<p class=»ue-c-article__paragraph»>Hace un mes que no se habla de negociaciones del <a href=»https://www.elmundo.es/espana/gobierno-espana.html»>Gobierno</a>. Solía ser el principal foco de las críticas a <strong>Pedro Sánchez </strong>-por sus cesiones al independentismo a cambio de votos- y ha quedado relegado a un segundo plano. El goteo de informaciones sobre tramas y «cloacas» -el término que se ha establecido en el debate-, entre citaciones judiciales, acapara la agenda hasta colapsar la iniciativa de Moncloa. A <strong>Carles Puigdemont</strong> lo ha sustituido <strong>Leire Díez</strong>; a los pactos en Waterloo, los <i>whatsapps</i>. Y, a la acción de Gobierno, la corrupción. El desborde de casos ha eclipsado, y frenado, la actividad política del Ejecutivo en 30 días marcados por el caos.</p>
Los ‘whatsapps’ y el ‘caso Leire Díez’ eclipsan la acción política y consuman el giro a los bajos fondos, con los ‘populares’ hablando del colapso de una era
<p class=»ue-c-article__paragraph»>Hace un mes que no se habla de negociaciones del <a href=»https://www.elmundo.es/espana/gobierno-espana.html»>Gobierno</a>. Solía ser el principal foco de las críticas a <strong>Pedro Sánchez </strong>-por sus cesiones al independentismo a cambio de votos- y ha quedado relegado a un segundo plano. El goteo de informaciones sobre tramas y «cloacas» -el término que se ha establecido en el debate-, entre citaciones judiciales, acapara la agenda hasta colapsar la iniciativa de Moncloa. A <strong>Carles Puigdemont</strong> lo ha sustituido <strong>Leire Díez</strong>; a los pactos en Waterloo, los <i>whatsapps</i>. Y, a la acción de Gobierno, la corrupción. El desborde de casos ha eclipsado, y frenado, la actividad política del Ejecutivo en 30 días marcados por el caos.</p>
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