No es ningún secreto que la hoja de ruta del Sevilla FC seguirá marcada este verano por un estricto plan de austeridad encaminado a normalizar las maltrechas cuentas en un par de años. La entidad de Nervión, camino de cerrar a finales de este mes su quinto ejercicio consecutivo dando pérdidas (más de 50 millones de euros en esta ocasión), necesita realizar en este mercado estival una o dos ventas de postín para aliviar las arcas y otorgarle cierto margen de maniobra a Antonio Cordón con su planificación. Todo ello sin contar con el ineludible recorte de la masa salarial. La premisa es reducir el coste de la plantilla de 109 millones de euros a los 70-80 millones al cierre del mercado.Ello no quiere decir que el Sevilla FC tenga la obligación de vender antes del 30 de junio para amortiguar o suavizar en la medida de lo posible sus números negativos. El club no tiene esta vez dicha imposición. Es más, el plan de reestructuración que la entidad ejecuta a medio plazo contempla el actual escenario e incluso una situación similar en el verano de 2026 antes de alcanzar el deseado equilibrio económico en 2027 . Por lo tanto, ni el Sevilla va a ‘malvender’ ahora para hacer caja rápido, ni tiene prisa alguna para obtener un trato favorable por sus piezas más codiciadas en el mercado; es decir, los J uanlu, Badé, Rubén Vargas, Lukebakio o incluso Lucien Agoumé. El nuevo director de fútbol, Antonio Cordón, quiere tener la sartén por el mango en este sentido y su estrategia va en consonancia con las líneas maestras trazadas desde el consejo de administración.Si llega una oferta convincente o de las denominadas fuera de mercado, se venderá. No antes. Se puede decir que en el tema de las ventas, el Sevilla arranca fuerte en este mercado. Decide sus pasos, y no al revés. La verdadera urgencia que tiene el club es la de vender bien, no cuanto antes. Prueba de ello es cómo está procediendo el Sevilla en las negociaciones por su canterano Juanlu Sánchez. Los de Nervión han fijado un precio de 20 millones para su futbolista y no se mueven un ápice de sus pretensiones. Por eso han rechazado de plano las primeras intentonas del Nápoles , cuyo director deportivo, Giovanni Manna, visitó recientemente las oficinas del Sánchez-Pizjuán para iniciar la tratativa por el lateral de Montequinto. Tras sus dos primeras ofertas, los italianos no superan los 16 millones de euros, pluses incluidos, cantidad que, pese a no estar lejos de una entente entre clubes, no colma ni por asomo las intenciones sevillistas. Juanlu vale 20 millones y desde la entidad blanquirroja siguen insistiendo que sólo por esa cantidad abandonará la disciplina sevillista. El traspaso del futbolista de 21 años esboza una operación sumamente interesante en términos económicos, ya que se trataría de una plusvalía total por ser un jugador canterano.Una cifra bastante superior a esos 20 ‘kilos’ se rechazó desde el club de Nervión el pasado mes de enero por Loïc Badé (23+3 millones) procedente del Aston Villa. El jugador, en aquel momento, eligió continuar en Nervión, escenario que ahora ha cambiado. Este mes ya ha surgido desde la Bundesliga el Bayer Leverkusen como pretendiente del galo para ocupar el lugar de Jonathan Tah, fichado por el Bayern Munich. Pero si el Sevilla tiene poca prisa por vender a Juanlu, menos necesidad alberga aún con Badé. El central ha acabado el curso subiendo su cotización si cabe, jugando con la absoluta de Francia a un gran nivel. Formó pareja con Lucas Hernández para colgarse la medalla de bronce en la UEFA Nations League. En el Sánchez-Pizjuán no se plantean en estos momentos dejarlo salir por menos de 30 millones o una cantidad cercana. Más allá de su buen cartel, el Sevilla tuvo que desembolsar por el jugador la cifra de 12 millones de euros para hacer efectiva su compra al Stade Rennes en el verano de 2023, por lo que para generar plusvalías de cierto impacto su precio de salida este verano ha de ser sensiblemente alto.Un escenario similar se plantea con el jugador más valioso