Mirada firme. Tanto el Partido Popular nacional como su representación en la localidad murciana de Jumilla se aferran al argumento de que la moción que el partido sacó adelante con Vox en el pleno municipal del pasado 28 de julio no señala a religiones ni ritos –por tanto, tampoco al Islam– y que sólo regula el uso de los espacios deportivos, es decir, que no es un veto genérico en el municipio a los festejos islámicos. Es por ello que Génova no tiene intención alguna en hacerle el juego ni al PSOE que le acusa de xenofobia y racismo, ni a un Vox que le tilda de cobarde por tratar de rebajar en público una iniciativa que ellos mismos han secundado previa enmienda del texto. «Es el juego, la pinza que están haciendo contra el Partido Popular. Se están dando oxígeno mutuamente, se retroalimentan para atacarnos», opinan voces cercanas a la cúpula del partido en Madrid, que tienen claro que tanto a uno como a otro partido le interesa no sólo sacar a la palestra en estos momentos el debate sobre la inmigración en España, que ya de por sí se encuentra en pleno auge, sino de expandirlo. Por este mismo motivo, explican, se han propuesto no sucumbir al cruce de acusaciones que viene dándose estos últimos días: «No vamos a entrar, no vamos a caer en el ‘y tú más’. Ellos mismos se retratan», aseguran. Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno dice que vigilará «muy de cerca» los discursos de odio tras el veto de PP y Vox a festejos islámicos en Jumilla Patricia Romero«Rechazamos el buenismo de unos y el populismo de otros», sentencia en este sentido otra fuente interna del partido de Alberto Núñez Feijóo, al tiempo de que se muestra convencido de que el Gobierno de Pedro Sánchez, representado esta última semana por la figura de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha sido el encargado de engrosar el debate migratorio y elevándolo a la categoría de problema, ya que, a su juicio, todo esto tiene su origen precisamente en la inacción gubernamental. Y mientras todo esto sucede, denuncia esta misma fuente, Moncloa ignora el reparto de menores inmigrantes al que debe dar cumplimiento conforme a una orden del Tribunal Supremo de marzo que lleva meses dilatando y dejando fuera del reparto de los niños a comunidades como Cataluña o País Vasco. «¿Esto es solidaridad?», se pregunta. «No vamos a entrar, no vamos a caer en el ‘y tú más’. Ellos mismos (PSOE y Vox) se retratan», se defienden desde el PP nacionalEn lo referido a la iniciativa, el texto que sí era «inconstitucional» según la alcaldesa de Jumilla, la popular Severa González, era el de Vox, que ayer depositó todas las culpas en el único concejal de Vox del consistorio, Juan Agustín Carrillo, ya que, González «no concebía» la «redacción de la propuesta original» del partido de Santiago Abascal. «Eso sí que era anticonstitucional, no se podía aprobar porque eso sí habría sido prohibir, y así se lo trasladamos», ha relatado al programa ‘Espejo Público’ de Antena 3.«Criterios técnicos»En este sentido, González asegura que su iniciativa se basa en «criterios técnicos» y defiende que la comunidad musulmana «y otras» encontrarán espacios públicos adecuados para sus necesidades. Este último es uno de los interrogantes que habrá de responder ante el defensor del Pueblo, el socialista Ángel Gabilondo, que ayer solicitó precisamente esta información a la regidora jumillana. «Hay espacios públicos municipales que se van a adaptar perfectamente a lo que la comunidad islámica requiere», aseguró, capeando el temporal político originado por la polémica iniciativa del ayuntamiento que gobierna desde las últimas elecciones locales y autonómicas del 28-M, manejando así el mismo discurso que en estos días han mantenido el PP tanto desde la directiva regional como nacional. Su iniciativa, zanjó la alcaldesa de Jumilla, al igual que ya hicieron antes Jaime de los Santos o Elías Bendodo, no veta «a nadie» y es tan solo una propuesta que insta a modificar un reglamento y que tiene que pasar por todo un proceso, en el que quien considere que vulnere el ordenamiento puede recurrir. «Esto se va a resolver con criterios técnicos, no ideológicos», ha asegurado la regidora de este municipio murciano de algo menos de 27.000 vecinos. Mirada firme. Tanto el