Sus poemas marcaron un antes y un después en el tesoro literario gallego, pero su nombre y figura quedaron enterrados en vida. Francisca Herrera (1869-1950), poetisa coruñesa, nació en cuna burguesa pero decidió abrazar el gallego, «la lengua del pueblo», para combatir su desprestigio siguiendo la estela de su Rosalía de Castro. Fue la primera mujer nombrada académica, pero nunca recibió su nombramiento. Ahora, su figura resurge con un nuevo volumen recopilatorio: ‘Francisca Herrera y Garrido. Obra en galego’.Camiño Noia, catedrática emérita de la UVigo y encargada de su apartado biográfico, define a Herrera como «tradicional», defensora de la mujer y de sus aspectos biológico y maternal; misma ideología que la posicionaba «muy en contra» de las feministas de su época, a las que reprochaba que abandonasen sus hogares. Descubre a Rosalía de Castro en su adolescencia y «queda prendada». «Parece que el libro de ‘Cantares Galegos’ lo tenía en la mesilla y lo releía», comenta Noia a ABC. Francisca Herrera era una mujer «sensible», consciente de que la gente humilde hablaba gallego; especialmente en Oleiros, donde solía veranear. «Estaba en contacto con la gente. Y eso fue, posiblemente, lo que la llevó a escribir», pondera la profesora. Esgrimió la lírica para contar historias de mujeres desgraciadas, a menudo con su marido en el extranjero, «que lo pasaban muy mal». «Hablaba de mujeres que habían sido abandonadas por su hombre, de familias desahuciadas. Cuenta tragedias centradas en la mujer, resalta su figura y su valor. También escribe sobre el hombre; no es crítica con nadie», afirma. Y empieza así a escribir. «En 1913, publica su primer libro de poesía en gallego, pero descubrimos que ya había empezado, o por lo menos que hay poesías de ella en gallego, desde 1900. Lo publica en Madrid, pero claro, siendo en gallego y en aquella época, tuvo escaso éxito«.Es por entonces cuando conoce a su contemporáneo Manuel Murguía, que la anima la seguir publicando todo lo qu escribía, que era «muchísimo». «Era una escritora prolífica. Hay cientos de poesías suyas en castellano que están inéditas: no publicó ningún libro de poesía en castellano», dice Noia. En 1915, Herrera publica su segundo poemario, ‘Almas de muller’, con un extenso prólogo de Murguía. A partir de ahí, el escritor se vuelve una suerte de aliciente para ella: es «el hombre que la anima a seguir escribiendo, que sigue con ella».La autora logra su primer éxito en 1920, cuando publica ‘Néveda’, la primera novela en gallego escrita por una mujer «y la mejor que se escribe en gallego hasta esa época»; la de las Irmandades da Fala, en La Coruña, precisamente, epicentro de estas vanguardias. Y, pese la ello, «no le hicieron un recibimiento muy grande. Por lo menos, ella se quejaba de que no fue muy bien acogida». Había una renovación de la novela en todo el mundo y, en ese momento, «no interesaban» las tragedias del campo de las que ella escribía.Una «ilusión» incompletaCon todo, Francisca Herrera fue la primera mujer admitida como académica en la RAG. Pero, desafortunadamente, nunca llegó a pronunciar su discurso de ingreso en vida. Cuenta Noia que a la poetisa le comunican su admisión en 1945, «y ella encantadísima»: ser integrante en la Academia Galega era «su gran ilusión». El 4 de marzo, le piden que prepare ese discurso, que escribe sobre Rosalía, «muy laudatorio», y entrega el 11 de abril, un mes después, «cosa que normalmente no hace la gente, porque se suelen dedicar muchos meses». Se lo hace llegar al presidente rápidamente, pero este tardó 2dosaños en mandárselo a un académico para que preparase una respuesta de lectura imperativa. «¿Qué pasó? No lo sabemos, pero posiblemente nadie le quería responder, porque que entrase una mujer en la academia era demasiado. Por esa época ya le habían negado la entrada a la condesa Pardo Bazán en la Academia Española, con una polémica tremenda. Que hubiese entrado ahora en la Galega una mujer con menos relieve y resonancia… hay que suponer que fue muy conflictivo. Pero no lo sabemos, no quedó por escrito«, cuenta. »El caso es que el presidente tardó dos años en decidir quién le iba a contestar. Por fin decidió Antonio Couceiro, y este buen hombre tardó otros dos años«; pero, para entonces, ella ya estaba muy mal de salud.MÁS INFORMACIÓN estandar No Manuel Rivas se pasa al ‘noir’ Pablo BaamondeEn 1987, el Día das Letras Galegas se dedicó a su nombre. Y, ahora, Noia celebra que vuelva a resonar: «Treinta y tantos años después, su sobrino nieto, preocupado por que estuviese abandonada, por que no estuviese en las librerías, hace esta espléndida edición sin ánimo de lucro. Me llamó para añadir los comentarios de su obra y su biografía, y el resultado es este volumen tan grande, este mil y pico de páginas». Sus poemas marcaron un antes