El Betis ya tiene trabajo adelantado en el mercado. Como viene ocurriendo en las últimas temporadas, la dirección deportiva se anticipa con el fichaje de jugadores a coste cero . Un trabajo de previsión que ha ayudado al club verdiblanco en sus años de dificultades económicas, pero que también se sigue aplicando en la actual. Al fichaje anunciado de Álvaro Valles seguirá el de Júnior Firpo, que únicamente está pendiente de la firma del hispano-dominicano, que lo hará cuando regrese de vacaciones. Dos fichajes sin gastar un euro que buscan ese doble rendimiento, deportivo y económico que han ofrecido otros en el pasado.Ese método de trabajo le viene dando frutos al Betis. Hasta 16 jugadores, sin contar con los cedidos, han llegado a coste cero al club verdiblanco en los seis últimos años. Futbolistas como Isco, que se encontraba sin equipo y se ha convertido en el faro del Betis de Pellegrini, o Luiz Felipe , que fichó por el equipo bético tras finalizar contrato con la Lazio y que acabó dejando una espectacular plusvalía en las arcas heliopolitanas. Si con Lorenzo Serra Ferrer como vicepresidente deportivo ya se establecieron estas bases, luego tanto Antonio Cordón como Ramón Planes y Manu Fajardo se ha mantenido ese modelo y que se ha entrelazado con cesiones con opción de compra que luego también han sido rentables para la entidad.Esa política deportiva de refuerzos de bajo coste se complementa con la apuesta por la cantera , que también ha sido un fructífero vivero para el Betis. Las plusvalías generadas desde los escalafones inferiores, que podrían aumentar este verano con jugadores como Juan Cruz, de quien se conserva un 40%, o incluso Jesús Rodríguez, deseado por numerosos clubes del panorama europeo, han permitido al club verdiblanco alcanzar la deseada estabilidad económica.El inicio con SerraEl arranque de este modelo de planificación tiene su origen en la segunda temporada de Lorenzo Serra Ferrer con Ángel Haro y José Miguel López Catalán al frente. Ese verano de 2018, el Betis firmó a Sergio Canales, Pau López, Takashi Inui y Joel Robles , cuatro futbolistas a coste cero a los que se unió finalmente Giovani Lo Celso como cedido desde el PSG. Operaciones que resultarían rentables para el club verdiblanco, a excepción de la del atacante japonés, que pasó sin pena ni gloria por Heliópolis.Si la plusvalía más elevada fue la de Pau López, traspasado a la Roma un año después de su fichaje por unos 30 millones de euros (24 fijos más un 50% de Sanabria), el rendimiento de Canales lo convirtió en uno de los líderes y emblemas del Betis , además de que su traspaso al Rayados de Monterrey acabaría dejando casi diez millones de euros. Lo Celso, comprado al final de ese año para ser traspasado al Tottenham, dejó también réditos económicos y deportivos, mientras que Joel Robles fue un jugador de club hasta finalizar su vinculación.Los años de CordónLos problemas económicos derivados del Covid-19, y ese verano anterior de altas inversiones que aún estaban por amortizar, obligaron al Betis a recuperar el ingenio en el mercado. Con Antonio Cordón al frente de la dirección deportiva, fichar a coste cero se convirtió en casi una obligación . En su primer año, al Betis llegaron jugadores como Claudio Bravo, Martín Montoya y Víctor Ruiz, además de la cesión de Juan Miranda. Salvo el lateral catalán, al que persiguieron las lesiones, el resto sí cumplió con las expectativas.También el segundo año del extremeño marcó ese camino. El fichaje de Rui Silva , negociado desde antes de la llegada de Cordón, Sabaly y el propio Miranda , ya en propiedad para el Betis, ahondaron en esa política deportiva, a la que se añadieron las cesiones de Willian José y Bellerín, que luego también tendrían continuidad en la entidad.Más positiva fue la llegada de Luiz Felipe en el tercer año con Cordón a los mandos. Fichado a coste cero desde la Lazio, el central se asentó entre los titulares del Betis, pese a esas expulsiones qe mermaron su aportación, y finalmente acabó traspasado al Al-Ittihad por 16 millones de euros más otros cuatro millones en bonus. Ya con el extremeño en la rampa de salida del club bético se produjo el fichaje de Ayoze, cedido desde el Leicester en unas condiciones