presencia de vehículos eléctricos), cuya información esté digitalizada y disponible para los bomberos. «Esto permitiría una respuesta más eficaz y mejoraría la seguridad de los ciudadanos», comentó Santiago.Por último, Elena Santiago reivindicó el valor del sector cerámico y de los productos y sistemas que fabrican en cuanto a sostenibilidad, durabilidad, seguridad y eficiencia. RSS de noticias de espana
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