<p>«No me toques ese vals, porque aún duele», dice una hincha del Club de Fútbol Monterrey Rayados cuando se le pregunta por <strong>Nelson Deossa</strong>. «Si se va un jugador que lo tiene todo, es que te dejan ya sin nada». El Real Betis ha fichado a un futbolista ubicuo. Conduce y finaliza. Asiste y barre. Se suma al ataque y regresa disciplinado a ocupar su puesto en la medular. No es el sustituto natural de <strong>Johnny Cardoso</strong>, es algo más. Pretende ser algo más.</p>
El centrocampista colombiano del Monterrey, que brilló en el Mundial de clubes, nunca conoció el fútbol base. Hasta hace cuatro años, el deporte solo suponía una toma de oxígeno entre turnos de trabajo.
<p>«No me toques ese vals, porque aún duele», dice una hincha del Club de Fútbol Monterrey Rayados cuando se le pregunta por <strong>Nelson Deossa</strong>. «Si se va un jugador que lo tiene todo, es que te dejan ya sin nada». El Real Betis ha fichado a un futbolista ubicuo. Conduce y finaliza. Asiste y barre. Se suma al ataque y regresa disciplinado a ocupar su puesto en la medular. No es el sustituto natural de <strong>Johnny Cardoso</strong>, es algo más. Pretende ser algo más.</p>
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