«Señorías de la izquierda, vengo a darles una franca y mala noticia y es que Franco ha muerto. Por si todavía no se habían enterado». El comentario de la diputada del PP Elisa Vigil en la parte final del último pleno ordinario del año en la Asamblea puso la guinda a una sesión parlamentaria surrealista, en la que el protagonista no fue otro que el dictador muerto hace casi 50 años. En ese momento se debatía, supuestamente, una iniciativa del PSOE sobre los autónomos, pero esa cuestión, como el resto de las incluidas en el orden del día, quedaron eclipsadas por la bronca política con la que cierra el año la Asamblea, y que relegó problemas como el del empleo, la conciliación, la educación y la vivienda a un segundo plano para situar en el foco a Francisco Franco.La Asamblea cerrará el periodo de sesiones la semana que viene, con el debate de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2025 en un Pleno específico que durará dos días. Las cuentas regionales saldrán sin problema, por la mayoría absoluta del PP, que tumbó las enmiendas a la totalidad que presentaron Más Madrid, PSOE y Vox. La andadura parlamentaria del PP de Ayuso esta legislatura sigue siendo un camino de rosas, con los puentes de entendimiento prácticamente rotos con todos los partidos de la oposición. La aprobación de esa ley de Presupuestos, la más importante del año, destaca en medio de un erial legislativo en este periodo de sesiones, que empezó en septiembre y acaba ahora. Apenas se han aprobado otras tres leyes en cuatro meses, y se han rechazado, una a una, todas las iniciativas de la oposición. En noviembre se aprobaron dos normas, una de medidas fiscales para favorecer el acceso a la vivienda y el cambio de residencia a pequeños municipios y otra de incentivos para nuevos inversores procedentes del extranjero. En diciembre, en el último Pleno, salió adelante una ley para eliminar términos peyorativos sobre las personas con discapacidad en once disposiciones legislativas. Noticia Relacionada En Instagram estandar Si Un diputado del PSOE de Madrid denuncia amenazas de muerte e insultos homófobos Mariano Calleja Santi Rivero recibió mensajes como este: «Maricón, que eres un maricón y un hijo de la gran puta, os vamos a coger y os vamos a matar»En la docena de plenos de este periodo de sesiones, además de las cuatro leyes aprobadas, se dio luz verde a una proposición no de ley del PP sobre la gestión de Cercanías y se rechazaron casi 50 iniciativas de la oposición, incluidas las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos regionales.Pero esta actividad parlamentaria, controlada por completo por el PP, ha tenido una realidad paralela centrada en el debate de política nacional, que ha transformado a menudo la Cámara de Vallecas en una réplica de las broncas del Congreso de los Diputados, solo que con las mayorías al revés. Pedro Sánchez ha sido el gran protagonista ausente de los rifirrafes parlamentarios. Y solo en el último pleno cedió ese papel estelar a otro personaje, en este caso fallecido hace 49 años: Franco.El detonante fue la propuesta del presidente del Gobierno de organizar un centenar de actos el año que viene por los 50 años de la muerte de Franco. Inmediatamente, Isabel Díaz Ayuso se desmarcó de esos eventos y acusó a Sánchez de haber «enloquecido» y de «quemar las calles» y «provocar violencia con grupos minoritarios». La polémica se extendió al Pleno de la Asamblea. La «francosfera»«Sin Franco, Pedro Sánchez no es nada ni nadie», aseguró la presidenta regional, quien puso nombre a la fijación de los socialistas por el dictador muerto: es la «francosfera». En realidad, Ayuso estaba respondiendo una pregunta del portavoz del PSOE, Jesús Celada, sobre sus prioridades en política. A partir de ahí, las menciones a Franco se multiplicaron, dio igual el tema que se tratara: «Terminamos 2024 con un Gobierno central que ha encontrado por fin la persona que va a resolver los problemas de los españoles: Franco. Pedro Sánchez ha decidido resucitarlo con cien actos públicos en 2025», comentó el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, quien propuso que «la España de Sánchez se convierta en Francolandia para taparlo todo». También el portavoz del Gobierno de Ayuso, Miguel Ángel García, acusó a Sánchez de «sacar a pasear el francomodín, agobiado por los casos de corrupción». La diputada del PSOE Tatiana Jiménez replicó así: «El PP no celebra la libertad. Se burla de las víctimas de la dictadura y no celebra 50 años sin vivir bajo el yugo de la dictadura. 