<p>El ajedrez es un deporte mágico y complejo, también brutal, que se puede decidir en el último segundo, más aún cuando los nervios son el factor esencial. El drama vivido este jueves en Singapur, con los dos grandes maestros llorando por motivos muy diferentes, es el más grande que se recuerda en un Campeonato del Mundo. Como si necesitara aditivos. <strong>Gukesh Dommaraju</strong>, de 18 años, se ha coronado con una precocidad nunca vista en el tablero, con cuatro años menos que un mito como <strong>Garry Kasparov</strong>. Para ello tuvieron que ocurrir muchas cosas, que se resumen en una: <strong>Ding Liren</strong>, el vigente campeón, tiró la corona, la estampó contra el suelo en un único movimiento, cuando menos cabía esperar un desastre así. </p>
El campeón tira la corona en una jugada, con el fallo más grave que se recuerda en un Campeonato del Mundo de ajedrez
<p>El ajedrez es un deporte mágico y complejo, también brutal, que se puede decidir en el último segundo, más aún cuando los nervios son el factor esencial. El drama vivido este jueves en Singapur, con los dos grandes maestros llorando por motivos muy diferentes, es el más grande que se recuerda en un Campeonato del Mundo. Como si necesitara aditivos. <strong>Gukesh Dommaraju</strong>, de 18 años, se ha coronado con una precocidad nunca vista en el tablero, con cuatro años menos que un mito como <strong>Garry Kasparov</strong>. Para ello tuvieron que ocurrir muchas cosas, que se resumen en una: <strong>Ding Liren</strong>, el vigente campeón, tiró la corona, la estampó contra el suelo en un único movimiento, cuando menos cabía esperar un desastre así. </p>
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