Alberto Núñez Feijóo afronta este sábado el XXI Congreso Nacional del PP con la intención de terminar de armar un partido sólido y unido. Con la debilidad extrema del PSOE y de Pedro Sánchez, acorralados por los casos de corrupción, no puede dejar escapar esa oportunidad por disensiones internas que darían incluso mayor impulso a su competencia por la derecha.El presidente del Partido Popular ha depositado el poder en su núcleo más cercano y el de mayor confianza, designando a Miguel Tellado como secretario general: todo lo que ocurra en la formación conservadora deberá pasar por este ferrolano cuya figura política está estrechamente vinculada a su líder, desde Galicia hasta Madrid.El hasta ahora portavoz en el Congreso de los Diputados asume tanto la secretaría general como las labores de organización. Asume pues las funciones de Carmen Fúnez , manchega de Ciudad Real aunque con fuertes lazos con Andalucía y la organización en esta Comunidad.Fúnez es persona de confianza del anterior secretario general andaluz, Javier Arenas , trabajando (2015-19) en el Gabinete del político sevillano cuando ocupó la Secretaría General del Grupo Popular del Senado tras salir del círculo de María Dolores de Cospedal. Al año siguiente se incorporó a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, ha interpretado un papel relevante en el fortalecimiento de las estructuras provinciales y la regional de la formación en la Comunidad, y desde 2023 gestionaba la organización territorial del PP. Andalucía sufre una ligera pérdida de influencia en el partido con la salida de Carmen Fúnez. No obstante, Arenas sigue teniendo su puesto de invitado en el comité de dirección. La manchega termina así su función en los territorios en un regreso a labores anteriores, pues en la primera etapa del presidente estuvo dedicada a la Política Social. Y ahora le suma la responsabilidad en Sanidad.Los otros dos andaluces que cuentan con diferentes funciones en el Comité de dirección son Elías Bendodo y Juan Bravo , que mantendrán su posición en el seno del partido.Bendodo, presidente de la Diputación de Málaga y hombre clave en el primer gobierno de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía (fue consejero de Presidencia e Interior), fue reclamado por Alberto Núñez Feijóo en su aterrizaje. Realiza las labores de vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular nacional. Su perfil duro y contundente le ha convertido en uno de los principales ‘adversarios’ del partido socialista en general y de Salvador Illa en particular, pues siempre ha atacado con vehemencia la política de acercamiento al independentismo catalán.Juan Bravo , seguramente por el área a la que se delimita su acción, presenta un perfil mucho más técnico. Mallorquín , completó sus estudios universitarios en Jaén y es funcionario de la Agencia Tributaria. Sin embargo, cambió su papel de inspector de Hacienda para ingresar en el Congreso como diputado por Ceuta (diciembre de 2015). Consejero de Hacienda en la Junta durante el primer Gobierno de Moreno, también fue reclamado por Núñez Feijóo al auparse como presidente del Partido Popular.«Andalucía seguirá teniendo una representación sólida»Aún sin hacer oficial estos cambios, el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Repullo , defendía que el congreso va a servir para «demostrar que éste es el partido de la alternativa a ese caos que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez y de María Jesús Montero, que no funciona y que mantiene al país paralizado». Asegura que «Andalucía seguirá teniendo una representación sólida».Según Repullo, la vía Andaluza de Juanma Moreno «es un modelo de éxito, de gestión eficaz, un gobierno que está alejado del caos y de la corrupción, y al lado de las andaluzas y de los andaluces. Es el modelo que queremos exportar al resto de España»Señalaba el caos ferroviario que viene sufriendo de manera muy especial los viajeros andaluces desde hace años, que además afecta a la marca reputacional de Andalucía y a un sector clave como el turismo. «Un caos ante el que ni María Jesús Montero hace nada ni el ministro Puente ha dado respuesta eficaz, ni ahora ni en los últimos meses, ni en los últimos años» Alberto Núñez Feijóo afronta