Palma se convierte estos días en un lienzo vivo de Joan Miró . Cuatro de sus espacios más emblemáticos – La Lonja, Es Baluard, el Casal Solleric y la Fundación Miró Mallorca – se unen en una ambiciosa propuesta que recorre casi siete décadas de creación del genial artista catalán. Un itinerario que presume, además, de la profunda simbiosis entre Miró y Mallorca, la isla que fue su refugio, su taller y su musa durante la última etapa de su vida y creación.Más de un centenar de piezas –pinturas, esculturas, dibujos, objetos y documentos– recorren la carrera del artista, desde sus primeros pasos en 1916 hasta sus últimas obras de 1981, abarcando así prácticamente toda su trayectoria creativa. Cada espacio ofrece una mirada distinta y complementaria : de la potencia física de sus esculturas a la experimentación pictórica más osada. Detrás de esta ambiciosa propuesta está la colaboración del Gobierno de Baleares, la Fundación Miró Mallorca, Es Baluard, el Casal Solleric, el Ayuntamiento de Palma y el Museo Reina Sofía.Noticia Relacionada ARTE estandar Si Fundación Miró: una cincuentona más joven que nunca Isabel Lázaro Con la muestra de archivo ‘La poesía acaba de comenzar’, esta más que necesaria institución barcelonesa celebra su medio siglo mirando al futuroEl viaje mironiano comienza en la Fundación Miró Mallorca , epicentro emocional de la propuesta. Allí, la exposición ‘Paysage Miró. La guspira màgica’ invita a adentrarse en el universo creativo de Miró a través de los objetos y elementos que rodeaban su taller. Se reconstruye ese caos ordenado que el artista cultivaba con mimo: piedras, siurells (silbatos tradicionales mallorquines), recortes, herramientas y restos de cerámica que actuaban como detonantes para su obra. Junto a estas piezas cotidianas, se muestran pinturas, esculturas y obras sobre papel que repasan las etapas principales de su trabajo tras establecerse en Mallorca en 1956. La muestra ofrece un retrato íntimo del proceso creativo de Miró, destacando la importancia de su entorno inmediato. La muestra incorpora además obras de artistas cercanos a Miró –Picasso, Calder, Klee, Giacometti, Braque, Léger o Kandinsky–, para entender mejor esa red de influencias y amistades que fue el motor de su creación. De la intimidad del taller se llega al imponente gótico de La Lonja , donde ‘La força inicial’ enfrenta las esculturas de bronce de Miró con la solidez de la piedra. Hasta el 8 de febrero, sus tótems ancestrales dialogan con el espacio arquitectónico multiplicando su carga simbólica. Esculturas como ‘Oiseau lunaire’, ‘Oiseau solaire’, ‘Maternité’ o ‘Conque’ reflejan la fascinación de Miró por transformar formas simples y objetos naturales en símbolos poderosos, con referencias al cuerpo humano, la naturaleza y el cosmos. Estas piezas muestran la complejidad de su proceso creativo y su dominio técnico, revelando cómo el artista exploró la tridimensionalidad con un lenguaje único, a medio camino entre lo orgánico y lo abstracto.Dos pinturas del artista, en la Fundación Miró ABCEl itinerario continúa en el Casal Solleric , un palacio renacentista que late ahora con ‘El color i la seva ombra’. Hasta el 9 de noviembre, el visitante se adentra en un universo plástico sin fronteras temporales, donde pinturas y esculturas –muchas inéditas en Mallorca– revelan la fascinación de Miró por lo primitivo y por la memoria colectiva. La exposición reúne piezas que condensan su lenguaje visual único, basado en signos, formas esquemáticas y símbolos como la mujer, la estrella o el pájaro.La última gran estación es Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani , suspendido sobre las murallas renacentistas que miran al puerto de Palma. Allí, ‘Pintar entre les coses’ ofrece la lectura más conceptual: un Miró despojado de convenciones, entregado al gesto y a la pura poesía plástica, en diálogo con las corrientes de vanguardia más rupturistas.’Paysage Miró’ está comisariada por Carmen Fernández (Museo Reina Sofía), Antònia Maria Perelló (Fundación Miró Mallorca), David Barro (Es Baluard) y Fernando Gómez de la Cuesta (Casal Solleric). Las piezas proceden de museos nacionales