50 años sin miedo a ser torturados en la Puerta del Sol». Otro socialista, Fernando Fernández Lara, aprovechó una pregunta a la consejera de Economía para girar hacia Franco, defender la ley de Memoria Democrática y explicar que hace dos meses su familia recibió una carta donde les decían que habían encontrado en la tapia de Ocaña a su abuelo, «fusilado por el dictador». La consejera de Economía siguió con el mismo debate, ya en un ambiente de bronca general: «No hacía falta ninguna ley para reconocer que en la Guerra Civil murieron en los dos bandos».«No sé por qué les escuece tanto hablar de la historia de nuestro país. Nosotros no queremos que se vuelva a repetir, igual en su caso tienen otras vivencias diferentes. Mi abuelo fue rojo y estuvo en la cárcel», afirmó la diputada del PSOE Cristina González. «Todos tenemos dos abuelos y todos tenemos muertos, son ustedes unos sectarios y no tienen vergüenza», replicó el consejero Mariano de Paco, en un supuesto debate sobre las infraestructuras deportivas de la Comunidad de Madrid. «Señorías de la izquierda, vengo a darles una franca y mala noticia y es que Franco ha muerto. Por si todavía no se habían enterado». El comentario de la diputada del PP Elisa Vigil en la parte final del último pleno ordinario del año en la Asamblea puso la guinda a una sesión parlamentaria surrealista, en la que el protagonista no fue otro que el dictador muerto hace casi 50 años. En ese momento se debatía, supuestamente, una iniciativa del PSOE sobre los autónomos, pero esa cuestión, como el resto de las incluidas en el orden del día, quedaron eclipsadas por la bronca política con la que cierra el año la Asamblea, y que relegó problemas como el del empleo, la conciliación, la educación y la vivienda a un segundo plano para situar en el foco a Francisco Franco.La Asamblea cerrará el periodo de sesiones la semana que viene, con el debate de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2025 en un Pleno específico que durará dos días. Las cuentas regionales saldrán sin problema, por la mayoría absoluta del PP, que tumbó las enmiendas a la totalidad que presentaron Más Madrid, PSOE y Vox. La andadura parlamentaria del PP de Ayuso esta legislatura sigue siendo un camino de rosas, con los puentes de entendimiento prácticamente rotos con todos los partidos de la oposición. La aprobación de esa ley de Presupuestos, la más importante del año, destaca en medio de un erial legislativo en este periodo de sesiones, que empezó en septiembre y acaba ahora. Apenas se han aprobado otras tres leyes en cuatro meses, y se han rechazado, una a una, todas las iniciativas de la oposición. En noviembre se aprobaron dos normas, una de medidas fiscales para favorecer el acceso a la vivienda y el cambio de residencia a pequeños municipios y otra de incentivos para nuevos inversores procedentes del extranjero. En diciembre, en el último Pleno, salió adelante una ley para eliminar términos peyorativos sobre las personas con discapacidad en once disposiciones legislativas. Noticia Relacionada En Instagram estandar Si Un diputado del PSOE de Madrid denuncia amenazas de muerte e insultos homófobos Mariano Calleja Santi Rivero recibió mensajes como este: «Maricón, que eres un maricón y un hijo de la gran puta, os vamos a coger y os vamos a matar»En la docena de plenos de este periodo de sesiones, además de las cuatro leyes aprobadas, se dio luz verde a una proposición no de ley del PP sobre la gestión de Cercanías y se rechazaron casi 50 iniciativas de la oposición, incluidas las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos regionales.Pero esta actividad parlamentaria, controlada por completo por el PP, ha tenido una realidad paralela centrada en el debate de política nacional, que ha transformado a menudo la Cámara de Vallecas en una réplica de las broncas del Congreso de los