<p class=»ue-c-article__paragraph»>Pocos madrileños tan esperados como el primer hijo del alcalde de Madrid y<strong> Teresa Urquijo</strong>, aunque dado el <i>colchonerismo </i>acendrado del papá y el orgulloso <i>madridismo </i>de la mamá, era de temer que el parto se alargara. Y así fue. La noticia llegó a las seis de la tarde. Una prórroga interminable y de milagro no se fueron a los penaltis, de ingrato recuerdo para unos y gratos para otras. <strong>Lucas </strong>se llama el nuevo madrileño, como su abuelo materno, pesó 3,200 kilos, menudito y vivaracho como <strong>Griezmann</strong>, y está perfectamente, como la madre. El padre aún no ha bajado de la nube y tomará el permiso de paternidad entero. Dice que como padre-abuelo, así lo disfrutará y acompañará a Teresa. Lo mismo Lucas funda el Atlético Real Madrid y logra la reconciliación municipal. La nacional no está en discusión, ambos clubes son españolísimos.</p>
Pocos madrileños tan esperados como el primer hijo del alcalde de Madrid y Teresa Urquijo, aunque dado el colchonerismo a
<p class=»ue-c-article__paragraph»>Pocos madrileños tan esperados como el primer hijo del alcalde de Madrid y<strong> Teresa Urquijo</strong>, aunque dado el <i>colchonerismo </i>acendrado del papá y el orgulloso <i>madridismo </i>de la mamá, era de temer que el parto se alargara. Y así fue. La noticia llegó a las seis de la tarde. Una prórroga interminable y de milagro no se fueron a los penaltis, de ingrato recuerdo para unos y gratos para otras. <strong>Lucas </strong>se llama el nuevo madrileño, como su abuelo materno, pesó 3,200 kilos, menudito y vivaracho como <strong>Griezmann</strong>, y está perfectamente, como la madre. El padre aún no ha bajado de la nube y tomará el permiso de paternidad entero. Dice que como padre-abuelo, así lo disfrutará y acompañará a Teresa. Lo mismo Lucas funda el Atlético Real Madrid y logra la reconciliación municipal. La nacional no está en discusión, ambos clubes son españolísimos.</p>
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