El sector del vino teme el impacto del acuerdo arancelario entre la Unión Europea y Estados Unidos , donde la tasa arancelaria estipulada es del 15% para los productos europeos. Ante la adopción del nuevo marco comercial entre Von der Leyen y Trump y en vistas a las próximas negociaciones sobre la lista de productos incluidos en el acuerdo «cero por cero» , el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) ha exigido este lunes la efectiva aplicación de este cero arancelario para las exportaciones vino. Así, la presidenta de la CEEV, Marzia Varvaglione, incide en la idea de que la eliminación arancelaria a este producto no es un beneficio unilateral, sino que además de ser positivo para las empresas y posturas europeas, también lo es para el sector vitivinícola estadounidense, quien ha sido firme defensor de proteger este intercambio, asevera Varvaglione. Y continúa exponiendo las pérdidas económicas que la tarifa del 15% supondría para las empresas norteamericanas involucradas en toda la cadena de suministro .Noticia Relacionada estandar Si La Comisión Europea se defiende de las críticas por el acuerdo con Trump: «Es mil veces mejor que una guerra comercial» Enrique Serbeto Mientras Francia y Hungría le reprochan el pacto a Von der Leyen, el comisario Sefcovic se justifica en que ha sido «la mejor solución en las actuales circunstancias» y en que «no solo afecta al comercio, sino también a nuestra seguridad»La organización de la que forma parte la Federación española del Vino ampara su petición en el «grave impacto» que un arancel del 15% tendría sobre el sector y las ventas exteriores al país norteamericano. En 2024 Estados Unidos fue el primer mercado de destino para los vinos envasados españoles, tal y como señala el director general de la FEV, José Luis Benítez. Para comprender las consecuencias que la medida acarrearía al vino español, este diario ya avanzó un retroceso del 20% de las ventas vitivinícolas al país norteamericano en el mes de abril, cuando por aquel entonces el gravamen anunciado era del 10%, mientras exponía la elevada exposición de este sector en el mercado estadounidense.Benítez califica de «vital» la petición del «cero por cero» para el vino, pues a la imposición del 15% habría que sumarle, dice, la variación en el tipo de cambio entre el dólar y el euro, también del 15%, lo que lastraría hasta en un 10% el comercio español del vino con este país, apunta. «Generaría daños a largo plazo en la cuota de mercado, en el margen de las empresas que sigan comerciando con EE.UU. y en las relaciones comerciales en general», asevera.El sector alimentario en alertaAunque se rumorea que las bebidas espirituosas podrían quedar exentas del arancel y el gravamen para el sector del vino descender de un 15% a un 10%, Jose María Castilla , director de Asaja, expone a ABC la importancia de «ver la letra pequeña». Y lamenta lo que califica de «cóctel devastador» : las medidas de la PAC, los aranceles de Trump y el presupuesto a largo plazo de Bruselas.En este sentido, Castilla incide en que durante las manifestaciones de la semana pasada ante la Comisión ya denunciaron la devastación para el sector alimentario que causaría la suma de los aranceles a los otros problemas que arrastra la actividad agroalimentaria. «Defendemos el comercio internacional en igualdad de condiciones», postula Castilla en referencia a la posición de Asaja frente al nuevo acuerdo comercial.Por su lado, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) considera «injustos» para la manufactura alimentaria y de bebidas española los aranceles del 15%. El presidente de esta organización, Ignacio Silva, concluyó que «es mejor un acuerdo que una guerra comercial abierta», pero lamentó la ruptura del equilibrio de libre comercio que, indica, supone la imposición arancelaria.Silva señala que «la industria española de alimentación y bebidas no puede renunciar a un mercado como el estadounidense» y recuerda que, con más de 3.300 millones de euros exportados en 2024 y 770.000 toneladas enviadas, Estados Unidos es el primer mercado extracomunitario del sector y el cuarto en términos globales. Por ello, reclama que se habiliten medidas de acompañamiento para las empresas más vulnerables durante el tiempo de vigencia de los aranceles. El sector del vino teme el