-¿Qué deportes le gustan?-Tengo que confesar que soy muy mal practicante. Pero como espectador, me gusta todo. De pequeño, me familiaricé mucho, como muchos niños japoneses, con el béisbol. Es muy popular en Japón. Hoy, disfruto de varios deportes.- Son ustedes un modelo de civismo universal -Entendemos que el deporte es apreciar el esfuerzo de quienes lo practican, respetar al adversario y que prevalezca el juego limpio. Y, tras el partido, queda el reconocimiento. Esta cultura y este espíritu es lo que yo espero cuando veo deporte.-¿Nota que el futbol esté ganando terreno a otros deportes más arraigados a su cultura?-En mi país, el deporte se desarrolló como un método de disciplina de los guerreros samurái. De ahí, las artes marciales. La aristocracia japonesa, por ejemplo, instauró un juego muy tradicional en el que la gente se pasaba la pelota con el pie sin que tocara el suelo. Pero era un juego, no un deporte. Luego está el sumo, que no era concebido como un deporte, sino como un rito, un ceremonial religioso sintoísta. Ya en el siglo XIX, Japón empieza a adaptarse a la cultura occidental y ahí empezó a importarse algunos elementos como el deporte. Europa también vivía un momento de desarrollo cultural y social. Era un método para fomentar la salud entre los jóvenes.Noticias relacionadas estandar Si Hinchas Sara García:«En un vestuario, anteponer el grupo a tu ego es crucial» María José Hostalrich estandar Si Hinchas Iñaki López: «Lo de Nico Williams ha sido apoteósico, aún tenemos la sonrisa puesta» María José Hostalrich-¿Y cuándo empezó la locura por el fútbol?-Hace 60 años, siendo yo niño, ya jugábamos al fútbol. Pero no teníamos liga profesional. Se fundó en los años 90. Ahora, en la Liga J, tenemos tres divisiones y 20 equipos por división. Cada vez es más popular.-¡Faltaba el espaldarazo de Iniesta y Torres en su liga!-Sin duda. Los 20 equipos de primera división están muy repartidos por el país. La gente apoya mucho a los equipos de su ciudad. En este contexto, la participación de jugadores como Iniesta o Torres, pero también algunos sudamericanos y europeos, contribuyen a la riqueza de la cultura futbolística japonesa.- Ustedes también han ‘exportado’ a Nakata o a Kubo, por ejemplo. -Japón también contribuye, claro. Y con otros elementos. Por ejemplo, los dibujos animados de Oliver y Benji han sido una fuente de inspiración para algunas generaciones, para que aprendan a socializarse a través del deporte, compartiendo las pasiones, los esfuerzos y la disciplina. -Esa serie marcó una época. -El deporte tiene ese valor. Por eso, el gobierno de Japón pone mucho interés en la cooperación con los países en vías de desarrollo, poniendo mucho énfasis en su enseñanza. Somos muy conscientes de los efectos positivos de ese intercambio cultural.-¿Conoce a Take Kubo?-No he tenido la oportunidad. Los jugadores profesionales tienen su propia disciplina. Yo ya disfruto viéndoles por la tele. Como a nuestros deportistas de pádel o los jugadores de baloncesto en sillas de ruedas, fútbol sala. Los jóvenes deportistas japoneses están intentando explorar su espacio de actividades en España y es muy alentador. – Una de las imágenes más icónicas del pasado Mundial fue la de su vestuario, tras un partido, limpio como una patena y con una nota que decía ‘muchas gracias’.-Pero no es lo habitual. Si usted viera mi habitación, se daría cuenta de lo que le digo. No tiene nada que ver con el vestuario de los futbolistas.-¡Embajador, no rompa un mito!-Mire: en nuestra cultura, hay un concepto básico: el Do, que significa ‘camino’. Siempre que se practica el deporte, especialmente en artes marciales (fíjese en términos como judo o aikido), se integra este concepto, que evoca el autodominio, el respeto al adversario, al árbitro, al comportamiento. De ahí la reverencia antes y después del enfrentamiento. Importa cómo compite, más que si gana o no. Y estos modales de las artes marciales se aplicaron después a otros deportes. Creo que tiene que ver con eso.