Bordalás, Míchel, Galván, Imanol… el entrenador que tomará las riendas del Sevilla FC es un exjugador del conjunto nervionense que vuelve al Sánchez-Pizjuán casi 30 años después para afrontar su gran oportunidad como técnico en LaLiga. No cabe duda de que la apuesta de Antonio Cordón por Matías Almeyda conlleva sus riesgos, si bien el argentino sabe a dónde viene y lo hace con arrestos y talante de sobra para triunfar en el equipo donde no lo consiguió como futbolista. En su trayectoria en los banquillos, logró éxitos al otro lado del charco dirigiendo a River, Banfield o Chivas. Tuvo igualmente un comienzo fulgurante en Europa ganando liga y copa en su primer año con el AEK de Atenas. Luego se fue desinflando el efecto del ‘Tractorcito’ hasta que el pasado mes de mayo el conjunto heleno anunció el fin de la relación contractual con el entrenador nacido en Azul hace 51 ños.Almeyda llegó a ser un jugador de primer nivel en equipos como la Lazio, el Parma o el Inter de Milán . Le quedó siempre clavada la espina de su dolorosa primera campaña en el continente europeo, la 1996-97 , donde no pudo esquivar el descenso con el Sevilla a Segunda división pese a convertirse en aquel periodo en el fichaje más caro de la entidad hispalense, unos nueve millones de euros, 1.500 millones de las antiguas pesetas. En aquel plantel, Matías Almeyda compartió vestuario con un mito como Manolo Jiménez , quien curiosamente también dirigiría años después al AEK en varias etapas, ganando igualmente liga y copa. «Conozco a Matías de su etapa de futbolista, fue un buen compañero. Ha tenido su trayectoria como entrenador y ahí hemos coincidido en algo: los dos hemos dirigido al AEK de Atenas, un buen equipo, con muy buenos jugadores. Poco tengo que decir yo sobre una decisión de club, del Sevilla. Han apostado por Almeyda. Es una elección que han tomado de manera interna. Eso sí, le doy todo mi apoyo y espero que le vaya muy bien a Matías porque eso significará que habrá sido un acierto para nuestro club» , afirma Jiménez en declaraciones a ABC.También jugó en aquel Sevilla de Almeyda otro canterano de postín que luego ha hecho carrera como entrenador: Salva Ballesta . El exdelantero lo tiene claro: «Cualquier entrenador que elija el Sevilla está capacitado. Siempre digo que el nombre no te asegura absolutamente nada en esta profesión. Que venga Almeyda con ganas, con hambre y con ilusión es lo verdaderamente importante. Él además tiene pasado sevillista como jugador. A mí me parece bien, creo que es una elección acertada. Personalmente, estoy encantado de que venga un excompañero mío a entrenar al Sevilla. Recuerdo que Matías era un tío muy currante, muy trabajador, muy buen compañero… educado y elegante. Viene Almeyda, bienvenido sea. Debe tener el máximo apoyo de toda la afición. Todos en el club deben darle la mayor confianza», insiste Salva a este periódico.Jiménez, Almeyda y Salva, en su etapa reciente de entrenadoresEso sí, Salva Ballesta, que nunca se calla lo que piensa, tenía otro favorito para dirigir al Sevilla, y no es otro que Jesús Galván , canterano e integrante también de aquel Sevilla 1996-97 y que en la última temporada ha cuajado un fabuloso rendimiento al mando del Sevilla Atlético. «También me parece bien la posibilidad de mirar al filial y haber valorado la opción de Galván, porque considero que es un entrenador muy preparado y que conoce perfectamente la casa. Domina el fútbol español. La entrega de Jesús, por todo lo que es y significa el Sevilla para él, sería brutal, sin duda», argumenta Salva, que deja de paso un mensaje para el club y para el director deportivo, Antonio Cordón, a la hora de confeccionar la plantilla del próximo curso: «Es una opinión mía, muy personal, porque conozco el fútbol perfectamente… los parámetros