<p class=»ue-c-article__paragraph»>Hace unos años, cuando la politología se refería a la corrupción que atribuía al PP, sus análisis no eran tan finos. Resolvía por la vía rápida: el problema era el PP. Es decir, la corrupción está en la misma naturaleza de la derecha. De hecho, Podemos, coaligado con el PSOE, solicitaba la ilegalización del PP. Ahora que la corrupción alcanza a dos secretarios de Organización socialistas, se ven salpicados varios ministerios y el abuso de poder es una inclinación persistente en La Moncloa y en la Fiscalía General, el atribulado sanchismo blando se manifiesta mucho más elaborado.</p>
Hace unos años, cuando la politología se refería a la corrupción que atribuía al PP, sus análisis no eran tan finos. Resolvía por la vía rápida:
<p class=»ue-c-article__paragraph»>Hace unos años, cuando la politología se refería a la corrupción que atribuía al PP, sus análisis no eran tan finos. Resolvía por la vía rápida: el problema era el PP. Es decir, la corrupción está en la misma naturaleza de la derecha. De hecho, Podemos, coaligado con el PSOE, solicitaba la ilegalización del PP. Ahora que la corrupción alcanza a dos secretarios de Organización socialistas, se ven salpicados varios ministerios y el abuso de poder es una inclinación persistente en La Moncloa y en la Fiscalía General, el atribulado sanchismo blando se manifiesta mucho más elaborado.</p>
España