Manuel Fernández Zurbarán , director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha dedicado gran parte de sus esfuerzos esta campaña a la lucha contra la fiebre del virus del Nilo Occidental. En 2024 se vivió el peor brote de esta patología, con once fallecimientos, y para este curso se ha diseñado un plan integral que abarca numerosos ámbitos y ha logrado la coordinación entre las distintas administraciones.Asegura que, con el cambio climático, esta enfermedad «no es algo exótico, ha llegado para quedarse», pero se está generando una respuesta eficaz para frenar, especialmente, los casos más grandes en personas vulnerables y con patologías.—Hace un año, Andalucía vivía un serio problema de salud pública con la incidencia del conocido virus del Nilo, ¿cuál es la situación actual?-Detectamos la presencia de mosquitos hembra con el virus en Almería, el 11 de junio, que no volvió a positivar. En estas últimas semanas observamos el virus en circulación en Castilblanco de los Arroyos y en los últimos días en Zurgena, Pulpí y Mojácar. El año pasado, la primera trampa positiva la tuvimos el 4 de junio. Y ahora tenemos más trampas, las hemos multiplicado por cuatro, en colaboración con otras instituciones y administraciones.El año pasado, la primera trampa positiva la tuvimos el 4 de junio. Y ahora tenemos más trampas, las hemos multiplicado por cuatro, en colaboración con otras instituciones y administraciones.-¿Por qué aseguran que este Programa es más sensible que los anteriores?-Además de las trampas, y que abarcamos mayor territorio (las ocho provincias), en el caso de la vigilancia humana no solo buscamos los casos graves, sino también casos leves en las comarcas de especial de seguimiento.-Con cero positivos en humanos, hay motivos para estar satisfechos.-Es muy buena noticia, para nosotros y en el resto de de Europa. Esto es una una amenaza de salud pública que va más allá de Andalucía, porque son muchas las regiones de Europa que están implicadas o que tienen la misma amenaza. Y de momento no hay casos humanos en la Comunidad..-Con respecto a otros años, ¿es el mejor momento?-El problema cuando hablamos de epidemia, de brote, de enfermedades de ese tipo es que hay una serie de factores ambientales que nosotros no controlamos. No todos los años son iguales. En el caso de esa patología, como puede ser el virus del Nilo Occidental o el sarampión, no tiene una estacionalidad o una presencia anual continua y previsible. Son ciclos epidémicos que no sabemos explicar completamente.Estamos expuestos a una serie de factores ambientales globales. La medicina no es una ciencia exacta en la que se pueda prever de manera exacta en qué momento los virus o bacterias van a circular de manera más intensa.-¿Y cómo cree que va a ser lo que queda de verano?-Al principio, los factores nos anunciaban un año complicado. La lluvia a finales de la primavera y la subida las temperaturas posterior favorecen la proliferación de los mosquitos. Pero no se está traduciendo en casos.-¿Puede ser por las medidas de prevención?-Eso lo veremos si en otras regiones de nuestro entorno les afecta más. Si ocurre eso, podríamos imputarlo de alguna manera a la medida de vigilancia y control que estamos desarrollando.-¿Cuáles son las principales medidas que se incluyen en el nuevo Programa de Vigilancia y Control?-Es un programa que hemos ensanchado para dar una visión más integral. No sólo la vigilancia entomología, sino que hemos hecho una apuesta por buscar casos leves, para evitar la transmisión. Hemos reforzado nuestro sistema de diagnóstico con un segundo laboratorio de referencia que nos permite reducir los tiempos. Y finalmente, un esfuerzo en el tema de la información, la formación y la comunicación tanto a profesionales y administraciones como de la ciudadanía. Incluyendo menores y charlas en centros de día. Hemos realizado en torno a 1.000 intervenciones.-Días atrás visitó Sevilla Fernando Simón, coordinador del Ccaes. Aseguró que este es un reto global pero se muestra optimista.-Con el cambio climático, este tipo de patologías que se transmiten a través de mosquitos, de artrópodos, pues sabemos que esos vectores tienen una relación con la temperatura. Andalucía está en la primera línea de batalla de ese cambio climático, y sabemos que esto va a ir a más. En ese sentido no es que seamos optimistas. Pero no es una fatalidad. Son enfermedades que estamos conociendo, que estamos aprendiendo de ellas y somos capaces de vigilar y controlar. Aquí sí que soy optimista.Hemos logrado dotarnos de un dispositivo que es multisectorial, muy importante para los más jóvenes, que van a vivir con esto el resto de su vida. Convencemos a otras administraciones, tanto municipales como diputaciones, como otras consejerías, para que movilicen recursos. Porque la salud está en todas las políticas.