este sábado el XXI Congreso Nacional del PP con la intención de terminar de armar un partido sólido y unido. Con la debilidad extrema del PSOE y de Pedro Sánchez, acorralados por los casos de corrupción, no puede dejar escapar esa oportunidad por disensiones internas que darían incluso mayor impulso a su competencia por la derecha.El presidente del Partido Popular ha depositado el poder en su núcleo más cercano y el de mayor confianza, designando a Miguel Tellado como secretario general: todo lo que ocurra en la formación conservadora deberá pasar por este ferrolano cuya figura política está estrechamente vinculada a su líder, desde Galicia hasta Madrid.El hasta ahora portavoz en el Congreso de los Diputados asume tanto la secretaría general como las labores de organización. Asume pues las funciones de Carmen Fúnez , manchega de Ciudad Real aunque con fuertes lazos con Andalucía y la organización en esta Comunidad.Fúnez es persona de confianza del anterior secretario general andaluz, Javier Arenas , trabajando (2015-19) en el Gabinete del político sevillano cuando ocupó la Secretaría General del Grupo Popular del Senado tras salir del círculo de María Dolores de Cospedal. Al año siguiente se incorporó a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, ha interpretado un papel relevante en el fortalecimiento de las estructuras provinciales y la regional de la formación en la Comunidad, y desde 2023 gestionaba la organización territorial del PP. Andalucía sufre una ligera pérdida de influencia en el partido con la salida de Carmen Fúnez. No obstante, Arenas sigue teniendo su puesto de invitado en el comité de dirección. La manchega termina así su función en los territorios en un regreso a labores anteriores, pues en la primera etapa del presidente estuvo dedicada a la Política Social. Y ahora le suma la responsabilidad en Sanidad.Los otros dos andaluces que cuentan con diferentes funciones en el Comité de dirección son Elías Bendodo y Juan Bravo , que mantendrán su posición en el seno del partido.Bendodo, presidente de la Diputación de Málaga y hombre clave en el primer gobierno de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía (fue consejero de Presidencia e Interior), fue reclamado por Alberto Núñez Feijóo en su aterrizaje. Realiza las labores de vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular nacional. Su perfil duro y contundente le ha convertido en uno de los principales ‘adversarios’ del partido socialista en general y de Salvador Illa en particular, pues siempre ha atacado con vehemencia la política de acercamiento al independentismo catalán.Juan Bravo , seguramente por el área a la que se delimita su acción, presenta un perfil mucho más técnico. Mallorquín , completó sus estudios universitarios en Jaén y es funcionario de la Agencia Tributaria. Sin embargo, cambió su papel de inspector de Hacienda para ingresar en el Congreso como diputado por Ceuta (diciembre de 2015). Consejero de Hacienda en la Junta durante el primer Gobierno de Moreno, también fue reclamado por Núñez Feijóo al auparse como presidente del Partido Popular.«Andalucía seguirá teniendo una representación sólida»Aún sin hacer oficial estos cambios, el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Repullo , defendía que el congreso va a servir para «demostrar que éste es el partido de la alternativa a ese caos que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez y de María Jesús Montero, que no funciona y que mantiene al país paralizado». Asegura que «Andalucía seguirá teniendo una representación sólida».Según Repullo, la vía Andaluza de Juanma Moreno «es un modelo de éxito, de gestión eficaz, un gobierno que está alejado del caos y de la corrupción, y al lado de las andaluzas y de los andaluces. Es el modelo que queremos exportar al resto de España»Señalaba el caos ferroviario que viene sufriendo de manera muy especial los viajeros andaluces desde hace años, que además afecta a la marca reputacional de Andalucía y a un sector clave como el turismo. «Un caos ante el que ni María Jesús Montero hace nada ni el ministro Puente ha dado respuesta eficaz, ni ahora ni en los últimos meses, ni en los últimos años» Alberto Núñez Feijóo afronta este sábado el XXI Congreso