ventajosas.La continuidad de Planes y FajardoTras la salida de Cordón y la llegada de Ramón Planes, el Betis se mostró muy activo en el mercado. Entradas y salidas se mezclaron en dos mercados movidos, que también manejaron esa fórmula de jugadores a coste cero. El gran fichaje del verano de 2023 sería el de Isco Alarcón , una apuesta del club verdiblanco que se ha convertido en un referente. También llegarían otros como Marc Bartra , en su vuelta al club, Bellerín, también de regreso, y Ayoze , que seguiría vinculado a la entidad tras firmar como jugador libre. Con la temporada empezada, el Betis requirió los servicios de Sokratis, que se encontraba sin equipo y vino a colaborar con una defensa mermada de efectivos, mientras que Marc Roca y Chadi Riad llegaron a préstamo y en condiciones ventajosas que luego supusieron una importante plusvalía en el caso del central marroquí.El pasado verano, el Betis también acudió a este mercado de jugadores libres . Así llegaron Ricardo Rodríguez, tras finalizar contrato con el Torino, y Adrián San Miguel, que volvió a casa tras su experiencia en la Premier con el West Ham y el Liverpool. Como cedidos, el Betis firmó a Vítor Roque y Natan en verano y Antony en invierno, tres movimientos de brasileños que han tenido resultados positivos en los casos del central y el extremo, que dejaron un buen rendimiento deportivo sobre el césped. El Betis ya tiene trabajo adelantado en el mercado. Como viene ocurriendo en las últimas temporadas, la dirección deportiva se anticipa con el fichaje de jugadores a coste cero . Un trabajo de previsión que ha ayudado al club verdiblanco en sus años de dificultades económicas, pero que también se sigue aplicando en la actual. Al fichaje anunciado de Álvaro Valles seguirá el de Júnior Firpo, que únicamente está pendiente de la firma del hispano-dominicano, que lo hará cuando regrese de vacaciones. Dos fichajes sin gastar un euro que buscan ese doble rendimiento, deportivo y económico que han ofrecido otros en el pasado.Ese método de trabajo le viene dando frutos al Betis. Hasta 16 jugadores, sin contar con los cedidos, han llegado a coste cero al club verdiblanco en los seis últimos años. Futbolistas como Isco, que se encontraba sin equipo y se ha convertido en el faro del Betis de Pellegrini, o Luiz Felipe , que fichó por el equipo bético tras finalizar contrato con la Lazio y que acabó dejando una espectacular plusvalía en las arcas heliopolitanas. Si con Lorenzo Serra Ferrer como vicepresidente deportivo ya se establecieron estas bases, luego tanto Antonio Cordón como Ramón Planes y Manu Fajardo se ha mantenido ese modelo y que se ha entrelazado con cesiones con opción de compra que luego también han sido rentables para la entidad.Esa política deportiva de refuerzos de bajo coste se complementa con la apuesta por la cantera , que también ha sido un fructífero vivero para el Betis. Las plusvalías generadas desde los escalafones inferiores, que podrían aumentar este verano con jugadores como Juan Cruz, de quien se conserva un 40%, o incluso Jesús Rodríguez, deseado por numerosos clubes del panorama europeo, han permitido al club verdiblanco alcanzar la deseada estabilidad económica.El inicio con SerraEl arranque de este modelo de planificación tiene su origen en la segunda temporada de Lorenzo Serra Ferrer con Ángel Haro y José Miguel López Catalán al frente. Ese verano de 2018, el Betis firmó a Sergio Canales, Pau López, Takashi Inui y Joel Robles , cuatro futbolistas a coste cero a los que se unió finalmente Giovani Lo Celso como cedido desde el PSG. Operaciones que resultarían rentables para el club verdiblanco, a excepción de la del atacante japonés, que pasó sin pena ni gloria por Heliópolis.Si la plusvalía más elevada fue la de Pau López, traspasado a la Roma un año después de su fichaje por unos 30 millones de euros (24 fijos más un 50% de Sanabria), el rendimiento de Canales lo convirtió en uno de los líderes y emblemas del Betis , además de que su traspaso al Rayados de Monterrey acabaría dejando casi diez millones de euros. Lo Celso, comprado al final de ese año para ser traspasado al Tottenham, dejó también réditos económicos y deportivos, mientras que Joel Robles fue un jugador de club hasta