Partido Popular nacional como su representación en la localidad murciana de Jumilla se aferran al argumento de que la moción que el partido sacó adelante con Vox en el pleno municipal del pasado 28 de julio no señala a religiones ni ritos –por tanto, tampoco al Islam– y que sólo regula el uso de los espacios deportivos, es decir, que no es un veto genérico en el municipio a los festejos islámicos. Es por ello que Génova no tiene intención alguna en hacerle el juego ni al PSOE que le acusa de xenofobia y racismo, ni a un Vox que le tilda de cobarde por tratar de rebajar en público una iniciativa que ellos mismos han secundado previa enmienda del texto. «Es el juego, la pinza que están haciendo contra el Partido Popular. Se están dando oxígeno mutuamente, se retroalimentan para atacarnos», opinan voces cercanas a la cúpula del partido en Madrid, que tienen claro que tanto a uno como a otro partido le interesa no sólo sacar a la palestra en estos momentos el debate sobre la inmigración en España, que ya de por sí se encuentra en pleno auge, sino de expandirlo. Por este mismo motivo, explican, se han propuesto no sucumbir al cruce de acusaciones que viene dándose estos últimos días: «No vamos a entrar, no vamos a caer en el ‘y tú más’. Ellos mismos se retratan», aseguran. Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno dice que vigilará «muy de cerca» los discursos de odio tras el veto de PP y Vox a festejos islámicos en Jumilla Patricia Romero«Rechazamos el buenismo de unos y el populismo de otros», sentencia en este sentido otra fuente interna del partido de Alberto Núñez Feijóo, al tiempo de que se muestra convencido de que el Gobierno de Pedro Sánchez, representado esta última semana por la figura de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha sido el encargado de engrosar el debate migratorio y elevándolo a la categoría de problema, ya que, a su juicio, todo esto tiene su origen precisamente en la inacción gubernamental. Y mientras todo esto sucede, denuncia esta misma fuente, Moncloa ignora el reparto de menores inmigrantes al que debe dar cumplimiento conforme a una orden del Tribunal Supremo de marzo que lleva meses dilatando y dejando fuera del reparto de los niños a comunidades como Cataluña o País Vasco. «¿Esto es solidaridad?», se pregunta. «No vamos a entrar, no vamos a caer en el ‘y tú más’. Ellos mismos (PSOE y Vox) se retratan», se defienden desde el PP nacionalEn lo referido a la iniciativa, el texto que sí era «inconstitucional» según la alcaldesa de Jumilla, la popular Severa González, era el de Vox, que ayer depositó todas las culpas en el único concejal de Vox del consistorio, Juan Agustín Carrillo, ya que, González «no concebía» la «redacción de la propuesta original» del partido de Santiago Abascal. «Eso sí que era anticonstitucional, no se podía aprobar porque eso sí habría sido prohibir, y así se lo trasladamos», ha relatado al programa ‘Espejo Público’ de Antena 3.«Criterios técnicos»En este sentido, González asegura que su iniciativa se basa en «criterios técnicos» y defiende que la comunidad musulmana «y otras» encontrarán espacios públicos adecuados para sus necesidades. Este último es uno de los interrogantes que habrá de responder ante el defensor del Pueblo, el socialista Ángel Gabilondo, que ayer solicitó precisamente esta información a la regidora jumillana. «Hay espacios públicos municipales que se van a adaptar perfectamente a lo que la comunidad islámica requiere», aseguró, capeando el temporal político originado por la polémica iniciativa del ayuntamiento que gobierna desde las últimas elecciones locales y autonómicas del 28-M, manejando así el mismo discurso que en estos días han mantenido el PP tanto desde la directiva regional como nacional. Su iniciativa, zanjó la alcaldesa de Jumilla, al igual que ya hicieron antes Jaime de los Santos o Elías Bendodo, no veta «a nadie» y es tan solo una propuesta que insta a modificar un reglamento y que tiene que pasar por todo un proceso, en el que quien considere que vulnere el ordenamiento puede recurrir. «Esto se va a resolver con criterios técnicos, no ideológicos», ha asegurado la regidora de este municipio murciano de algo menos de 27.000 vecinos. Mirada firme. Tanto el Partido Popular nacional como