Diputados, solo que con las mayorías al revés. Pedro Sánchez ha sido el gran protagonista ausente de los rifirrafes parlamentarios. Y solo en el último pleno cedió ese papel estelar a otro personaje, en este caso fallecido hace 49 años: Franco.El detonante fue la propuesta del presidente del Gobierno de organizar un centenar de actos el año que viene por los 50 años de la muerte de Franco. Inmediatamente, Isabel Díaz Ayuso se desmarcó de esos eventos y acusó a Sánchez de haber «enloquecido» y de «quemar las calles» y «provocar violencia con grupos minoritarios». La polémica se extendió al Pleno de la Asamblea. La «francosfera»«Sin Franco, Pedro Sánchez no es nada ni nadie», aseguró la presidenta regional, quien puso nombre a la fijación de los socialistas por el dictador muerto: es la «francosfera». En realidad, Ayuso estaba respondiendo una pregunta del portavoz del PSOE, Jesús Celada, sobre sus prioridades en política. A partir de ahí, las menciones a Franco se multiplicaron, dio igual el tema que se tratara: «Terminamos 2024 con un Gobierno central que ha encontrado por fin la persona que va a resolver los problemas de los españoles: Franco. Pedro Sánchez ha decidido resucitarlo con cien actos públicos en 2025», comentó el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, quien propuso que «la España de Sánchez se convierta en Francolandia para taparlo todo». También el portavoz del Gobierno de Ayuso, Miguel Ángel García, acusó a Sánchez de «sacar a pasear el francomodín, agobiado por los casos de corrupción». La diputada del PSOE Tatiana Jiménez replicó así: «El PP no celebra la libertad. Se burla de las víctimas de la dictadura y no celebra 50 años sin vivir bajo el yugo de la dictadura. 50 años sin miedo a ser torturados en la Puerta del Sol». Otro socialista, Fernando Fernández Lara, aprovechó una pregunta a la consejera de Economía para girar hacia Franco, defender la ley de Memoria Democrática y explicar que hace dos meses su familia recibió una carta donde les decían que habían encontrado en la tapia de Ocaña a su abuelo, «fusilado por el dictador». La consejera de Economía siguió con el mismo debate, ya en un ambiente de bronca general: «No hacía falta ninguna ley para reconocer que en la Guerra Civil murieron en los dos bandos».«No sé por qué les escuece tanto hablar de la historia de nuestro país. Nosotros no queremos que se vuelva a repetir, igual en su caso tienen otras vivencias diferentes. Mi abuelo fue rojo y estuvo en la cárcel», afirmó la diputada del PSOE Cristina González. «Todos tenemos dos abuelos y todos tenemos muertos, son ustedes unos sectarios y no tienen vergüenza», replicó el consejero Mariano de Paco, en un supuesto debate sobre las infraestructuras deportivas de la Comunidad de Madrid. «Señorías de la izquierda, vengo a darles una franca y mala noticia y es que Franco ha muerto. Por si todavía no se habían enterado». El comentario de la diputada del PP Elisa Vigil en la parte final del último pleno ordinario del año en la Asamblea puso la guinda a una sesión parlamentaria surrealista, en la que el protagonista no fue otro que el dictador muerto hace casi 50 años. En ese momento se debatía, supuestamente, una iniciativa del PSOE sobre los autónomos, pero esa cuestión, como el resto de las incluidas en el orden del día, quedaron eclipsadas por la bronca política con la que cierra el año la Asamblea, y que relegó problemas como el del empleo, la conciliación, la educación y la vivienda a un segundo plano para situar en el foco a Francisco Franco.La Asamblea cerrará el periodo de sesiones la semana que viene, con el debate de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2025 en un Pleno específico que durará dos días. Las cuentas regionales saldrán sin problema, por la mayoría absoluta del PP, que tumbó las enmiendas a la totalidad que presentaron Más Madrid, PSOE y Vox. La andadura parlamentaria del PP de Ayuso esta legislatura sigue siendo un camino de rosas, con los puentes de entendimiento prácticamente rotos con todos los partidos de la oposición. La aprobación de esa ley de Presupuestos, la más importante del año, destaca en medio de un erial legislativo en este periodo de sesiones, que