Hoy se decide todo. Los Mundiales de Singapur aguardarán hasta las 14.20 de la tarde para conocer quién va a ser la auténtica reina de los campeonatos. Una canadiense insaciable, Summer McIntosh, y una estadounidense incombustible, Katie Ledecky, tendrán en vilo a la natación mundial hasta que se dé la salida a la final de los 800 libre, sin duda la distancia más esperada en esta cita mundialista. Ledecky es una fondista nata, de hecho, ella es más especialista en los 800 libre que la canadiense. Pero McIntosh está en un momento dulce. Ha llegado a Singapur con hambre de oros y ya ha conseguido tres victorias. De las cinco medallas de oro que persigue, la de los 800 libre es la más difícil, la más escurridiza, porque supone invadir el territorio de Katie, que ha ganado todas las finales olímpicas de esta distancia desde 2012. Por resumir su superioridad con un apunte estadístico, del ranking histórico de mejores registros en los 800 libre, de los 25 mejores … ¡ 21 son de Ledecky !En las series eliminatorias ni McIntosh ni Ledecky mostraron demasiado sus cartas. En especial la nadadora de Toronto, que se limitó a lograr el pase para la final y darse un baño sin exprimirse demasiado. Summer registró un crono de 8:19.88, más flojo que los 8:14.62 que logró la estadounidense minutos después. En la final, incluso los 8:04.12 de la espigada Ledecky (1,83 frente al 1,73 de la canadiense) que figuran en el libro de récords mundiales desde el pasado mes de abril, pueden estar en peligro. Una plusmarca que exigiría tiempos parciales que ya se acercan peligrosamente al minuto por hectómetro. Ritmos salvajes para una fondista.Noticias relacionadas estandar Si ¿Prodigio o algo más? La niña prodigio de la natación que rompe récords con 12 años Laura Marta estandar Si Natación / Mundial de Singapur Popovici construye sus propios muros Ignacio RomoSon dos nadadoras muy diferentes. Ledecky es una fondista pura, una mujer con una resistencia aeróbica fuera de lo normal y una economía de esfuerzo magnífica. La nadadora de Maryland, una veterana de 28 años, confía en su sabiduría competitiva para llevarse el oro de los 800.McIntosh es especial. Y aún es muy joven. Despuntó a los 15 años ganando dos oros en los Mundiales de Budapest y ahora, con 18 años ya parece una nadadora muy madura. McIntosh es la nadadora total. Ha ganado ya en Singapur los oros de 200 estilos, 400 libre y 200 mariposa. Su versatilidad la sitúa de forma permanente bajo los focos, como al francés Marchand. Pero la canadiense (que salió triste de la piscina el jueves por no haber batido el récord de los 200 estilos) sabe que para triunfar realmente en estos Mundiales necesita el brillo de la victoria frente a Ledecky, considerada de forma unánime como la mejor nadadora de todos los tiempos.El duelo de los 800 libre se resume como un choque entre el pasado de la natación (Ledecky) y el futuro que abandera McIntosh. Es difícil creer que la estadounidense vaya a aguantar en su mejor forma tres años más hasta los Juegos de los Ángeles y sin embargo, la canadiense mejora año a año y seguramente progresará más a partir de este otoño cuando comience a entrenarse a las órdenes del sabio Bob Bowman, extécnico de Michael Phelps. Tras nadar la final de los 200 estilos, McIntosh indicó que su máximo objetivo estaba en el oro de los 800 libre: «Es la final más importante y la voy a afrontar con entusiasmo. Me parece un reto espectacular y espero ganar: he venido a Singapur a por las cinco medallas de oro». Ledecky, por su parte, lleva todo el año con buenas sensaciones. «Mi estilo está funcionando. Tengo mucha confianza y los entrenamientos están yendo muy bien. Es un año de mucha constancia y esto me está permitiendo lograr buenos cronos», señaló antes de viajar a Singapur. Para la nueve veces campeona olímpica, la victoria en los 800 libre de estos Mundiales supondría su séptimo título mundial consecutivo en la distancia.