- Lo que allí es cultura, aquí es noticia. Es la diferencia-El seleccionador japonés de fútbol decía que esto era sólo una muestra de respeto hacia quienes trabajan para ellos. Pero, repito, esto no ocurre en todas partes. Tiene que ver con la formación en el deporte.-¿Cómo está el deporte femenino en Japón?-El deporte femenino empieza en nuestra historia hacia el 1920, cuando unas estudiantes de enseñanza media comenzaron a practicar tenis y natación. En los Juegos Olímpicos de Amsterdam, en 1928, ya hubo participación femenina. Ahora estamos muy presentes. Incluso en el fútbol. -Si hablamos de París 2024, 21 de las 45 medallas de Japón las lograron mujeres-Es que yo veo que la fuerza que tienen las deportistas, sobre todo, en las pruebas olímpicas nuevas como el monopatín o escalada es absoluta. Es muy alentador. En los deportes tradicionales como judo o kárate, son muy competitivas. Como aquí lo fue Sandra Sánchez. Ahora bien: en el fútbol, lo de España es para envidiar.-¿Qué es lo que más llama la atención de un deportista nipón cuando llega a España?-A España llegan muchos deportistas japoneses para completar su formación. Le puedo decir que, culturalmente, somos muy diferentes. Pero acoge a los deportistas con gran generosidad. Y veo que, aunque se trate del mismo deporte, en España se trabaja con metodologías diferentes, se hacen amigos y, para los japoneses, es más fácil integrarse al grupo. -¿Cómo observa el fenómeno de la violencia en el deporte? -Reconozcamos que existe este problema de violencia, de xenofobia, el racismo pero no es algo que se circunscriba a España, ni a Europa sólo. Ocurre en varias partes del mundo. No debemos afrontarlo como algo ligado a una sola cultura sino como un asunto que compartimos a nivel mundial. Es muy importante la concienciación de que hay que acabar con esto, porque es malo. El fútbol no se organiza para fomentar el odio. No sé cuál es la receta. Pero hay que tener muy presente que jugamos un partido, para divertirnos y para salir, ganemos o no, satisfechos.-Ya, pero los jugadores quieren ganar la Champions, el Balón de Oro…-Todo esto tiene que ver con el autodominio. Y reconozco que todos los partidos no son iguales. Superarlo es un reto.-Japón ya está clasificada para el Mundial de EEUU ¿se atreve a pronosticar cómo quedan?-En Doha quedamos novenos. Así que el objetico es mejorar ese puesto. Llegar hasta unas semifinales. Pero somos unos novatos, con sólo 30 años de fútbol profesional.-¿Le preguntan por el Barça, por el Madrid y por el Atleti, cuando va a su país?-Pues sí que me preguntan, sí. Pero saben que no soy un gran entendido. Me preguntan más por economía o cómo se vive aquí.-Pero, ¿cómo le van a preguntar antes por el IPC que por La Liga?-Es que, en la calle, se habla menos de fútbol que en España. -¡Otro mito por tierra!-Pero en las cantinas sí se habla… -¿Qué deportes le gustan?-Tengo que confesar que soy muy mal practicante. Pero como espectador, me gusta todo. De pequeño, me familiaricé mucho, como muchos niños japoneses, con el béisbol. Es muy popular en Japón. Hoy, disfruto de varios deportes.- Son ustedes un modelo de civismo universal -Entendemos que el deporte es apreciar el esfuerzo de quienes lo practican, respetar al adversario y que prevalezca el juego limpio. Y, tras el partido, queda el reconocimiento. Esta cultura y este espíritu es lo que yo espero cuando veo deporte.-¿Nota que el futbol esté ganando terreno a otros deportes más arraigados a su cultura?-En mi país, el deporte se desarrolló como un método de disciplina de los guerreros samurái. De ahí, las artes marciales. La aristocracia japonesa, por ejemplo, instauró un juego muy tradicional en el que la gente se pasaba la pelota con el pie sin que tocara el suelo. Pero era un juego, no un deporte. Luego está el sumo, que no era concebido como un deporte, sino como un rito, un ceremonial religioso sintoísta. Ya en el siglo XIX, Japón empieza a adaptarse a la cultura occidental y ahí empezó a importarse algunos elementos como el deporte. Europa también vivía un momento de desarrollo cultural y social. Era un método para fomentar la salud entre los jóvenes.Noticias relacionadas estandar Si Hinchas Sara García:«En un vestuario, anteponer el grupo a tu ego es crucial» María José Hostalrich estandar Si Hinchas Iñaki López: «Lo de Nico Williams ha sido apoteósico, aún tenemos la sonrisa puesta» María José Hostalrich-¿Y cuándo empezó la locura por el fútbol?