Xabi Alonso ya ha tomado la primera curva como entrenador del Real Madrid. Está por ver cómo sale de ella. Ahora, tendrá tiempo para coger el volante y demostrar que es el conductor idóneo para el banquillo blanco, pero su trabajo durante un mes en Estados Unidos sale magullado tras la contundente eliminación del miércoles contra el PSG.Si algo había mostrado Xabi Alonso en estas cuatro semanas al frente del Real Madrid era riqueza táctica y personalidad suficiente como para no caer en los vicios del pasado, pero todo eso se esfumó ante el PSG. Como atenuantes, enfrente estaba el campeón de Europa y el tolosarra no tuvo responsabilidad en los grotescos errores de Asencio y Rüdiger en apenas ocho minutos, pero de ahí al final había 82 más, y la prolongación, para intentar, al menos, competir. Agua.Noticia Relacionada «Tengo el móvil lleno de mensajes de culés» estandar No Xabi habla de final de temporada y no de inicio, y Luis Enrique niega haber puesto el freno Rubén CañizaresNoticia Relacionada Esbozos y Rasguños opinion Si Algún día todo esto será divertido Javier AznarXabi empezó a fraguar su adiós al Mundial con la elección del once. Sabía que no podía dejar más veces en el banquillo a Mbappé . Ante la Juventus y el Borussia, seguramente el galo vio con buenos ojos partir desde el banquillo y, de este modo, terminar de recuperarse por completo de la gastroenteritis que le impidió jugar la primera fase, pero contra el PSG era imposible pensar en un Madrid sin él. Y, también, sin Vinicius. Pero claro, jugar con los dos arriba suponía sentar a Gonzalo, el pichichi del torneo. ¿Cómo no enfadar a nadie? Pues cambiando el sistema y jugando con los tres arriba. Tiro en el pie. Y en la nuca.Para encajarlos a todos, colocó a Vinicius en la banda derecha, a Mbappé en la izquierda y a Gonzalo lo mantuvo de ‘9’. Aquello duró 15 minutos. El brasileño ya puso carita cuando en la charla técnica previa al partido Alonso le dijo que partiría desde la derecha, zona en la que no le gusta ni quiere jugar. Eso de cambiar su posición para que un canterano no saliera del once, no es algo que Vinicius digiera bien. De ahí que, tras el 2-0, Alonso devolviera a Vini a la izquierda, pusiera a Gonzalo en la derecha y a Mbappé de ‘9’. Un pandemónium que descompensó al equipo y que no encontró solución por parte de Xabi. Alonso se quedó bloqueado. Ni con 2-0, ni con 3-0, ni en el ‘cooling break’, ni en el descanso, ni en la segunda mitad. A diferencia de su maestría en los anteriores partidos para mover las piezas y mejorar a su equipo con sus decisiones, esta vez no es que no las mejorara, es que realizó dejación de funciones, como Vini y Mbappé cuando les toca correr hacia atrás.Xabi entendió que delante había un rival que no invitaba a ser valiente y a no tocar lo planeado, aunque ese rival estuviera pasando por encima del Madrid. Ni modificó el 4-3-3 ni pensó en cambios. Justo lo mismo que hacía Ancelotti esta temporada y que tantas veces se le criticó. Y justo lo que había cambiado Alonso con su llegada. Impacto directo en los partidos con su flexibilidad en los sistemas, sus indicaciones durante los encuentros y sus sustituciones. Nada de eso se vio ante el PSG. Ni antes, ni durante.Después sí hubo autocrítica, pero ya con el manotazo del 4-0. Fue lo mejor que hizo Xabi ante el PSG . Reconocer que se había equivocado y que había aprendido la lección para el futuro. Un futuro que quedó aparcado durante el torneo, pero que ahora ya se convierte en la prioridad del entrenador. Veremos si también del club. El Mundial deja claro que Rodrygo y Ceballos no son jugadores que le llenen el ojo a Xabi . El Mundial también abre un interrogante en si Asencio es lo que parecía que podía ser, o el globo se ha inflado más de lo que se debía. Y, sobre todo, el Mundial muestra que, si Luis Enrique no fue capaz de hacer correr a Mbappé, cómo lo va a conseguir Xabi Alonso. A Mbappé y Vinicius, al que le ha durado muy poco su compromiso en ciertos momentos del torneo.Preguntas que urgen tener respuestas. Como la de si el Madrid va a ir al mercado a por un centrocampista con buen pie para la base del juego. Si Modric se va, Ceballos no cuenta y Kroos sigue sin ser reemplazado, ¿quién hace jugar al equipo? Hay muchos deberes por delante y una diplomacia que poner de lado. Primer aviso para Xabi. Xabi Alonso ya ha tomado la