La próxima generación viene pisando fuerte. Cada vez hay más novilleros que ilusionan a los aficionados, y cada vez se demandan más novilladas en las ferias, o tienen mejor entrada las ferias de agosto y septiembre de certámenes. Más de cincuenta mil espectadores, con una media muy joven, pasaron por la Monumental madrileña para vivir la cuarta edición de Cénate Las Ventas, que ganó Bruno Aloi. Aunque el primero en cortar una oreja fue El Mene, mientras que sorprendió la capacidad que Pedro Luis mostró en la final.El premio por ganar era volver a Madrid en la Feria de Otoño , algo que Bruno Aloi ya está soñando, como triunfador del certamen: « Me quedó la espinita de abrir la puerta grande , así que espero que pueda ser, y sobre todo, si no, vivir las mismas o mejores emociones que he vivido en esta plaza, que tanto ansío sentir otra vez ». Algo se especuló sobre una posible alternativa entre la polémica de Morante-Roca de Santander, y, aunque ya tiene esa fecha soñada en la cabeza, el mexicano ahora tiene «novilladas ilusionantes e importantes que me mantienen con la cabeza ocupada», de cara a agosto y septiembre, los meses de las ferias de novilladas.Pese a la paliza que sufrió con el cuarto novillo, al que cortó la oreja, se encuentra feliz, porque « los logros, cuando uno los busca de verdad, se cumplen . Yo me veía capaz de ser triunfador, y cuando uno lo desea, lo ve y lo siente, sabe que se pueden cumplir». Y en su caso fue así, teniendo que luchar contra los elementos: «El clima perjudica mucho, pero cuando se tienen ganas, se deben demostrar y transmitir emoción , para que el público también se emocione».Noticia Relacionada certamen de novilladas nocturnas de las ventaS estandar Si Esta vez Bruno Aloi pudo contra los elementos y se proclama campeón de las novilladas de Las Ventas Alicia P. Velarde El mexicano corta una oreja de peso en la final tras sufrir una fea voltereta al entrar a matarLa primera tarde cayó el diluvio, pero eso «ayudó a que el público se metiera en faena», y en la segunda, molestó mucho el viento , y «no se pudo torear con esa lentitud que hubiera querido, para reducir la embestida del animal. Pero el novillo puso de su parte, creo que yo también, y cuando uno se entrega, Dios también pone de su parte para que salgan las cosas ». Y le salieron, al igual que a sus compañeros, ya que la final fue tan reñida que la empresa ha decidido que los tres chavales vuelvan en la Feria de Otoño.Será la cuarta tarde de El Mene este año en Las Ventas, donde debutó el pasado San Isidro. Esa tarde mereció tocar pelo, aunque las cosas se pusieron en su contra. La segunda fue en el certamen, « me jugaba mucho , y gracias a Dios me embistió un novillo que no era fácil, pero hubo emoción, y conseguí esa oreja, que en Madrid cuesta mucho cortarla». Más allá del premio, le sirvió a Iker moralmente en una temporada en la que no termina de sentirse cómodo: « Estamos en una situación en el toreo que, por desgracia, hay que cortar orejas todos los días , y a mí por H o por B no me está saliendo». Muestra siempre su gran concepto, pero «no acaba de romper la cosa, y es lo único que deseo ahora mismo, porque me siento atascado».También se sintió así con el novillo de Guadaira de la final, al que habría cortado una oreja de haber acertado con la espada; «aunque el novillo mereció más», admite sincero el zaragozano. Molestó muchísimo el viento toda la noche, y « por momentos no me acoplé con él ». Sin embargo, está deseando volver a Madrid, la plaza en la que se siente más cómodo, porque «los aficionados saben ver», aunque también se le exige muchísimo: « Cada vez que salgo de torear ahí, estoy reventado, porque tanto física como mentalmente es muy exigente, y es agotador ; aunque es un privilegio que me exijan».Por eso, volver a Madrid será la oportunidad perfecta para cambiar la moneda. Además, llegará con la inercia de haber toreado en las principales ferias novilleriles: «Lo que me queda de temporada es lo más importante, y espero cambiar para poder disfrutar». También se siente frustrado el actual líder del escalafón