-Hace 60 años, siendo yo niño, ya jugábamos al fútbol. Pero no teníamos liga profesional. Se fundó en los años 90. Ahora, en la Liga J, tenemos tres divisiones y 20 equipos por división. Cada vez es más popular.-¡Faltaba el espaldarazo de Iniesta y Torres en su liga!-Sin duda. Los 20 equipos de primera división están muy repartidos por el país. La gente apoya mucho a los equipos de su ciudad. En este contexto, la participación de jugadores como Iniesta o Torres, pero también algunos sudamericanos y europeos, contribuyen a la riqueza de la cultura futbolística japonesa.- Ustedes también han ‘exportado’ a Nakata o a Kubo, por ejemplo. -Japón también contribuye, claro. Y con otros elementos. Por ejemplo, los dibujos animados de Oliver y Benji han sido una fuente de inspiración para algunas generaciones, para que aprendan a socializarse a través del deporte, compartiendo las pasiones, los esfuerzos y la disciplina. -Esa serie marcó una época. -El deporte tiene ese valor. Por eso, el gobierno de Japón pone mucho interés en la cooperación con los países en vías de desarrollo, poniendo mucho énfasis en su enseñanza. Somos muy conscientes de los efectos positivos de ese intercambio cultural.-¿Conoce a Take Kubo?-No he tenido la oportunidad. Los jugadores profesionales tienen su propia disciplina. Yo ya disfruto viéndoles por la tele. Como a nuestros deportistas de pádel o los jugadores de baloncesto en sillas de ruedas, fútbol sala. Los jóvenes deportistas japoneses están intentando explorar su espacio de actividades en España y es muy alentador. – Una de las imágenes más icónicas del pasado Mundial fue la de su vestuario, tras un partido, limpio como una patena y con una nota que decía ‘muchas gracias’.-Pero no es lo habitual. Si usted viera mi habitación, se daría cuenta de lo que le digo. No tiene nada que ver con el vestuario de los futbolistas.-¡Embajador, no rompa un mito!-Mire: en nuestra cultura, hay un concepto básico: el Do, que significa ‘camino’. Siempre que se practica el deporte, especialmente en artes marciales (fíjese en términos como judo o aikido), se integra este concepto, que evoca el autodominio, el respeto al adversario, al árbitro, al comportamiento. De ahí la reverencia antes y después del enfrentamiento. Importa cómo compite, más que si gana o no. Y estos modales de las artes marciales se aplicaron después a otros deportes. Creo que tiene que ver con eso.- Lo que allí es cultura, aquí es noticia. Es la diferencia-El seleccionador japonés de fútbol decía que esto era sólo una muestra de respeto hacia quienes trabajan para ellos. Pero, repito, esto no ocurre en todas partes. Tiene que ver con la formación en el deporte.-¿Cómo está el deporte femenino en Japón?-El deporte femenino empieza en nuestra historia hacia el 1920, cuando unas estudiantes de enseñanza media comenzaron a practicar tenis y natación. En los Juegos Olímpicos de Amsterdam, en 1928, ya hubo participación femenina. Ahora estamos muy presentes. Incluso en el fútbol. -Si hablamos de París 2024, 21 de las 45 medallas de Japón las lograron mujeres-Es que yo veo que la fuerza que tienen las deportistas, sobre todo, en las pruebas olímpicas nuevas como el monopatín o escalada es absoluta. Es muy alentador. En los deportes tradicionales como judo o kárate, son muy competitivas. Como aquí lo fue Sandra Sánchez. Ahora bien: en el fútbol, lo de España es para envidiar.-¿Qué es lo que más llama la atención de un deportista nipón cuando llega a España?