Aunque desde Zarzuela negaron ayer cualquier desencuentro con el Gobierno de Pedro Sánchez, lo cierto es que en los últimos meses la ofensiva por parte del ministro de Asuntos Exteriores a la Casa del Rey ha ido en aumento. Para muestra solo hay que remontarse a finales del pasado mes de junio, cuando desde el Palacio de la Moncloa decidieron que ni Pedro Sánchez ni ningún miembro de su Gabinete acompañaría a Felipe VI en su gira de tres días a los países bálticos, que llevó al Rey a visitar Estonia, Letonia y Lituania. En plena escalada rusa en Ucrania, el Gobierno dejó al Rey solo en una gira donde Don Felipe mantuvo encuentros bilaterales al más alto nivel, además de visitar a las tropas españolas que se encuentran en las bases de la OTAN en estos países. El viaje tuvo un gran componente político y ni la ministra de Defensa, Margarita Robles , ni el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares , acompañaron al Rey. El jefe de la diplomacia española esgrimió entonces motivos de agenda. Dijo que ese domingo -cuando el Rey salió hacia los bálticos – tenía una importante reunión con un grupo editorial y, en realidad, estaba de barbacoa. Robles, por su parte, tenía una cita en la base militar de Torrejón de Ardoz , que se encuentra muy a mano de Madrid, a 20 kilómetros exactamente. La ministra de Defensa se unió al Rey en la última parada del último día del viaje, después del escándalo que supuso que el Gobierno hubiera incumplido un mandato constitucional.Noticia Relacionada estandar Si Los Reyes estrenan su viaje a Italia en la colina del Gianicolo Angie Calero Felipe VI defiende ante la colectividad española en Roma una relación «más intensa» entre paísesEn ese momento habían pasado solo cuatro meses desde que Camilo Villarino había tomado el mando de la jefatura de la Casa del Rey. Diplomático de carrera, venía de ser jefe de Gabinete de Josep Borrell en la Comisión Europea. Antes, precisamente Albares le había retirado el plácet para ser embajador de España en Moscú. Desde que llegó a la Casa del Rey, Villarino ha tenido entre sus prioridades dar más proyección internacional a Felipe VI, pero desde el Gobierno no se lo han puesto fácil. Tampoco desde Exteriores, como se ha visto en las tomas de posesión a las que ha acudido el Rey y a las que Albares no le ha acompañado. La última fue el pasado mes de agosto a la de Luis Abinader, en República Dominicana. Antes, Albares no fue con el Rey a la de Bukele en junio. En ambos casos, al Rey le acompañó un secretario de Estado. De momento no ha faltado Albares a los viajes de Estado de los Reyes, aunque en el que realizan ahora mismo por Italia se descolgará a mitad de viaje y no les acompañará a Nápoles. En visitas anteriores, ha llegado a hacer comentarios irónicos a miembros de la delegación, deslizando el poco entusiasmo que le producía estar en alguno de esos destinos. El presidente Sánchez es consciente de que tiene en Albares un leal escudero y refrenda cada una de las decisiones que toma en este sentido. Según explican fuentes conocedoras de la comunicación Moncloa-Exteriores, desde el Gobierno valoran el trabajo del ministro porque es un buen gestor y ejecutor de algunas de las decisiones que toma Sánchez en materia de política exterior. Desde el Gobierno, además, también han sido sonados algunos desplantes de Sánchez al Rey durante los últimos seis años. Como cuando dio la espalda al monarca en la inauguración del AVE Madrid-Murcia; cuando le hizo esperar en uno de los últimos desfiles del 12 de octubre; o cuando en esta misma celebración de 2018, en el Palacio Real, él y Begoña Gómez saludaron a los Reyes y se colocaron a su lado en el besamanos para ejercer también de anfitriones. Pero ha habido otras más graves. La más reciente fue hace unas semanas, cuando Sánchez decidió acudir con los Reyes a la zona cero de la dana y ocurrieron los incidentes en Paiporta . Este año el Gobierno también planteó la reforma del Código Penal para despenalizar los delitos de injurias y calumnias al Rey. Y en 2020, fue el veto del Gobierno a la asistencia del Rey a la entrega de despachos de los nuevos jueces en Barcelona. Aunque desde Zarzuela negaron