El feminismo en Ucrania genera rechazo. Inna, que ha hecho historia en su empresa al ser la primera mujer en ocupar un puesto hasta ahora reservado a hombres, frunce el ceño cuando se le pregunta si es feminista. “No, no”, responde rechanzando la etiqueta, que para ella tiene una carga de agresividad. Esta ingeniera está liderando, sin embargo, los primeros pasos balbuceantes del camino del país hacia la igualdad en el ámbito laboral. El déficit de mano de obra provocado por la guerra está impulsando cambios legislativos y programas de formación para la contratación de trabajadoras como ella en profesiones masculinizadas.
El déficit de mano de obra en algunos sectores impulsa cambios legislativos y programas de formación y reciclaje para la contratación de trabajadoras
El feminismo en Ucrania genera rechazo. Inna, que ha hecho historia en su empresa al ser la primera mujer en ocupar un puesto hasta ahora reservado a hombres, frunce el ceño cuando se le pregunta si es feminista. “No, no”, responde rechanzando la etiqueta, que para ella tiene una carga de agresividad. Esta ingeniera está liderando, sin embargo, los primeros pasos balbuceantes del camino del país hacia la igualdad en el ámbito laboral. El déficit de mano de obra provocado por la guerra está impulsando cambios legislativos y programas de formación para la contratación de trabajadoras como ella en profesiones masculinizadas.
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