novilleril con el triunfalismo de hoy: « Cuando veo que otros triunfan con tremendismos, pienso que si tengo que hacer eso me retiro, porque quiero torear bien, y para cortar las orejas así prefiero no estar ». Se mira en Juan Ortega , que no corta muchas orejas, pero no deja a nadie indiferente. Eso le pasará al zaragozano, que cabeza y toreo tiene de sobra.Mientras es muy bueno para México el triunfo de Aloi y sus compatriotas por tierras españolas por la persecución que la Fiesta está sufriendo allí; en Perú para de crecer la afición gracias al ‘efecto Roca Rey’, ahora tienen otro torero en ciernes con Pedro Luis , que ya gustó en su presentación en Madrid su primera tarde en el certamen, y «creo que ese día se apuntaron las cosas que busco», algo que refrendó mejor aún, en la final, « la tarde más importante de mi vida hasta el momento », dice el limeño.Y tiene claro lo que busca: « Quiero ser el estandarte de la pureza , que Pedro Luis sea ser puro, y creo que Madrid merece eso , y la entrega que intenté poner». Y vaya si la puso, jugándosela con el malo, y toreando con profundidad al bueno. Le miraba atentamente Morenito de Aranda, con el que vive en Oropesa. Llegaba a Las Ventas con nueve novilladas solamente, «la de la final fue la undécima», ratifica, pero ahora su nombre está en muchas ferias, y «es algo que me llena de gratitud, porque veo que el esfuerzo del día a día, de la disciplina y el trabajo, tiene sus frutos ».Y, para terminar, la primera plaza del mundo, donde la afición ya le espera: «Ese desenlace de temporada, volviendo a Madrid, donde he recibido un cariño tan especial, es mucho más que gratificante». Pero el camino está muy claro para Pedro Luis, que no piensa bajar el pie del acelerador: « A seguir con mayor entrega, mayor sacrificio, mayor disciplina y con la misma vocación que llevo desde el día que decidí ser torero ». La próxima generación viene pisando fuerte. Cada vez hay más novilleros que ilusionan a los aficionados, y cada vez se demandan más novilladas en las ferias, o tienen mejor entrada las ferias de agosto y septiembre de certámenes. Más de cincuenta mil espectadores, con una media muy joven, pasaron por la Monumental madrileña para vivir la cuarta edición de Cénate Las Ventas, que ganó Bruno Aloi. Aunque el primero en cortar una oreja fue El Mene, mientras que sorprendió la capacidad que Pedro Luis mostró en la final.El premio por ganar era volver a Madrid en la Feria de Otoño , algo que Bruno Aloi ya está soñando, como triunfador del certamen: « Me quedó la espinita de abrir la puerta grande , así que espero que pueda ser, y sobre todo, si no, vivir las mismas o mejores emociones que he vivido en esta plaza, que tanto ansío sentir otra vez ». Algo se especuló sobre una posible alternativa entre la polémica de Morante-Roca de Santander, y, aunque ya tiene esa fecha soñada en la cabeza, el mexicano ahora tiene «novilladas ilusionantes e importantes que me mantienen con la cabeza ocupada», de cara a agosto y septiembre, los meses de las ferias de novilladas.Pese a la paliza que sufrió con el cuarto novillo, al que cortó la oreja, se encuentra feliz, porque « los logros, cuando uno los busca de verdad, se cumplen . Yo me veía capaz de ser triunfador, y cuando uno lo desea, lo ve y lo siente, sabe que se pueden cumplir». Y en su caso fue así, teniendo que luchar contra los elementos: «El clima perjudica mucho, pero cuando se tienen ganas, se deben demostrar y transmitir emoción , para que el público también se emocione».Noticia Relacionada certamen de novilladas nocturnas de las ventaS estandar Si Esta vez Bruno Aloi pudo contra los elementos y se proclama campeón de las novilladas de Las Ventas Alicia P. Velarde El mexicano corta una oreja de peso en la final tras sufrir una fea voltereta al entrar a matarLa primera tarde cayó el diluvio, pero eso «ayudó a que el público se metiera en faena», y en la segunda, molestó mucho el viento , y «no se pudo torear con esa lentitud que hubiera querido, para reducir la embestida del animal. Pero el novillo puso de su parte, creo que yo también, y cuando