En el edificio Rosenbad, sede del Gobierno sueco a orillas del Norrström, ondeaban este martes banderas chinas y estadounidenses. Desde el lunes, habían entrado y salido de sus estancias el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, a la cabeza de sus delegaciones. Era la tercera ronda de conversaciones y China sigue plantando feroz resistencia a los aranceles de Donald Trump .Sin esperanzas de avances inmediatos, este martes se decidió en Estocolmo otra prolongación de la tregua arancelaria alcanzada en mayo, que expiraba el 12 de agosto. El viceministro de Comercio chino, Li Chenggang , anunció que continuará durante 90 días la tregua en curso, que ha mantenido los aranceles en un 30% para los bienes enviados desde China a Estados Unidos. Fuentes diplomáticas suecas al tanto de las conversaciones sugerían que puede allanar el camino a una posible reunión entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el chino, Xi Jinping , a finales de año. «Ambas partes se dan cuenta de que se trata de un asunto del máximo nivel que requiere una interlocución también al máximo nivel», explicaban.Otras negociaciones han tenido lugar en este escenario y también con el apoyo de Suecia, como los Acuerdos de Oslo entre Israel y Palestina entre 1993 y 1995 o el proceso de paz de Yemen en 2018. Estas están siendo más tensas y complicadas que cualquier otra anterior, según los anfitriones.Noticia Relacionada estandar Si Un guardia de seguridad de la Embajada de EE.UU. en Oslo espiaba para Rusia e Irán Rosalía Sánchez El detenido, un noruego de origen africano que actuó motivado por el apoyo de la Casa Blanca a Israel en la guerra de Gaza, se enfrenta a 23 años de cárcelChina se defiende con uñas y dientes y, de momento, ha conseguido que EE.UU. congele las restricciones a las exportaciones de tecnología china, según ‘Financial Times’. Sus negociadores, sin embargo, no están satisfechos. Insisten, por ejemplo, en lograr mayor control sobre el mercado global de tierras raras e imanes, cuyo uso va desde el equipamiento militar hasta los limpiaparabrisas de los automóviles.A diferencia de la UE, que ha claudicado a las exigencias de Trump, China no depende de EE.UU. para garantizar su seguridad y puede prolongar la negociación varios meses, según Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo. «China es consciente de su fuerte posición negociadora, como se pudo ver en la escalada observada en abril, pero sobre Europa pende la espada de Damocles de EE.UU. retirando su garantía de seguridad. Por eso, la UE no intensificó la negociación como hace China», explica.La importancia de estas negociaciones trasciende las relaciones entre los dos países. Sin un acuerdo, las cadenas de suministro mundiales podrían enfrentarse a una nueva fase de agitación, dado que los aranceles con que amenaza EE.UU. equivaldrían a un embargo comercial bilateral.Tierras raras y tecnologíaLas conversaciones anteriores en Ginebra y Londres, en mayo y junio, se centraron en reducir los aranceles de represalia y restaurar el flujo de minerales de tierras raras detenido por China, así como los envíos a este país de los chips de Nvidia H20 para la inteligencia artificial, retenidos por EE.UU. Washington se queja de que el modelo chino está inundando los mercados mundiales con productos baratos, mientras que Pekín alega que los controles de exportación de seguridad nacional de EE.UU. sobre productos tecnológicos buscan frenar el crecimiento chino.Bessent reconoce que China tiene una «posición sólida» gracias a su control sobre minerales estratégicos. Además, ha señalado su interés en que Pekín reequilibre su economía exportadora hacia un mayor consumo interno.Por su parte, He Lifeng insiste en mantener el acceso chino al petróleo ruso e iraní, en que TikTok opere como entidad independiente y en eliminar aranceles de hasta el 145% impuestos por EE.UU. a productos chinos de los sectores de vehículos eléctricos, acero, paneles solares y productos farmacéuticos. Además, pretende recuperar el acceso a tecnologías clave para mantener su competitividad industrial, y deshacerse también de los controles de exportación sobre semiconductores, chips de IA y motores de aviación.China está evitando concesiones unilaterales y exige «respeto mutuo». «Respondió a los aranceles de Trump con medidas inmediatas y ahora utiliza el control de exportaciones de materias primas estratégicas como herramienta de presión, esa es la clave», subrayan fuentes de la Embajada china en Berlín, que remiten a las declaraciones de Wu Ximbo, director del Centro de Estudios Estadounidenses de la Universidad de Fudan y asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.