-El PSOE asegura que no han hecho nada en estos siete años.-Es un discurso que no se ajusta a la realidad. Basta con comparar las medidas, son datos objetivos. El año pasado teníamos 30 trampas y este año son 137. Antes cubríamos cuatro provincias y ahora las ocho. Movilizamos a 400 agentes de salud. Hemos formado a cerca de 1.000 profesionales sanitarios… Es un discurso que resta crédito al que lo emite. ¿Que se puede hacer mejor? Siempre se pueden hacer mejor las cosas. Decimos lo de siempre: busque, compare, y si encuentra algo mejor, díganoslo y lo copiaremos. Pero en Andalucía se están haciendo muchas cosas bien. -¿Cuál es el mensaje que le podríamos mandar a la población?-El primer mensaje es que la fiebre del virus del Nilo Occidental es una enfermedad que se instala en nuestro en nuestro medio. Esto no es exótico, forma parte de nuestro día a día. Hay que asumirlo como una realidad.Y el segundo es asumirlo no como una fatalidad, porque sabemos cómo enfrentarnos a este tipo de patología. Sabemos dónde está el mosquito, hay que evitarlos y protegernos de las picaduras con repelente y ropa de manga larga a ciertas horas del día. Esto es una situación que viene para quedarse con nosotros.-¿Cómo le gustaría acabar la temporada?-Lo importante no es tener más o menos positivos, pues habrá más al hacer los análisis. La clave es que no sean graves. Si yo tengo tantos casos como el año pasado, pero la mayoría son leves, es un éxito. Nuestra hipótesis de trabajo es buscar casos leves para evitar los graves. Manuel Fernández Zurbarán , director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha dedicado gran parte de sus esfuerzos esta campaña a la lucha contra la fiebre del virus del Nilo Occidental. En 2024 se vivió el peor brote de esta patología, con once fallecimientos, y para este curso se ha diseñado un plan integral que abarca numerosos ámbitos y ha logrado la coordinación entre las distintas administraciones.Asegura que, con el cambio climático, esta enfermedad «no es algo exótico, ha llegado para quedarse», pero se está generando una respuesta eficaz para frenar, especialmente, los casos más grandes en personas vulnerables y con patologías.—Hace un año, Andalucía vivía un serio problema de salud pública con la incidencia del conocido virus del Nilo, ¿cuál es la situación actual?-Detectamos la presencia de mosquitos hembra con el virus en Almería, el 11 de junio, que no volvió a positivar. En estas últimas semanas observamos el virus en circulación en Castilblanco de los Arroyos y en los últimos días en Zurgena, Pulpí y Mojácar. El año pasado, la primera trampa positiva la tuvimos el 4 de junio. Y ahora tenemos más trampas, las hemos multiplicado por cuatro, en colaboración con otras instituciones y administraciones.El año pasado, la primera trampa positiva la tuvimos el 4 de junio. Y ahora tenemos más trampas, las hemos multiplicado por cuatro, en colaboración con otras instituciones y administraciones.-¿Por qué aseguran que este Programa es más sensible que los anteriores?-Además de las trampas, y que abarcamos mayor territorio (las ocho provincias), en el caso de la vigilancia humana no solo buscamos los casos graves, sino también casos leves en las comarcas de especial de seguimiento.-Con cero positivos en humanos, hay motivos para estar satisfechos.-Es muy buena noticia, para nosotros y en el resto de de Europa. Esto es una una amenaza de salud pública que va más allá de Andalucía, porque son muchas las regiones de Europa que están implicadas o que tienen la misma amenaza. Y de momento no hay casos humanos en la Comunidad..-Con respecto a otros años, ¿es el mejor momento?-El problema cuando hablamos de epidemia, de brote, de enfermedades de ese tipo es que hay una serie de factores ambientales que nosotros no controlamos. No todos los años son iguales. En el caso de esa patología, como puede ser el virus del Nilo Occidental o el sarampión, no tiene una estacionalidad o una presencia anual continua y previsible. Son ciclos epidémicos que no sabemos explicar completamente.Estamos expuestos a una serie de factores ambientales globales. La medicina no es una ciencia exacta en la que se pueda prever de manera exacta en qué momento los virus o bacterias van a circular de manera más intensa.-¿Y cómo cree que va a ser lo que queda de verano?-Al principio, los factores nos anunciaban un año complicado. La lluvia a finales de la primavera y la subida las temperaturas posterior favorecen la proliferación de los mosquitos. Pero no se está traduciendo en casos.-¿Puede ser por las medidas de prevención?-Eso lo veremos si en otras regiones de nuestro entorno les afecta más. Si ocurre eso, podríamos imputarlo de alguna manera a la medida de vigilancia y control que estamos desarrollando.