e internacionales, colecciones privadas y de las propias instituciones organizadoras.La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens , calificó la muestra como «una deuda saldada» con el artista, resaltando la necesidad de defender la cultura y la belleza en tiempos «convulsos y polarizados». Por su parte, el alcalde de Palma, Jaime Martínez , destacó la relevancia del proyecto para la ciudad y su firme apuesta por convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031.Joan Punyet Miró, nieto del artista y presidente de la Fundación Miró, agradeció la implicación institucional que ha hecho posible este «gran año Miró». Por su parte, Manuel Segade, director del Museo Reina Sofía , recordó que el proyecto nació a raíz de una visita en septiembre de 2023 de Joan Punyet Miró y del alcalde de Palma, en la que se planteó la posibilidad de esta gran exposición. «Hoy colaboramos con el préstamo de 53 piezas, cerca de la mitad de la muestra , en un esfuerzo colectivo que ejemplifica el compromiso del museo por estar presente en el territorio del Estado, tejiendo redes de colaboración que hagan de las artes visuales un elemento central en la vida ciudadana«, subrayó Segade. Palma reivindica así al genio universal, que encontró en Mallorca su mayor inspiración. Un paseo vivo dedicado a su arte, como si nunca se hubiera ido. Palma se convierte estos días en un lienzo vivo de Joan Miró . Cuatro de sus espacios más emblemáticos – La Lonja, Es Baluard, el Casal Solleric y la Fundación Miró Mallorca – se unen en una ambiciosa propuesta que recorre casi siete décadas de creación del genial artista catalán. Un itinerario que presume, además, de la profunda simbiosis entre Miró y Mallorca, la isla que fue su refugio, su taller y su musa durante la última etapa de su vida y creación.Más de un centenar de piezas –pinturas, esculturas, dibujos, objetos y documentos– recorren la carrera del artista, desde sus primeros pasos en 1916 hasta sus últimas obras de 1981, abarcando así prácticamente toda su trayectoria creativa. Cada espacio ofrece una mirada distinta y complementaria : de la potencia física de sus esculturas a la experimentación pictórica más osada. Detrás de esta ambiciosa propuesta está la colaboración del Gobierno de Baleares, la Fundación Miró Mallorca, Es Baluard, el Casal Solleric, el Ayuntamiento de Palma y el Museo Reina Sofía.Noticia Relacionada ARTE estandar Si Fundación Miró: una cincuentona más joven que nunca Isabel Lázaro Con la muestra de archivo ‘La poesía acaba de comenzar’, esta más que necesaria institución barcelonesa celebra su medio siglo mirando al futuroEl viaje mironiano comienza en la Fundación Miró Mallorca , epicentro emocional de la propuesta. Allí, la exposición ‘Paysage Miró. La guspira màgica’ invita a adentrarse en el universo creativo de Miró a través de los objetos y elementos que rodeaban su taller. Se reconstruye ese caos ordenado que el artista cultivaba con mimo: piedras, siurells (silbatos tradicionales mallorquines), recortes, herramientas y restos de cerámica que actuaban como detonantes para su obra. Junto a estas piezas cotidianas, se muestran pinturas, esculturas y obras sobre papel que repasan las etapas principales de su trabajo tras establecerse en Mallorca en 1956. La muestra ofrece un retrato íntimo del proceso creativo de Miró, destacando la importancia de su entorno inmediato. La muestra incorpora además obras de artistas cercanos a Miró –Picasso, Calder, Klee, Giacometti, Braque, Léger o Kandinsky–, para entender mejor esa red de influencias y amistades que fue el motor de su creación. De la intimidad del taller se llega al imponente gótico de La Lonja , donde ‘La força inicial’ enfrenta las esculturas de bronce de Miró con la solidez de la piedra. Hasta el 8 de febrero, sus tótems ancestrales dialogan con el espacio arquitectónico multiplicando su carga simbólica. Esculturas como ‘Oiseau lunaire’, ‘Oiseau solaire’, ‘Maternité’ o ‘Conque’ reflejan la fascinación de Miró por transformar formas simples y objetos naturales en símbolos poderosos, con referencias al cuerpo humano, la naturaleza y el cosmos. Estas piezas