<p>La Central del All England Club se había desprovisto de su halo místico. Era una atmósfera propia de un partido importante de los <i>pross</i>. Los gritos de «<i>Let’s go, Roger, let’s gol!</i>» adquirieron decibelios atronadores. Casi nadie podía permanecer indiferente. Tampoco algunos de los periodistas que resistimos en pista conmovidos hasta la última pelota. <strong>Roger Federer</strong> dispuso de dos puntos para ganar el partido al servicio, cuando dominaba por 8-7 y 40-15 en el quinto set. Las disputó bajo el mismo patrón que le había permitido derrotar a <strong>Andy Murray </strong>en la final de 2012. Pero <strong>Novak Djokovic</strong> sofocó sus aproximaciones a la red, la segunda de ellas con un <i>passing shot</i> cruzado de derecha.</p>
El primer título de Nadal sobre la hierba patrimonio de Federer reunió todos los ingredientes de un acontecimiento deportivo inolvidable. Djokovic privó al suizo de su vigesimoprimer ‘grande’ tras salvar dos puntos de partido.
<p>La Central del All England Club se había desprovisto de su halo místico. Era una atmósfera propia de un partido importante de los <i>pross</i>. Los gritos de «<i>Let’s go, Roger, let’s gol!</i>» adquirieron decibelios atronadores. Casi nadie podía permanecer indiferente. Tampoco algunos de los periodistas que resistimos en pista conmovidos hasta la última pelota. <strong>Roger Federer</strong> dispuso de dos puntos para ganar el partido al servicio, cuando dominaba por 8-7 y 40-15 en el quinto set. Las disputó bajo el mismo patrón que le había permitido derrotar a <strong>Andy Murray </strong>en la final de 2012. Pero <strong>Novak Djokovic</strong> sofocó sus aproximaciones a la red, la segunda de ellas con un <i>passing shot</i> cruzado de derecha.</p>
Deportes