primera curva como entrenador del Real Madrid. Está por ver cómo sale de ella. Ahora, tendrá tiempo para coger el volante y demostrar que es el conductor idóneo para el banquillo blanco, pero su trabajo durante un mes en Estados Unidos sale magullado tras la contundente eliminación del miércoles contra el PSG.Si algo había mostrado Xabi Alonso en estas cuatro semanas al frente del Real Madrid era riqueza táctica y personalidad suficiente como para no caer en los vicios del pasado, pero todo eso se esfumó ante el PSG. Como atenuantes, enfrente estaba el campeón de Europa y el tolosarra no tuvo responsabilidad en los grotescos errores de Asencio y Rüdiger en apenas ocho minutos, pero de ahí al final había 82 más, y la prolongación, para intentar, al menos, competir. Agua.Noticia Relacionada «Tengo el móvil lleno de mensajes de culés» estandar No Xabi habla de final de temporada y no de inicio, y Luis Enrique niega haber puesto el freno Rubén CañizaresNoticia Relacionada Esbozos y Rasguños opinion Si Algún día todo esto será divertido Javier AznarXabi empezó a fraguar su adiós al Mundial con la elección del once. Sabía que no podía dejar más veces en el banquillo a Mbappé . Ante la Juventus y el Borussia, seguramente el galo vio con buenos ojos partir desde el banquillo y, de este modo, terminar de recuperarse por completo de la gastroenteritis que le impidió jugar la primera fase, pero contra el PSG era imposible pensar en un Madrid sin él. Y, también, sin Vinicius. Pero claro, jugar con los dos arriba suponía sentar a Gonzalo, el pichichi del torneo. ¿Cómo no enfadar a nadie? Pues cambiando el sistema y jugando con los tres arriba. Tiro en el pie. Y en la nuca.Para encajarlos a todos, colocó a Vinicius en la banda derecha, a Mbappé en la izquierda y a Gonzalo lo mantuvo de ‘9’. Aquello duró 15 minutos. El brasileño ya puso carita cuando en la charla técnica previa al partido Alonso le dijo que partiría desde la derecha, zona en la que no le gusta ni quiere jugar. Eso de cambiar su posición para que un canterano no saliera del once, no es algo que Vinicius digiera bien. De ahí que, tras el 2-0, Alonso devolviera a Vini a la izquierda, pusiera a Gonzalo en la derecha y a Mbappé de ‘9’. Un pandemónium que descompensó al equipo y que no encontró solución por parte de Xabi. Alonso se quedó bloqueado. Ni con 2-0, ni con 3-0, ni en el ‘cooling break’, ni en el descanso, ni en la segunda mitad. A diferencia de su maestría en los anteriores partidos para mover las piezas y mejorar a su equipo con sus decisiones, esta vez no es que no las mejorara, es que realizó dejación de funciones, como Vini y Mbappé cuando les toca correr hacia atrás.Xabi entendió que delante había un rival que no invitaba a ser valiente y a no tocar lo planeado, aunque ese rival estuviera pasando por encima del Madrid. Ni modificó el 4-3-3 ni pensó en cambios. Justo lo mismo que hacía Ancelotti esta temporada y que tantas veces se le criticó. Y justo lo que había cambiado Alonso con su llegada. Impacto directo en los partidos con su flexibilidad en los sistemas, sus indicaciones durante los encuentros y sus sustituciones. Nada de eso se vio ante el PSG. Ni antes, ni durante.Después sí hubo autocrítica, pero ya con el manotazo del 4-0. Fue lo mejor que hizo Xabi ante el PSG . Reconocer que se había equivocado y que había aprendido la lección para el futuro. Un futuro que quedó aparcado durante el torneo, pero que ahora ya se convierte en la prioridad del entrenador. Veremos si también del club. El Mundial deja claro que Rodrygo y Ceballos no son jugadores que le llenen el ojo a Xabi . El Mundial también abre un interrogante en si Asencio es lo que parecía que podía ser, o el globo se ha inflado más de lo que se debía. Y, sobre todo, el Mundial muestra que, si Luis Enrique no fue capaz de hacer correr a Mbappé, cómo lo va a conseguir Xabi Alonso. A Mbappé y Vinicius, al que le ha durado muy poco su compromiso en ciertos momentos del torneo.Preguntas que urgen tener respuestas. Como la de si el Madrid va a ir al mercado a por un centrocampista con buen pie para la base del juego. Si Modric se va, Ceballos no cuenta y Kroos sigue sin ser reemplazado, ¿quién hace jugar al equipo? Hay muchos deberes por delante y una diplomacia que poner de lado. Primer aviso para Xabi. Xabi Alonso ya ha tomado la primera curva como entrenador