de importancia que tiene un entrenador con respecto a la plantilla. Es fácil. Cuanto mejor plantilla, mejor rendimiento del entrenador. Y no al revés. No nos equivoquemos, aquí no hay que vender ningún tipo de humo. Si tú tienes una buena plantilla, tu rendimiento como técnico será mejor… y tampoco es un tema garantizado. Ahora, un buen entrenador sin una buena plantilla… complicada la cosa».Para terminar, Salva se refirió a las dudas que hicieron recular a la que se presentaba como primera opción para el banquillo, el vasco Imanol Alguacil: «Aquí se puede vender la pieza como a cada uno le interese. Imanol es un entrenador que tiene su caché. Yo considero que ha sido un tío súper honrado. Entiendo que lo que le han ofrecido no es equiparable al proyecto que él tiene en la cabeza y si tiene dudas es normal que no acepte. Por eso el Sevilla busca un perfil que esté creciendo, con ganas, con no demasiadas exigencias, porque la realidad es que el club no va a poder ofrecerle mucho debido a la situación. Por eso personalmente me gustaba la opción de Galván, extraordinaria. Al aficionado también le gusta un entrenador con sentimiento sevillista. Y a nivel económico tampoco creo que pusiera muchos problemas», concluyó. Bordalás, Míchel, Galván, Imanol… el entrenador que tomará las riendas del Sevilla FC es un exjugador del conjunto nervionense que vuelve al Sánchez-Pizjuán casi 30 años después para afrontar su gran oportunidad como técnico en LaLiga. No cabe duda de que la apuesta de Antonio Cordón por Matías Almeyda conlleva sus riesgos, si bien el argentino sabe a dónde viene y lo hace con arrestos y talante de sobra para triunfar en el equipo donde no lo consiguió como futbolista. En su trayectoria en los banquillos, logró éxitos al otro lado del charco dirigiendo a River, Banfield o Chivas. Tuvo igualmente un comienzo fulgurante en Europa ganando liga y copa en su primer año con el AEK de Atenas. Luego se fue desinflando el efecto del ‘Tractorcito’ hasta que el pasado mes de mayo el conjunto heleno anunció el fin de la relación contractual con el entrenador nacido en Azul hace 51 ños.Almeyda llegó a ser un jugador de primer nivel en equipos como la Lazio, el Parma o el Inter de Milán . Le quedó siempre clavada la espina de su dolorosa primera campaña en el continente europeo, la 1996-97 , donde no pudo esquivar el descenso con el Sevilla a Segunda división pese a convertirse en aquel periodo en el fichaje más caro de la entidad hispalense, unos nueve millones de euros, 1.500 millones de las antiguas pesetas. En aquel plantel, Matías Almeyda compartió vestuario con un mito como Manolo Jiménez , quien curiosamente también dirigiría años después al AEK en varias etapas, ganando igualmente liga y copa. «Conozco a Matías de su etapa de futbolista, fue un buen compañero. Ha tenido su trayectoria como entrenador y ahí hemos coincidido en algo: los dos hemos dirigido al AEK de Atenas, un buen equipo, con muy buenos jugadores. Poco tengo que decir yo sobre una decisión de club, del Sevilla. Han apostado por Almeyda. Es una elección que han tomado de manera interna. Eso sí, le doy todo mi apoyo y espero que le vaya muy bien a Matías porque eso significará que habrá sido un acierto para nuestro club» , afirma Jiménez en declaraciones a ABC.También jugó en aquel Sevilla de Almeyda otro canterano de postín que luego ha hecho carrera como entrenador: Salva Ballesta . El exdelantero lo tiene claro: «Cualquier entrenador que elija el Sevilla está capacitado. Siempre digo que el nombre no te asegura absolutamente nada en esta profesión. Que venga Almeyda con ganas, con hambre y con ilusión es lo verdaderamente importante. Él además tiene pasado sevillista como jugador. A mí me parece bien, creo que es una elección acertada. Personalmente, estoy