-¿Cuáles son las principales medidas que se incluyen en el nuevo Programa de Vigilancia y Control?-Es un programa que hemos ensanchado para dar una visión más integral. No sólo la vigilancia entomología, sino que hemos hecho una apuesta por buscar casos leves, para evitar la transmisión. Hemos reforzado nuestro sistema de diagnóstico con un segundo laboratorio de referencia que nos permite reducir los tiempos. Y finalmente, un esfuerzo en el tema de la información, la formación y la comunicación tanto a profesionales y administraciones como de la ciudadanía. Incluyendo menores y charlas en centros de día. Hemos realizado en torno a 1.000 intervenciones.-Días atrás visitó Sevilla Fernando Simón, coordinador del Ccaes. Aseguró que este es un reto global pero se muestra optimista.-Con el cambio climático, este tipo de patologías que se transmiten a través de mosquitos, de artrópodos, pues sabemos que esos vectores tienen una relación con la temperatura. Andalucía está en la primera línea de batalla de ese cambio climático, y sabemos que esto va a ir a más. En ese sentido no es que seamos optimistas. Pero no es una fatalidad. Son enfermedades que estamos conociendo, que estamos aprendiendo de ellas y somos capaces de vigilar y controlar. Aquí sí que soy optimista.Hemos logrado dotarnos de un dispositivo que es multisectorial, muy importante para los más jóvenes, que van a vivir con esto el resto de su vida. Convencemos a otras administraciones, tanto municipales como diputaciones, como otras consejerías, para que movilicen recursos. Porque la salud está en todas las políticas.-El PSOE asegura que no han hecho nada en estos siete años.-Es un discurso que no se ajusta a la realidad. Basta con comparar las medidas, son datos objetivos. El año pasado teníamos 30 trampas y este año son 137. Antes cubríamos cuatro provincias y ahora las ocho. Movilizamos a 400 agentes de salud. Hemos formado a cerca de 1.000 profesionales sanitarios… Es un discurso que resta crédito al que lo emite. ¿Que se puede hacer mejor? Siempre se pueden hacer mejor las cosas. Decimos lo de siempre: busque, compare, y si encuentra algo mejor, díganoslo y lo copiaremos. Pero en Andalucía se están haciendo muchas cosas bien. -¿Cuál es el mensaje que le podríamos mandar a la población?-El primer mensaje es que la fiebre del virus del Nilo Occidental es una enfermedad que se instala en nuestro en nuestro medio. Esto no es exótico, forma parte de nuestro día a día. Hay que asumirlo como una realidad.Y el segundo es asumirlo no como una fatalidad, porque sabemos cómo enfrentarnos a este tipo de patología. Sabemos dónde está el mosquito, hay que evitarlos y protegernos de las picaduras con repelente y ropa de manga larga a ciertas horas del día. Esto es una situación que viene para quedarse con nosotros.-¿Cómo le gustaría acabar la temporada?-Lo importante no es tener más o menos positivos, pues habrá más al hacer los análisis. La clave es que no sean graves. Si yo tengo tantos casos como el año pasado, pero la mayoría son leves, es un éxito. Nuestra hipótesis de trabajo es buscar casos leves para evitar los graves. Manuel Fernández Zurbarán , director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha dedicado gran parte de sus esfuerzos esta campaña a la lucha contra la fiebre del virus del Nilo Occidental. En 2024 se vivió el peor brote de esta patología, con once fallecimientos, y para este curso se ha diseñado un plan integral que abarca numerosos ámbitos y ha logrado la coordinación entre las distintas administraciones.Asegura que, con el cambio climático, esta enfermedad «no es algo exótico, ha llegado para quedarse», pero se está generando una respuesta eficaz para frenar, especialmente, los casos más grandes en personas vulnerables y con patologías.—Hace un año, Andalucía vivía un serio problema de salud pública con la incidencia del conocido virus del Nilo, ¿cuál es la situación actual?-Detectamos la presencia de mosquitos hembra con el virus en Almería, el 11 de junio, que no volvió a positivar. En estas últimas semanas observamos el virus en circulación en Castilblanco de los Arroyos y en los últimos días en Zurgena, Pulpí y Mojácar. El año pasado, la primera trampa positiva la tuvimos el 4 de junio. Y ahora tenemos más trampas, las hemos multiplicado por cuatro, en colaboración con otras instituciones y administraciones.El año pasado, la primera trampa positiva la tuvimos el 4 de junio. Y ahora tenemos más trampas, las hemos multiplicado por cuatro, en colaboración con otras instituciones y administraciones.-¿Por qué aseguran que este Programa es más sensible que los anteriores?-Además de las trampas, y que abarcamos mayor territorio (las ocho provincias), en el caso de la vigilancia humana no solo buscamos los casos graves, sino también casos leves en las comarcas de especial de seguimiento.