<p>«No puede entrar a ver una película de <strong>Brigitte Bardot</strong>. Para recibir el sueldo, los billetes con los que le pagan, su padre tiene que actuar en su nombre». Esto escribía <strong>Nelson Rodrigues</strong>, uno de los más influyentes periodistas de Brasil, acerca de un muchacho de 17 años que no podía acceder a nada de eso y, sin embargo, podía marcar dos goles en la final de un Mundial y tres en la semifinal. Ese muchacho era <strong>Pelé</strong>.</p>
Velocista puro, es la principal esperanza del equipo en el Mundial de Singapur
<p>«No puede entrar a ver una película de <strong>Brigitte Bardot</strong>. Para recibir el sueldo, los billetes con los que le pagan, su padre tiene que actuar en su nombre». Esto escribía <strong>Nelson Rodrigues</strong>, uno de los más influyentes periodistas de Brasil, acerca de un muchacho de 17 años que no podía acceder a nada de eso y, sin embargo, podía marcar dos goles en la final de un Mundial y tres en la semifinal. Ese muchacho era <strong>Pelé</strong>.</p>
Deportes