La Conferencia de Presidentes celebrada ayer en Barcelona terminó sin acuerdos y con un clima de alta tensión política con los presidentes autonómicos pidiendo elecciones ya.Juanma Moreno considera que la legislatura está «finiquitada» debido a los constantes escándalos de corrupción y que la situación política se hace insostenible. Los numerosos casos que cercan al Gobierno, como los del hermano y la mujer de Pedro Sánchez , la fontanera del PSOE o el tema del fiscal general del Estado, son algunas de las cuestiones que pueden dar al traste con la legislatura. Por ello el presidente andaluz cree que Sánchez está «escondido» en la Moncloa y que no podrá aguantar más de un año y terminará convocando las elecciones aunque sea «a palos». A él, que oficialmente le queda un año de legislatura, le resultaría «un incentivo» que los comicios generales coincidieran con los autonómicos, previstos en junio de 2026.Además de eso, la cita de ayer demostró que la Conferencia de Presidentes se ha convertido en un foro estéril en el que los gobiernos no son capaces de ponerse de acuerdo y que no es más que un escaparate de «monólogos sucesivos».Porque no se abordaron los problemas que interesan a Andalucía. Ni la financiación autonómica ni los más de 1.500 millones que el Gobierno debe a Andalucía y que María Jesús Montero reclamaba cuando ella era consejera contra el Gobierno del PP . Ni otros temas trascendentales para la Junta como son las infraestructuras ferroviarias, la lucha contra los apagones, la vivienda y otros asuntos más. De nada de eso se habló. Fue un foro que demostró que el diálogo entre Junta y Gobierno es imposible. Ya toca ponerse en «modo preelectoral» porque lo que nos espera hasta que el presidente del Gobierno se decida a convocar elecciones será un debate cada vez más intenso y con las espadas en alto. La cuenta atrás ha comenzado. La Conferencia de Presidentes celebrada ayer en Barcelona terminó sin acuerdos y con un clima de alta tensión política con los presidentes autonómicos pidiendo elecciones ya.Juanma Moreno considera que la legislatura está «finiquitada» debido a los constantes escándalos de corrupción y que la situación política se hace insostenible. Los numerosos casos que cercan al Gobierno, como los del hermano y la mujer de Pedro Sánchez , la fontanera del PSOE o el tema del fiscal general del Estado, son algunas de las cuestiones que pueden dar al traste con la legislatura. Por ello el presidente andaluz cree que Sánchez está «escondido» en la Moncloa y que no podrá aguantar más de un año y terminará convocando las elecciones aunque sea «a palos». A él, que oficialmente le queda un año de legislatura, le resultaría «un incentivo» que los comicios generales coincidieran con los autonómicos, previstos en junio de 2026.Además de eso, la cita de ayer demostró que la Conferencia de Presidentes se ha convertido en un foro estéril en el que los gobiernos no son capaces de ponerse de acuerdo y que no es más que un escaparate de «monólogos sucesivos».Porque no se abordaron los problemas que interesan a Andalucía. Ni la financiación autonómica ni los más de 1.500 millones que el Gobierno debe a Andalucía y que María Jesús Montero reclamaba cuando ella era consejera contra el Gobierno del PP . Ni otros temas trascendentales para la Junta como son las infraestructuras ferroviarias, la lucha contra los apagones, la vivienda y otros asuntos más. De nada de eso se habló. Fue un foro que demostró que el diálogo entre Junta y Gobierno es imposible. Ya toca ponerse en «modo preelectoral» porque lo que nos espera hasta que el presidente del Gobierno se decida a convocar elecciones será un debate cada vez más intenso y con las espadas en alto. La cuenta atrás ha comenzado. La Conferencia de Presidentes celebrada ayer en Barcelona terminó sin acuerdos y con un clima de alta tensión política con los presidentes autonómicos pidiendo elecciones ya.Juanma Moreno considera que la legislatura está «finiquitada» debido a los constantes escándalos de corrupción y que la situación política se hace insostenible. Los numerosos casos que cercan al Gobierno, como los del hermano y la mujer de Pedro Sánchez , la fontanera del PSOE o el tema del fiscal general del Estado, son algunas de las cuestiones que pueden dar al traste con la legislatura. Por ello el presidente andaluz cree que Sánchez está «escondido» en la Moncloa y que no podrá aguantar más de un año y terminará convocando las elecciones aunque sea «a palos». A él, que oficialmente le queda un año de legislatura, le resultaría «un incentivo» que los comicios generales coincidieran con los autonómicos, previstos en junio de 2026.Además de eso, la cita de ayer demostró que la Conferencia de Presidentes se ha convertido en un foro estéril en el que los gobiernos no son capaces de ponerse de acuerdo y que no es más que un escaparate de «monólogos sucesivos».Porque no se abordaron los problemas que interesan a Andalucía. Ni la financiación autonómica ni los más de 1.500 millones que el Gobierno debe a Andalucía y que María Jesús Montero reclamaba cuando ella era consejera contra el Gobierno del PP . Ni otros temas trascendentales para la Junta como son las infraestructuras ferroviarias, la lucha contra los apagones, la vivienda y otros asuntos más. De nada de eso se habló. Fue un foro que demostró que el diálogo entre Junta y Gobierno es imposible. Ya toca ponerse en «modo preelectoral» porque lo que nos espera hasta que el presidente del Gobierno se decida a convocar elecciones será un debate cada vez más intenso y con las espadas en alto. La cuenta atrás ha comenzado. RSS de noticias de espana/andalucia
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