Nacional del PP con la intención de terminar de armar un partido sólido y unido. Con la debilidad extrema del PSOE y de Pedro Sánchez, acorralados por los casos de corrupción, no puede dejar escapar esa oportunidad por disensiones internas que darían incluso mayor impulso a su competencia por la derecha.El presidente del Partido Popular ha depositado el poder en su núcleo más cercano y el de mayor confianza, designando a Miguel Tellado como secretario general: todo lo que ocurra en la formación conservadora deberá pasar por este ferrolano cuya figura política está estrechamente vinculada a su líder, desde Galicia hasta Madrid.El hasta ahora portavoz en el Congreso de los Diputados asume tanto la secretaría general como las labores de organización. Asume pues las funciones de Carmen Fúnez , manchega de Ciudad Real aunque con fuertes lazos con Andalucía y la organización en esta Comunidad.Fúnez es persona de confianza del anterior secretario general andaluz, Javier Arenas , trabajando (2015-19) en el Gabinete del político sevillano cuando ocupó la Secretaría General del Grupo Popular del Senado tras salir del círculo de María Dolores de Cospedal. Al año siguiente se incorporó a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, ha interpretado un papel relevante en el fortalecimiento de las estructuras provinciales y la regional de la formación en la Comunidad, y desde 2023 gestionaba la organización territorial del PP. Andalucía sufre una ligera pérdida de influencia en el partido con la salida de Carmen Fúnez. No obstante, Arenas sigue teniendo su puesto de invitado en el comité de dirección. La manchega termina así su función en los territorios en un regreso a labores anteriores, pues en la primera etapa del presidente estuvo dedicada a la Política Social. Y ahora le suma la responsabilidad en Sanidad.Los otros dos andaluces que cuentan con diferentes funciones en el Comité de dirección son Elías Bendodo y Juan Bravo , que mantendrán su posición en el seno del partido.Bendodo, presidente de la Diputación de Málaga y hombre clave en el primer gobierno de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía (fue consejero de Presidencia e Interior), fue reclamado por Alberto Núñez Feijóo en su aterrizaje. Realiza las labores de vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular nacional. Su perfil duro y contundente le ha convertido en uno de los principales ‘adversarios’ del partido socialista en general y de Salvador Illa en particular, pues siempre ha atacado con vehemencia la política de acercamiento al independentismo catalán.Juan Bravo , seguramente por el área a la que se delimita su acción, presenta un perfil mucho más técnico. Mallorquín , completó sus estudios universitarios en Jaén y es funcionario de la Agencia Tributaria. Sin embargo, cambió su papel de inspector de Hacienda para ingresar en el Congreso como diputado por Ceuta (diciembre de 2015). Consejero de Hacienda en la Junta durante el primer Gobierno de Moreno, también fue reclamado por Núñez Feijóo al auparse como presidente del Partido Popular.«Andalucía seguirá teniendo una representación sólida»Aún sin hacer oficial estos cambios, el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Repullo , defendía que el congreso va a servir para «demostrar que éste es el partido de la alternativa a ese caos que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez y de María Jesús Montero, que no funciona y que mantiene al país paralizado». Asegura que «Andalucía seguirá teniendo una representación sólida».Según Repullo, la vía Andaluza de Juanma Moreno «es un modelo de éxito, de gestión eficaz, un gobierno que está alejado del caos y de la corrupción, y al lado de las andaluzas y de los andaluces. Es el modelo que queremos exportar al resto de España»Señalaba el caos ferroviario que viene sufriendo de manera muy especial los viajeros andaluces desde hace años, que además afecta a la marca reputacional de Andalucía y a un sector clave como el turismo. «Un caos ante el que ni María Jesús Montero hace nada ni el ministro Puente ha dado respuesta eficaz, ni ahora ni en los últimos meses, ni en los últimos años» RSS de noticias de espana/andalucia
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