finalizar su vinculación.Los años de CordónLos problemas económicos derivados del Covid-19, y ese verano anterior de altas inversiones que aún estaban por amortizar, obligaron al Betis a recuperar el ingenio en el mercado. Con Antonio Cordón al frente de la dirección deportiva, fichar a coste cero se convirtió en casi una obligación . En su primer año, al Betis llegaron jugadores como Claudio Bravo, Martín Montoya y Víctor Ruiz, además de la cesión de Juan Miranda. Salvo el lateral catalán, al que persiguieron las lesiones, el resto sí cumplió con las expectativas.También el segundo año del extremeño marcó ese camino. El fichaje de Rui Silva , negociado desde antes de la llegada de Cordón, Sabaly y el propio Miranda , ya en propiedad para el Betis, ahondaron en esa política deportiva, a la que se añadieron las cesiones de Willian José y Bellerín, que luego también tendrían continuidad en la entidad.Más positiva fue la llegada de Luiz Felipe en el tercer año con Cordón a los mandos. Fichado a coste cero desde la Lazio, el central se asentó entre los titulares del Betis, pese a esas expulsiones qe mermaron su aportación, y finalmente acabó traspasado al Al-Ittihad por 16 millones de euros más otros cuatro millones en bonus. Ya con el extremeño en la rampa de salida del club bético se produjo el fichaje de Ayoze, cedido desde el Leicester en unas condiciones ventajosas.La continuidad de Planes y FajardoTras la salida de Cordón y la llegada de Ramón Planes, el Betis se mostró muy activo en el mercado. Entradas y salidas se mezclaron en dos mercados movidos, que también manejaron esa fórmula de jugadores a coste cero. El gran fichaje del verano de 2023 sería el de Isco Alarcón , una apuesta del club verdiblanco que se ha convertido en un referente. También llegarían otros como Marc Bartra , en su vuelta al club, Bellerín, también de regreso, y Ayoze , que seguiría vinculado a la entidad tras firmar como jugador libre. Con la temporada empezada, el Betis requirió los servicios de Sokratis, que se encontraba sin equipo y vino a colaborar con una defensa mermada de efectivos, mientras que Marc Roca y Chadi Riad llegaron a préstamo y en condiciones ventajosas que luego supusieron una importante plusvalía en el caso del central marroquí.El pasado verano, el Betis también acudió a este mercado de jugadores libres . Así llegaron Ricardo Rodríguez, tras finalizar contrato con el Torino, y Adrián San Miguel, que volvió a casa tras su experiencia en la Premier con el West Ham y el Liverpool. Como cedidos, el Betis firmó a Vítor Roque y Natan en verano y Antony en invierno, tres movimientos de brasileños que han tenido resultados positivos en los casos del central y el extremo, que dejaron un buen rendimiento deportivo sobre el césped. El Betis ya tiene trabajo adelantado en el mercado. Como viene ocurriendo en las últimas temporadas, la dirección deportiva se anticipa con el fichaje de jugadores a coste cero . Un trabajo de previsión que ha ayudado al club verdiblanco en sus años de dificultades económicas, pero que también se sigue aplicando en la actual. Al fichaje anunciado de Álvaro Valles seguirá el de Júnior Firpo, que únicamente está pendiente de la firma del hispano-dominicano, que lo hará cuando regrese de vacaciones. Dos fichajes sin gastar un euro que buscan ese doble rendimiento, deportivo y económico que han ofrecido otros en el pasado.Ese método de trabajo le viene dando frutos al Betis. Hasta 16 jugadores, sin contar con los cedidos, han llegado a coste cero al club verdiblanco en los seis últimos años. Futbolistas como Isco, que se encontraba sin equipo y se ha convertido en el faro del Betis de Pellegrini, o Luiz Felipe , que fichó por el equipo bético tras finalizar contrato con la Lazio y que acabó dejando una espectacular plusvalía en las arcas heliopolitanas. Si con Lorenzo Serra Ferrer como vicepresidente deportivo ya se establecieron estas bases, luego tanto Antonio Cordón como Ramón Planes y Manu Fajardo se ha mantenido ese modelo y que se ha entrelazado con cesiones con opción de compra que luego también han sido rentables para la entidad.Esa política deportiva de refuerzos de bajo coste se complementa con la apuesta por la cantera , que también ha