-Con cero positivos en humanos, hay motivos para estar satisfechos.-Es muy buena noticia, para nosotros y en el resto de de Europa. Esto es una una amenaza de salud pública que va más allá de Andalucía, porque son muchas las regiones de Europa que están implicadas o que tienen la misma amenaza. Y de momento no hay casos humanos en la Comunidad..-Con respecto a otros años, ¿es el mejor momento?-El problema cuando hablamos de epidemia, de brote, de enfermedades de ese tipo es que hay una serie de factores ambientales que nosotros no controlamos. No todos los años son iguales. En el caso de esa patología, como puede ser el virus del Nilo Occidental o el sarampión, no tiene una estacionalidad o una presencia anual continua y previsible. Son ciclos epidémicos que no sabemos explicar completamente.Estamos expuestos a una serie de factores ambientales globales. La medicina no es una ciencia exacta en la que se pueda prever de manera exacta en qué momento los virus o bacterias van a circular de manera más intensa.-¿Y cómo cree que va a ser lo que queda de verano?-Al principio, los factores nos anunciaban un año complicado. La lluvia a finales de la primavera y la subida las temperaturas posterior favorecen la proliferación de los mosquitos. Pero no se está traduciendo en casos.-¿Puede ser por las medidas de prevención?-Eso lo veremos si en otras regiones de nuestro entorno les afecta más. Si ocurre eso, podríamos imputarlo de alguna manera a la medida de vigilancia y control que estamos desarrollando.-¿Cuáles son las principales medidas que se incluyen en el nuevo Programa de Vigilancia y Control?-Es un programa que hemos ensanchado para dar una visión más integral. No sólo la vigilancia entomología, sino que hemos hecho una apuesta por buscar casos leves, para evitar la transmisión. Hemos reforzado nuestro sistema de diagnóstico con un segundo laboratorio de referencia que nos permite reducir los tiempos. Y finalmente, un esfuerzo en el tema de la información, la formación y la comunicación tanto a profesionales y administraciones como de la ciudadanía. Incluyendo menores y charlas en centros de día. Hemos realizado en torno a 1.000 intervenciones.-Días atrás visitó Sevilla Fernando Simón, coordinador del Ccaes. Aseguró que este es un reto global pero se muestra optimista.-Con el cambio climático, este tipo de patologías que se transmiten a través de mosquitos, de artrópodos, pues sabemos que esos vectores tienen una relación con la temperatura. Andalucía está en la primera línea de batalla de ese cambio climático, y sabemos que esto va a ir a más. En ese sentido no es que seamos optimistas. Pero no es una fatalidad. Son enfermedades que estamos conociendo, que estamos aprendiendo de ellas y somos capaces de vigilar y controlar. Aquí sí que soy optimista.Hemos logrado dotarnos de un dispositivo que es multisectorial, muy importante para los más jóvenes, que van a vivir con esto el resto de su vida. Convencemos a otras administraciones, tanto municipales como diputaciones, como otras consejerías, para que movilicen recursos. Porque la salud está en todas las políticas.-El PSOE asegura que no han hecho nada en estos siete años.-Es un discurso que no se ajusta a la realidad. Basta con comparar las medidas, son datos objetivos. El año pasado teníamos 30 trampas y este año son 137. Antes cubríamos cuatro provincias y ahora las ocho. Movilizamos a 400 agentes de salud. Hemos formado a cerca de 1.000 profesionales sanitarios… Es un discurso que resta crédito al que lo emite. ¿Que se puede hacer mejor? Siempre se pueden hacer mejor las cosas. Decimos lo de siempre: busque, compare, y si encuentra algo mejor, díganoslo y lo copiaremos. Pero en Andalucía se están haciendo muchas cosas bien. -¿Cuál es el mensaje que le podríamos mandar a la población?-El primer mensaje es que la fiebre del virus del Nilo Occidental es una enfermedad que se instala en nuestro en nuestro medio. Esto no es exótico, forma parte de nuestro día a día. Hay que asumirlo como una realidad.Y el segundo es asumirlo no como una fatalidad, porque sabemos cómo enfrentarnos a este tipo de patología. Sabemos dónde está el mosquito, hay que evitarlos y protegernos de las picaduras con repelente y ropa de manga larga a ciertas horas del día. Esto es una situación que viene para quedarse con nosotros.-¿Cómo le gustaría acabar la temporada?-Lo importante no es tener más o menos positivos, pues habrá más al hacer los análisis. La clave es que no sean graves. Si yo tengo tantos casos como el año pasado, pero la mayoría son leves, es un éxito. Nuestra hipótesis de trabajo es buscar casos leves para evitar los graves. RSS de noticias de espana/andalucia
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