<p class=»ue-c-article__paragraph»>Durante 215 días, tres veces cada día, Francesco Arcuri ha estado llamando al teléfono de Juana Rivas para hablar con su hijo Daniel. «Nunca jamás han descolgado el teléfono». Este martes pudo verlo al fin, tras siete meses en poder de su madre, que incumplió las sentencias italianas: «Me encontré otro niño».</p>
«Me he encontrado un niño diferente del que dejé en España en diciembre», dice la ex pareja de Juana Rivas, que admite su sorpresa por el «lavado de cerebro» sufrido por Daniel: «De pequeño no entendía por qué su madre le decía que yo le pegaba»
<p class=»ue-c-article__paragraph»>Durante 215 días, tres veces cada día, Francesco Arcuri ha estado llamando al teléfono de Juana Rivas para hablar con su hijo Daniel. «Nunca jamás han descolgado el teléfono». Este martes pudo verlo al fin, tras siete meses en poder de su madre, que incumplió las sentencias italianas: «Me encontré otro niño».</p>
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