encantado de que venga un excompañero mío a entrenar al Sevilla. Recuerdo que Matías era un tío muy currante, muy trabajador, muy buen compañero… educado y elegante. Viene Almeyda, bienvenido sea. Debe tener el máximo apoyo de toda la afición. Todos en el club deben darle la mayor confianza», insiste Salva a este periódico.Jiménez, Almeyda y Salva, en su etapa reciente de entrenadoresEso sí, Salva Ballesta, que nunca se calla lo que piensa, tenía otro favorito para dirigir al Sevilla, y no es otro que Jesús Galván , canterano e integrante también de aquel Sevilla 1996-97 y que en la última temporada ha cuajado un fabuloso rendimiento al mando del Sevilla Atlético. «También me parece bien la posibilidad de mirar al filial y haber valorado la opción de Galván, porque considero que es un entrenador muy preparado y que conoce perfectamente la casa. Domina el fútbol español. La entrega de Jesús, por todo lo que es y significa el Sevilla para él, sería brutal, sin duda», argumenta Salva, que deja de paso un mensaje para el club y para el director deportivo, Antonio Cordón, a la hora de confeccionar la plantilla del próximo curso: «Es una opinión mía, muy personal, porque conozco el fútbol perfectamente… los parámetros de importancia que tiene un entrenador con respecto a la plantilla. Es fácil. Cuanto mejor plantilla, mejor rendimiento del entrenador. Y no al revés. No nos equivoquemos, aquí no hay que vender ningún tipo de humo. Si tú tienes una buena plantilla, tu rendimiento como técnico será mejor… y tampoco es un tema garantizado. Ahora, un buen entrenador sin una buena plantilla… complicada la cosa».Para terminar, Salva se refirió a las dudas que hicieron recular a la que se presentaba como primera opción para el banquillo, el vasco Imanol Alguacil: «Aquí se puede vender la pieza como a cada uno le interese. Imanol es un entrenador que tiene su caché. Yo considero que ha sido un tío súper honrado. Entiendo que lo que le han ofrecido no es equiparable al proyecto que él tiene en la cabeza y si tiene dudas es normal que no acepte. Por eso el Sevilla busca un perfil que esté creciendo, con ganas, con no demasiadas exigencias, porque la realidad es que el club no va a poder ofrecerle mucho debido a la situación. Por eso personalmente me gustaba la opción de Galván, extraordinaria. Al aficionado también le gusta un entrenador con sentimiento sevillista. Y a nivel económico tampoco creo que pusiera muchos problemas», concluyó. Bordalás, Míchel, Galván, Imanol… el entrenador que tomará las riendas del Sevilla FC es un exjugador del conjunto nervionense que vuelve al Sánchez-Pizjuán casi 30 años después para afrontar su gran oportunidad como técnico en LaLiga. No cabe duda de que la apuesta de Antonio Cordón por Matías Almeyda conlleva sus riesgos, si bien el argentino sabe a dónde viene y lo hace con arrestos y talante de sobra para triunfar en el equipo donde no lo consiguió como futbolista. En su trayectoria en los banquillos, logró éxitos al otro lado del charco dirigiendo a River, Banfield o Chivas. Tuvo igualmente un comienzo fulgurante en Europa ganando liga y copa en su primer año con el AEK de Atenas. Luego se fue desinflando el efecto del ‘Tractorcito’ hasta que el pasado mes de mayo el conjunto heleno anunció el fin de la relación contractual con el entrenador nacido en Azul hace 51 ños.Almeyda llegó a ser un jugador de primer nivel en equipos como la Lazio, el Parma o el Inter de Milán . Le quedó siempre clavada la espina de su dolorosa primera campaña en el continente europeo, la 1996-97 , donde no pudo esquivar el descenso con el Sevilla a Segunda división pese a convertirse en aquel periodo en el fichaje más caro de la entidad hispalense, unos nueve millones de euros, 1.500 millones de las antiguas pesetas. En