Era el lugar y momento idóneos, un buen escenario para intentar, en el caluroso primer fin de semana de agosto, rebajar unas octavas el bronco debate que reina en la política nacional. Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado su asistencia a la Fiesta del Albariño de Cambados (Pontevedra) para desear que España «no viva arrastrada por el conflicto ni se deje arrastrar por la crispación». Porque, pese a todo, el presidente del Partido Popular cree que «otro clima político es posible». «Uno donde haya más respeto y menos ruido, más acuerdo y menos cálculo, más trabajo serio y menos teatro», ha detallado el líder del PP, secundado este domingo en Cambados, entre otros, por su sucesor en la Presidencia de la Xunta, el también popular Alfonso Rueda, que acostumbra, también, a reivindicar el ‘sentidiño’ que caracteriza a política gallega frente al ruido habitual que predomina en el Congreso.Feijóo ha esbozado este retrato de la política nacional: «España vive tiempos inciertos, donde hace falta templar, pero también actuar; donde se necesita menos espectáculo y más propósito». Y ha dejado caer que por él no va a ser. Pues no pretende, ni de lejos, «alimentar trincheras». Todo lo contrario: no tiene otra intención que la de «tender puentes».Noticias relacionadas estandar No Ayuso desmonta a Illa y le acusa de «freír a los catalanes» con impuestos: «Madrid no es insolidaria, aporta el 70% de la caja común» estandar Si Feijóo delega en el PP de Madridla estrategia sobre inmigración Paloma EstebanEl líder de los populares ha lanzado varios mensajes más en clave de política estatal valiéndose de símiles con el mundo del vino y la fiesta por excelencia del oro líquido gallego. Y, aunque no los ha nombrado, todos tenían a Pedro Sánchez y a su Gobierno como destinatarios.Por ejemplo, en relación a la dependencia que Sánchez tiene del independentismo catalán para seguir como inquilino en La Moncloa: «Si hace falta un referéndum, que sea para decidir qué maridaje es el mejor. Y a partir de ciertas horas, ya todo es cuestión de confianza».Y también ha hecho un símil con la Fiesta del Albariño para arremeter contra la ya costumbre de Sánchez de gobernar con Presupuestos prorrogados: «Casi todo el mundo sabe el presupuesto que trae para la fiesta y no prorroga el ejercicio anterior».El ambiente de la Fiesta del Albariño llamaba a la ironía y al desenfado. Y por eso el presidente de los populares ha aprovechado para responder a quienes «no saben distinguir una broma» y en las redes sociales quisieron sacar de contexto unas palabras que había pronunciado sobre que «las vacaciones estaban sobrevaloradas».«El otro día dije que las vacaciones, para los que no pueden tomarlas, para millones de autónomos, para millones de parados, para miles de enfermos o gente que está estudiando, estaban sobrevaloradas; y se lio un pequeño asunto en redes sociales», ha contextualizado Feijóo, para remachar: «¡Tómate un albariño, y descansa!». Era el lugar y momento idóneos, un buen escenario para intentar, en el caluroso primer fin de semana de agosto, rebajar unas octavas el bronco debate que reina en la política nacional. Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado su asistencia a la Fiesta del Albariño de Cambados (Pontevedra) para desear que España «no viva arrastrada por el conflicto ni se deje arrastrar por la crispación». Porque, pese a todo, el presidente del Partido Popular cree que «otro clima político es posible». «Uno donde haya más respeto y menos ruido, más acuerdo y menos cálculo, más trabajo serio y menos teatro», ha detallado el líder del PP, secundado este domingo en Cambados, entre otros, por su sucesor en la Presidencia de la Xunta, el también popular Alfonso Rueda, que acostumbra, también, a reivindicar el ‘sentidiño’ que caracteriza a política gallega frente al ruido habitual que predomina en el Congreso.Feijóo ha esbozado este retrato de la política nacional: «España vive tiempos inciertos, donde hace falta templar, pero también actuar; donde se necesita menos espectáculo y más propósito». Y ha dejado caer que por él no va a ser. Pues no pretende, ni de lejos, «alimentar trincheras». Todo lo contrario: no tiene otra intención que la de «tender puentes».Noticias relacionadas estandar No Ayuso desmonta a Illa y le acusa de «freír a los catalanes» con impuestos: «Madrid no es insolidaria, aporta el 70% de la caja común» estandar Si Feijóo delega en el PP de Madridla estrategia sobre inmigración Paloma