«Después de este último período de rivalidad entre EE.UU. y China, la parte estadounidense se ha dado cuenta de que China tiene cartas importantes y, lo que es más importante, está dispuesta a jugarlas cuando sea necesario. Antes no usábamos estas cartas conscientemente. Ahora, creo que China tomará cada vez más la iniciativa de considerar jugarlas y así se lo hace saber al presidente Trump», ha dicho sobre el lenguaje de amenazas que parece entender mejor el inquilino de la Casa Blanca. Estas «cartas» incluyen el dominio chino sobre las cadenas de suministro de tierras raras, baterías para drones y vehículos eléctricos, así como el control sobre la aprobación de la desinversión de TikTok en EE.UU.La posición dura de China en las negociaciones contrasta con la más conciliadora mantenida por las autoridades europeas, que este martes era lamentada a lo largo y ancho del continente. «La economía alemana sufrirá un daño considerable», se resignaba el canciller alemán Friedrich Merz , que cuenta con una inflación más alta y un deterioro de las exportaciones europeas. En el edificio Rosenbad, sede del Gobierno sueco a orillas del Norrström, ondeaban este martes banderas chinas y estadounidenses. Desde el lunes, habían entrado y salido de sus estancias el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, a la cabeza de sus delegaciones. Era la tercera ronda de conversaciones y China sigue plantando feroz resistencia a los aranceles de Donald Trump .Sin esperanzas de avances inmediatos, este martes se decidió en Estocolmo otra prolongación de la tregua arancelaria alcanzada en mayo, que expiraba el 12 de agosto. El viceministro de Comercio chino, Li Chenggang , anunció que continuará durante 90 días la tregua en curso, que ha mantenido los aranceles en un 30% para los bienes enviados desde China a Estados Unidos. Fuentes diplomáticas suecas al tanto de las conversaciones sugerían que puede allanar el camino a una posible reunión entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el chino, Xi Jinping , a finales de año. «Ambas partes se dan cuenta de que se trata de un asunto del máximo nivel que requiere una interlocución también al máximo nivel», explicaban.Otras negociaciones han tenido lugar en este escenario y también con el apoyo de Suecia, como los Acuerdos de Oslo entre Israel y Palestina entre 1993 y 1995 o el proceso de paz de Yemen en 2018. Estas están siendo más tensas y complicadas que cualquier otra anterior, según los anfitriones.Noticia Relacionada estandar Si Un guardia de seguridad de la Embajada de EE.UU. en Oslo espiaba para Rusia e Irán Rosalía Sánchez El detenido, un noruego de origen africano que actuó motivado por el apoyo de la Casa Blanca a Israel en la guerra de Gaza, se enfrenta a 23 años de cárcelChina se defiende con uñas y dientes y, de momento, ha conseguido que EE.UU. congele las restricciones a las exportaciones de tecnología china, según ‘Financial Times’. Sus negociadores, sin embargo, no están satisfechos. Insisten, por ejemplo, en lograr mayor control sobre el mercado global de tierras raras e imanes, cuyo uso va desde el equipamiento militar hasta los limpiaparabrisas de los automóviles.A diferencia de la UE, que ha claudicado a las exigencias de Trump, China no depende de EE.UU. para garantizar su seguridad y puede prolongar la negociación varios meses, según Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo. «China es consciente de su fuerte posición negociadora, como se pudo ver en la escalada observada en abril, pero sobre Europa pende la espada de Damocles de EE.UU. retirando su garantía de seguridad. Por eso, la UE no intensificó la negociación como hace China», explica.La importancia de estas negociaciones trasciende las relaciones entre los dos países. Sin un acuerdo, las cadenas de suministro mundiales podrían enfrentarse a una nueva fase de agitación, dado que los aranceles con que amenaza EE.UU. equivaldrían a un embargo comercial bilateral.Tierras raras y tecnologíaLas conversaciones