aquel plantel, Matías Almeyda compartió vestuario con un mito como Manolo Jiménez , quien curiosamente también dirigiría años después al AEK en varias etapas, ganando igualmente liga y copa. «Conozco a Matías de su etapa de futbolista, fue un buen compañero. Ha tenido su trayectoria como entrenador y ahí hemos coincidido en algo: los dos hemos dirigido al AEK de Atenas, un buen equipo, con muy buenos jugadores. Poco tengo que decir yo sobre una decisión de club, del Sevilla. Han apostado por Almeyda. Es una elección que han tomado de manera interna. Eso sí, le doy todo mi apoyo y espero que le vaya muy bien a Matías porque eso significará que habrá sido un acierto para nuestro club» , afirma Jiménez en declaraciones a ABC.También jugó en aquel Sevilla de Almeyda otro canterano de postín que luego ha hecho carrera como entrenador: Salva Ballesta . El exdelantero lo tiene claro: «Cualquier entrenador que elija el Sevilla está capacitado. Siempre digo que el nombre no te asegura absolutamente nada en esta profesión. Que venga Almeyda con ganas, con hambre y con ilusión es lo verdaderamente importante. Él además tiene pasado sevillista como jugador. A mí me parece bien, creo que es una elección acertada. Personalmente, estoy encantado de que venga un excompañero mío a entrenar al Sevilla. Recuerdo que Matías era un tío muy currante, muy trabajador, muy buen compañero… educado y elegante. Viene Almeyda, bienvenido sea. Debe tener el máximo apoyo de toda la afición. Todos en el club deben darle la mayor confianza», insiste Salva a este periódico.Jiménez, Almeyda y Salva, en su etapa reciente de entrenadoresEso sí, Salva Ballesta, que nunca se calla lo que piensa, tenía otro favorito para dirigir al Sevilla, y no es otro que Jesús Galván , canterano e integrante también de aquel Sevilla 1996-97 y que en la última temporada ha cuajado un fabuloso rendimiento al mando del Sevilla Atlético. «También me parece bien la posibilidad de mirar al filial y haber valorado la opción de Galván, porque considero que es un entrenador muy preparado y que conoce perfectamente la casa. Domina el fútbol español. La entrega de Jesús, por todo lo que es y significa el Sevilla para él, sería brutal, sin duda», argumenta Salva, que deja de paso un mensaje para el club y para el director deportivo, Antonio Cordón, a la hora de confeccionar la plantilla del próximo curso: «Es una opinión mía, muy personal, porque conozco el fútbol perfectamente… los parámetros de importancia que tiene un entrenador con respecto a la plantilla. Es fácil. Cuanto mejor plantilla, mejor rendimiento del entrenador. Y no al revés. No nos equivoquemos, aquí no hay que vender ningún tipo de humo. Si tú tienes una buena plantilla, tu rendimiento como técnico será mejor… y tampoco es un tema garantizado. Ahora, un buen entrenador sin una buena plantilla… complicada la cosa».Para terminar, Salva se refirió a las dudas que hicieron recular a la que se presentaba como primera opción para el banquillo, el vasco Imanol Alguacil: «Aquí se puede vender la pieza como a cada uno le interese. Imanol es un entrenador que tiene su caché. Yo considero que ha sido un tío súper honrado. Entiendo que lo que le han ofrecido no es equiparable al proyecto que él tiene en la cabeza y si tiene dudas es normal que no acepte. Por eso el Sevilla busca un perfil que esté creciendo, con ganas, con no demasiadas exigencias, porque la realidad es que el club no va a poder ofrecerle mucho debido a la situación. Por eso personalmente me gustaba la opción de Galván, extraordinaria. Al aficionado también le gusta un entrenador con sentimiento sevillista. Y a nivel económico tampoco creo que pusiera muchos problemas», concluyó. RSS de noticias de deportes
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