<p>Que 60.000 personas te ovacionen durante más de dos minutos nada más salir a un escenario<strong> es el sueño de cualquier artista.</strong> No todos lo viven, y <a href=»https://www.elmundo.es/loc/2025/04/21/6804cbaffdddff68368b4591.html»>Lola Índigo</a>, cuando en 2017<strong> fue la primera expulsada de </strong><i><strong>Operación Triunfo</strong></i><strong>,</strong> tampoco imaginaba que ocho años después lo lograría. Pero el sábado pasado lo hizo en estadio<strong> Metropolitano de Madrid, después de que se cancelara su actuación en el Bernabéu</strong></p>
La ex triunfita ha comenzado a tomar decisiones en torno a su carrera para asegurarse un futuro tranquilo, y lo ha hecho invirtiendo en varios negocios. Participó en la misma empresa que Albert Rivera y Laura Escanes, una compañía dedicada a la producción y grabación de espectáculos.
<p>Que 60.000 personas te ovacionen durante más de dos minutos nada más salir a un escenario<strong> es el sueño de cualquier artista.</strong> No todos lo viven, y <a href=»https://www.elmundo.es/loc/2025/04/21/6804cbaffdddff68368b4591.html»>Lola Índigo</a>, cuando en 2017<strong> fue la primera expulsada de </strong><i><strong>Operación Triunfo</strong></i><strong>,</strong> tampoco imaginaba que ocho años después lo lograría. Pero el sábado pasado lo hizo en estadio<strong> Metropolitano de Madrid, después de que se cancelara su actuación en el Bernabéu</strong></p>
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