ayer cualquier desencuentro con el Gobierno de Pedro Sánchez, lo cierto es que en los últimos meses la ofensiva por parte del ministro de Asuntos Exteriores a la Casa del Rey ha ido en aumento. Para muestra solo hay que remontarse a finales del pasado mes de junio, cuando desde el Palacio de la Moncloa decidieron que ni Pedro Sánchez ni ningún miembro de su Gabinete acompañaría a Felipe VI en su gira de tres días a los países bálticos, que llevó al Rey a visitar Estonia, Letonia y Lituania. En plena escalada rusa en Ucrania, el Gobierno dejó al Rey solo en una gira donde Don Felipe mantuvo encuentros bilaterales al más alto nivel, además de visitar a las tropas españolas que se encuentran en las bases de la OTAN en estos países. El viaje tuvo un gran componente político y ni la ministra de Defensa, Margarita Robles , ni el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares , acompañaron al Rey. El jefe de la diplomacia española esgrimió entonces motivos de agenda. Dijo que ese domingo -cuando el Rey salió hacia los bálticos – tenía una importante reunión con un grupo editorial y, en realidad, estaba de barbacoa. Robles, por su parte, tenía una cita en la base militar de Torrejón de Ardoz , que se encuentra muy a mano de Madrid, a 20 kilómetros exactamente. La ministra de Defensa se unió al Rey en la última parada del último día del viaje, después del escándalo que supuso que el Gobierno hubiera incumplido un mandato constitucional.Noticia Relacionada estandar Si Los Reyes estrenan su viaje a Italia en la colina del Gianicolo Angie Calero Felipe VI defiende ante la colectividad española en Roma una relación «más intensa» entre paísesEn ese momento habían pasado solo cuatro meses desde que Camilo Villarino había tomado el mando de la jefatura de la Casa del Rey. Diplomático de carrera, venía de ser jefe de Gabinete de Josep Borrell en la Comisión Europea. Antes, precisamente Albares le había retirado el plácet para ser embajador de España en Moscú. Desde que llegó a la Casa del Rey, Villarino ha tenido entre sus prioridades dar más proyección internacional a Felipe VI, pero desde el Gobierno no se lo han puesto fácil. Tampoco desde Exteriores, como se ha visto en las tomas de posesión a las que ha acudido el Rey y a las que Albares no le ha acompañado. La última fue el pasado mes de agosto a la de Luis Abinader, en República Dominicana. Antes, Albares no fue con el Rey a la de Bukele en junio. En ambos casos, al Rey le acompañó un secretario de Estado. De momento no ha faltado Albares a los viajes de Estado de los Reyes, aunque en el que realizan ahora mismo por Italia se descolgará a mitad de viaje y no les acompañará a Nápoles. En visitas anteriores, ha llegado a hacer comentarios irónicos a miembros de la delegación, deslizando el poco entusiasmo que le producía estar en alguno de esos destinos. El presidente Sánchez es consciente de que tiene en Albares un leal escudero y refrenda cada una de las decisiones que toma en este sentido. Según explican fuentes conocedoras de la comunicación Moncloa-Exteriores, desde el Gobierno valoran el trabajo del ministro porque es un buen gestor y ejecutor de algunas de las decisiones que toma Sánchez en materia de política exterior. Desde el Gobierno, además, también han sido sonados algunos desplantes de Sánchez al Rey durante los últimos seis años. Como cuando dio la espalda al monarca en la inauguración del AVE Madrid-Murcia; cuando le hizo esperar en uno de los últimos desfiles del 12 de octubre; o cuando en esta misma celebración de 2018, en el Palacio Real, él y Begoña Gómez saludaron a los Reyes y se colocaron a su lado en el besamanos para ejercer también de anfitriones. Pero ha habido otras más graves. La más reciente fue hace unas semanas, cuando Sánchez decidió acudir con los Reyes a la zona cero de la dana y ocurrieron los incidentes en Paiporta . Este año el Gobierno también planteó la reforma del Código Penal para despenalizar los delitos de injurias y calumnias al Rey. Y en 2020, fue el veto del Gobierno a la asistencia del Rey a la entrega de despachos de los nuevos jueces en Barcelona. Aunque desde Zarzuela negaron ayer cualquier desencuentro