-A España llegan muchos deportistas japoneses para completar su formación. Le puedo decir que, culturalmente, somos muy diferentes. Pero acoge a los deportistas con gran generosidad. Y veo que, aunque se trate del mismo deporte, en España se trabaja con metodologías diferentes, se hacen amigos y, para los japoneses, es más fácil integrarse al grupo. -¿Cómo observa el fenómeno de la violencia en el deporte? -Reconozcamos que existe este problema de violencia, de xenofobia, el racismo pero no es algo que se circunscriba a España, ni a Europa sólo. Ocurre en varias partes del mundo. No debemos afrontarlo como algo ligado a una sola cultura sino como un asunto que compartimos a nivel mundial. Es muy importante la concienciación de que hay que acabar con esto, porque es malo. El fútbol no se organiza para fomentar el odio. No sé cuál es la receta. Pero hay que tener muy presente que jugamos un partido, para divertirnos y para salir, ganemos o no, satisfechos.-Ya, pero los jugadores quieren ganar la Champions, el Balón de Oro…-Todo esto tiene que ver con el autodominio. Y reconozco que todos los partidos no son iguales. Superarlo es un reto.-Japón ya está clasificada para el Mundial de EEUU ¿se atreve a pronosticar cómo quedan?-En Doha quedamos novenos. Así que el objetico es mejorar ese puesto. Llegar hasta unas semifinales. Pero somos unos novatos, con sólo 30 años de fútbol profesional.-¿Le preguntan por el Barça, por el Madrid y por el Atleti, cuando va a su país?-Pues sí que me preguntan, sí. Pero saben que no soy un gran entendido. Me preguntan más por economía o cómo se vive aquí.-Pero, ¿cómo le van a preguntar antes por el IPC que por La Liga?-Es que, en la calle, se habla menos de fútbol que en España. -¡Otro mito por tierra!-Pero en las cantinas sí se habla… -¿Qué deportes le gustan?-Tengo que confesar que soy muy mal practicante. Pero como espectador, me gusta todo. De pequeño, me familiaricé mucho, como muchos niños japoneses, con el béisbol. Es muy popular en Japón. Hoy, disfruto de varios deportes.- Son ustedes un modelo de civismo universal -Entendemos que el deporte es apreciar el esfuerzo de quienes lo practican, respetar al adversario y que prevalezca el juego limpio. Y, tras el partido, queda el reconocimiento. Esta cultura y este espíritu es lo que yo espero cuando veo deporte.-¿Nota que el futbol esté ganando terreno a otros deportes más arraigados a su cultura?-En mi país, el deporte se desarrolló como un método de disciplina de los guerreros samurái. De ahí, las artes marciales. La aristocracia japonesa, por ejemplo, instauró un juego muy tradicional en el que la gente se pasaba la pelota con el pie sin que tocara el suelo. Pero era un juego, no un deporte. Luego está el sumo, que no era concebido como un deporte, sino como un rito, un ceremonial religioso sintoísta. Ya en el siglo XIX, Japón empieza a adaptarse a la cultura occidental y ahí empezó a importarse algunos elementos como el deporte. Europa también vivía un momento de desarrollo cultural y social. Era un método para fomentar la salud entre los jóvenes.Noticias relacionadas estandar Si Hinchas Sara García:«En un vestuario, anteponer el grupo a tu ego es crucial» María José Hostalrich estandar Si Hinchas Iñaki López: «Lo de Nico Williams ha sido apoteósico, aún tenemos la sonrisa puesta» María José Hostalrich-¿Y cuándo empezó la locura por el fútbol?-Hace 60 años, siendo yo niño, ya jugábamos al fútbol. Pero no teníamos liga profesional. Se fundó en los años 90. Ahora, en la Liga J, tenemos tres divisiones y 20 equipos por división. Cada vez es más popular.-¡Faltaba el espaldarazo de Iniesta y Torres en su liga!-Sin duda. Los 20 equipos de primera división están muy repartidos por el país. La gente apoya mucho a los equipos de su ciudad. En este contexto, la participación de jugadores como Iniesta o Torres, pero también algunos sudamericanos y europeos, contribuyen a la riqueza de la cultura futbolística japonesa.- Ustedes también han ‘exportado’ a Nakata o a Kubo, por ejemplo. -Japón también contribuye, claro. Y con otros elementos. Por ejemplo, los dibujos animados de Oliver y Benji han sido una fuente de inspiración para algunas generaciones, para que aprendan a socializarse a través del deporte, compartiendo las pasiones, los esfuerzos y la disciplina. -Esa serie marcó una época. -El deporte tiene ese valor. Por eso, el gobierno de Japón pone mucho interés en la cooperación con los países en vías de desarrollo, poniendo mucho énfasis en su enseñanza. Somos muy conscientes de los efectos positivos de ese intercambio cultural.-¿Conoce a Take Kubo?