El hotel de El Algarrobico no permite el descanso al Gobierno central. No permite dormir tranquila ni a María Jesús Montero , que prometió sobre la arena de la playa comenzar el derribo en cinco meses (ya han pasado seis), ni a la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen , que se ha topado de bruces con esta mole de hormigón que es la burocracia, no el mamotreto de Carboneras.Aagesen ha visitado este miércoles las obras de emergencia realizadas en la playa de Camposoto , en San Fernando, que perdió gran parte de su arenal para quedarse en barro y fango. Ante los medios, la Vicepresidenta tercera del Ejecutivo se ha referido a la situación del edificio que comenzó a construirse hace más de 20 años en la costa almeriense , junto al Cabo de gata y en un espacio protegido, y que se mantiene firme pese a las protestas y sentencias a favor de su demolición.«Seguimos con el procedimiento», aseguraba ante los micrófonos. En febrero se iniciaron los trámites para la expropiación y la idea, una vez socavada la posibilidad de iniciar su destrucción en julio, era finiquitar el problema antes de que acabara este año 2025. Pero se ha producido un movimiento de última hora que prolongará el conflicto.«Los propietarios del hotel, antes de que culminara el plazo, presentaron un recurso», confirma la ministra. «Ahora tenemos tres meses para resolver». Por tanto, las fechas se postergan hasta noviembre, y eso en el mejor de los casos. « Seremos lo más ágiles posibles para conseguir que en la parte donde tenemos competencias en la zona de dominio público marítimo terrestre, la zona de servidumbre, podamos actuar». Se trata de la mitad del terreno. «Lleva mucho tiempo esperando y estoy seguro de que vamos a actuar pronto».La promotora Azata del Sol ha frenado el proceso de expropiación de los terrenos al presentar ‘in extremis’ un recurso de alzada contra la declaración de necesidad de ocupación. La empresa registró el escrito justo un día antes de que finalizara el plazo legal , lo que obliga a suspender durante al menos tres meses el procedimiento impulsado por el Gobierno central para demoler el polémico macrohotel construido en primera línea de la costa almeriense.Este nuevo obstáculo legal compromete los planes del Ejecutivo y, en particular, de la ministra y líder del PSOE andaluz, María Jesús Montero, que había fijado como objetivo en cinco meses ejecutar la demolición. Mientras se estudia el recurso presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica, todo el proceso queda en pausa. Si finalmente es desestimado, se abrirá una nueva fase de negociación con la promotora sobre el valor de los terrenos, aunque también podría derivar en más dilaciones si no se alcanza un acuerdo amistoso.En la cumbre de la ONUSara Aagesen se refirió a El Algarrobico hace justo un mes en la cumbre de la ONU en Sevilla, también con la intención de comenzar la demolición antes de final de año . Azata del Sol alegó el pasado 12 de mayo al procedimiento de expropiación de cara a intentar anular el procedimiento al entender, entre otras cuestiones, que los terrenos a expropiarse no estaban bien delimitados y no se reflejaban todos los datos en relación al inmueble. El delegado de Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, le pidió a la promotora que pusiera precio al hotel.Son más de dos décadas de enfrentamientos en una batalla que afecta a las tres administraciones: la central, la autonómica y la local. En estas últimas semanas se han producido movimientos para lograr desbloquear un asunto que está judicializado y que no tiene fácil solución. La Junta de Andalucía se ha persona en el proceso de expropiación pues asegura que el Gobierno no le transmite información alguna. Por su parte, el Ayuntamiento de Carboneras ya modificó el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para cumplir con la sentencia del TSJA sobre estos suelos. El hotel de El Algarrobico no permite el descanso al Gobierno central. No permite dormir tranquila ni a María Jesús Montero , que prometió sobre la arena de la playa comenzar el derribo en cinco meses (ya han pasado seis), ni a la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen , que se ha topado de bruces con esta mole de hormigón que es la burocracia, no el mamotreto de Carboneras.Aagesen ha visitado este miércoles las obras de emergencia realizadas en la playa de Camposoto , en San Fernando, que perdió gran parte de su arenal para quedarse en barro y fango. Ante los medios, la Vicepresidenta tercera del Ejecutivo se ha referido a la situación del edificio que comenzó a construirse hace más de 20 años en la costa almeriense , junto al Cabo de gata y en un espacio protegido, y que se mantiene firme pese a las protestas y sentencias a favor de su demolición.«Seguimos con el procedimiento», aseguraba ante los micrófonos. En febrero se iniciaron los trámites para la expropiación y la idea, una vez socavada la posibilidad de iniciar su destrucción en julio, era finiquitar el problema antes de que acabara este año 2025. Pero se ha producido un movimiento de última hora que prolongará el conflicto.