EstebanEl líder de los populares ha lanzado varios mensajes más en clave de política estatal valiéndose de símiles con el mundo del vino y la fiesta por excelencia del oro líquido gallego. Y, aunque no los ha nombrado, todos tenían a Pedro Sánchez y a su Gobierno como destinatarios.Por ejemplo, en relación a la dependencia que Sánchez tiene del independentismo catalán para seguir como inquilino en La Moncloa: «Si hace falta un referéndum, que sea para decidir qué maridaje es el mejor. Y a partir de ciertas horas, ya todo es cuestión de confianza».Y también ha hecho un símil con la Fiesta del Albariño para arremeter contra la ya costumbre de Sánchez de gobernar con Presupuestos prorrogados: «Casi todo el mundo sabe el presupuesto que trae para la fiesta y no prorroga el ejercicio anterior».El ambiente de la Fiesta del Albariño llamaba a la ironía y al desenfado. Y por eso el presidente de los populares ha aprovechado para responder a quienes «no saben distinguir una broma» y en las redes sociales quisieron sacar de contexto unas palabras que había pronunciado sobre que «las vacaciones estaban sobrevaloradas».«El otro día dije que las vacaciones, para los que no pueden tomarlas, para millones de autónomos, para millones de parados, para miles de enfermos o gente que está estudiando, estaban sobrevaloradas; y se lio un pequeño asunto en redes sociales», ha contextualizado Feijóo, para remachar: «¡Tómate un albariño, y descansa!». Era el lugar y momento idóneos, un buen escenario para intentar, en el caluroso primer fin de semana de agosto, rebajar unas octavas el bronco debate que reina en la política nacional. Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado su asistencia a la Fiesta del Albariño de Cambados (Pontevedra) para desear que España «no viva arrastrada por el conflicto ni se deje arrastrar por la crispación». Porque, pese a todo, el presidente del Partido Popular cree que «otro clima político es posible». «Uno donde haya más respeto y menos ruido, más acuerdo y menos cálculo, más trabajo serio y menos teatro», ha detallado el líder del PP, secundado este domingo en Cambados, entre otros, por su sucesor en la Presidencia de la Xunta, el también popular Alfonso Rueda, que acostumbra, también, a reivindicar el ‘sentidiño’ que caracteriza a política gallega frente al ruido habitual que predomina en el Congreso.Feijóo ha esbozado este retrato de la política nacional: «España vive tiempos inciertos, donde hace falta templar, pero también actuar; donde se necesita menos espectáculo y más propósito». Y ha dejado caer que por él no va a ser. Pues no pretende, ni de lejos, «alimentar trincheras». Todo lo contrario: no tiene otra intención que la de «tender puentes».Noticias relacionadas estandar No Ayuso desmonta a Illa y le acusa de «freír a los catalanes» con impuestos: «Madrid no es insolidaria, aporta el 70% de la caja común» estandar Si Feijóo delega en el PP de Madridla estrategia sobre inmigración Paloma EstebanEl líder de los populares ha lanzado varios mensajes más en clave de política estatal valiéndose de símiles con el mundo del vino y la fiesta por excelencia del oro líquido gallego. Y, aunque no los ha nombrado, todos tenían a Pedro Sánchez y a su Gobierno como destinatarios.Por ejemplo, en relación a la dependencia que Sánchez tiene del independentismo catalán para seguir como inquilino en La Moncloa: «Si hace falta un referéndum, que sea para decidir qué maridaje es el mejor. Y a partir de ciertas horas, ya todo es cuestión de confianza».Y también ha hecho un símil con la Fiesta del Albariño para arremeter contra la ya costumbre de Sánchez de gobernar con Presupuestos prorrogados: «Casi todo el mundo sabe el presupuesto que trae para la fiesta y no prorroga el ejercicio anterior».El ambiente de la Fiesta del Albariño llamaba a la ironía y al desenfado. Y por eso el presidente de los populares ha aprovechado para responder a quienes «no saben distinguir una broma» y en las redes sociales quisieron sacar de contexto unas palabras que había pronunciado sobre que «las vacaciones estaban sobrevaloradas».«El otro día dije que las vacaciones, para los que no pueden tomarlas, para millones de autónomos, para millones de parados, para miles de enfermos o gente que está estudiando, estaban sobrevaloradas; y se lio un pequeño asunto en redes sociales», ha contextualizado Feijóo, para remachar: «¡Tómate un albariño, y descansa!». RSS de noticias de espana
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