<p>Al hospital de Santiago todo el mundo lo llama <strong>Chus</strong>. Es en realidad el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, pero el acrónimo lo hace más cercano. <strong>Ana María Carballo</strong>, la jefa del servicio de Oncología, muestra el día a día de su departamento, por desgracia casi siempre a plena capacidad. Son uno de los 3.000 hospitales que vio renovado su equipo de tratamiento y diagnóstico hace años gracias a la Fundación Amancio Ortega; una donación que despertó críticas de algunos partidos: «No se puede consentir que la salud de nuestros hijos o de nuestros padres dependa de un multimillonario», «una democracia digna no acepta limosnas de millonarios», llegó a decir <strong>Pablo Iglesias</strong> en <i>prime time </i>en El Hormiguero.</p>
Se cumplen dos años desde que Flora Pérez asumió las riendas de la fundación del dueño de Inditex en plena puesta de largo de la red de protonterapia que financian
<p>Al hospital de Santiago todo el mundo lo llama <strong>Chus</strong>. Es en realidad el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, pero el acrónimo lo hace más cercano. <strong>Ana María Carballo</strong>, la jefa del servicio de Oncología, muestra el día a día de su departamento, por desgracia casi siempre a plena capacidad. Son uno de los 3.000 hospitales que vio renovado su equipo de tratamiento y diagnóstico hace años gracias a la Fundación Amancio Ortega; una donación que despertó críticas de algunos partidos: «No se puede consentir que la salud de nuestros hijos o de nuestros padres dependa de un multimillonario», «una democracia digna no acepta limosnas de millonarios», llegó a decir <strong>Pablo Iglesias</strong> en <i>prime time </i>en El Hormiguero.</p>
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