Tras cinco meses sin apenas comida que han desatado una hambruna que ha escandalizado al mundo, la ayuda humanitaria vuelve por fin a Gaza . Forzado por la presión internacional, Israel ha accedido a desbloquear la entrada de suministros después de que las páginas de los periódicos y los informativos de televisión se llenaran la semana pasada de imágenes de niños en los huesos que resucitaban los peores fantasmas del hambre en África .El sábado por la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron desde el aire un primer envío con siete palés con harina, azúcar y alimentos enlatados proporcionados por organizaciones internacionales. Este domingo, dos aviones de transporte C-130 de las fuerzas aéreas de Jordania y uno de Emiratos Árabes Unidos soltaron en paracaídas «25 toneladas de ayuda alimentaria y suministros esenciales humanitarios» sobre Gaza, según informaron los medios locales. Por primera vez desde marzo y abril del año pasado, los sufridos habitantes de la Franja veían llover otra vez palés de comida . A pesar del alivio que suponen, se trata de un método muy criticado por la ONU y las ONG por las pequeñas cantidades que se reparten en cada vuelo y por el riesgo de aplastamiento sobre las multitudes que se esperan en tierra su caída. De hecho, a principios de marzo de 2024 perecieron cinco palestinos durante uno de estos lanzamientos aéreos.En total, Jordania y otros países árabes llevaron a cabo el año pasado más de 260 envíos aéreos de ayuda humanitaria. Pero, teniendo en cuenta que cada avión C-130 puede transportar 12.500 raciones por viaje según el alto mando de Estados Unidos, la BBC calcula que harían falta 160 vuelos para proporcionar una sola comida a cada uno de los dos millones de gazatíes que viven en la Franja.Noticia Relacionada estandar No Israel permitirá que países árabes lancen ayuda humanitaria en paracaídas a Gaza ABC El ministerio de Salud del enclave, vinculado a Hamás, asegura que más de 100 personas han muerto por inanición desde que Tel Aviv ordenó el bloqueo en marzoAdemás de permitir los lanzamientos aéreos, a los que se quiere unir también el Reino Unido , Israel ha autorizado la entrada por tierra de más convoyes humanitarios. Para ello, ordenó desde ayer «pausas tácticas» en los combates por «razones humanitarias», desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde en las zonas de Al Mawasi , Deir al Balah y la ciudad de Gaza . A pesar de dichas pausas, 53 palestinos perecieron este domingo por los ataques israelíes y otros seis murieron de hambre, dos de ellos niños. Según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás , ya han muerto de inanición 133 palestinos, de los que 87 son menores de edad.Además, el Ejército hebreo designó «rutas seguras» desde las seis de la mañana hasta las once de la noche para permitir el movimiento de los camiones de la ONU y otras organizaciones humanitarias. Estaba previsto que la entrada a Gaza se llevara a cabo desde el paso de Zikim , en el norte; el de Kissufim , en el centro de la Franja; y el de Kerem Shalom , al sudeste. Pero ni siquiera esas «rutas seguras» impidieron que varios de los primeros camiones que entraron en Gaza fueran asaltados por una multitud hambrienta. Aun así, la BBC recoge que, en previsión de que aumente la ayuda humanitaria, los mercados están sacando las existencias que habían almacenado y el kilo de harina ha bajado en los últimos cuatro días de 72 a 12 euros. Toda una muestra de que, a pesar de la guerra y la destrucción, el dinero y la comida siguen abriéndose paso por el contrabando desde Egipto con la complicidad de Hamás.A tenor de la televisión estatal egipcia Al Qahera News, decenas de camiones cargados de ayuda humanitaria se dirigían hacia el cruce de Kerem Shalom para llevar provisiones a la Franja. Pero no al de Rafah , que ha sido una puerta de entrada frecuente en Gaza y ABC ha visitado en dos ocasiones. La última vez a principios de febrero, nada más reabrirse de nuevo para la entrada de asistencia humanitaria y la salida de heridos.Dicho cruce, por donde pasaban más de 300 camiones de ayuda humanitaria, era el cordón umbilical que mantenía con vida a Gaza. Pero volvió a ser cerrado el 2 de marzo y luego Israel asumió todo el control del reparto de ayuda el 26 de mayo a través de la Fundación Humanitaria de Gaza ( GHF , en sus siglas en inglés). Dicha iniciativa, montada en colaboración con Estados Unidos y empresas de seguridad privada, resultó muy polémica desde el principio por los tiroteos que cada día costaban la vida a decenas de palestinos durante el reparto de comida. Tanto que una de sus empresas, Boston Consulting Group (BCG), se retiró al cabo de pocos días y la ayuda tuvo que ser detenida para mejorar el sistema de reparto.Tiroteos en el reparto de alimentosLos cambios acometidos no fueron suficientes para mejorar la situación en Gaza, que se ha sumido en una crisis aún mayor por la falta de comida. En este sentido, el Programa Mundial de Alimento s denunció ayer que un tercio de los dos millones de palestinos llevan días sin comer y casi medio millón sufre «las condiciones de una hambruna».