uno se entrega, Dios también pone de su parte para que salgan las cosas ». Y le salieron, al igual que a sus compañeros, ya que la final fue tan reñida que la empresa ha decidido que los tres chavales vuelvan en la Feria de Otoño.Será la cuarta tarde de El Mene este año en Las Ventas, donde debutó el pasado San Isidro. Esa tarde mereció tocar pelo, aunque las cosas se pusieron en su contra. La segunda fue en el certamen, « me jugaba mucho , y gracias a Dios me embistió un novillo que no era fácil, pero hubo emoción, y conseguí esa oreja, que en Madrid cuesta mucho cortarla». Más allá del premio, le sirvió a Iker moralmente en una temporada en la que no termina de sentirse cómodo: « Estamos en una situación en el toreo que, por desgracia, hay que cortar orejas todos los días , y a mí por H o por B no me está saliendo». Muestra siempre su gran concepto, pero «no acaba de romper la cosa, y es lo único que deseo ahora mismo, porque me siento atascado».También se sintió así con el novillo de Guadaira de la final, al que habría cortado una oreja de haber acertado con la espada; «aunque el novillo mereció más», admite sincero el zaragozano. Molestó muchísimo el viento toda la noche, y « por momentos no me acoplé con él ». Sin embargo, está deseando volver a Madrid, la plaza en la que se siente más cómodo, porque «los aficionados saben ver», aunque también se le exige muchísimo: « Cada vez que salgo de torear ahí, estoy reventado, porque tanto física como mentalmente es muy exigente, y es agotador ; aunque es un privilegio que me exijan».Por eso, volver a Madrid será la oportunidad perfecta para cambiar la moneda. Además, llegará con la inercia de haber toreado en las principales ferias novilleriles: «Lo que me queda de temporada es lo más importante, y espero cambiar para poder disfrutar». También se siente frustrado el actual líder del escalafón novilleril con el triunfalismo de hoy: « Cuando veo que otros triunfan con tremendismos, pienso que si tengo que hacer eso me retiro, porque quiero torear bien, y para cortar las orejas así prefiero no estar ». Se mira en Juan Ortega , que no corta muchas orejas, pero no deja a nadie indiferente. Eso le pasará al zaragozano, que cabeza y toreo tiene de sobra.Mientras es muy bueno para México el triunfo de Aloi y sus compatriotas por tierras españolas por la persecución que la Fiesta está sufriendo allí; en Perú para de crecer la afición gracias al ‘efecto Roca Rey’, ahora tienen otro torero en ciernes con Pedro Luis , que ya gustó en su presentación en Madrid su primera tarde en el certamen, y «creo que ese día se apuntaron las cosas que busco», algo que refrendó mejor aún, en la final, « la tarde más importante de mi vida hasta el momento », dice el limeño.Y tiene claro lo que busca: « Quiero ser el estandarte de la pureza , que Pedro Luis sea ser puro, y creo que Madrid merece eso , y la entrega que intenté poner». Y vaya si la puso, jugándosela con el malo, y toreando con profundidad al bueno. Le miraba atentamente Morenito de Aranda, con el que vive en Oropesa. Llegaba a Las Ventas con nueve novilladas solamente, «la de la final fue la undécima», ratifica, pero ahora su nombre está en muchas ferias, y «es algo que me llena de gratitud, porque veo que el esfuerzo del día a día, de la disciplina y el trabajo, tiene sus frutos ».Y, para terminar, la primera plaza del mundo, donde la afición ya le espera: «Ese desenlace de temporada, volviendo a Madrid, donde he recibido un cariño tan especial, es mucho más que gratificante». Pero el camino está muy claro para Pedro Luis, que no piensa bajar el pie del acelerador: « A seguir con mayor entrega, mayor sacrificio, mayor disciplina y con la misma vocación que llevo desde el día que decidí ser torero ». La próxima generación viene pisando fuerte. Cada vez hay más novilleros que ilusionan a los aficionados, y cada vez se demandan más novilladas en las ferias, o tienen mejor entrada las ferias de agosto y septiembre de certámenes. Más de cincuenta mil espectadores, con una media muy joven, pasaron por la Monumental madrileña para vivir la cuarta