empezó en septiembre y acaba ahora. Apenas se han aprobado otras tres leyes en cuatro meses, y se han rechazado, una a una, todas las iniciativas de la oposición. En noviembre se aprobaron dos normas, una de medidas fiscales para favorecer el acceso a la vivienda y el cambio de residencia a pequeños municipios y otra de incentivos para nuevos inversores procedentes del extranjero. En diciembre, en el último Pleno, salió adelante una ley para eliminar términos peyorativos sobre las personas con discapacidad en once disposiciones legislativas. Noticia Relacionada En Instagram estandar Si Un diputado del PSOE de Madrid denuncia amenazas de muerte e insultos homófobos Mariano Calleja Santi Rivero recibió mensajes como este: «Maricón, que eres un maricón y un hijo de la gran puta, os vamos a coger y os vamos a matar»En la docena de plenos de este periodo de sesiones, además de las cuatro leyes aprobadas, se dio luz verde a una proposición no de ley del PP sobre la gestión de Cercanías y se rechazaron casi 50 iniciativas de la oposición, incluidas las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos regionales.Pero esta actividad parlamentaria, controlada por completo por el PP, ha tenido una realidad paralela centrada en el debate de política nacional, que ha transformado a menudo la Cámara de Vallecas en una réplica de las broncas del Congreso de los Diputados, solo que con las mayorías al revés. Pedro Sánchez ha sido el gran protagonista ausente de los rifirrafes parlamentarios. Y solo en el último pleno cedió ese papel estelar a otro personaje, en este caso fallecido hace 49 años: Franco.El detonante fue la propuesta del presidente del Gobierno de organizar un centenar de actos el año que viene por los 50 años de la muerte de Franco. Inmediatamente, Isabel Díaz Ayuso se desmarcó de esos eventos y acusó a Sánchez de haber «enloquecido» y de «quemar las calles» y «provocar violencia con grupos minoritarios». La polémica se extendió al Pleno de la Asamblea. La «francosfera»«Sin Franco, Pedro Sánchez no es nada ni nadie», aseguró la presidenta regional, quien puso nombre a la fijación de los socialistas por el dictador muerto: es la «francosfera». En realidad, Ayuso estaba respondiendo una pregunta del portavoz del PSOE, Jesús Celada, sobre sus prioridades en política. A partir de ahí, las menciones a Franco se multiplicaron, dio igual el tema que se tratara: «Terminamos 2024 con un Gobierno central que ha encontrado por fin la persona que va a resolver los problemas de los españoles: Franco. Pedro Sánchez ha decidido resucitarlo con cien actos públicos en 2025», comentó el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, quien propuso que «la España de Sánchez se convierta en Francolandia para taparlo todo». También el portavoz del Gobierno de Ayuso, Miguel Ángel García, acusó a Sánchez de «sacar a pasear el francomodín, agobiado por los casos de corrupción». La diputada del PSOE Tatiana Jiménez replicó así: «El PP no celebra la libertad. Se burla de las víctimas de la dictadura y no celebra 50 años sin vivir bajo el yugo de la dictadura. 50 años sin miedo a ser torturados en la Puerta del Sol». Otro socialista, Fernando Fernández Lara, aprovechó una pregunta a la consejera de Economía para girar hacia Franco, defender la ley de Memoria Democrática y explicar que hace dos meses su familia recibió una carta donde les decían que habían encontrado en la tapia de Ocaña a su abuelo, «fusilado por el dictador». La consejera de Economía siguió con el mismo debate, ya en un ambiente de bronca general: «No hacía falta ninguna ley para reconocer que en la Guerra Civil murieron en los dos bandos».«No sé por qué les escuece tanto hablar de la historia de nuestro país. Nosotros no queremos que se vuelva a repetir, igual en su caso tienen otras vivencias diferentes. Mi abuelo fue rojo y estuvo en la cárcel», afirmó la diputada del PSOE Cristina González. «Todos tenemos dos abuelos y todos tenemos muertos, son ustedes unos sectarios y no tienen vergüenza», replicó el consejero Mariano de Paco, en un supuesto debate sobre las infraestructuras deportivas de la Comunidad de Madrid. 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