«Un alto el fuego es el único modo de que la asistencia humanitaria llegue a toda la población civil de Gaza con suministros críticos de comida de forma segura, constante y predecible», recomendó en un comunicado esta agencia dependiente de la ONU. Lo más grave de todo es que, según reconoció, «el Programa Mundial de Alimentos tiene suficiente comida en la región – o está de camino – para los 2,1 millones de personas que viven en Gaza durante casi tres meses».Desde que la GHF se hizo cargo del reparto de ayuda humanitaria, Israel se ha venido enfrentando a la ONU y las organizaciones humanitarias por el empeoramiento de la situación en Gaza. Mientras el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha sido acusado de usar el hambre como arma de guerra, este culpa a las organizaciones internacionales de dejación de funciones y a Hamás de apropiarse de los suministros. «Hay rutas seguras. Siempre las ha habido, pero son oficiales. Ya no habrá más excusas», aseguró en una declaración en vídeo, en la que también prometió seguir negociando con Hamás. Pero también dejó claro que «continuaremos luchando y actuando hasta que consigamos todos nuestros objetivos de guerra, hasta la victoria completa». Tras cinco meses sin apenas comida que han desatado una hambruna que ha escandalizado al mundo, la ayuda humanitaria vuelve por fin a Gaza . Forzado por la presión internacional, Israel ha accedido a desbloquear la entrada de suministros después de que las páginas de los periódicos y los informativos de televisión se llenaran la semana pasada de imágenes de niños en los huesos que resucitaban los peores fantasmas del hambre en África .El sábado por la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron desde el aire un primer envío con siete palés con harina, azúcar y alimentos enlatados proporcionados por organizaciones internacionales. Este domingo, dos aviones de transporte C-130 de las fuerzas aéreas de Jordania y uno de Emiratos Árabes Unidos soltaron en paracaídas «25 toneladas de ayuda alimentaria y suministros esenciales humanitarios» sobre Gaza, según informaron los medios locales. Por primera vez desde marzo y abril del año pasado, los sufridos habitantes de la Franja veían llover otra vez palés de comida . A pesar del alivio que suponen, se trata de un método muy criticado por la ONU y las ONG por las pequeñas cantidades que se reparten en cada vuelo y por el riesgo de aplastamiento sobre las multitudes que se esperan en tierra su caída. De hecho, a principios de marzo de 2024 perecieron cinco palestinos durante uno de estos lanzamientos aéreos.En total, Jordania y otros países árabes llevaron a cabo el año pasado más de 260 envíos aéreos de ayuda humanitaria. Pero, teniendo en cuenta que cada avión C-130 puede transportar 12.500 raciones por viaje según el alto mando de Estados Unidos, la BBC calcula que harían falta 160 vuelos para proporcionar una sola comida a cada uno de los dos millones de gazatíes que viven en la Franja.Noticia Relacionada estandar No Israel permitirá que países árabes lancen ayuda humanitaria en paracaídas a Gaza ABC El ministerio de Salud del enclave, vinculado a Hamás, asegura que más de 100 personas han muerto por inanición desde que Tel Aviv ordenó el bloqueo en marzoAdemás de permitir los lanzamientos aéreos, a los que se quiere unir también el Reino Unido , Israel ha autorizado la entrada por tierra de más convoyes humanitarios. Para ello, ordenó desde ayer «pausas tácticas» en los combates por «razones humanitarias», desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde en las zonas de Al Mawasi , Deir al Balah y la ciudad de Gaza . A pesar de dichas pausas, 53 palestinos perecieron este domingo por los ataques israelíes y otros seis murieron de hambre, dos de ellos niños. Según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás , ya han muerto de inanición 133 palestinos, de los que 87 son menores de edad.Además, el Ejército hebreo designó «rutas seguras» desde las seis de la mañana hasta las once de la noche para permitir el movimiento de los camiones de la ONU y otras organizaciones humanitarias. Estaba previsto que la entrada a Gaza se llevara a cabo desde el paso de Zikim , en el norte; el de Kissufim , en el centro de la Franja; y el de Kerem Shalom , al sudeste. Pero ni siquiera esas «rutas seguras» impidieron que varios de los primeros camiones que entraron en Gaza fueran asaltados por una multitud