Desde que las comentadas supuestas mordidas (transcritas y escuchadas) por contratos de obra pública de la presunta corrupción del PSOE vinculada al Gobierno, primero caso Koldo y ahora caso Cerdán, recogidas en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, forzaron la dimisión del secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, el segundo de la era Sánchez, tras José Luis Ábalos, los socios independentistas catalanes de Pedro Sánchez se han deslizado haciendo equilibrios. Especialmente, los de Carles Puigdemont (Junts), liderados en el Congreso de los Diputados por Míriam Nogueras.Sabedores de que les interesa un Ejecutivo débil, en beneficio de sus fines políticos, pero sin olvidar el riesgo de que la posible penalización electoral por corrupción del PSOE pueda acabar afectándoles, en tanto que socios de Sánchez, en Junts pasaron -en apenas unas horas- de defender la presunción de inocencia de Cerdán -su interlocutor en Suiza y Bruselas- a reunirse con el presidente del Gobierno en la Moncloa para pedirle celeridad en el reemplazo del número dos.En este ejercicio de funambulismo sobresalió Nogueras, la portavoz de Junts en la Cámara Baja y estrecha colaboradora de Puigdemont, trató de quitarse el polvo de la presunta corrupción socialista alegando que eso era cosa de otro «país», que no iba con ellos y que «Cataluña no es España». En declaraciones a la Sexta, dijo: «Si hoy tuviera que dar un titular de lo que pasa, de este espectáculo, es que Cataluña no es España». Y añadió que: «Los siete diputados de Junts nos sentimos como casi siempre cuando llegamos aquí, que este país, estas formas… No es nuestro país».Noticia Relacionada estandar Si Turull se jacta de haber participado en la redacción de la ley de Amnistía Daniel Tercero El lugarteniente de Puigdemont acusa a los magistrados del Tribunal Supremo de «acción prevaricadora» por mantener la orden de detención al expresidente catalánDe esta manera, Nogueras trataba de crear un cortafuegos. La corrupción es cosa de España y Cataluña no es España, defendía. Sin embargo, los casos de corrupción han invadido la política catalana y bien lo saben en Junts, partido cuya cúpula procede toda, a excepción de algún vocal de la ejecutiva de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), una formación que tuvo que cambiar de nombre y siglas, principalmente, porque estaba acorralada por los casos de corruptela (el 3%, Adigsa, Palau de la Música, ITV y, entre otros, el de la familia Pujol).De hecho, en algunos círculos políticos sorprendieron mucho las palabras de la portavoz de Junts en el Congreso, porque hace solo cuatro meses el Tribunal Supremo ratificó la condena a Laura Borràs, presidenta de Junts entre 2022 y 2024, por prevaricación administrativa, entre otros delitos, por trocear contratos para favorecer a un amigo cuando era la presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes. La cúpula de la dirección del partido de Puigdemont procede de Convergència, que cambió de nombre por estar plagado de corrupciónY todavía están pendientes de resolverse dos huesos característicos de la descomposición de CDC: el caso del 3% (cifra que hace referencia a la mordida mínima que se llevaba, presuntamente, CDC a cambio de obra pública desde la Generalitat y que Pasqual Maragall denunció y pidió perdón en una sesión del Parlament ahora hace 20 años) y el que afecta a la familia Pujol, con el expresidente autonómico a la cabeza, protagonista del caso Banca Catalana y referencia política de Junts y todo el nacionalismo catalán. «Organización criminal» es uno de los delitos que les imputa la Fiscalía.Palau de la Música Félix Millet Colaborador y beneficiario del desfalco del Palau, entramado por el que CDC fue condenado por llevarse 6,6 millones de euros. Pretoria Macià Alavedra De 1977 a 1997 acompañó a Jordi Pujol. Fue condenado a una multa de 3,2 millones de euros por blanqueo de dinero y comisiones ilegales. Mercurio Manuel Bustos El exalcalde de Sabadell del PSC ha sido condenado varias veces. En 2026 afrontará otro juicio acusado de malversación de fondos. Las ITV Oriol Pujol El hijo del ‘expresident’ fue condenado por amañar (colaborador necesario) concesiones de ITV. Pactó con Fiscalía y pasó dos meses en prisión.Que la corrupción no es solo cosa de CDC en Cataluña lo confirman los casos que han afectado al PSC: Inipro (todavía sin resolución judicial y que afecta a Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona entre 2007 y 2019), Mercurio (condenado Manuel Bustos, alcalde de Sabadell entre 1999 y 2013) y, por ejemplo, Pretoria. Este último es un claro ejemplo de la transversalidad ideológica que impera en Cataluña, pues en esta causa acabaron condenados miembros del PSC (Bartomeu Muñoz, alcalde de Santa Coloma de Gramanet entre 2002 y 2009) y de CDC (Macià Alavedra y Lluís Prenafeta) por, entre otros delitos, corrupción urbanística y blanqueo de dinero.A lo ya citado habría que sumar los casos Pallerols, Adigsa, ITV (con condena para Oriol Pujol), Bagó, Casinos, Clotilde… Nogueras: «Este país, estas formas… No es nuestro país». Desde que las comentadas