del plantel, Dodi Lukebakio . El internacional belga cerró el curso en Nervión con once goles y dos asistencias. Su cláusula de rescisión de 40 millones de euros sólo está al alcance de equipos la Premier League y algún que otro grande de Europa como la Juventus o el Nápoles , que han seguido de cerca al extremo nervionense durante los últimos meses. En el Sevilla sólo contemplan su salida por esa cantidad o similar (Víctor Orta lo compró al Hertha de Berlín en 2023 por casi 10 millones). Aquí la salvedad está en la voluntad del jugador, muy feliz en Nervión y que quiere quedarse. Ya en invierno rechazó ofertas que hubieran dejado en las arcas del Sevilla más de los 40 ‘kilos’ que marca su cláusula, como la del conjunto árabe del Al-Nassr .Hace poco más de dos semanas, Lukebakio dedicó una carta a la afición del Sevilla en la que deja claras sus intenciones de no moverse: «Ha sido una temporada complicada, pero sigo con la misma ilusión y motivación por devolveros todo ese cariño. Estoy convencido de que juntos llevaremos al Sevilla FC al lugar que se merece». El club también ha puesto la misma cláusula de 40 millones de euros a otro jugador como Rubén Vargas , que antes de su lesión exhibió un notable rendimiento en su irrupción en LaLiga nada más aterrizar en enero en el Sánchez-Pizjuán. No es ningún secreto que la hoja de ruta del Sevilla FC seguirá marcada este verano por un estricto plan de austeridad encaminado a normalizar las maltrechas cuentas en un par de años. La entidad de Nervión, camino de cerrar a finales de este mes su quinto ejercicio consecutivo dando pérdidas (más de 50 millones de euros en esta ocasión), necesita realizar en este mercado estival una o dos ventas de postín para aliviar las arcas y otorgarle cierto margen de maniobra a Antonio Cordón con su planificación. Todo ello sin contar con el ineludible recorte de la masa salarial. La premisa es reducir el coste de la plantilla de 109 millones de euros a los 70-80 millones al cierre del mercado.Ello no quiere decir que el Sevilla FC tenga la obligación de vender antes del 30 de junio para amortiguar o suavizar en la medida de lo posible sus números negativos. El club no tiene esta vez dicha imposición. Es más, el plan de reestructuración que la entidad ejecuta a medio plazo contempla el actual escenario e incluso una situación similar en el verano de 2026 antes de alcanzar el deseado equilibrio económico en 2027 . Por lo tanto, ni el Sevilla va a ‘malvender’ ahora para hacer caja rápido, ni tiene prisa alguna para obtener un trato favorable por sus piezas más codiciadas en el mercado; es decir, los J uanlu, Badé, Rubén Vargas, Lukebakio o incluso Lucien Agoumé. El nuevo director de fútbol, Antonio Cordón, quiere tener la sartén por el mango en este sentido y su estrategia va en consonancia con las líneas maestras trazadas desde el consejo de administración.Si llega una oferta convincente o de las denominadas fuera de mercado, se venderá. No antes. Se puede decir que en el tema de las ventas, el Sevilla arranca fuerte en este mercado. Decide sus pasos, y no al revés. La verdadera urgencia que tiene el club es la de vender bien, no cuanto antes. Prueba de ello es cómo está procediendo el Sevilla en las negociaciones por su canterano Juanlu Sánchez. Los de Nervión han fijado un precio de 20 millones para su futbolista y no se mueven un ápice de sus pretensiones. Por eso han rechazado de plano las primeras intentonas del Nápoles , cuyo director deportivo, Giovanni Manna, visitó recientemente las oficinas del Sánchez-Pizjuán para iniciar la tratativa por el lateral de Montequinto. Tras sus dos primeras ofertas, los italianos no superan los 16 millones de euros, pluses incluidos, cantidad que, pese a no estar lejos de una entente entre clubes, no colma ni por asomo las intenciones sevillistas. Juanlu vale 20 millones y desde la entidad blanquirroja siguen insistiendo que sólo por esa cantidad abandonará la disciplina sevillista. El traspaso del futbolista de 21 años esboza