Muchos siglos antes de que el bronceado se pusiera de moda y los cordobeses tomasen la carretera de Málaga para veranear en la Costa del Sol, su opción preferida estaba a menos de 15 de kilómetros , la Sierra de Córdoba y su frescor, con varios grados menos. El regalo que la naturaleza nos da porque Roma sabía dónde debía fundar ciudades. Cuatro veneros llegan desde entonces de la sierra a Córdoba, perfectamente canalizados por los ingenieros romanos. Era la opción preferida y en parte la sigue siendo, pues actualmente Santa María de Trassierra, el principal núcleo urbano de esa sierra pasa en verano de 1.200 habitantes a alrededor de 20.000, en segundas residencias o alojamientos de alquiler.Todo en la Sierra de Córdoba tiene un encanto especial. Empezando por el Mirador de las Niñas, con esa vista espectacular de Córdoba que puso en el escaparate nacional ‘La casa de las palomas’ (1972) el filme donde madre (Lucía Bosé) e hija (Ornella Muti) compartían amante, rodado en Córdoba y que hizo célebres espacios como el colegio de las francesas, la Casa de las Pavas o el citado mirador. O esa ‘sierra mística’ con los santuarios de la Virgen de Linares y Santo Domingo de Escalaceli, las Ermitas de Córdoba y el Corazón de Jesús , el desierto del Bañuelo y su eremitorio del padre Cristóbal, San Jerónimo de Valparaíso y, en las faldas de la sierra, las casas de San Pablo, Betania y San Antonio y el antiguo convento de las salesas.Fuente de inspiraciónLugares míticos para cualquier cordobés como la Fuente del Elefante, el surtidor de agua del siglo X, realizada la escultura del animal en piedra caliza gris, actualmente en el patio del Palacio Episcopal , pero del que una copia se conserva ‘in situ’ y de ella sigue botando agua. Y los Baños de Popea, el tramo natural de pequeñas cascadas y saltos de agua, alternados con remansos pequeños, creados por el arroyo Molino cercano a su desembocadura en el Guadiato. Cuentan que su nombre se debe a Pablo García Baena, Juan Bernier y Ricardo Molina , que hicieron de este paraje idílico uno de sus lugares predilectos de reunión. Ellos, en uno de sus paseos vieron a unas chicas bañándose en el arroyo y Molina exclamó: «Mirad, como Popea en el baño», en referencia a la emperatriz romana. Y por supuesto, el citado núcleo de población de Santa María de Trassierra. Al contrario que otros barrios del extrarradio cordobés, con una larga historia, como demuestra el hecho de que aquí viviese Beatriz Enríquez de Arana (1467-1523) , amante y protectora de Cristóbal Colón , mientras este negociaba con los Reyes Católicos en Córdoba y con quien tuvo por hijo a Fernando Colón. En su iglesia, de estilo mudéjar, se dice que estuvo de párroco nada menos que Luis de Góngora. Córdoba tiene grandeza por doquier. Muchos siglos antes de que el bronceado se pusiera de moda y los cordobeses tomasen la carretera de Málaga para veranear en la Costa del Sol, su opción preferida estaba a menos de 15 de kilómetros , la Sierra de Córdoba y su frescor, con varios grados menos. El regalo que la naturaleza nos da porque Roma sabía dónde debía fundar ciudades. Cuatro veneros llegan desde entonces de la sierra a Córdoba, perfectamente canalizados por los ingenieros romanos. Era la opción preferida y en parte la sigue siendo, pues actualmente Santa María de Trassierra, el principal núcleo urbano de esa sierra pasa en verano de 1.200 habitantes a alrededor de 20.000, en segundas residencias o alojamientos de alquiler.Todo en la Sierra de Córdoba tiene un encanto especial. Empezando por el Mirador de las Niñas, con esa vista espectacular de Córdoba que puso en el escaparate nacional ‘La casa de las palomas’ (1972) el filme donde madre (Lucía Bosé) e hija (Ornella Muti) compartían amante, rodado en Córdoba y que hizo célebres espacios como el colegio de las francesas, la Casa de las Pavas o el citado mirador. O esa ‘sierra mística’ con los santuarios de la Virgen de Linares y Santo Domingo de Escalaceli, las Ermitas de Córdoba y el Corazón de Jesús , el desierto del Bañuelo y su eremitorio del padre Cristóbal, San Jerónimo de Valparaíso y, en las faldas de la sierra, las casas de San Pablo, Betania y San Antonio y el antiguo convento de las salesas.Fuente de inspiraciónLugares míticos