supuestas mordidas (transcritas y escuchadas) por contratos de obra pública de la presunta corrupción del PSOE vinculada al Gobierno, primero caso Koldo y ahora caso Cerdán, recogidas en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, forzaron la dimisión del secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, el segundo de la era Sánchez, tras José Luis Ábalos, los socios independentistas catalanes de Pedro Sánchez se han deslizado haciendo equilibrios. Especialmente, los de Carles Puigdemont (Junts), liderados en el Congreso de los Diputados por Míriam Nogueras.Sabedores de que les interesa un Ejecutivo débil, en beneficio de sus fines políticos, pero sin olvidar el riesgo de que la posible penalización electoral por corrupción del PSOE pueda acabar afectándoles, en tanto que socios de Sánchez, en Junts pasaron -en apenas unas horas- de defender la presunción de inocencia de Cerdán -su interlocutor en Suiza y Bruselas- a reunirse con el presidente del Gobierno en la Moncloa para pedirle celeridad en el reemplazo del número dos.En este ejercicio de funambulismo sobresalió Nogueras, la portavoz de Junts en la Cámara Baja y estrecha colaboradora de Puigdemont, trató de quitarse el polvo de la presunta corrupción socialista alegando que eso era cosa de otro «país», que no iba con ellos y que «Cataluña no es España». En declaraciones a la Sexta, dijo: «Si hoy tuviera que dar un titular de lo que pasa, de este espectáculo, es que Cataluña no es España». Y añadió que: «Los siete diputados de Junts nos sentimos como casi siempre cuando llegamos aquí, que este país, estas formas… No es nuestro país».Noticia Relacionada estandar Si Turull se jacta de haber participado en la redacción de la ley de Amnistía Daniel Tercero El lugarteniente de Puigdemont acusa a los magistrados del Tribunal Supremo de «acción prevaricadora» por mantener la orden de detención al expresidente catalánDe esta manera, Nogueras trataba de crear un cortafuegos. La corrupción es cosa de España y Cataluña no es España, defendía. Sin embargo, los casos de corrupción han invadido la política catalana y bien lo saben en Junts, partido cuya cúpula procede toda, a excepción de algún vocal de la ejecutiva de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), una formación que tuvo que cambiar de nombre y siglas, principalmente, porque estaba acorralada por los casos de corruptela (el 3%, Adigsa, Palau de la Música, ITV y, entre otros, el de la familia Pujol).De hecho, en algunos círculos políticos sorprendieron mucho las palabras de la portavoz de Junts en el Congreso, porque hace solo cuatro meses el Tribunal Supremo ratificó la condena a Laura Borràs, presidenta de Junts entre 2022 y 2024, por prevaricación administrativa, entre otros delitos, por trocear contratos para favorecer a un amigo cuando era la presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes. La cúpula de la dirección del partido de Puigdemont procede de Convergència, que cambió de nombre por estar plagado de corrupciónY todavía están pendientes de resolverse dos huesos característicos de la descomposición de CDC: el caso del 3% (cifra que hace referencia a la mordida mínima que se llevaba, presuntamente, CDC a cambio de obra pública desde la Generalitat y que Pasqual Maragall denunció y pidió perdón en una sesión del Parlament ahora hace 20 años) y el que afecta a la familia Pujol, con el expresidente autonómico a la cabeza, protagonista del caso Banca Catalana y referencia política de Junts y todo el nacionalismo catalán. «Organización criminal» es uno de los delitos que les imputa la Fiscalía.Palau de la Música Félix Millet Colaborador y beneficiario del desfalco del Palau, entramado por el que CDC fue condenado por llevarse 6,6 millones de euros. Pretoria Macià Alavedra De 1977 a 1997 acompañó a Jordi Pujol. Fue condenado a una multa de 3,2 millones de euros por blanqueo de dinero y comisiones ilegales. Mercurio Manuel Bustos El exalcalde de Sabadell del PSC ha sido condenado varias veces. En 2026 afrontará otro juicio acusado de malversación de fondos. Las ITV Oriol Pujol El hijo del ‘expresident’ fue condenado por amañar (colaborador necesario) concesiones de ITV. Pactó con Fiscalía y pasó dos meses en prisión.Que la corrupción no es solo cosa de CDC en Cataluña lo confirman los casos que han afectado al PSC: Inipro (todavía sin resolución judicial y que afecta a Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona entre 2007 y 2019), Mercurio (condenado Manuel Bustos, alcalde de Sabadell entre 1999 y 2013) y, por ejemplo, Pretoria. Este último es un claro ejemplo de la transversalidad ideológica que impera en Cataluña, pues en esta causa acabaron condenados miembros del PSC (Bartomeu Muñoz, alcalde de Santa Coloma de Gramanet entre 2002 y 2009) y de CDC (Macià Alavedra y Lluís Prenafeta) por, entre otros delitos, corrupción urbanística y blanqueo de dinero.A lo ya citado habría que sumar los casos Pallerols, Adigsa, ITV (con condena para Oriol Pujol), Bagó, Casinos, Clotilde… Nogueras: «Este país, estas formas… No es nuestro país». Desde que las comentadas supuestas mordidas (transcritas