del Real Madrid. Está por ver cómo sale de ella. Ahora, tendrá tiempo para coger el volante y demostrar que es el conductor idóneo para el banquillo blanco, pero su trabajo durante un mes en Estados Unidos sale magullado tras la contundente eliminación del miércoles contra el PSG.Si algo había mostrado Xabi Alonso en estas cuatro semanas al frente del Real Madrid era riqueza táctica y personalidad suficiente como para no caer en los vicios del pasado, pero todo eso se esfumó ante el PSG. Como atenuantes, enfrente estaba el campeón de Europa y el tolosarra no tuvo responsabilidad en los grotescos errores de Asencio y Rüdiger en apenas ocho minutos, pero de ahí al final había 82 más, y la prolongación, para intentar, al menos, competir. Agua.Noticia Relacionada «Tengo el móvil lleno de mensajes de culés» estandar No Xabi habla de final de temporada y no de inicio, y Luis Enrique niega haber puesto el freno Rubén CañizaresNoticia Relacionada Esbozos y Rasguños opinion Si Algún día todo esto será divertido Javier AznarXabi empezó a fraguar su adiós al Mundial con la elección del once. Sabía que no podía dejar más veces en el banquillo a Mbappé . Ante la Juventus y el Borussia, seguramente el galo vio con buenos ojos partir desde el banquillo y, de este modo, terminar de recuperarse por completo de la gastroenteritis que le impidió jugar la primera fase, pero contra el PSG era imposible pensar en un Madrid sin él. Y, también, sin Vinicius. Pero claro, jugar con los dos arriba suponía sentar a Gonzalo, el pichichi del torneo. ¿Cómo no enfadar a nadie? Pues cambiando el sistema y jugando con los tres arriba. Tiro en el pie. Y en la nuca.Para encajarlos a todos, colocó a Vinicius en la banda derecha, a Mbappé en la izquierda y a Gonzalo lo mantuvo de ‘9’. Aquello duró 15 minutos. El brasileño ya puso carita cuando en la charla técnica previa al partido Alonso le dijo que partiría desde la derecha, zona en la que no le gusta ni quiere jugar. Eso de cambiar su posición para que un canterano no saliera del once, no es algo que Vinicius digiera bien. De ahí que, tras el 2-0, Alonso devolviera a Vini a la izquierda, pusiera a Gonzalo en la derecha y a Mbappé de ‘9’. Un pandemónium que descompensó al equipo y que no encontró solución por parte de Xabi. Alonso se quedó bloqueado. Ni con 2-0, ni con 3-0, ni en el ‘cooling break’, ni en el descanso, ni en la segunda mitad. A diferencia de su maestría en los anteriores partidos para mover las piezas y mejorar a su equipo con sus decisiones, esta vez no es que no las mejorara, es que realizó dejación de funciones, como Vini y Mbappé cuando les toca correr hacia atrás.Xabi entendió que delante había un rival que no invitaba a ser valiente y a no tocar lo planeado, aunque ese rival estuviera pasando por encima del Madrid. Ni modificó el 4-3-3 ni pensó en cambios. Justo lo mismo que hacía Ancelotti esta temporada y que tantas veces se le criticó. Y justo lo que había cambiado Alonso con su llegada. Impacto directo en los partidos con su flexibilidad en los sistemas, sus indicaciones durante los encuentros y sus sustituciones. Nada de eso se vio ante el PSG. Ni antes, ni durante.Después sí hubo autocrítica, pero ya con el manotazo del 4-0. Fue lo mejor que hizo Xabi ante el PSG . Reconocer que se había equivocado y que había aprendido la lección para el futuro. Un futuro que quedó aparcado durante el torneo, pero que ahora ya se convierte en la prioridad del entrenador. Veremos si también del club. El Mundial deja claro que Rodrygo y Ceballos no son jugadores que le llenen el ojo a Xabi . El Mundial también abre un interrogante en si Asencio es lo que parecía que podía ser, o el globo se ha inflado más de lo que se debía. Y, sobre todo, el Mundial muestra que, si Luis Enrique no fue capaz de hacer correr a Mbappé, cómo lo va a conseguir Xabi Alonso. A Mbappé y Vinicius, al que le ha durado muy poco su compromiso en ciertos momentos del torneo.Preguntas que urgen tener respuestas. Como la de si el Madrid va a ir al mercado a por un centrocampista con buen pie para la base del juego. Si Modric se va, Ceballos no cuenta y Kroos sigue sin ser reemplazado, ¿quién hace jugar al equipo? Hay muchos deberes por delante y una diplomacia que poner de lado. Primer aviso para Xabi. RSS de noticias de deportes
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