sido un fructífero vivero para el Betis. Las plusvalías generadas desde los escalafones inferiores, que podrían aumentar este verano con jugadores como Juan Cruz, de quien se conserva un 40%, o incluso Jesús Rodríguez, deseado por numerosos clubes del panorama europeo, han permitido al club verdiblanco alcanzar la deseada estabilidad económica.El inicio con SerraEl arranque de este modelo de planificación tiene su origen en la segunda temporada de Lorenzo Serra Ferrer con Ángel Haro y José Miguel López Catalán al frente. Ese verano de 2018, el Betis firmó a Sergio Canales, Pau López, Takashi Inui y Joel Robles , cuatro futbolistas a coste cero a los que se unió finalmente Giovani Lo Celso como cedido desde el PSG. Operaciones que resultarían rentables para el club verdiblanco, a excepción de la del atacante japonés, que pasó sin pena ni gloria por Heliópolis.Si la plusvalía más elevada fue la de Pau López, traspasado a la Roma un año después de su fichaje por unos 30 millones de euros (24 fijos más un 50% de Sanabria), el rendimiento de Canales lo convirtió en uno de los líderes y emblemas del Betis , además de que su traspaso al Rayados de Monterrey acabaría dejando casi diez millones de euros. Lo Celso, comprado al final de ese año para ser traspasado al Tottenham, dejó también réditos económicos y deportivos, mientras que Joel Robles fue un jugador de club hasta finalizar su vinculación.Los años de CordónLos problemas económicos derivados del Covid-19, y ese verano anterior de altas inversiones que aún estaban por amortizar, obligaron al Betis a recuperar el ingenio en el mercado. Con Antonio Cordón al frente de la dirección deportiva, fichar a coste cero se convirtió en casi una obligación . En su primer año, al Betis llegaron jugadores como Claudio Bravo, Martín Montoya y Víctor Ruiz, además de la cesión de Juan Miranda. Salvo el lateral catalán, al que persiguieron las lesiones, el resto sí cumplió con las expectativas.También el segundo año del extremeño marcó ese camino. El fichaje de Rui Silva , negociado desde antes de la llegada de Cordón, Sabaly y el propio Miranda , ya en propiedad para el Betis, ahondaron en esa política deportiva, a la que se añadieron las cesiones de Willian José y Bellerín, que luego también tendrían continuidad en la entidad.Más positiva fue la llegada de Luiz Felipe en el tercer año con Cordón a los mandos. Fichado a coste cero desde la Lazio, el central se asentó entre los titulares del Betis, pese a esas expulsiones qe mermaron su aportación, y finalmente acabó traspasado al Al-Ittihad por 16 millones de euros más otros cuatro millones en bonus. Ya con el extremeño en la rampa de salida del club bético se produjo el fichaje de Ayoze, cedido desde el Leicester en unas condiciones ventajosas.La continuidad de Planes y FajardoTras la salida de Cordón y la llegada de Ramón Planes, el Betis se mostró muy activo en el mercado. Entradas y salidas se mezclaron en dos mercados movidos, que también manejaron esa fórmula de jugadores a coste cero. El gran fichaje del verano de 2023 sería el de Isco Alarcón , una apuesta del club verdiblanco que se ha convertido en un referente. También llegarían otros como Marc Bartra , en su vuelta al club, Bellerín, también de regreso, y Ayoze , que seguiría vinculado a la entidad tras firmar como jugador libre. Con la temporada empezada, el Betis requirió los servicios de Sokratis, que se encontraba sin equipo y vino a colaborar con una defensa mermada de efectivos, mientras que Marc Roca y Chadi Riad llegaron a préstamo y en condiciones ventajosas que luego supusieron una importante plusvalía en el caso del central marroquí.El pasado verano, el Betis también acudió a este mercado de jugadores libres . Así llegaron Ricardo Rodríguez, tras finalizar contrato con el Torino, y Adrián San Miguel, que volvió a casa tras su experiencia en la Premier con el West Ham y el Liverpool. Como cedidos, el Betis firmó a Vítor Roque y Natan en verano y Antony en invierno, tres movimientos de brasileños que han tenido resultados positivos en los casos del central y el extremo, que dejaron un buen rendimiento deportivo sobre el césped. RSS de noticias de deportes
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