El Juez Único (¿qué no es único en la España setentayochista?) opina que con veinticinco fichas más la opción del Castilla para dosificar esfuerzos no es posible considerar de fuerza mayor el aplazamiento del partido liguero del Real Madrid contra el Osasuna , cuando los dos estaban de acuerdo, mas no la patronal, en guerra contra su principal miembro, para regocijo de la barbarie ibérica y su proverbial «envidia igualitaria». El Real Madrid jugó la fase final del Mundial de clubes, por lo que sus futbolistas están condenados a comenzar la temporada con tres semanas de preparación física y técnica. Barzun nos recuerda que las vacaciones pagadas para todos, también para los futbolistas, son un efecto remoto de las «Divagaciones de un paseante solitario», de Rousseau, que peripatéticamente se daba un aire a don Tebas, el Gran Manitú del fútbol españoleto, y se nota. He visto al género humano de vacaciones, podía decir Chateaubriand («El género humano pasea por la calle de vacaciones, libre ya de sus pedagogos, vuelto por momentos a su estado de naturaleza»), y nosotros podemos decir que hemos visto al Real Madrid de vacaciones, pues hemos visto a Vinicius teñido de rubichi, como cualquier jubilado español, y tirado en la playa rodeado de señoritas, como cualquier mileurista español, para que luego digan que no hay vida tras la cultura, tras las exposiciones, tras los festivales, tras los libros del mes, tras las obras maestras y tras los ensayos de los que habla todo el mundo. El Juez Único no ha negado las vacaciones a Vinicius, que es el que luego tiene que correr por la banda. Nadie más sensible a la vacación que un jurista. Wolin nos cuenta que América, la meca de los juristas, ha sistematizado el cultivo y la producción de juristas confiables. –No se trata sólo de las salidas a cazar patos que incluyen al vicepresidente Cheney y al juez Scalia de la Suprema Corte… Wolin prefería poner el dedo en la Sociedad Federalista y sus esfuerzos por identificar, alentar y educar a futuros juristas mediante programas de educación jurídica en centros turísticos de moda: entre 1992 y 1998, un hueco legal permitió a más de un cuarto de los miembros del poder judicial federal, alrededor de trescientos jueces federales, aceptar vacaciones gratis (NYT, abril de 2004). Las vacaciones, en fin, le gustan a un jurista aún más que a un futbolista, y el Juez Único no ha privado a Vinicius de vacaciones, que hubiera sido un escándalo, pero sí de preparación adecuada para correr la banda en igualdad de condiciones que sus competidores, lo cual, por lo visto, tampoco es culpa del Juez Único, sino del Reglamento, que no sé cuál es, porque no lo contempla. Es verdad que la amnistía tampoco está en la Constitución, y ahí nuestros juristas han pasado hoja silbando, pero el fútbol es otra historia. El sistema anglosajón se basa en el precedente (costumbres) y el sistema español se basa en el Reglamento (los romanos, ya saben), y el Reglamento, que no tiene absolutamente nada que ver con el sentido común, no recoge el número de días que necesita Xabi Alonso para poner profesionalmente en forma a Vinicius. Queda descartada la intervención política de Uribes, el devorador de rabo de toro de Casa Salvador, para conceder el aplazamiento del Real Madrid-Osasuna aludiendo al mismo interés nacional que lo movió a inscribir a Dani Olmo con el Barcelona, club, por cierto, que vuelve a hacer gracia porque ha aprovechado una operación en la espalda a Ter Stegen para retirarle el dorsal, como en los chistes de Eugenio, pedorreta que Helguera recibió en el Madrid de Calderón, con el lindo Mijatovic, el que quiere reeducar a Vinicius, empujándolo, siendo titular, a que se fuera y dejara libre su camiseta. La pereza de volver a la corrala del fútbol españoleto, con sus personajes-ratón, es infinita, y más tras las «vacaciones» del Mundial de clubes, incluido su oasis arbitral, que no admitió a un solo representante de la factoría Louzán. El Juez Único (¿qué no es único en la España setentayochista?) opina que con veinticinco fichas más la opción del Castilla para dosificar esfuerzos no es posible considerar de fuerza mayor el aplazamiento del partido liguero del Real Madrid contra el Osasuna , cuando los dos estaban de acuerdo, mas no la patronal, en guerra contra su principal miembro, para regocijo de la barbarie ibérica y su proverbial «envidia igualitaria». El Real Madrid jugó la fase final del Mundial de clubes, por lo que sus futbolistas están condenados a comenzar la temporada con tres semanas de preparación física y técnica. Barzun nos recuerda que las vacaciones pagadas para todos, también para los futbolistas, son un efecto remoto de las «Divagaciones de un paseante solitario», de Rousseau, que peripatéticamente se daba un aire a don Tebas, el Gran Manitú del fútbol españoleto, y se nota. He visto al género humano de vacaciones, podía decir Chateaubriand («El género humano pasea por la calle de vacaciones, libre ya de sus pedagogos, vuelto por momentos a su estado de naturaleza»), y nosotros podemos decir que hemos visto al Real Madrid de vacaciones, pues hemos visto a Vinicius teñido de rubichi, como cualquier jubilado español, y tirado en la playa rodeado de señoritas, como cualquier mileurista español, para que luego digan que no hay vida tras la cultura, tras las exposiciones, tras los festivales, tras los libros del mes, tras las obras maestras y tras los ensayos de los que habla todo el mundo. El Juez Único no ha negado las vacaciones a Vinicius, que es el que luego tiene que correr por la banda. Nadie más sensible a la vacación que un jurista. Wolin nos cuenta que América, la meca de los juristas, ha sistematizado el cultivo y la producción de juristas confiables. –No se trata sólo de las salidas a cazar patos que incluyen al vicepresidente Cheney y al juez Scalia de la Suprema Corte… Wolin prefería poner el dedo en la Sociedad Federalista y sus esfuerzos por identificar, alentar y educar a futuros juristas mediante programas de educación jurídica en centros turísticos de moda: entre 1992 y 1998, un hueco legal permitió a más de un cuarto de los miembros del poder judicial federal, alrededor de trescientos jueces federales, aceptar vacaciones gratis (NYT, abril de 2004). Las vacaciones, en fin, le gustan a un jurista aún más que a un futbolista, y el Juez Único no ha privado a Vinicius de vacaciones, que hubiera sido un escándalo, pero sí de preparación adecuada para correr la banda en igualdad de condiciones que sus competidores, lo cual, por lo visto, tampoco es culpa del Juez Único, sino del Reglamento, que no sé cuál es, porque no lo contempla. Es verdad que la amnistía tampoco está en la Constitución, y ahí nuestros juristas han pasado hoja silbando, pero el fútbol es otra historia. El sistema anglosajón se basa en el precedente (costumbres) y el sistema español se basa en el Reglamento (los romanos, ya saben), y el Reglamento, que no tiene absolutamente nada que ver con el sentido común, no recoge el número de días que necesita Xabi Alonso para poner profesionalmente en forma a Vinicius. Queda descartada la intervención política de Uribes, el devorador de rabo de toro de Casa Salvador, para conceder el aplazamiento del Real Madrid-Osasuna aludiendo al mismo interés nacional que lo movió a inscribir a Dani Olmo con el Barcelona, club, por cierto, que vuelve a hacer gracia porque ha aprovechado una operación en la espalda a Ter Stegen para retirarle el dorsal, como en los chistes de Eugenio, pedorreta que Helguera recibió en el Madrid de Calderón, con el lindo Mijatovic, el que quiere reeducar a Vinicius, empujándolo, siendo titular, a que se fuera y dejara libre su camiseta. La pereza de volver a la corrala del fútbol españoleto, con sus personajes-ratón, es infinita, y más tras las «vacaciones» del Mundial de clubes, incluido su oasis arbitral, que no admitió a un solo representante de la factoría Louzán. El Juez Único (¿qué no es único