y un después en el tesoro literario gallego, pero su nombre y figura quedaron enterrados en vida. Francisca Herrera (1869-1950), poetisa coruñesa, nació en cuna burguesa pero decidió abrazar el gallego, «la lengua del pueblo», para combatir su desprestigio siguiendo la estela de su Rosalía de Castro. Fue la primera mujer nombrada académica, pero nunca recibió su nombramiento. Ahora, su figura resurge con un nuevo volumen recopilatorio: ‘Francisca Herrera y Garrido. Obra en galego’.Camiño Noia, catedrática emérita de la UVigo y encargada de su apartado biográfico, define a Herrera como «tradicional», defensora de la mujer y de sus aspectos biológico y maternal; misma ideología que la posicionaba «muy en contra» de las feministas de su época, a las que reprochaba que abandonasen sus hogares. Descubre a Rosalía de Castro en su adolescencia y «queda prendada». «Parece que el libro de ‘Cantares Galegos’ lo tenía en la mesilla y lo releía», comenta Noia a ABC. Francisca Herrera era una mujer «sensible», consciente de que la gente humilde hablaba gallego; especialmente en Oleiros, donde solía veranear. «Estaba en contacto con la gente. Y eso fue, posiblemente, lo que la llevó a escribir», pondera la profesora. Esgrimió la lírica para contar historias de mujeres desgraciadas, a menudo con su marido en el extranjero, «que lo pasaban muy mal». «Hablaba de mujeres que habían sido abandonadas por su hombre, de familias desahuciadas. Cuenta tragedias centradas en la mujer, resalta su figura y su valor. También escribe sobre el hombre; no es crítica con nadie», afirma. Y empieza así a escribir. «En 1913, publica su primer libro de poesía en gallego, pero descubrimos que ya había empezado, o por lo menos que hay poesías de ella en gallego, desde 1900. Lo publica en Madrid, pero claro, siendo en gallego y en aquella época, tuvo escaso éxito«.Es por entonces cuando conoce a su contemporáneo Manuel Murguía, que la anima la seguir publicando todo lo qu escribía, que era «muchísimo». «Era una escritora prolífica. Hay cientos de poesías suyas en castellano que están inéditas: no publicó ningún libro de poesía en castellano», dice Noia. En 1915, Herrera publica su segundo poemario, ‘Almas de muller’, con un extenso prólogo de Murguía. A partir de ahí, el escritor se vuelve una suerte de aliciente para ella: es «el hombre que la anima a seguir escribiendo, que sigue con ella».La autora logra su primer éxito en 1920, cuando publica ‘Néveda’, la primera novela en gallego escrita por una mujer «y la mejor que se escribe en gallego hasta esa época»; la de las Irmandades da Fala, en La Coruña, precisamente, epicentro de estas vanguardias. Y, pese la ello, «no le hicieron un recibimiento muy grande. Por lo menos, ella se quejaba de que no fue muy bien acogida». Había una renovación de la novela en todo el mundo y, en ese momento, «no interesaban» las tragedias del campo de las que ella escribía.Una «ilusión» incompletaCon todo, Francisca Herrera fue la primera mujer admitida como académica en la RAG. Pero, desafortunadamente, nunca llegó a pronunciar su discurso de ingreso en vida. Cuenta Noia que a la poetisa le comunican su admisión en 1945, «y ella encantadísima»: ser integrante en la Academia Galega era «su gran ilusión». El 4 de marzo, le piden que prepare ese discurso, que escribe sobre Rosalía, «muy laudatorio», y entrega el 11 de abril, un mes después, «cosa que normalmente no hace la gente, porque se suelen dedicar muchos meses». Se lo hace llegar al presidente rápidamente, pero este tardó 2dosaños en mandárselo a un académico para que preparase una respuesta de lectura imperativa. «¿Qué pasó? No lo sabemos, pero posiblemente nadie le quería responder, porque que entrase una mujer en la academia era demasiado. Por esa época ya le habían negado la entrada a la condesa Pardo Bazán en la Academia Española, con una polémica tremenda. Que hubiese entrado ahora en la Galega una mujer con menos relieve y resonancia… hay que suponer que fue muy conflictivo. Pero no lo sabemos, no quedó por escrito«, cuenta. »El caso es que el presidente tardó dos años en decidir quién le iba a contestar. Por fin decidió Antonio Couceiro, y este buen hombre tardó otros dos años«; pero, para entonces, ella ya estaba muy mal de salud.MÁS INFORMACIÓN estandar No Manuel Rivas se pasa al ‘noir’ Pablo BaamondeEn 1987, el Día das Letras Galegas se dedicó a su nombre. Y, ahora, Noia celebra que vuelva a resonar: «Treinta y tantos años después, su sobrino nieto, preocupado por que estuviese abandonada, por que no estuviese en las librerías, hace esta espléndida edición sin ánimo de lucro. Me llamó para añadir los comentarios de su obra y su biografía, y el resultado es este volumen tan grande, este mil y pico de páginas». Sus poemas marcaron un antes y un después en el tesoro