impacto del acuerdo arancelario entre la Unión Europea y Estados Unidos , donde la tasa arancelaria estipulada es del 15% para los productos europeos. Ante la adopción del nuevo marco comercial entre Von der Leyen y Trump y en vistas a las próximas negociaciones sobre la lista de productos incluidos en el acuerdo «cero por cero» , el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) ha exigido este lunes la efectiva aplicación de este cero arancelario para las exportaciones vino. Así, la presidenta de la CEEV, Marzia Varvaglione, incide en la idea de que la eliminación arancelaria a este producto no es un beneficio unilateral, sino que además de ser positivo para las empresas y posturas europeas, también lo es para el sector vitivinícola estadounidense, quien ha sido firme defensor de proteger este intercambio, asevera Varvaglione. Y continúa exponiendo las pérdidas económicas que la tarifa del 15% supondría para las empresas norteamericanas involucradas en toda la cadena de suministro .Noticia Relacionada estandar Si La Comisión Europea se defiende de las críticas por el acuerdo con Trump: «Es mil veces mejor que una guerra comercial» Enrique Serbeto Mientras Francia y Hungría le reprochan el pacto a Von der Leyen, el comisario Sefcovic se justifica en que ha sido «la mejor solución en las actuales circunstancias» y en que «no solo afecta al comercio, sino también a nuestra seguridad»La organización de la que forma parte la Federación española del Vino ampara su petición en el «grave impacto» que un arancel del 15% tendría sobre el sector y las ventas exteriores al país norteamericano. En 2024 Estados Unidos fue el primer mercado de destino para los vinos envasados españoles, tal y como señala el director general de la FEV, José Luis Benítez. Para comprender las consecuencias que la medida acarrearía al vino español, este diario ya avanzó un retroceso del 20% de las ventas vitivinícolas al país norteamericano en el mes de abril, cuando por aquel entonces el gravamen anunciado era del 10%, mientras exponía la elevada exposición de este sector en el mercado estadounidense.Benítez califica de «vital» la petición del «cero por cero» para el vino, pues a la imposición del 15% habría que sumarle, dice, la variación en el tipo de cambio entre el dólar y el euro, también del 15%, lo que lastraría hasta en un 10% el comercio español del vino con este país, apunta. «Generaría daños a largo plazo en la cuota de mercado, en el margen de las empresas que sigan comerciando con EE.UU. y en las relaciones comerciales en general», asevera.El sector alimentario en alertaAunque se rumorea que las bebidas espirituosas podrían quedar exentas del arancel y el gravamen para el sector del vino descender de un 15% a un 10%, Jose María Castilla , director de Asaja, expone a ABC la importancia de «ver la letra pequeña». Y lamenta lo que califica de «cóctel devastador» : las medidas de la PAC, los aranceles de Trump y el presupuesto a largo plazo de Bruselas.En este sentido, Castilla incide en que durante las manifestaciones de la semana pasada ante la Comisión ya denunciaron la devastación para el sector alimentario que causaría la suma de los aranceles a los otros problemas que arrastra la actividad agroalimentaria. «Defendemos el comercio internacional en igualdad de condiciones», postula Castilla en referencia a la posición de Asaja frente al nuevo acuerdo comercial.Por su lado, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) considera «injustos» para la manufactura alimentaria y de bebidas española los aranceles del 15%. El presidente de esta organización, Ignacio Silva, concluyó que «es mejor un acuerdo que una guerra comercial abierta», pero lamentó la ruptura del equilibrio de libre comercio que, indica, supone la imposición arancelaria.Silva señala que «la industria española de alimentación y bebidas no puede renunciar a un mercado como el estadounidense» y recuerda que, con más de 3.300 millones de euros exportados en 2024 y 770.000 toneladas enviadas, Estados Unidos es el primer mercado extracomunitario del sector y el cuarto en términos globales. Por ello, reclama que se habiliten medidas de acompañamiento para las empresas más vulnerables durante el tiempo de vigencia de los aranceles. El sector del vino teme el impacto del acuerdo arancelario