una operación sumamente interesante en términos económicos, ya que se trataría de una plusvalía total por ser un jugador canterano.Una cifra bastante superior a esos 20 ‘kilos’ se rechazó desde el club de Nervión el pasado mes de enero por Loïc Badé (23+3 millones) procedente del Aston Villa. El jugador, en aquel momento, eligió continuar en Nervión, escenario que ahora ha cambiado. Este mes ya ha surgido desde la Bundesliga el Bayer Leverkusen como pretendiente del galo para ocupar el lugar de Jonathan Tah, fichado por el Bayern Munich. Pero si el Sevilla tiene poca prisa por vender a Juanlu, menos necesidad alberga aún con Badé. El central ha acabado el curso subiendo su cotización si cabe, jugando con la absoluta de Francia a un gran nivel. Formó pareja con Lucas Hernández para colgarse la medalla de bronce en la UEFA Nations League. En el Sánchez-Pizjuán no se plantean en estos momentos dejarlo salir por menos de 30 millones o una cantidad cercana. Más allá de su buen cartel, el Sevilla tuvo que desembolsar por el jugador la cifra de 12 millones de euros para hacer efectiva su compra al Stade Rennes en el verano de 2023, por lo que para generar plusvalías de cierto impacto su precio de salida este verano ha de ser sensiblemente alto.Un escenario similar se plantea con el jugador más valioso del plantel, Dodi Lukebakio . El internacional belga cerró el curso en Nervión con once goles y dos asistencias. Su cláusula de rescisión de 40 millones de euros sólo está al alcance de equipos la Premier League y algún que otro grande de Europa como la Juventus o el Nápoles , que han seguido de cerca al extremo nervionense durante los últimos meses. En el Sevilla sólo contemplan su salida por esa cantidad o similar (Víctor Orta lo compró al Hertha de Berlín en 2023 por casi 10 millones). Aquí la salvedad está en la voluntad del jugador, muy feliz en Nervión y que quiere quedarse. Ya en invierno rechazó ofertas que hubieran dejado en las arcas del Sevilla más de los 40 ‘kilos’ que marca su cláusula, como la del conjunto árabe del Al-Nassr .Hace poco más de dos semanas, Lukebakio dedicó una carta a la afición del Sevilla en la que deja claras sus intenciones de no moverse: «Ha sido una temporada complicada, pero sigo con la misma ilusión y motivación por devolveros todo ese cariño. Estoy convencido de que juntos llevaremos al Sevilla FC al lugar que se merece». El club también ha puesto la misma cláusula de 40 millones de euros a otro jugador como Rubén Vargas , que antes de su lesión exhibió un notable rendimiento en su irrupción en LaLiga nada más aterrizar en enero en el Sánchez-Pizjuán. No es ningún secreto que la hoja de ruta del Sevilla FC seguirá marcada este verano por un estricto plan de austeridad encaminado a normalizar las maltrechas cuentas en un par de años. La entidad de Nervión, camino de cerrar a finales de este mes su quinto ejercicio consecutivo dando pérdidas (más de 50 millones de euros en esta ocasión), necesita realizar en este mercado estival una o dos ventas de postín para aliviar las arcas y otorgarle cierto margen de maniobra a Antonio Cordón con su planificación. Todo ello sin contar con el ineludible recorte de la masa salarial. La premisa es reducir el coste de la plantilla de 109 millones de euros a los 70-80 millones al cierre del mercado.Ello no quiere decir que el Sevilla FC tenga la obligación de vender antes del 30 de junio para amortiguar o suavizar en la medida de lo posible sus números negativos. El club no tiene esta vez dicha imposición. Es más, el plan de reestructuración que la entidad ejecuta a medio plazo contempla el actual escenario e incluso una situación similar en el verano de 2026 antes de alcanzar el deseado equilibrio económico en 2027 . Por lo tanto, ni el Sevilla va a ‘malvender’ ahora para hacer caja rápido, ni tiene prisa alguna para obtener un trato favorable por sus piezas más codiciadas en el mercado; es decir, los J uanlu, Badé, Rubén Vargas, Lukebakio o incluso Lucien Agoumé. El nuevo director de