Casi 50 años después de su reinado de mejor ciclista de la historia y ya cumplidos los 80 Eddy Merckx aún es el caníbal que solo entendía el ciclismo como un medio para cumplir su necesidad de ganar. “Cuando estaba solo delante de todos, me sentía diferente. Me sentía el más fuerte. Solo quería ganar, ser el mejor. Y creo que fui el mejor durante unos años”, decía hace nada, una proclamación de su ser que parece imposible que la pronuncie un Tadej Pogacar que, a los 26 años, tan joven aún, y pocas horas después de ganar su cuarto Tour, oye que un periodista le dice: “Obviamente tu objetivo será el quinto Tour, ¿no? ¿Te has fijado un objetivo de cuántos Tours quieres ganar?” “No”, responde muy serio. “Y obviamente no es el objetivo ganar cinco Tours”.
Mientras el Caníbal pronostica que ganará cinco, seis, siete Tours, el esloveno precisa que no: “Obviamente ganar el quinto no es mi objetivo”
Casi 50 años después de su reinado de mejor ciclista de la historia y ya cumplidos los 80 Eddy Merckx aún es el caníbal que solo entendía el ciclismo como un medio para cumplir su necesidad de ganar. “Cuando estaba solo delante de todos, me sentía diferente. Me sentía el más fuerte. Solo quería ganar, ser el mejor. Y creo que fui el mejor durante unos años”, decía hace nada, una proclamación de su ser que parece imposible que la pronuncie un Tadej Pogacar que, a los 26 años, tan joven aún, y pocas horas después de ganar su cuarto Tour, oye que un periodista le dice: “Obviamente tu objetivo será el quinto Tour, ¿no? ¿Te has fijado un objetivo de cuántos Tours quieres ganar?” “No”, responde muy serio. “Y obviamente no es el objetivo ganar cinco Tours”.
Feed MRSS-S Noticias