¿Qué opinan las expertas, las nadadoras españolas? Duane da Rocha, campeona de Europa en 2014 lo tiene claro. La espaldista se moja a favor de la estadounidense: «¡Yo apuesto por Ledecky!». Hoy se decide todo. Los Mundiales de Singapur aguardarán hasta las 14.20 de la tarde para conocer quién va a ser la auténtica reina de los campeonatos. Una canadiense insaciable, Summer McIntosh, y una estadounidense incombustible, Katie Ledecky, tendrán en vilo a la natación mundial hasta que se dé la salida a la final de los 800 libre, sin duda la distancia más esperada en esta cita mundialista. Ledecky es una fondista nata, de hecho, ella es más especialista en los 800 libre que la canadiense. Pero McIntosh está en un momento dulce. Ha llegado a Singapur con hambre de oros y ya ha conseguido tres victorias. De las cinco medallas de oro que persigue, la de los 800 libre es la más difícil, la más escurridiza, porque supone invadir el territorio de Katie, que ha ganado todas las finales olímpicas de esta distancia desde 2012. Por resumir su superioridad con un apunte estadístico, del ranking histórico de mejores registros en los 800 libre, de los 25 mejores … ¡ 21 son de Ledecky !En las series eliminatorias ni McIntosh ni Ledecky mostraron demasiado sus cartas. En especial la nadadora de Toronto, que se limitó a lograr el pase para la final y darse un baño sin exprimirse demasiado. Summer registró un crono de 8:19.88, más flojo que los 8:14.62 que logró la estadounidense minutos después. En la final, incluso los 8:04.12 de la espigada Ledecky (1,83 frente al 1,73 de la canadiense) que figuran en el libro de récords mundiales desde el pasado mes de abril, pueden estar en peligro. Una plusmarca que exigiría tiempos parciales que ya se acercan peligrosamente al minuto por hectómetro. Ritmos salvajes para una fondista.Noticias relacionadas estandar Si ¿Prodigio o algo más? La niña prodigio de la natación que rompe récords con 12 años Laura Marta estandar Si Natación / Mundial de Singapur Popovici construye sus propios muros Ignacio RomoSon dos nadadoras muy diferentes. Ledecky es una fondista pura, una mujer con una resistencia aeróbica fuera de lo normal y una economía de esfuerzo magnífica. La nadadora de Maryland, una veterana de 28 años, confía en su sabiduría competitiva para llevarse el oro de los 800.McIntosh es especial. Y aún es muy joven. Despuntó a los 15 años ganando dos oros en los Mundiales de Budapest y ahora, con 18 años ya parece una nadadora muy madura. McIntosh es la nadadora total. Ha ganado ya en Singapur los oros de 200 estilos, 400 libre y 200 mariposa. Su versatilidad la sitúa de forma permanente bajo los focos, como al francés Marchand. Pero la canadiense (que salió triste de la piscina el jueves por no haber batido el récord de los 200 estilos) sabe que para triunfar realmente en estos Mundiales necesita el brillo de la victoria frente a Ledecky, considerada de forma unánime como la mejor nadadora de todos los tiempos.El duelo de los 800 libre se resume como un choque entre el pasado de la natación (Ledecky) y el futuro que abandera McIntosh. Es difícil creer que la estadounidense vaya a aguantar en su mejor forma tres años más hasta los Juegos de los Ángeles y sin embargo, la canadiense mejora año a año y seguramente progresará más a partir de este otoño cuando comience a entrenarse a las órdenes del sabio Bob Bowman, extécnico de Michael Phelps. Tras nadar la final de los 200 estilos, McIntosh indicó que su máximo objetivo estaba en el oro de los 800 libre: «Es la final más importante y la voy a afrontar con entusiasmo. Me parece un reto espectacular y espero ganar: he venido a Singapur a por las cinco medallas de oro». Ledecky, por su parte, lleva todo el año con buenas sensaciones. «Mi estilo está funcionando. Tengo mucha confianza y los entrenamientos están yendo muy bien. Es un año de mucha constancia y esto me está permitiendo lograr buenos cronos», señaló antes de viajar a Singapur. Para la nueve veces campeona olímpica, la victoria en los 800 libre de estos Mundiales supondría su séptimo título mundial consecutivo en la distancia.