hambrienta. Aun así, la BBC recoge que, en previsión de que aumente la ayuda humanitaria, los mercados están sacando las existencias que habían almacenado y el kilo de harina ha bajado en los últimos cuatro días de 72 a 12 euros. Toda una muestra de que, a pesar de la guerra y la destrucción, el dinero y la comida siguen abriéndose paso por el contrabando desde Egipto con la complicidad de Hamás.A tenor de la televisión estatal egipcia Al Qahera News, decenas de camiones cargados de ayuda humanitaria se dirigían hacia el cruce de Kerem Shalom para llevar provisiones a la Franja. Pero no al de Rafah , que ha sido una puerta de entrada frecuente en Gaza y ABC ha visitado en dos ocasiones. La última vez a principios de febrero, nada más reabrirse de nuevo para la entrada de asistencia humanitaria y la salida de heridos.Dicho cruce, por donde pasaban más de 300 camiones de ayuda humanitaria, era el cordón umbilical que mantenía con vida a Gaza. Pero volvió a ser cerrado el 2 de marzo y luego Israel asumió todo el control del reparto de ayuda el 26 de mayo a través de la Fundación Humanitaria de Gaza ( GHF , en sus siglas en inglés). Dicha iniciativa, montada en colaboración con Estados Unidos y empresas de seguridad privada, resultó muy polémica desde el principio por los tiroteos que cada día costaban la vida a decenas de palestinos durante el reparto de comida. Tanto que una de sus empresas, Boston Consulting Group (BCG), se retiró al cabo de pocos días y la ayuda tuvo que ser detenida para mejorar el sistema de reparto.Tiroteos en el reparto de alimentosLos cambios acometidos no fueron suficientes para mejorar la situación en Gaza, que se ha sumido en una crisis aún mayor por la falta de comida. En este sentido, el Programa Mundial de Alimento s denunció ayer que un tercio de los dos millones de palestinos llevan días sin comer y casi medio millón sufre «las condiciones de una hambruna».«Un alto el fuego es el único modo de que la asistencia humanitaria llegue a toda la población civil de Gaza con suministros críticos de comida de forma segura, constante y predecible», recomendó en un comunicado esta agencia dependiente de la ONU. Lo más grave de todo es que, según reconoció, «el Programa Mundial de Alimentos tiene suficiente comida en la región – o está de camino – para los 2,1 millones de personas que viven en Gaza durante casi tres meses».Desde que la GHF se hizo cargo del reparto de ayuda humanitaria, Israel se ha venido enfrentando a la ONU y las organizaciones humanitarias por el empeoramiento de la situación en Gaza. Mientras el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha sido acusado de usar el hambre como arma de guerra, este culpa a las organizaciones internacionales de dejación de funciones y a Hamás de apropiarse de los suministros. «Hay rutas seguras. Siempre las ha habido, pero son oficiales. Ya no habrá más excusas», aseguró en una declaración en vídeo, en la que también prometió seguir negociando con Hamás. Pero también dejó claro que «continuaremos luchando y actuando hasta que consigamos todos nuestros objetivos de guerra, hasta la victoria completa». Tras cinco meses sin apenas comida que han desatado una hambruna que ha escandalizado al mundo, la ayuda humanitaria vuelve por fin a Gaza . Forzado por la presión internacional, Israel ha accedido a desbloquear la entrada de suministros después de que las páginas de los periódicos y los informativos de televisión se llenaran la semana pasada de imágenes de niños en los huesos que resucitaban los peores fantasmas del hambre en África .El sábado por la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron desde el aire un primer envío con siete palés con harina, azúcar y alimentos enlatados proporcionados por organizaciones internacionales. Este domingo, dos aviones de transporte C-130 de las fuerzas aéreas de Jordania y uno de Emiratos Árabes Unidos soltaron en paracaídas «25 toneladas de ayuda alimentaria y suministros esenciales humanitarios» sobre Gaza, según informaron los medios locales. Por primera vez desde marzo y abril del año pasado, los sufridos habitantes de la Franja veían llover otra vez palés de comida . A pesar del alivio que suponen, se trata de un método muy criticado por la ONU y las ONG por las pequeñas cantidades que se reparten en cada vuelo y por el riesgo de aplastamiento sobre las multitudes que se esperan en tierra su caída. De hecho, a principios de marzo de 2024 perecieron cinco palestinos durante uno de estos lanzamientos aéreos.En total, Jordania y otros países árabes llevaron a cabo el año pasado más de 260 envíos aéreos de ayuda humanitaria. Pero, teniendo en cuenta que cada avión C-130 puede transportar 12.500 raciones por viaje según el alto mando de Estados Unidos, la BBC calcula que harían