para cualquier cordobés como la Fuente del Elefante, el surtidor de agua del siglo X, realizada la escultura del animal en piedra caliza gris, actualmente en el patio del Palacio Episcopal , pero del que una copia se conserva ‘in situ’ y de ella sigue botando agua. Y los Baños de Popea, el tramo natural de pequeñas cascadas y saltos de agua, alternados con remansos pequeños, creados por el arroyo Molino cercano a su desembocadura en el Guadiato. Cuentan que su nombre se debe a Pablo García Baena, Juan Bernier y Ricardo Molina , que hicieron de este paraje idílico uno de sus lugares predilectos de reunión. Ellos, en uno de sus paseos vieron a unas chicas bañándose en el arroyo y Molina exclamó: «Mirad, como Popea en el baño», en referencia a la emperatriz romana. Y por supuesto, el citado núcleo de población de Santa María de Trassierra. Al contrario que otros barrios del extrarradio cordobés, con una larga historia, como demuestra el hecho de que aquí viviese Beatriz Enríquez de Arana (1467-1523) , amante y protectora de Cristóbal Colón , mientras este negociaba con los Reyes Católicos en Córdoba y con quien tuvo por hijo a Fernando Colón. En su iglesia, de estilo mudéjar, se dice que estuvo de párroco nada menos que Luis de Góngora. Córdoba tiene grandeza por doquier. Muchos siglos antes de que el bronceado se pusiera de moda y los cordobeses tomasen la carretera de Málaga para veranear en la Costa del Sol, su opción preferida estaba a menos de 15 de kilómetros , la Sierra de Córdoba y su frescor, con varios grados menos. El regalo que la naturaleza nos da porque Roma sabía dónde debía fundar ciudades. Cuatro veneros llegan desde entonces de la sierra a Córdoba, perfectamente canalizados por los ingenieros romanos. Era la opción preferida y en parte la sigue siendo, pues actualmente Santa María de Trassierra, el principal núcleo urbano de esa sierra pasa en verano de 1.200 habitantes a alrededor de 20.000, en segundas residencias o alojamientos de alquiler.Todo en la Sierra de Córdoba tiene un encanto especial. Empezando por el Mirador de las Niñas, con esa vista espectacular de Córdoba que puso en el escaparate nacional ‘La casa de las palomas’ (1972) el filme donde madre (Lucía Bosé) e hija (Ornella Muti) compartían amante, rodado en Córdoba y que hizo célebres espacios como el colegio de las francesas, la Casa de las Pavas o el citado mirador. O esa ‘sierra mística’ con los santuarios de la Virgen de Linares y Santo Domingo de Escalaceli, las Ermitas de Córdoba y el Corazón de Jesús , el desierto del Bañuelo y su eremitorio del padre Cristóbal, San Jerónimo de Valparaíso y, en las faldas de la sierra, las casas de San Pablo, Betania y San Antonio y el antiguo convento de las salesas.Fuente de inspiraciónLugares míticos para cualquier cordobés como la Fuente del Elefante, el surtidor de agua del siglo X, realizada la escultura del animal en piedra caliza gris, actualmente en el patio del Palacio Episcopal , pero del que una copia se conserva ‘in situ’ y de ella sigue botando agua. Y los Baños de Popea, el tramo natural de pequeñas cascadas y saltos de agua, alternados con remansos pequeños, creados por el arroyo Molino cercano a su desembocadura en el Guadiato. Cuentan que su nombre se debe a Pablo García Baena, Juan Bernier y Ricardo Molina , que hicieron de este paraje idílico uno de sus lugares predilectos de reunión. Ellos, en uno de sus paseos vieron a unas chicas bañándose en el arroyo y Molina exclamó: «Mirad, como Popea en el baño», en referencia a la emperatriz romana. Y por supuesto, el citado núcleo de población de Santa María de Trassierra. Al contrario que otros barrios del extrarradio cordobés, con una larga historia, como demuestra el hecho de que aquí viviese Beatriz Enríquez de Arana (1467-1523) , amante y protectora de Cristóbal Colón , mientras este negociaba con los Reyes Católicos en Córdoba y con quien tuvo por hijo a Fernando Colón. En su iglesia, de estilo mudéjar, se dice que estuvo de párroco nada menos que Luis de Góngora. Córdoba tiene grandeza por doquier. RSS de noticias de espana/andalucia
Andalucía La sierra es para el verano
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agosto 4, 2025
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