entre la Unión Europea y Estados Unidos , donde la tasa arancelaria estipulada es del 15% para los productos europeos. Ante la adopción del nuevo marco comercial entre Von der Leyen y Trump y en vistas a las próximas negociaciones sobre la lista de productos incluidos en el acuerdo «cero por cero» , el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) ha exigido este lunes la efectiva aplicación de este cero arancelario para las exportaciones vino. Así, la presidenta de la CEEV, Marzia Varvaglione, incide en la idea de que la eliminación arancelaria a este producto no es un beneficio unilateral, sino que además de ser positivo para las empresas y posturas europeas, también lo es para el sector vitivinícola estadounidense, quien ha sido firme defensor de proteger este intercambio, asevera Varvaglione. Y continúa exponiendo las pérdidas económicas que la tarifa del 15% supondría para las empresas norteamericanas involucradas en toda la cadena de suministro .Noticia Relacionada estandar Si La Comisión Europea se defiende de las críticas por el acuerdo con Trump: «Es mil veces mejor que una guerra comercial» Enrique Serbeto Mientras Francia y Hungría le reprochan el pacto a Von der Leyen, el comisario Sefcovic se justifica en que ha sido «la mejor solución en las actuales circunstancias» y en que «no solo afecta al comercio, sino también a nuestra seguridad»La organización de la que forma parte la Federación española del Vino ampara su petición en el «grave impacto» que un arancel del 15% tendría sobre el sector y las ventas exteriores al país norteamericano. En 2024 Estados Unidos fue el primer mercado de destino para los vinos envasados españoles, tal y como señala el director general de la FEV, José Luis Benítez. Para comprender las consecuencias que la medida acarrearía al vino español, este diario ya avanzó un retroceso del 20% de las ventas vitivinícolas al país norteamericano en el mes de abril, cuando por aquel entonces el gravamen anunciado era del 10%, mientras exponía la elevada exposición de este sector en el mercado estadounidense.Benítez califica de «vital» la petición del «cero por cero» para el vino, pues a la imposición del 15% habría que sumarle, dice, la variación en el tipo de cambio entre el dólar y el euro, también del 15%, lo que lastraría hasta en un 10% el comercio español del vino con este país, apunta. «Generaría daños a largo plazo en la cuota de mercado, en el margen de las empresas que sigan comerciando con EE.UU. y en las relaciones comerciales en general», asevera.El sector alimentario en alertaAunque se rumorea que las bebidas espirituosas podrían quedar exentas del arancel y el gravamen para el sector del vino descender de un 15% a un 10%, Jose María Castilla , director de Asaja, expone a ABC la importancia de «ver la letra pequeña». Y lamenta lo que califica de «cóctel devastador» : las medidas de la PAC, los aranceles de Trump y el presupuesto a largo plazo de Bruselas.En este sentido, Castilla incide en que durante las manifestaciones de la semana pasada ante la Comisión ya denunciaron la devastación para el sector alimentario que causaría la suma de los aranceles a los otros problemas que arrastra la actividad agroalimentaria. «Defendemos el comercio internacional en igualdad de condiciones», postula Castilla en referencia a la posición de Asaja frente al nuevo acuerdo comercial.Por su lado, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) considera «injustos» para la manufactura alimentaria y de bebidas española los aranceles del 15%. El presidente de esta organización, Ignacio Silva, concluyó que «es mejor un acuerdo que una guerra comercial abierta», pero lamentó la ruptura del equilibrio de libre comercio que, indica, supone la imposición arancelaria.Silva señala que «la industria española de alimentación y bebidas no puede renunciar a un mercado como el estadounidense» y recuerda que, con más de 3.300 millones de euros exportados en 2024 y 770.000 toneladas enviadas, Estados Unidos es el primer mercado extracomunitario del sector y el cuarto en términos globales. Por ello, reclama que se habiliten medidas de acompañamiento para las empresas más vulnerables durante el tiempo de vigencia de los aranceles. RSS de noticias de economia
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