<p><strong>Hay quien considera que Samantha Hudson es una mamarracha</strong>. Incluso una aberración.<strong> Otros creemos que es una superestrella de un calibre altísimo</strong>. Un <i>superfreak </i>divino que no nos merecemos. Una tipa muy lista con unas pintas de cuidado. También un ser muy absurdo. Ella misma lo dice. Su éxito es tan merecido como improbable. Difícil de explicar e imposible de ignorar. Está ahí y punto. Samantha es como el arte contemporáneo. En<i><strong> ¿No seré yo una obra de arte?</strong></i> serie-pódcast de Filmin, les hace esa pregunta a expertos en arte y artistas. Las respuestas son variadas. Yo no sé si Samantha es una obra de arte, pero sí que es pura contemporaneidad. Y que sabe lo que hace.</p>
No se pierdan la serie-pódcast de Samantha Hudson en la que entrevista a artistas y expertos del arte contemporáneo
<p><strong>Hay quien considera que Samantha Hudson es una mamarracha</strong>. Incluso una aberración.<strong> Otros creemos que es una superestrella de un calibre altísimo</strong>. Un <i>superfreak </i>divino que no nos merecemos. Una tipa muy lista con unas pintas de cuidado. También un ser muy absurdo. Ella misma lo dice. Su éxito es tan merecido como improbable. Difícil de explicar e imposible de ignorar. Está ahí y punto. Samantha es como el arte contemporáneo. En<i><strong> ¿No seré yo una obra de arte?</strong></i> serie-pódcast de Filmin, les hace esa pregunta a expertos en arte y artistas. Las respuestas son variadas. Yo no sé si Samantha es una obra de arte, pero sí que es pura contemporaneidad. Y que sabe lo que hace.</p>
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