fútbol, Antonio Cordón, quiere tener la sartén por el mango en este sentido y su estrategia va en consonancia con las líneas maestras trazadas desde el consejo de administración.Si llega una oferta convincente o de las denominadas fuera de mercado, se venderá. No antes. Se puede decir que en el tema de las ventas, el Sevilla arranca fuerte en este mercado. Decide sus pasos, y no al revés. La verdadera urgencia que tiene el club es la de vender bien, no cuanto antes. Prueba de ello es cómo está procediendo el Sevilla en las negociaciones por su canterano Juanlu Sánchez. Los de Nervión han fijado un precio de 20 millones para su futbolista y no se mueven un ápice de sus pretensiones. Por eso han rechazado de plano las primeras intentonas del Nápoles , cuyo director deportivo, Giovanni Manna, visitó recientemente las oficinas del Sánchez-Pizjuán para iniciar la tratativa por el lateral de Montequinto. Tras sus dos primeras ofertas, los italianos no superan los 16 millones de euros, pluses incluidos, cantidad que, pese a no estar lejos de una entente entre clubes, no colma ni por asomo las intenciones sevillistas. Juanlu vale 20 millones y desde la entidad blanquirroja siguen insistiendo que sólo por esa cantidad abandonará la disciplina sevillista. El traspaso del futbolista de 21 años esboza una operación sumamente interesante en términos económicos, ya que se trataría de una plusvalía total por ser un jugador canterano.Una cifra bastante superior a esos 20 ‘kilos’ se rechazó desde el club de Nervión el pasado mes de enero por Loïc Badé (23+3 millones) procedente del Aston Villa. El jugador, en aquel momento, eligió continuar en Nervión, escenario que ahora ha cambiado. Este mes ya ha surgido desde la Bundesliga el Bayer Leverkusen como pretendiente del galo para ocupar el lugar de Jonathan Tah, fichado por el Bayern Munich. Pero si el Sevilla tiene poca prisa por vender a Juanlu, menos necesidad alberga aún con Badé. El central ha acabado el curso subiendo su cotización si cabe, jugando con la absoluta de Francia a un gran nivel. Formó pareja con Lucas Hernández para colgarse la medalla de bronce en la UEFA Nations League. En el Sánchez-Pizjuán no se plantean en estos momentos dejarlo salir por menos de 30 millones o una cantidad cercana. Más allá de su buen cartel, el Sevilla tuvo que desembolsar por el jugador la cifra de 12 millones de euros para hacer efectiva su compra al Stade Rennes en el verano de 2023, por lo que para generar plusvalías de cierto impacto su precio de salida este verano ha de ser sensiblemente alto.Un escenario similar se plantea con el jugador más valioso del plantel, Dodi Lukebakio . El internacional belga cerró el curso en Nervión con once goles y dos asistencias. Su cláusula de rescisión de 40 millones de euros sólo está al alcance de equipos la Premier League y algún que otro grande de Europa como la Juventus o el Nápoles , que han seguido de cerca al extremo nervionense durante los últimos meses. En el Sevilla sólo contemplan su salida por esa cantidad o similar (Víctor Orta lo compró al Hertha de Berlín en 2023 por casi 10 millones). Aquí la salvedad está en la voluntad del jugador, muy feliz en Nervión y que quiere quedarse. Ya en invierno rechazó ofertas que hubieran dejado en las arcas del Sevilla más de los 40 ‘kilos’ que marca su cláusula, como la del conjunto árabe del Al-Nassr .Hace poco más de dos semanas, Lukebakio dedicó una carta a la afición del Sevilla en la que deja claras sus intenciones de no moverse: «Ha sido una temporada complicada, pero sigo con la misma ilusión y motivación por devolveros todo ese cariño. Estoy convencido de que juntos llevaremos al Sevilla FC al lugar que se merece». El club también ha puesto la misma cláusula de 40 millones de euros a otro jugador como Rubén Vargas , que antes de su lesión exhibió un notable rendimiento en su irrupción en LaLiga nada más aterrizar en enero en el Sánchez-Pizjuán. RSS de noticias de deportes
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