anteriores en Ginebra y Londres, en mayo y junio, se centraron en reducir los aranceles de represalia y restaurar el flujo de minerales de tierras raras detenido por China, así como los envíos a este país de los chips de Nvidia H20 para la inteligencia artificial, retenidos por EE.UU. Washington se queja de que el modelo chino está inundando los mercados mundiales con productos baratos, mientras que Pekín alega que los controles de exportación de seguridad nacional de EE.UU. sobre productos tecnológicos buscan frenar el crecimiento chino.Bessent reconoce que China tiene una «posición sólida» gracias a su control sobre minerales estratégicos. Además, ha señalado su interés en que Pekín reequilibre su economía exportadora hacia un mayor consumo interno.Por su parte, He Lifeng insiste en mantener el acceso chino al petróleo ruso e iraní, en que TikTok opere como entidad independiente y en eliminar aranceles de hasta el 145% impuestos por EE.UU. a productos chinos de los sectores de vehículos eléctricos, acero, paneles solares y productos farmacéuticos. Además, pretende recuperar el acceso a tecnologías clave para mantener su competitividad industrial, y deshacerse también de los controles de exportación sobre semiconductores, chips de IA y motores de aviación.China está evitando concesiones unilaterales y exige «respeto mutuo». «Respondió a los aranceles de Trump con medidas inmediatas y ahora utiliza el control de exportaciones de materias primas estratégicas como herramienta de presión, esa es la clave», subrayan fuentes de la Embajada china en Berlín, que remiten a las declaraciones de Wu Ximbo, director del Centro de Estudios Estadounidenses de la Universidad de Fudan y asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.«Después de este último período de rivalidad entre EE.UU. y China, la parte estadounidense se ha dado cuenta de que China tiene cartas importantes y, lo que es más importante, está dispuesta a jugarlas cuando sea necesario. Antes no usábamos estas cartas conscientemente. Ahora, creo que China tomará cada vez más la iniciativa de considerar jugarlas y así se lo hace saber al presidente Trump», ha dicho sobre el lenguaje de amenazas que parece entender mejor el inquilino de la Casa Blanca. Estas «cartas» incluyen el dominio chino sobre las cadenas de suministro de tierras raras, baterías para drones y vehículos eléctricos, así como el control sobre la aprobación de la desinversión de TikTok en EE.UU.La posición dura de China en las negociaciones contrasta con la más conciliadora mantenida por las autoridades europeas, que este martes era lamentada a lo largo y ancho del continente. «La economía alemana sufrirá un daño considerable», se resignaba el canciller alemán Friedrich Merz , que cuenta con una inflación más alta y un deterioro de las exportaciones europeas. En el edificio Rosenbad, sede del Gobierno sueco a orillas del Norrström, ondeaban este martes banderas chinas y estadounidenses. Desde el lunes, habían entrado y salido de sus estancias el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, a la cabeza de sus delegaciones. Era la tercera ronda de conversaciones y China sigue plantando feroz resistencia a los aranceles de Donald Trump .Sin esperanzas de avances inmediatos, este martes se decidió en Estocolmo otra prolongación de la tregua arancelaria alcanzada en mayo, que expiraba el 12 de agosto. El viceministro de Comercio chino, Li Chenggang , anunció que continuará durante 90 días la tregua en curso, que ha mantenido los aranceles en un 30% para los bienes enviados desde China a Estados Unidos. Fuentes diplomáticas suecas al tanto de las conversaciones sugerían que puede allanar el camino a una posible reunión entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el chino, Xi Jinping , a finales de año. «Ambas partes se dan cuenta de que se trata de un asunto del máximo nivel que requiere una interlocución también al máximo nivel», explicaban.Otras negociaciones han tenido lugar en este escenario y también con el apoyo de Suecia, como los Acuerdos de Oslo entre Israel y Palestina entre 1993 y 1995 o el proceso de paz de Yemen en 2018. Estas están siendo más tensas y complicadas que cualquier otra anterior, según los anfitriones.Noticia Relacionada estandar Si Un guardia de seguridad de la Embajada de EE.UU. en Oslo espiaba