Por segunda vez en una semana, la justicia terrenal les ha resultado esquiva a las exclarisas de Belorado. Si el martes decían confiar sólo en la justicia divina cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazaba su intento de apropiarse de los monasterios al inscribirlos como asociaciones, este viernes su intento de frenar el desahucio del monasterio de Belorado ha sufrido un nuevo revés para estas exreligiosas cismáticas. La Audiencia Provincial de Burgos ha rechazado de plano el incidente de recusación presentado por las antiguas clarisas contra la jueza del Juzgado Mixto de Briviesca, encargada del procedimiento judicial que podría desalojarlas del convento.La vista oral del expediente gubernativo se ha celebrado esta mañana en la sede judicial burgalesa. El instructor del caso, tras oír a las partes, ha dictado resolución in voce desestimando la recusación. El auto es firme y no cabe recurso alguno, según ha confirmado la Oficina del Comisario Pontificio, que gestiona los intereses de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio tras el cisma canónico protagonizado por las exclarisas.El incidente había sido presentado el pasado 8 de mayo, apenas dos días hábiles antes de la vista del juicio de desahucio, fijada para el 13 de ese mes. Aquella maniobra, considerada dilatoria por fuentes jurídicas próximas al caso, obligó a la suspensión del proceso. La propia jueza recusada informó entonces a la Audiencia oponiéndose expresamente a las alegaciones de parcialidad, que las exmonjas no lograron acreditar.La resolución de hoy devuelve las actuaciones al juzgado de origen, que deberá reanudar la tramitación del procedimiento exactamente desde el punto en que quedó paralizado. Así, salvo nuevos obstáculos, el juicio de desahucio del monasterio de Belorado podría celebrarse en próximas fechas, aunque quedan también abiertas otras causas, como el desahucio de Derio, la compraventa revertida del monasterio de Orduña y las demandas presentadas por las exmonjas contra Mario Iceta, tras ser nombrado comisario pontificio. Desde que en mayo de 2024 declararan su ruptura con la Iglesia y su obediencia al obispo sedevacantista excomulgado Pablo Rojas -al que luego expulsaron del convento-, las exclarisas han rechazado acatar cualquier resolución canónica o civil que cuestione su permanencia en los inmuebles, cuya titularidad legal corresponde a la comunidad de clarisas de Belorado, que en estos momentos está constituida por las religiosas más mayores que nunca fueron excomulgadas y cuyo representante legal es el comisario pontificio designado por la Santa Sede. El auto dictado este viernes por la Audiencia Provincial estrecha aún más el cerco jurídico en torno a las exmonjas, cuya posición ante los tribunales civiles empieza a ser tan insostenible como lo fue ante la Iglesia católica cuando anunciaron su cisma. La justicia terrenal y la divina les siguen siendo esquivas. Por segunda vez en una semana, la justicia terrenal les ha resultado esquiva a las exclarisas de Belorado. Si el martes decían confiar sólo en la justicia divina cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazaba su intento de apropiarse de los monasterios al inscribirlos como asociaciones, este viernes su intento de frenar el desahucio del monasterio de Belorado ha sufrido un nuevo revés para estas exreligiosas cismáticas. La Audiencia Provincial de Burgos ha rechazado de plano el incidente de recusación presentado por las antiguas clarisas contra la jueza del Juzgado Mixto de Briviesca, encargada del procedimiento judicial que podría desalojarlas del convento.La vista oral del expediente gubernativo se ha celebrado esta mañana en la sede judicial burgalesa. El instructor del caso, tras oír a las partes, ha dictado resolución in voce desestimando la recusación. El auto es firme y no cabe recurso alguno, según ha confirmado la Oficina del Comisario Pontificio, que gestiona los intereses de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio tras el cisma canónico protagonizado por las exclarisas.El incidente había sido presentado el pasado 8 de mayo, apenas dos días hábiles antes de la vista del juicio de desahucio, fijada para el 13 de ese mes. Aquella maniobra, considerada dilatoria por fuentes jurídicas próximas al caso, obligó a la suspensión del proceso. La propia jueza recusada informó entonces a la Audiencia oponiéndose expresamente a las