«Los propietarios del hotel, antes de que culminara el plazo, presentaron un recurso», confirma la ministra. «Ahora tenemos tres meses para resolver». Por tanto, las fechas se postergan hasta noviembre, y eso en el mejor de los casos. « Seremos lo más ágiles posibles para conseguir que en la parte donde tenemos competencias en la zona de dominio público marítimo terrestre, la zona de servidumbre, podamos actuar». Se trata de la mitad del terreno. «Lleva mucho tiempo esperando y estoy seguro de que vamos a actuar pronto».La promotora Azata del Sol ha frenado el proceso de expropiación de los terrenos al presentar ‘in extremis’ un recurso de alzada contra la declaración de necesidad de ocupación. La empresa registró el escrito justo un día antes de que finalizara el plazo legal , lo que obliga a suspender durante al menos tres meses el procedimiento impulsado por el Gobierno central para demoler el polémico macrohotel construido en primera línea de la costa almeriense.Este nuevo obstáculo legal compromete los planes del Ejecutivo y, en particular, de la ministra y líder del PSOE andaluz, María Jesús Montero, que había fijado como objetivo en cinco meses ejecutar la demolición. Mientras se estudia el recurso presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica, todo el proceso queda en pausa. Si finalmente es desestimado, se abrirá una nueva fase de negociación con la promotora sobre el valor de los terrenos, aunque también podría derivar en más dilaciones si no se alcanza un acuerdo amistoso.En la cumbre de la ONUSara Aagesen se refirió a El Algarrobico hace justo un mes en la cumbre de la ONU en Sevilla, también con la intención de comenzar la demolición antes de final de año . Azata del Sol alegó el pasado 12 de mayo al procedimiento de expropiación de cara a intentar anular el procedimiento al entender, entre otras cuestiones, que los terrenos a expropiarse no estaban bien delimitados y no se reflejaban todos los datos en relación al inmueble. El delegado de Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, le pidió a la promotora que pusiera precio al hotel.Son más de dos décadas de enfrentamientos en una batalla que afecta a las tres administraciones: la central, la autonómica y la local. En estas últimas semanas se han producido movimientos para lograr desbloquear un asunto que está judicializado y que no tiene fácil solución. La Junta de Andalucía se ha persona en el proceso de expropiación pues asegura que el Gobierno no le transmite información alguna. Por su parte, el Ayuntamiento de Carboneras ya modificó el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para cumplir con la sentencia del TSJA sobre estos suelos. El hotel de El Algarrobico no permite el descanso al Gobierno central. No permite dormir tranquila ni a María Jesús Montero , que prometió sobre la arena de la playa comenzar el derribo en cinco meses (ya han pasado seis), ni a la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen , que se ha topado de bruces con esta mole de hormigón que es la burocracia, no el mamotreto de Carboneras.Aagesen ha visitado este miércoles las obras de emergencia realizadas en la playa de Camposoto , en San Fernando, que perdió gran parte de su arenal para quedarse en barro y fango. Ante los medios, la Vicepresidenta tercera del Ejecutivo se ha referido a la situación del edificio que comenzó a construirse hace más de 20 años en la costa almeriense , junto al Cabo de gata y en un espacio protegido, y que se mantiene firme pese a las protestas y sentencias a favor de su demolición.«Seguimos con el procedimiento», aseguraba ante los micrófonos. En febrero se iniciaron los trámites para la expropiación y la idea, una vez socavada la posibilidad de iniciar su destrucción en julio, era finiquitar el problema antes de que acabara este año 2025. Pero se ha producido un movimiento de última hora que prolongará el conflicto.«Los propietarios del hotel, antes de que culminara el plazo, presentaron un recurso», confirma la ministra. «Ahora tenemos tres meses para resolver». Por tanto, las fechas se postergan hasta noviembre, y eso en el mejor de los casos. « Seremos lo más ágiles posibles para conseguir que en la parte donde tenemos competencias en la zona de dominio público marítimo terrestre, la zona de servidumbre, podamos actuar». Se trata de la mitad del terreno. «Lleva mucho tiempo esperando y estoy seguro de que vamos a actuar pronto».La promotora Azata del Sol ha frenado el proceso de expropiación de los terrenos al presentar ‘in extremis’ un recurso de alzada contra la declaración de necesidad de ocupación. La empresa registró el escrito justo un día antes de que finalizara el plazo legal , lo que obliga a suspender durante al menos tres meses el procedimiento impulsado por el Gobierno central para demoler el polémico macrohotel construido en primera línea de la costa almeriense.Este nuevo obstáculo legal compromete los planes del Ejecutivo y, en particular, de la ministra y líder del PSOE andaluz, María Jesús Montero, que había fijado como objetivo en cinco meses ejecutar la demolición. Mientras se estudia el recurso presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica, todo el proceso queda en pausa. Si finalmente es desestimado, se abrirá una nueva fase de negociación con la promotora sobre el valor de los terrenos, aunque también podría derivar en más dilaciones si no se alcanza un acuerdo amistoso.En la cumbre de la ONUSara Aagesen se refirió a El Algarrobico hace justo un mes en la cumbre de la ONU en Sevilla, también con la intención de comenzar la demolición antes de final de año . Azata del Sol alegó el pasado 12 de mayo al procedimiento de expropiación de cara a intentar anular el procedimiento al entender, entre otras cuestiones, que los terrenos a expropiarse no estaban bien delimitados y no se reflejaban todos los datos en relación al inmueble. El delegado de Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, le pidió a la promotora que pusiera precio al hotel.Son más de dos décadas de enfrentamientos en una batalla que afecta a las tres administraciones: la central, la autonómica y la local. En estas últimas semanas se han producido movimientos para lograr desbloquear un asunto que está judicializado y que no tiene fácil solución. La Junta de Andalucía se ha persona en el proceso de expropiación pues asegura que el Gobierno no le transmite información alguna. Por su parte, el Ayuntamiento de Carboneras ya modificó el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para cumplir con la sentencia del TSJA sobre estos suelos. RSS de noticias de espana/andalucia
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