muestran la complejidad de su proceso creativo y su dominio técnico, revelando cómo el artista exploró la tridimensionalidad con un lenguaje único, a medio camino entre lo orgánico y lo abstracto.Dos pinturas del artista, en la Fundación Miró ABCEl itinerario continúa en el Casal Solleric , un palacio renacentista que late ahora con ‘El color i la seva ombra’. Hasta el 9 de noviembre, el visitante se adentra en un universo plástico sin fronteras temporales, donde pinturas y esculturas –muchas inéditas en Mallorca– revelan la fascinación de Miró por lo primitivo y por la memoria colectiva. La exposición reúne piezas que condensan su lenguaje visual único, basado en signos, formas esquemáticas y símbolos como la mujer, la estrella o el pájaro.La última gran estación es Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani , suspendido sobre las murallas renacentistas que miran al puerto de Palma. Allí, ‘Pintar entre les coses’ ofrece la lectura más conceptual: un Miró despojado de convenciones, entregado al gesto y a la pura poesía plástica, en diálogo con las corrientes de vanguardia más rupturistas.’Paysage Miró’ está comisariada por Carmen Fernández (Museo Reina Sofía), Antònia Maria Perelló (Fundación Miró Mallorca), David Barro (Es Baluard) y Fernando Gómez de la Cuesta (Casal Solleric). Las piezas proceden de museos nacionales e internacionales, colecciones privadas y de las propias instituciones organizadoras.La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens , calificó la muestra como «una deuda saldada» con el artista, resaltando la necesidad de defender la cultura y la belleza en tiempos «convulsos y polarizados». Por su parte, el alcalde de Palma, Jaime Martínez , destacó la relevancia del proyecto para la ciudad y su firme apuesta por convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031.Joan Punyet Miró, nieto del artista y presidente de la Fundación Miró, agradeció la implicación institucional que ha hecho posible este «gran año Miró». Por su parte, Manuel Segade, director del Museo Reina Sofía , recordó que el proyecto nació a raíz de una visita en septiembre de 2023 de Joan Punyet Miró y del alcalde de Palma, en la que se planteó la posibilidad de esta gran exposición. «Hoy colaboramos con el préstamo de 53 piezas, cerca de la mitad de la muestra , en un esfuerzo colectivo que ejemplifica el compromiso del museo por estar presente en el territorio del Estado, tejiendo redes de colaboración que hagan de las artes visuales un elemento central en la vida ciudadana«, subrayó Segade. Palma reivindica así al genio universal, que encontró en Mallorca su mayor inspiración. Un paseo vivo dedicado a su arte, como si nunca se hubiera ido. Palma se convierte estos días en un lienzo vivo de Joan Miró . Cuatro de sus espacios más emblemáticos – La Lonja, Es Baluard, el Casal Solleric y la Fundación Miró Mallorca – se unen en una ambiciosa propuesta que recorre casi siete décadas de creación del genial artista catalán. Un itinerario que presume, además, de la profunda simbiosis entre Miró y Mallorca, la isla que fue su refugio, su taller y su musa durante la última etapa de su vida y creación.Más de un centenar de piezas –pinturas, esculturas, dibujos, objetos y documentos– recorren la carrera del artista, desde sus primeros pasos en 1916 hasta sus últimas obras de 1981, abarcando así prácticamente toda su trayectoria creativa. Cada espacio ofrece una mirada distinta y complementaria : de la potencia física de sus esculturas a la experimentación pictórica más osada. Detrás de esta ambiciosa propuesta está la colaboración del Gobierno de Baleares, la Fundación Miró Mallorca, Es Baluard, el Casal Solleric, el Ayuntamiento de Palma y el Museo Reina Sofía.Noticia Relacionada ARTE estandar Si Fundación Miró: una cincuentona más joven que nunca Isabel Lázaro Con la muestra de archivo ‘La poesía acaba de comenzar’, esta más que necesaria institución barcelonesa celebra su medio siglo mirando al futuroEl viaje mironiano comienza en la Fundación Miró Mallorca , epicentro emocional de la propuesta. Allí, la exposición ‘Paysage Miró. La guspira màgica’ invita a