con el Gobierno de Pedro Sánchez, lo cierto es que en los últimos meses la ofensiva por parte del ministro de Asuntos Exteriores a la Casa del Rey ha ido en aumento. Para muestra solo hay que remontarse a finales del pasado mes de junio, cuando desde el Palacio de la Moncloa decidieron que ni Pedro Sánchez ni ningún miembro de su Gabinete acompañaría a Felipe VI en su gira de tres días a los países bálticos, que llevó al Rey a visitar Estonia, Letonia y Lituania. En plena escalada rusa en Ucrania, el Gobierno dejó al Rey solo en una gira donde Don Felipe mantuvo encuentros bilaterales al más alto nivel, además de visitar a las tropas españolas que se encuentran en las bases de la OTAN en estos países. El viaje tuvo un gran componente político y ni la ministra de Defensa, Margarita Robles , ni el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares , acompañaron al Rey. El jefe de la diplomacia española esgrimió entonces motivos de agenda. Dijo que ese domingo -cuando el Rey salió hacia los bálticos – tenía una importante reunión con un grupo editorial y, en realidad, estaba de barbacoa. Robles, por su parte, tenía una cita en la base militar de Torrejón de Ardoz , que se encuentra muy a mano de Madrid, a 20 kilómetros exactamente. La ministra de Defensa se unió al Rey en la última parada del último día del viaje, después del escándalo que supuso que el Gobierno hubiera incumplido un mandato constitucional.Noticia Relacionada estandar Si Los Reyes estrenan su viaje a Italia en la colina del Gianicolo Angie Calero Felipe VI defiende ante la colectividad española en Roma una relación «más intensa» entre paísesEn ese momento habían pasado solo cuatro meses desde que Camilo Villarino había tomado el mando de la jefatura de la Casa del Rey. Diplomático de carrera, venía de ser jefe de Gabinete de Josep Borrell en la Comisión Europea. Antes, precisamente Albares le había retirado el plácet para ser embajador de España en Moscú. Desde que llegó a la Casa del Rey, Villarino ha tenido entre sus prioridades dar más proyección internacional a Felipe VI, pero desde el Gobierno no se lo han puesto fácil. Tampoco desde Exteriores, como se ha visto en las tomas de posesión a las que ha acudido el Rey y a las que Albares no le ha acompañado. La última fue el pasado mes de agosto a la de Luis Abinader, en República Dominicana. Antes, Albares no fue con el Rey a la de Bukele en junio. En ambos casos, al Rey le acompañó un secretario de Estado. De momento no ha faltado Albares a los viajes de Estado de los Reyes, aunque en el que realizan ahora mismo por Italia se descolgará a mitad de viaje y no les acompañará a Nápoles. En visitas anteriores, ha llegado a hacer comentarios irónicos a miembros de la delegación, deslizando el poco entusiasmo que le producía estar en alguno de esos destinos. El presidente Sánchez es consciente de que tiene en Albares un leal escudero y refrenda cada una de las decisiones que toma en este sentido. Según explican fuentes conocedoras de la comunicación Moncloa-Exteriores, desde el Gobierno valoran el trabajo del ministro porque es un buen gestor y ejecutor de algunas de las decisiones que toma Sánchez en materia de política exterior. Desde el Gobierno, además, también han sido sonados algunos desplantes de Sánchez al Rey durante los últimos seis años. Como cuando dio la espalda al monarca en la inauguración del AVE Madrid-Murcia; cuando le hizo esperar en uno de los últimos desfiles del 12 de octubre; o cuando en esta misma celebración de 2018, en el Palacio Real, él y Begoña Gómez saludaron a los Reyes y se colocaron a su lado en el besamanos para ejercer también de anfitriones. Pero ha habido otras más graves. La más reciente fue hace unas semanas, cuando Sánchez decidió acudir con los Reyes a la zona cero de la dana y ocurrieron los incidentes en Paiporta . Este año el Gobierno también planteó la reforma del Código Penal para despenalizar los delitos de injurias y calumnias al Rey. Y en 2020, fue el veto del Gobierno a la asistencia del Rey a la entrega de despachos de los nuevos jueces en Barcelona. RSS de noticias de espana
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