literario gallego, pero su nombre y figura quedaron enterrados en vida. Francisca Herrera (1869-1950), poetisa coruñesa, nació en cuna burguesa pero decidió abrazar el gallego, «la lengua del pueblo», para combatir su desprestigio siguiendo la estela de su Rosalía de Castro. Fue la primera mujer nombrada académica, pero nunca recibió su nombramiento. Ahora, su figura resurge con un nuevo volumen recopilatorio: ‘Francisca Herrera y Garrido. Obra en galego’.Camiño Noia, catedrática emérita de la UVigo y encargada de su apartado biográfico, define a Herrera como «tradicional», defensora de la mujer y de sus aspectos biológico y maternal; misma ideología que la posicionaba «muy en contra» de las feministas de su época, a las que reprochaba que abandonasen sus hogares. Descubre a Rosalía de Castro en su adolescencia y «queda prendada». «Parece que el libro de ‘Cantares Galegos’ lo tenía en la mesilla y lo releía», comenta Noia a ABC. Francisca Herrera era una mujer «sensible», consciente de que la gente humilde hablaba gallego; especialmente en Oleiros, donde solía veranear. «Estaba en contacto con la gente. Y eso fue, posiblemente, lo que la llevó a escribir», pondera la profesora. Esgrimió la lírica para contar historias de mujeres desgraciadas, a menudo con su marido en el extranjero, «que lo pasaban muy mal». «Hablaba de mujeres que habían sido abandonadas por su hombre, de familias desahuciadas. Cuenta tragedias centradas en la mujer, resalta su figura y su valor. También escribe sobre el hombre; no es crítica con nadie», afirma. Y empieza así a escribir. «En 1913, publica su primer libro de poesía en gallego, pero descubrimos que ya había empezado, o por lo menos que hay poesías de ella en gallego, desde 1900. Lo publica en Madrid, pero claro, siendo en gallego y en aquella época, tuvo escaso éxito«.Es por entonces cuando conoce a su contemporáneo Manuel Murguía, que la anima la seguir publicando todo lo qu escribía, que era «muchísimo». «Era una escritora prolífica. Hay cientos de poesías suyas en castellano que están inéditas: no publicó ningún libro de poesía en castellano», dice Noia. En 1915, Herrera publica su segundo poemario, ‘Almas de muller’, con un extenso prólogo de Murguía. A partir de ahí, el escritor se vuelve una suerte de aliciente para ella: es «el hombre que la anima a seguir escribiendo, que sigue con ella».La autora logra su primer éxito en 1920, cuando publica ‘Néveda’, la primera novela en gallego escrita por una mujer «y la mejor que se escribe en gallego hasta esa época»; la de las Irmandades da Fala, en La Coruña, precisamente, epicentro de estas vanguardias. Y, pese la ello, «no le hicieron un recibimiento muy grande. Por lo menos, ella se quejaba de que no fue muy bien acogida». Había una renovación de la novela en todo el mundo y, en ese momento, «no interesaban» las tragedias del campo de las que ella escribía.Una «ilusión» incompletaCon todo, Francisca Herrera fue la primera mujer admitida como académica en la RAG. Pero, desafortunadamente, nunca llegó a pronunciar su discurso de ingreso en vida. Cuenta Noia que a la poetisa le comunican su admisión en 1945, «y ella encantadísima»: ser integrante en la Academia Galega era «su gran ilusión». El 4 de marzo, le piden que prepare ese discurso, que escribe sobre Rosalía, «muy laudatorio», y entrega el 11 de abril, un mes después, «cosa que normalmente no hace la gente, porque se suelen dedicar muchos meses». Se lo hace llegar al presidente rápidamente, pero este tardó 2dosaños en mandárselo a un académico para que preparase una respuesta de lectura imperativa. «¿Qué pasó? No lo sabemos, pero posiblemente nadie le quería responder, porque que entrase una mujer en la academia era demasiado. Por esa época ya le habían negado la entrada a la condesa Pardo Bazán en la Academia Española, con una polémica tremenda. Que hubiese entrado ahora en la Galega una mujer con menos relieve y resonancia… hay que suponer que fue muy conflictivo. Pero no lo sabemos, no quedó por escrito«, cuenta. »El caso es que el presidente tardó dos años en decidir quién le iba a contestar. Por fin decidió Antonio Couceiro, y este buen hombre tardó otros dos años«; pero, para entonces, ella ya estaba muy mal de salud.MÁS INFORMACIÓN estandar No Manuel Rivas se pasa al ‘noir’ Pablo BaamondeEn 1987, el Día das Letras Galegas se dedicó a su nombre. Y, ahora, Noia celebra que vuelva a resonar: «Treinta y tantos años después, su sobrino nieto, preocupado por que estuviese abandonada, por que no estuviese en las librerías, hace esta espléndida edición sin ánimo de lucro. Me llamó para añadir los comentarios de su obra y su biografía, y el resultado es este volumen tan grande, este mil y pico de páginas». RSS de noticias de espana
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