y escuchadas) por contratos de obra pública de la presunta corrupción del PSOE vinculada al Gobierno, primero caso Koldo y ahora caso Cerdán, recogidas en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, forzaron la dimisión del secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, el segundo de la era Sánchez, tras José Luis Ábalos, los socios independentistas catalanes de Pedro Sánchez se han deslizado haciendo equilibrios. Especialmente, los de Carles Puigdemont (Junts), liderados en el Congreso de los Diputados por Míriam Nogueras.Sabedores de que les interesa un Ejecutivo débil, en beneficio de sus fines políticos, pero sin olvidar el riesgo de que la posible penalización electoral por corrupción del PSOE pueda acabar afectándoles, en tanto que socios de Sánchez, en Junts pasaron -en apenas unas horas- de defender la presunción de inocencia de Cerdán -su interlocutor en Suiza y Bruselas- a reunirse con el presidente del Gobierno en la Moncloa para pedirle celeridad en el reemplazo del número dos.En este ejercicio de funambulismo sobresalió Nogueras, la portavoz de Junts en la Cámara Baja y estrecha colaboradora de Puigdemont, trató de quitarse el polvo de la presunta corrupción socialista alegando que eso era cosa de otro «país», que no iba con ellos y que «Cataluña no es España». En declaraciones a la Sexta, dijo: «Si hoy tuviera que dar un titular de lo que pasa, de este espectáculo, es que Cataluña no es España». Y añadió que: «Los siete diputados de Junts nos sentimos como casi siempre cuando llegamos aquí, que este país, estas formas… No es nuestro país».Noticia Relacionada estandar Si Turull se jacta de haber participado en la redacción de la ley de Amnistía Daniel Tercero El lugarteniente de Puigdemont acusa a los magistrados del Tribunal Supremo de «acción prevaricadora» por mantener la orden de detención al expresidente catalánDe esta manera, Nogueras trataba de crear un cortafuegos. La corrupción es cosa de España y Cataluña no es España, defendía. Sin embargo, los casos de corrupción han invadido la política catalana y bien lo saben en Junts, partido cuya cúpula procede toda, a excepción de algún vocal de la ejecutiva de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), una formación que tuvo que cambiar de nombre y siglas, principalmente, porque estaba acorralada por los casos de corruptela (el 3%, Adigsa, Palau de la Música, ITV y, entre otros, el de la familia Pujol).De hecho, en algunos círculos políticos sorprendieron mucho las palabras de la portavoz de Junts en el Congreso, porque hace solo cuatro meses el Tribunal Supremo ratificó la condena a Laura Borràs, presidenta de Junts entre 2022 y 2024, por prevaricación administrativa, entre otros delitos, por trocear contratos para favorecer a un amigo cuando era la presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes. La cúpula de la dirección del partido de Puigdemont procede de Convergència, que cambió de nombre por estar plagado de corrupciónY todavía están pendientes de resolverse dos huesos característicos de la descomposición de CDC: el caso del 3% (cifra que hace referencia a la mordida mínima que se llevaba, presuntamente, CDC a cambio de obra pública desde la Generalitat y que Pasqual Maragall denunció y pidió perdón en una sesión del Parlament ahora hace 20 años) y el que afecta a la familia Pujol, con el expresidente autonómico a la cabeza, protagonista del caso Banca Catalana y referencia política de Junts y todo el nacionalismo catalán. «Organización criminal» es uno de los delitos que les imputa la Fiscalía.Palau de la Música Félix Millet Colaborador y beneficiario del desfalco del Palau, entramado por el que CDC fue condenado por llevarse 6,6 millones de euros. Pretoria Macià Alavedra De 1977 a 1997 acompañó a Jordi Pujol. Fue condenado a una multa de 3,2 millones de euros por blanqueo de dinero y comisiones ilegales. Mercurio Manuel Bustos El exalcalde de Sabadell del PSC ha sido condenado varias veces. En 2026 afrontará otro juicio acusado de malversación de fondos. Las ITV Oriol Pujol El hijo del ‘expresident’ fue condenado por amañar (colaborador necesario) concesiones de ITV. Pactó con Fiscalía y pasó dos meses en prisión.Que la corrupción no es solo cosa de CDC en Cataluña lo confirman los casos que han afectado al PSC: Inipro (todavía sin resolución judicial y que afecta a Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona entre 2007 y 2019), Mercurio (condenado Manuel Bustos, alcalde de Sabadell entre 1999 y 2013) y, por ejemplo, Pretoria. Este último es un claro ejemplo de la transversalidad ideológica que impera en Cataluña, pues en esta causa acabaron condenados miembros del PSC (Bartomeu Muñoz, alcalde de Santa Coloma de Gramanet entre 2002 y 2009) y de CDC (Macià Alavedra y Lluís Prenafeta) por, entre otros delitos, corrupción urbanística y blanqueo de dinero.A lo ya citado habría que sumar los casos Pallerols, Adigsa, ITV (con condena para Oriol Pujol), Bagó, Casinos, Clotilde… Nogueras: «Este país, estas formas… No es nuestro país». RSS de noticias de espana
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