adentrarse en el universo creativo de Miró a través de los objetos y elementos que rodeaban su taller. Se reconstruye ese caos ordenado que el artista cultivaba con mimo: piedras, siurells (silbatos tradicionales mallorquines), recortes, herramientas y restos de cerámica que actuaban como detonantes para su obra. Junto a estas piezas cotidianas, se muestran pinturas, esculturas y obras sobre papel que repasan las etapas principales de su trabajo tras establecerse en Mallorca en 1956. La muestra ofrece un retrato íntimo del proceso creativo de Miró, destacando la importancia de su entorno inmediato. La muestra incorpora además obras de artistas cercanos a Miró –Picasso, Calder, Klee, Giacometti, Braque, Léger o Kandinsky–, para entender mejor esa red de influencias y amistades que fue el motor de su creación. De la intimidad del taller se llega al imponente gótico de La Lonja , donde ‘La força inicial’ enfrenta las esculturas de bronce de Miró con la solidez de la piedra. Hasta el 8 de febrero, sus tótems ancestrales dialogan con el espacio arquitectónico multiplicando su carga simbólica. Esculturas como ‘Oiseau lunaire’, ‘Oiseau solaire’, ‘Maternité’ o ‘Conque’ reflejan la fascinación de Miró por transformar formas simples y objetos naturales en símbolos poderosos, con referencias al cuerpo humano, la naturaleza y el cosmos. Estas piezas muestran la complejidad de su proceso creativo y su dominio técnico, revelando cómo el artista exploró la tridimensionalidad con un lenguaje único, a medio camino entre lo orgánico y lo abstracto.Dos pinturas del artista, en la Fundación Miró ABCEl itinerario continúa en el Casal Solleric , un palacio renacentista que late ahora con ‘El color i la seva ombra’. Hasta el 9 de noviembre, el visitante se adentra en un universo plástico sin fronteras temporales, donde pinturas y esculturas –muchas inéditas en Mallorca– revelan la fascinación de Miró por lo primitivo y por la memoria colectiva. La exposición reúne piezas que condensan su lenguaje visual único, basado en signos, formas esquemáticas y símbolos como la mujer, la estrella o el pájaro.La última gran estación es Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani , suspendido sobre las murallas renacentistas que miran al puerto de Palma. Allí, ‘Pintar entre les coses’ ofrece la lectura más conceptual: un Miró despojado de convenciones, entregado al gesto y a la pura poesía plástica, en diálogo con las corrientes de vanguardia más rupturistas.’Paysage Miró’ está comisariada por Carmen Fernández (Museo Reina Sofía), Antònia Maria Perelló (Fundación Miró Mallorca), David Barro (Es Baluard) y Fernando Gómez de la Cuesta (Casal Solleric). Las piezas proceden de museos nacionales e internacionales, colecciones privadas y de las propias instituciones organizadoras.La presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens , calificó la muestra como «una deuda saldada» con el artista, resaltando la necesidad de defender la cultura y la belleza en tiempos «convulsos y polarizados». Por su parte, el alcalde de Palma, Jaime Martínez , destacó la relevancia del proyecto para la ciudad y su firme apuesta por convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031.Joan Punyet Miró, nieto del artista y presidente de la Fundación Miró, agradeció la implicación institucional que ha hecho posible este «gran año Miró». Por su parte, Manuel Segade, director del Museo Reina Sofía , recordó que el proyecto nació a raíz de una visita en septiembre de 2023 de Joan Punyet Miró y del alcalde de Palma, en la que se planteó la posibilidad de esta gran exposición. «Hoy colaboramos con el préstamo de 53 piezas, cerca de la mitad de la muestra , en un esfuerzo colectivo que ejemplifica el compromiso del museo por estar presente en el territorio del Estado, tejiendo redes de colaboración que hagan de las artes visuales un elemento central en la vida ciudadana«, subrayó Segade. Palma reivindica así al genio universal, que encontró en Mallorca su mayor inspiración. Un paseo vivo dedicado a su arte, como si nunca se hubiera ido. RSS de noticias de cultura
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