en la España setentayochista?) opina que con veinticinco fichas más la opción del Castilla para dosificar esfuerzos no es posible considerar de fuerza mayor el aplazamiento del partido liguero del Real Madrid contra el Osasuna , cuando los dos estaban de acuerdo, mas no la patronal, en guerra contra su principal miembro, para regocijo de la barbarie ibérica y su proverbial «envidia igualitaria». El Real Madrid jugó la fase final del Mundial de clubes, por lo que sus futbolistas están condenados a comenzar la temporada con tres semanas de preparación física y técnica. Barzun nos recuerda que las vacaciones pagadas para todos, también para los futbolistas, son un efecto remoto de las «Divagaciones de un paseante solitario», de Rousseau, que peripatéticamente se daba un aire a don Tebas, el Gran Manitú del fútbol españoleto, y se nota. He visto al género humano de vacaciones, podía decir Chateaubriand («El género humano pasea por la calle de vacaciones, libre ya de sus pedagogos, vuelto por momentos a su estado de naturaleza»), y nosotros podemos decir que hemos visto al Real Madrid de vacaciones, pues hemos visto a Vinicius teñido de rubichi, como cualquier jubilado español, y tirado en la playa rodeado de señoritas, como cualquier mileurista español, para que luego digan que no hay vida tras la cultura, tras las exposiciones, tras los festivales, tras los libros del mes, tras las obras maestras y tras los ensayos de los que habla todo el mundo. El Juez Único no ha negado las vacaciones a Vinicius, que es el que luego tiene que correr por la banda. Nadie más sensible a la vacación que un jurista. Wolin nos cuenta que América, la meca de los juristas, ha sistematizado el cultivo y la producción de juristas confiables. –No se trata sólo de las salidas a cazar patos que incluyen al vicepresidente Cheney y al juez Scalia de la Suprema Corte… Wolin prefería poner el dedo en la Sociedad Federalista y sus esfuerzos por identificar, alentar y educar a futuros juristas mediante programas de educación jurídica en centros turísticos de moda: entre 1992 y 1998, un hueco legal permitió a más de un cuarto de los miembros del poder judicial federal, alrededor de trescientos jueces federales, aceptar vacaciones gratis (NYT, abril de 2004). Las vacaciones, en fin, le gustan a un jurista aún más que a un futbolista, y el Juez Único no ha privado a Vinicius de vacaciones, que hubiera sido un escándalo, pero sí de preparación adecuada para correr la banda en igualdad de condiciones que sus competidores, lo cual, por lo visto, tampoco es culpa del Juez Único, sino del Reglamento, que no sé cuál es, porque no lo contempla. Es verdad que la amnistía tampoco está en la Constitución, y ahí nuestros juristas han pasado hoja silbando, pero el fútbol es otra historia. El sistema anglosajón se basa en el precedente (costumbres) y el sistema español se basa en el Reglamento (los romanos, ya saben), y el Reglamento, que no tiene absolutamente nada que ver con el sentido común, no recoge el número de días que necesita Xabi Alonso para poner profesionalmente en forma a Vinicius. Queda descartada la intervención política de Uribes, el devorador de rabo de toro de Casa Salvador, para conceder el aplazamiento del Real Madrid-Osasuna aludiendo al mismo interés nacional que lo movió a inscribir a Dani Olmo con el Barcelona, club, por cierto, que vuelve a hacer gracia porque ha aprovechado una operación en la espalda a Ter Stegen para retirarle el dorsal, como en los chistes de Eugenio, pedorreta que Helguera recibió en el Madrid de Calderón, con el lindo Mijatovic, el que quiere reeducar a Vinicius, empujándolo, siendo titular, a que se fuera y dejara libre su camiseta. La pereza de volver a la corrala del fútbol españoleto, con sus personajes-ratón, es infinita, y más tras las «vacaciones» del Mundial de clubes, incluido su oasis arbitral, que no admitió a un solo representante de la factoría Louzán. RSS de noticias de deportes
Noticias Similares