El Real Betis de los últimos tiempos suele tener mercados movidos y el de este verano no va a ser una excepción. El club se ha embarcado en una nueva «operación renove» y lo ha hecho, como también es habitual en él, sin prisas, pero con la agilidad suficiente para que buena parte del trabajo esté hecho antes de la vuelta de los jugadores al tajo, tal como ansían los entrenadores y frente a la laxitud de un zoco que suele dejar para la cercanía de la competición, o incluso el cierre del mismo, las negociaciones. Ya hay operaciones cerradas de salida y de entrada y conversaciones iniciadas con clubes y agentes, bien para la incorporación de lo que interesa, bien para alentar la marcha de lo que no o de lo que convenga aceptar para mejorar la reforma. Pero no es todo.Publicaba esta semana Mateo González, jefe de Deportes de esta casa, que el club y Manuel Pellegrini ya han conversado del futuro más allá de junio de 2026, cuando vence su contrato. La intención de la entidad es plantear un escenario cortoplacista, de renovación anual, apoyado en la buena relación con el técnico y su querencia por Sevilla. Ofertas de mayor cuantía a lo que percibe en Heliópolis no le han faltado ni le faltarán, ni siquiera con el obstáculo que representa el coste de su libertad.Me da de cualquier forma que no sólo el club desea una «renovación automática» cada doce meses, sino que el chileno también aboga por ello. A sus 71 años se sabe ya más de vuelta que de ida, con el futuro económico de sus tataranietos asegurado, pero con cosas aún por lograr en su brillante ciclo profesional. Dos al menos: volver a libar la miel de los títulos y servir a su país dirigiendo a la selección chilena. Para lo primero sería necesario contar con mayor ambición (a costa de un riesgo que la sensatez hace bien en descartar) por parte del club y para lo segundo, que se den las circunstancias. Chile se ha quedado fuera del Mundial 2026 y la clasificación para España 2030 puede convertirse en el colofón perfecto a su carrera. Por eso, aventuramos, club y él piensan ir piano piano. El Real Betis de los últimos tiempos suele tener mercados movidos y el de este verano no va a ser una excepción. El club se ha embarcado en una nueva «operación renove» y lo ha hecho, como también es habitual en él, sin prisas, pero con la agilidad suficiente para que buena parte del trabajo esté hecho antes de la vuelta de los jugadores al tajo, tal como ansían los entrenadores y frente a la laxitud de un zoco que suele dejar para la cercanía de la competición, o incluso el cierre del mismo, las negociaciones. Ya hay operaciones cerradas de salida y de entrada y conversaciones iniciadas con clubes y agentes, bien para la incorporación de lo que interesa, bien para alentar la marcha de lo que no o de lo que convenga aceptar para mejorar la reforma. Pero no es todo.Publicaba esta semana Mateo González, jefe de Deportes de esta casa, que el club y Manuel Pellegrini ya han conversado del futuro más allá de junio de 2026, cuando vence su contrato. La intención de la entidad es plantear un escenario cortoplacista, de renovación anual, apoyado en la buena relación con el técnico y su querencia por Sevilla. Ofertas de mayor cuantía a lo que percibe en Heliópolis no le han faltado ni le faltarán, ni siquiera con el obstáculo que representa el coste de su libertad.Me da de cualquier forma que no sólo el club desea una «renovación automática» cada doce meses, sino que el chileno también aboga por ello. A sus 71 años se sabe ya más de vuelta que de ida, con el futuro económico de sus tataranietos asegurado, pero con cosas aún por lograr en su brillante ciclo profesional. Dos al menos: volver a libar la miel de los títulos y servir a su país dirigiendo a la selección chilena. Para lo primero sería necesario contar con mayor ambición (a costa de un riesgo que la sensatez hace bien en descartar) por parte del club y para lo segundo, que se den las circunstancias. Chile se ha quedado fuera del Mundial 2026 y la clasificación para España 2030 puede convertirse en el colofón perfecto a su carrera. Por eso, aventuramos, club y él piensan ir piano piano. El Real Betis de los últimos tiempos suele tener mercados movidos y el de este verano no va a ser una excepción. El club se ha embarcado en una nueva «operación renove» y lo ha hecho, como también es habitual en él, sin prisas, pero con la agilidad suficiente para que buena parte del trabajo esté hecho antes de la vuelta de los jugadores al tajo, tal como ansían los entrenadores y frente a la laxitud de un zoco que suele dejar para la cercanía de la competición, o incluso el cierre del mismo, las negociaciones. Ya hay operaciones cerradas de salida y de entrada y conversaciones iniciadas con clubes y agentes, bien para la incorporación de lo que interesa, bien para alentar la marcha de lo que no o de lo que convenga aceptar para mejorar la reforma. Pero no es todo.Publicaba esta semana Mateo González, jefe de Deportes de esta casa, que el club y Manuel Pellegrini ya han conversado del futuro más allá de junio de 2026, cuando vence su contrato. La intención de la entidad es plantear un escenario cortoplacista, de renovación anual, apoyado en la buena relación con el técnico y su querencia por Sevilla. Ofertas de mayor cuantía a lo que percibe en Heliópolis no le han faltado ni le faltarán, ni siquiera con el obstáculo que representa el coste de su libertad.Me da de cualquier forma que no sólo el club desea una «renovación automática» cada doce meses, sino que el chileno también aboga por ello. A sus 71 años se sabe ya más de vuelta que de ida, con el futuro económico de sus tataranietos asegurado, pero con cosas aún por lograr en su brillante ciclo profesional. Dos al menos: volver a libar la miel de los títulos y servir a su país dirigiendo a la selección chilena. Para lo primero sería necesario contar con mayor ambición (a costa de un riesgo que la sensatez hace bien en descartar) por parte del club y para lo segundo, que se den las circunstancias. Chile se ha quedado fuera del Mundial 2026 y la clasificación para España 2030 puede convertirse en el colofón perfecto a su carrera. Por eso, aventuramos, club y él piensan ir piano piano. RSS de noticias de deportes
Deportes Pellegrini y club, piano piano
Pellegrini y club, piano piano
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