-No he tenido la oportunidad. Los jugadores profesionales tienen su propia disciplina. Yo ya disfruto viéndoles por la tele. Como a nuestros deportistas de pádel o los jugadores de baloncesto en sillas de ruedas, fútbol sala. Los jóvenes deportistas japoneses están intentando explorar su espacio de actividades en España y es muy alentador. – Una de las imágenes más icónicas del pasado Mundial fue la de su vestuario, tras un partido, limpio como una patena y con una nota que decía ‘muchas gracias’.-Pero no es lo habitual. Si usted viera mi habitación, se daría cuenta de lo que le digo. No tiene nada que ver con el vestuario de los futbolistas.-¡Embajador, no rompa un mito!-Mire: en nuestra cultura, hay un concepto básico: el Do, que significa ‘camino’. Siempre que se practica el deporte, especialmente en artes marciales (fíjese en términos como judo o aikido), se integra este concepto, que evoca el autodominio, el respeto al adversario, al árbitro, al comportamiento. De ahí la reverencia antes y después del enfrentamiento. Importa cómo compite, más que si gana o no. Y estos modales de las artes marciales se aplicaron después a otros deportes. Creo que tiene que ver con eso.- Lo que allí es cultura, aquí es noticia. Es la diferencia-El seleccionador japonés de fútbol decía que esto era sólo una muestra de respeto hacia quienes trabajan para ellos. Pero, repito, esto no ocurre en todas partes. Tiene que ver con la formación en el deporte.-¿Cómo está el deporte femenino en Japón?-El deporte femenino empieza en nuestra historia hacia el 1920, cuando unas estudiantes de enseñanza media comenzaron a practicar tenis y natación. En los Juegos Olímpicos de Amsterdam, en 1928, ya hubo participación femenina. Ahora estamos muy presentes. Incluso en el fútbol. -Si hablamos de París 2024, 21 de las 45 medallas de Japón las lograron mujeres-Es que yo veo que la fuerza que tienen las deportistas, sobre todo, en las pruebas olímpicas nuevas como el monopatín o escalada es absoluta. Es muy alentador. En los deportes tradicionales como judo o kárate, son muy competitivas. Como aquí lo fue Sandra Sánchez. Ahora bien: en el fútbol, lo de España es para envidiar.-¿Qué es lo que más llama la atención de un deportista nipón cuando llega a España?-A España llegan muchos deportistas japoneses para completar su formación. Le puedo decir que, culturalmente, somos muy diferentes. Pero acoge a los deportistas con gran generosidad. Y veo que, aunque se trate del mismo deporte, en España se trabaja con metodologías diferentes, se hacen amigos y, para los japoneses, es más fácil integrarse al grupo. -¿Cómo observa el fenómeno de la violencia en el deporte? -Reconozcamos que existe este problema de violencia, de xenofobia, el racismo pero no es algo que se circunscriba a España, ni a Europa sólo. Ocurre en varias partes del mundo. No debemos afrontarlo como algo ligado a una sola cultura sino como un asunto que compartimos a nivel mundial. Es muy importante la concienciación de que hay que acabar con esto, porque es malo. El fútbol no se organiza para fomentar el odio. No sé cuál es la receta. Pero hay que tener muy presente que jugamos un partido, para divertirnos y para salir, ganemos o no, satisfechos.-Ya, pero los jugadores quieren ganar la Champions, el Balón de Oro…-Todo esto tiene que ver con el autodominio. Y reconozco que todos los partidos no son iguales. Superarlo es un reto.-Japón ya está clasificada para el Mundial de EEUU ¿se atreve a pronosticar cómo quedan?-En Doha quedamos novenos. Así que el objetico es mejorar ese puesto. Llegar hasta unas semifinales. Pero somos unos novatos, con sólo 30 años de fútbol profesional.-¿Le preguntan por el Barça, por el Madrid y por el Atleti, cuando va a su país?-Pues sí que me preguntan, sí. Pero saben que no soy un gran entendido. Me preguntan más por economía o cómo se vive aquí.-Pero, ¿cómo le van a preguntar antes por el IPC que por La Liga?-Es que, en la calle, se habla menos de fútbol que en España. -¡Otro mito por tierra!-Pero en las cantinas sí se habla… RSS de noticias de deportes
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