alegaciones de parcialidad, que las exmonjas no lograron acreditar.La resolución de hoy devuelve las actuaciones al juzgado de origen, que deberá reanudar la tramitación del procedimiento exactamente desde el punto en que quedó paralizado. Así, salvo nuevos obstáculos, el juicio de desahucio del monasterio de Belorado podría celebrarse en próximas fechas, aunque quedan también abiertas otras causas, como el desahucio de Derio, la compraventa revertida del monasterio de Orduña y las demandas presentadas por las exmonjas contra Mario Iceta, tras ser nombrado comisario pontificio. Desde que en mayo de 2024 declararan su ruptura con la Iglesia y su obediencia al obispo sedevacantista excomulgado Pablo Rojas -al que luego expulsaron del convento-, las exclarisas han rechazado acatar cualquier resolución canónica o civil que cuestione su permanencia en los inmuebles, cuya titularidad legal corresponde a la comunidad de clarisas de Belorado, que en estos momentos está constituida por las religiosas más mayores que nunca fueron excomulgadas y cuyo representante legal es el comisario pontificio designado por la Santa Sede. El auto dictado este viernes por la Audiencia Provincial estrecha aún más el cerco jurídico en torno a las exmonjas, cuya posición ante los tribunales civiles empieza a ser tan insostenible como lo fue ante la Iglesia católica cuando anunciaron su cisma. La justicia terrenal y la divina les siguen siendo esquivas. Por segunda vez en una semana, la justicia terrenal les ha resultado esquiva a las exclarisas de Belorado. Si el martes decían confiar sólo en la justicia divina cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazaba su intento de apropiarse de los monasterios al inscribirlos como asociaciones, este viernes su intento de frenar el desahucio del monasterio de Belorado ha sufrido un nuevo revés para estas exreligiosas cismáticas. La Audiencia Provincial de Burgos ha rechazado de plano el incidente de recusación presentado por las antiguas clarisas contra la jueza del Juzgado Mixto de Briviesca, encargada del procedimiento judicial que podría desalojarlas del convento.La vista oral del expediente gubernativo se ha celebrado esta mañana en la sede judicial burgalesa. El instructor del caso, tras oír a las partes, ha dictado resolución in voce desestimando la recusación. El auto es firme y no cabe recurso alguno, según ha confirmado la Oficina del Comisario Pontificio, que gestiona los intereses de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio tras el cisma canónico protagonizado por las exclarisas.El incidente había sido presentado el pasado 8 de mayo, apenas dos días hábiles antes de la vista del juicio de desahucio, fijada para el 13 de ese mes. Aquella maniobra, considerada dilatoria por fuentes jurídicas próximas al caso, obligó a la suspensión del proceso. La propia jueza recusada informó entonces a la Audiencia oponiéndose expresamente a las alegaciones de parcialidad, que las exmonjas no lograron acreditar.La resolución de hoy devuelve las actuaciones al juzgado de origen, que deberá reanudar la tramitación del procedimiento exactamente desde el punto en que quedó paralizado. Así, salvo nuevos obstáculos, el juicio de desahucio del monasterio de Belorado podría celebrarse en próximas fechas, aunque quedan también abiertas otras causas, como el desahucio de Derio, la compraventa revertida del monasterio de Orduña y las demandas presentadas por las exmonjas contra Mario Iceta, tras ser nombrado comisario pontificio. Desde que en mayo de 2024 declararan su ruptura con la Iglesia y su obediencia al obispo sedevacantista excomulgado Pablo Rojas -al que luego expulsaron del convento-, las exclarisas han rechazado acatar cualquier resolución canónica o civil que cuestione su permanencia en los inmuebles, cuya titularidad legal corresponde a la comunidad de clarisas de Belorado, que en estos momentos está constituida por las religiosas más mayores que nunca fueron excomulgadas y cuyo representante legal es el comisario pontificio designado por la Santa Sede. El auto dictado este viernes por la Audiencia Provincial estrecha aún más el cerco jurídico en torno a las exmonjas, cuya posición ante los tribunales civiles empieza a ser tan insostenible como lo fue ante la Iglesia católica cuando anunciaron su cisma. La justicia terrenal y la divina les siguen siendo esquivas. RSS de noticias de sociedad
Noticias Similares