falta 160 vuelos para proporcionar una sola comida a cada uno de los dos millones de gazatíes que viven en la Franja.Noticia Relacionada estandar No Israel permitirá que países árabes lancen ayuda humanitaria en paracaídas a Gaza ABC El ministerio de Salud del enclave, vinculado a Hamás, asegura que más de 100 personas han muerto por inanición desde que Tel Aviv ordenó el bloqueo en marzoAdemás de permitir los lanzamientos aéreos, a los que se quiere unir también el Reino Unido , Israel ha autorizado la entrada por tierra de más convoyes humanitarios. Para ello, ordenó desde ayer «pausas tácticas» en los combates por «razones humanitarias», desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde en las zonas de Al Mawasi , Deir al Balah y la ciudad de Gaza . A pesar de dichas pausas, 53 palestinos perecieron este domingo por los ataques israelíes y otros seis murieron de hambre, dos de ellos niños. Según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás , ya han muerto de inanición 133 palestinos, de los que 87 son menores de edad.Además, el Ejército hebreo designó «rutas seguras» desde las seis de la mañana hasta las once de la noche para permitir el movimiento de los camiones de la ONU y otras organizaciones humanitarias. Estaba previsto que la entrada a Gaza se llevara a cabo desde el paso de Zikim , en el norte; el de Kissufim , en el centro de la Franja; y el de Kerem Shalom , al sudeste. Pero ni siquiera esas «rutas seguras» impidieron que varios de los primeros camiones que entraron en Gaza fueran asaltados por una multitud hambrienta. Aun así, la BBC recoge que, en previsión de que aumente la ayuda humanitaria, los mercados están sacando las existencias que habían almacenado y el kilo de harina ha bajado en los últimos cuatro días de 72 a 12 euros. Toda una muestra de que, a pesar de la guerra y la destrucción, el dinero y la comida siguen abriéndose paso por el contrabando desde Egipto con la complicidad de Hamás.A tenor de la televisión estatal egipcia Al Qahera News, decenas de camiones cargados de ayuda humanitaria se dirigían hacia el cruce de Kerem Shalom para llevar provisiones a la Franja. Pero no al de Rafah , que ha sido una puerta de entrada frecuente en Gaza y ABC ha visitado en dos ocasiones. La última vez a principios de febrero, nada más reabrirse de nuevo para la entrada de asistencia humanitaria y la salida de heridos.Dicho cruce, por donde pasaban más de 300 camiones de ayuda humanitaria, era el cordón umbilical que mantenía con vida a Gaza. Pero volvió a ser cerrado el 2 de marzo y luego Israel asumió todo el control del reparto de ayuda el 26 de mayo a través de la Fundación Humanitaria de Gaza ( GHF , en sus siglas en inglés). Dicha iniciativa, montada en colaboración con Estados Unidos y empresas de seguridad privada, resultó muy polémica desde el principio por los tiroteos que cada día costaban la vida a decenas de palestinos durante el reparto de comida. Tanto que una de sus empresas, Boston Consulting Group (BCG), se retiró al cabo de pocos días y la ayuda tuvo que ser detenida para mejorar el sistema de reparto.Tiroteos en el reparto de alimentosLos cambios acometidos no fueron suficientes para mejorar la situación en Gaza, que se ha sumido en una crisis aún mayor por la falta de comida. En este sentido, el Programa Mundial de Alimento s denunció ayer que un tercio de los dos millones de palestinos llevan días sin comer y casi medio millón sufre «las condiciones de una hambruna».«Un alto el fuego es el único modo de que la asistencia humanitaria llegue a toda la población civil de Gaza con suministros críticos de comida de forma segura, constante y predecible», recomendó en un comunicado esta agencia dependiente de la ONU. Lo más grave de todo es que, según reconoció, «el Programa Mundial de Alimentos tiene suficiente comida en la región – o está de camino – para los 2,1 millones de personas que viven en Gaza durante casi tres meses».Desde que la GHF se hizo cargo del reparto de ayuda humanitaria, Israel se ha venido enfrentando a la ONU y las organizaciones humanitarias por el empeoramiento de la situación en Gaza. Mientras el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ha sido acusado de usar el hambre como arma de guerra, este culpa a las organizaciones internacionales de dejación de funciones y a Hamás de apropiarse de los suministros. «Hay rutas seguras. Siempre las ha habido, pero son oficiales. Ya no habrá más excusas», aseguró en una declaración en vídeo, en la que también prometió seguir negociando con Hamás. Pero también dejó claro que «continuaremos luchando y actuando hasta que consigamos todos nuestros objetivos de guerra, hasta la victoria completa». RSS de noticias de internacional
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