<p>Mi acercamiento a la figura de <strong>Sara Montiel </strong>es (o me gustaría que fuera) como el de<strong> Lidia García</strong>: venerar a Sara como artista, como pionera, como rebelde, como superviviente y como tunante. Conocida en las redes como <i>The queer cañí bot</i>, Lidia es doctora en folclóricas, quizá incluso de manera oficial. Ella es una de las caras de <i>Súper Sara</i>, la serie documental sobre Sara Montiel dirigida por<strong> Valeria Vegas</strong> para Max. Sus tres episodios nos cuentan a Sara desde muchos ángulos. El más divertido es, por su puesto, el de la propia <strong>María Antonia Abad Fernández</strong>, una mujer hecha a sí misma hasta extremos metafísicos, una diva capaz de inventarse, sobre la marcha si hacía falta. Todas las leyendas, autogestiondas o no, de la Montiel estaban ancladas en una realidad documentada (y que podemos ver en Súper Sara) y casi todas terminaban elevándose hasta la órbita de quienes quieren y asumen ser seres de otra galaxia.</p>
Mi acercamiento a la figura de Sara Montiel es (o me gustaría que fuera) como el de Lidia García: venerar a Sara como artista, como pionera, co
<p>Mi acercamiento a la figura de <strong>Sara Montiel </strong>es (o me gustaría que fuera) como el de<strong> Lidia García</strong>: venerar a Sara como artista, como pionera, como rebelde, como superviviente y como tunante. Conocida en las redes como <i>The queer cañí bot</i>, Lidia es doctora en folclóricas, quizá incluso de manera oficial. Ella es una de las caras de <i>Súper Sara</i>, la serie documental sobre Sara Montiel dirigida por<strong> Valeria Vegas</strong> para Max. Sus tres episodios nos cuentan a Sara desde muchos ángulos. El más divertido es, por su puesto, el de la propia <strong>María Antonia Abad Fernández</strong>, una mujer hecha a sí misma hasta extremos metafísicos, una diva capaz de inventarse, sobre la marcha si hacía falta. Todas las leyendas, autogestiondas o no, de la Montiel estaban ancladas en una realidad documentada (y que podemos ver en Súper Sara) y casi todas terminaban elevándose hasta la órbita de quienes quieren y asumen ser seres de otra galaxia.</p>
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