su representación en la localidad murciana de Jumilla se aferran al argumento de que la moción que el partido sacó adelante con Vox en el pleno municipal del pasado 28 de julio no señala a religiones ni ritos –por tanto, tampoco al Islam– y que sólo regula el uso de los espacios deportivos, es decir, que no es un veto genérico en el municipio a los festejos islámicos. Es por ello que Génova no tiene intención alguna en hacerle el juego ni al PSOE que le acusa de xenofobia y racismo, ni a un Vox que le tilda de cobarde por tratar de rebajar en público una iniciativa que ellos mismos han secundado previa enmienda del texto. «Es el juego, la pinza que están haciendo contra el Partido Popular. Se están dando oxígeno mutuamente, se retroalimentan para atacarnos», opinan voces cercanas a la cúpula del partido en Madrid, que tienen claro que tanto a uno como a otro partido le interesa no sólo sacar a la palestra en estos momentos el debate sobre la inmigración en España, que ya de por sí se encuentra en pleno auge, sino de expandirlo. Por este mismo motivo, explican, se han propuesto no sucumbir al cruce de acusaciones que viene dándose estos últimos días: «No vamos a entrar, no vamos a caer en el ‘y tú más’. Ellos mismos se retratan», aseguran. Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno dice que vigilará «muy de cerca» los discursos de odio tras el veto de PP y Vox a festejos islámicos en Jumilla Patricia Romero«Rechazamos el buenismo de unos y el populismo de otros», sentencia en este sentido otra fuente interna del partido de Alberto Núñez Feijóo, al tiempo de que se muestra convencido de que el Gobierno de Pedro Sánchez, representado esta última semana por la figura de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha sido el encargado de engrosar el debate migratorio y elevándolo a la categoría de problema, ya que, a su juicio, todo esto tiene su origen precisamente en la inacción gubernamental. Y mientras todo esto sucede, denuncia esta misma fuente, Moncloa ignora el reparto de menores inmigrantes al que debe dar cumplimiento conforme a una orden del Tribunal Supremo de marzo que lleva meses dilatando y dejando fuera del reparto de los niños a comunidades como Cataluña o País Vasco. «¿Esto es solidaridad?», se pregunta. «No vamos a entrar, no vamos a caer en el ‘y tú más’. Ellos mismos (PSOE y Vox) se retratan», se defienden desde el PP nacionalEn lo referido a la iniciativa, el texto que sí era «inconstitucional» según la alcaldesa de Jumilla, la popular Severa González, era el de Vox, que ayer depositó todas las culpas en el único concejal de Vox del consistorio, Juan Agustín Carrillo, ya que, González «no concebía» la «redacción de la propuesta original» del partido de Santiago Abascal. «Eso sí que era anticonstitucional, no se podía aprobar porque eso sí habría sido prohibir, y así se lo trasladamos», ha relatado al programa ‘Espejo Público’ de Antena 3.«Criterios técnicos»En este sentido, González asegura que su iniciativa se basa en «criterios técnicos» y defiende que la comunidad musulmana «y otras» encontrarán espacios públicos adecuados para sus necesidades. Este último es uno de los interrogantes que habrá de responder ante el defensor del Pueblo, el socialista Ángel Gabilondo, que ayer solicitó precisamente esta información a la regidora jumillana. «Hay espacios públicos municipales que se van a adaptar perfectamente a lo que la comunidad islámica requiere», aseguró, capeando el temporal político originado por la polémica iniciativa del ayuntamiento que gobierna desde las últimas elecciones locales y autonómicas del 28-M, manejando así el mismo discurso que en estos días han mantenido el PP tanto desde la directiva regional como nacional. Su iniciativa, zanjó la alcaldesa de Jumilla, al igual que ya hicieron antes Jaime de los Santos o Elías Bendodo, no veta «a nadie» y es tan solo una propuesta que insta a modificar un reglamento y que tiene que pasar por todo un proceso, en el que quien considere que vulnere el ordenamiento puede recurrir. «Esto se va a resolver con criterios técnicos, no ideológicos», ha asegurado la regidora de este municipio murciano de algo menos de 27.000 vecinos. RSS de noticias de espana
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