para Rusia e Irán Rosalía Sánchez El detenido, un noruego de origen africano que actuó motivado por el apoyo de la Casa Blanca a Israel en la guerra de Gaza, se enfrenta a 23 años de cárcelChina se defiende con uñas y dientes y, de momento, ha conseguido que EE.UU. congele las restricciones a las exportaciones de tecnología china, según ‘Financial Times’. Sus negociadores, sin embargo, no están satisfechos. Insisten, por ejemplo, en lograr mayor control sobre el mercado global de tierras raras e imanes, cuyo uso va desde el equipamiento militar hasta los limpiaparabrisas de los automóviles.A diferencia de la UE, que ha claudicado a las exigencias de Trump, China no depende de EE.UU. para garantizar su seguridad y puede prolongar la negociación varios meses, según Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo. «China es consciente de su fuerte posición negociadora, como se pudo ver en la escalada observada en abril, pero sobre Europa pende la espada de Damocles de EE.UU. retirando su garantía de seguridad. Por eso, la UE no intensificó la negociación como hace China», explica.La importancia de estas negociaciones trasciende las relaciones entre los dos países. Sin un acuerdo, las cadenas de suministro mundiales podrían enfrentarse a una nueva fase de agitación, dado que los aranceles con que amenaza EE.UU. equivaldrían a un embargo comercial bilateral.Tierras raras y tecnologíaLas conversaciones anteriores en Ginebra y Londres, en mayo y junio, se centraron en reducir los aranceles de represalia y restaurar el flujo de minerales de tierras raras detenido por China, así como los envíos a este país de los chips de Nvidia H20 para la inteligencia artificial, retenidos por EE.UU. Washington se queja de que el modelo chino está inundando los mercados mundiales con productos baratos, mientras que Pekín alega que los controles de exportación de seguridad nacional de EE.UU. sobre productos tecnológicos buscan frenar el crecimiento chino.Bessent reconoce que China tiene una «posición sólida» gracias a su control sobre minerales estratégicos. Además, ha señalado su interés en que Pekín reequilibre su economía exportadora hacia un mayor consumo interno.Por su parte, He Lifeng insiste en mantener el acceso chino al petróleo ruso e iraní, en que TikTok opere como entidad independiente y en eliminar aranceles de hasta el 145% impuestos por EE.UU. a productos chinos de los sectores de vehículos eléctricos, acero, paneles solares y productos farmacéuticos. Además, pretende recuperar el acceso a tecnologías clave para mantener su competitividad industrial, y deshacerse también de los controles de exportación sobre semiconductores, chips de IA y motores de aviación.China está evitando concesiones unilaterales y exige «respeto mutuo». «Respondió a los aranceles de Trump con medidas inmediatas y ahora utiliza el control de exportaciones de materias primas estratégicas como herramienta de presión, esa es la clave», subrayan fuentes de la Embajada china en Berlín, que remiten a las declaraciones de Wu Ximbo, director del Centro de Estudios Estadounidenses de la Universidad de Fudan y asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.«Después de este último período de rivalidad entre EE.UU. y China, la parte estadounidense se ha dado cuenta de que China tiene cartas importantes y, lo que es más importante, está dispuesta a jugarlas cuando sea necesario. Antes no usábamos estas cartas conscientemente. Ahora, creo que China tomará cada vez más la iniciativa de considerar jugarlas y así se lo hace saber al presidente Trump», ha dicho sobre el lenguaje de amenazas que parece entender mejor el inquilino de la Casa Blanca. Estas «cartas» incluyen el dominio chino sobre las cadenas de suministro de tierras raras, baterías para drones y vehículos eléctricos, así como el control sobre la aprobación de la desinversión de TikTok en EE.UU.La posición dura de China en las negociaciones contrasta con la más conciliadora mantenida por las autoridades europeas, que este martes era lamentada a lo largo y ancho del continente. «La economía alemana sufrirá un daño considerable», se resignaba el canciller alemán Friedrich Merz , que cuenta con una inflación más alta y un deterioro de las exportaciones europeas. RSS de noticias de internacional
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