¿Qué opinan las expertas, las nadadoras españolas? Duane da Rocha, campeona de Europa en 2014 lo tiene claro. La espaldista se moja a favor de la estadounidense: «¡Yo apuesto por Ledecky!». Hoy se decide todo. Los Mundiales de Singapur aguardarán hasta las 14.20 de la tarde para conocer quién va a ser la auténtica reina de los campeonatos. Una canadiense insaciable, Summer McIntosh, y una estadounidense incombustible, Katie Ledecky, tendrán en vilo a la natación mundial hasta que se dé la salida a la final de los 800 libre, sin duda la distancia más esperada en esta cita mundialista. Ledecky es una fondista nata, de hecho, ella es más especialista en los 800 libre que la canadiense. Pero McIntosh está en un momento dulce. Ha llegado a Singapur con hambre de oros y ya ha conseguido tres victorias. De las cinco medallas de oro que persigue, la de los 800 libre es la más difícil, la más escurridiza, porque supone invadir el territorio de Katie, que ha ganado todas las finales olímpicas de esta distancia desde 2012. Por resumir su superioridad con un apunte estadístico, del ranking histórico de mejores registros en los 800 libre, de los 25 mejores … ¡ 21 son de Ledecky !En las series eliminatorias ni McIntosh ni Ledecky mostraron demasiado sus cartas. En especial la nadadora de Toronto, que se limitó a lograr el pase para la final y darse un baño sin exprimirse demasiado. Summer registró un crono de 8:19.88, más flojo que los 8:14.62 que logró la estadounidense minutos después. En la final, incluso los 8:04.12 de la espigada Ledecky (1,83 frente al 1,73 de la canadiense) que figuran en el libro de récords mundiales desde el pasado mes de abril, pueden estar en peligro. Una plusmarca que exigiría tiempos parciales que ya se acercan peligrosamente al minuto por hectómetro. Ritmos salvajes para una fondista.Noticias relacionadas estandar Si ¿Prodigio o algo más? La niña prodigio de la natación que rompe récords con 12 años Laura Marta estandar Si Natación / Mundial de Singapur Popovici construye sus propios muros Ignacio RomoSon dos nadadoras muy diferentes. Ledecky es una fondista pura, una mujer con una resistencia aeróbica fuera de lo normal y una economía de esfuerzo magnífica. La nadadora de Maryland, una veterana de 28 años, confía en su sabiduría competitiva para llevarse el oro de los 800.McIntosh es especial. Y aún es muy joven. Despuntó a los 15 años ganando dos oros en los Mundiales de Budapest y ahora, con 18 años ya parece una nadadora muy madura. McIntosh es la nadadora total. Ha ganado ya en Singapur los oros de 200 estilos, 400 libre y 200 mariposa. Su versatilidad la sitúa de forma permanente bajo los focos, como al francés Marchand. Pero la canadiense (que salió triste de la piscina el jueves por no haber batido el récord de los 200 estilos) sabe que para triunfar realmente en estos Mundiales necesita el brillo de la victoria frente a Ledecky, considerada de forma unánime como la mejor nadadora de todos los tiempos.El duelo de los 800 libre se resume como un choque entre el pasado de la natación (Ledecky) y el futuro que abandera McIntosh. Es difícil creer que la estadounidense vaya a aguantar en su mejor forma tres años más hasta los Juegos de los Ángeles y sin embargo, la canadiense mejora año a año y seguramente progresará más a partir de este otoño cuando comience a entrenarse a las órdenes del sabio Bob Bowman, extécnico de Michael Phelps. Tras nadar la final de los 200 estilos, McIntosh indicó que su máximo objetivo estaba en el oro de los 800 libre: «Es la final más importante y la voy a afrontar con entusiasmo. Me parece un reto espectacular y espero ganar: he venido a Singapur a por las cinco medallas de oro». Ledecky, por su parte, lleva todo el año con buenas sensaciones. «Mi estilo está funcionando. Tengo mucha confianza y los entrenamientos están yendo muy bien. Es un año de mucha constancia y esto me está permitiendo lograr buenos cronos», señaló antes de viajar a Singapur. Para la nueve veces campeona olímpica, la victoria en los 800 libre de estos Mundiales supondría su séptimo título mundial consecutivo en la distancia.¿Qué opinan las expertas, las nadadoras españolas? Duane da Rocha, campeona de Europa en 2014 lo tiene claro. La espaldista se moja a favor de la estadounidense: «¡Yo apuesto por Ledecky!». RSS de noticias de deportes
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