edición de Cénate Las Ventas, que ganó Bruno Aloi. Aunque el primero en cortar una oreja fue El Mene, mientras que sorprendió la capacidad que Pedro Luis mostró en la final.El premio por ganar era volver a Madrid en la Feria de Otoño , algo que Bruno Aloi ya está soñando, como triunfador del certamen: « Me quedó la espinita de abrir la puerta grande , así que espero que pueda ser, y sobre todo, si no, vivir las mismas o mejores emociones que he vivido en esta plaza, que tanto ansío sentir otra vez ». Algo se especuló sobre una posible alternativa entre la polémica de Morante-Roca de Santander, y, aunque ya tiene esa fecha soñada en la cabeza, el mexicano ahora tiene «novilladas ilusionantes e importantes que me mantienen con la cabeza ocupada», de cara a agosto y septiembre, los meses de las ferias de novilladas.Pese a la paliza que sufrió con el cuarto novillo, al que cortó la oreja, se encuentra feliz, porque « los logros, cuando uno los busca de verdad, se cumplen . Yo me veía capaz de ser triunfador, y cuando uno lo desea, lo ve y lo siente, sabe que se pueden cumplir». Y en su caso fue así, teniendo que luchar contra los elementos: «El clima perjudica mucho, pero cuando se tienen ganas, se deben demostrar y transmitir emoción , para que el público también se emocione».Noticia Relacionada certamen de novilladas nocturnas de las ventaS estandar Si Esta vez Bruno Aloi pudo contra los elementos y se proclama campeón de las novilladas de Las Ventas Alicia P. Velarde El mexicano corta una oreja de peso en la final tras sufrir una fea voltereta al entrar a matarLa primera tarde cayó el diluvio, pero eso «ayudó a que el público se metiera en faena», y en la segunda, molestó mucho el viento , y «no se pudo torear con esa lentitud que hubiera querido, para reducir la embestida del animal. Pero el novillo puso de su parte, creo que yo también, y cuando uno se entrega, Dios también pone de su parte para que salgan las cosas ». Y le salieron, al igual que a sus compañeros, ya que la final fue tan reñida que la empresa ha decidido que los tres chavales vuelvan en la Feria de Otoño.Será la cuarta tarde de El Mene este año en Las Ventas, donde debutó el pasado San Isidro. Esa tarde mereció tocar pelo, aunque las cosas se pusieron en su contra. La segunda fue en el certamen, « me jugaba mucho , y gracias a Dios me embistió un novillo que no era fácil, pero hubo emoción, y conseguí esa oreja, que en Madrid cuesta mucho cortarla». Más allá del premio, le sirvió a Iker moralmente en una temporada en la que no termina de sentirse cómodo: « Estamos en una situación en el toreo que, por desgracia, hay que cortar orejas todos los días , y a mí por H o por B no me está saliendo». Muestra siempre su gran concepto, pero «no acaba de romper la cosa, y es lo único que deseo ahora mismo, porque me siento atascado».También se sintió así con el novillo de Guadaira de la final, al que habría cortado una oreja de haber acertado con la espada; «aunque el novillo mereció más», admite sincero el zaragozano. Molestó muchísimo el viento toda la noche, y « por momentos no me acoplé con él ». Sin embargo, está deseando volver a Madrid, la plaza en la que se siente más cómodo, porque «los aficionados saben ver», aunque también se le exige muchísimo: « Cada vez que salgo de torear ahí, estoy reventado, porque tanto física como mentalmente es muy exigente, y es agotador ; aunque es un privilegio que me exijan».Por eso, volver a Madrid será la oportunidad perfecta para cambiar la moneda. Además, llegará con la inercia de haber toreado en las principales ferias novilleriles: «Lo que me queda de temporada es lo más importante, y espero cambiar para poder disfrutar». También se siente frustrado el actual líder del escalafón novilleril con el triunfalismo de hoy: « Cuando veo que otros triunfan con tremendismos, pienso que si tengo que hacer eso me retiro, porque quiero torear bien, y para cortar las orejas así prefiero no estar ». Se mira en Juan Ortega , que no corta muchas orejas, pero no deja a nadie indiferente. Eso le pasará al zaragozano, que cabeza y toreo tiene de sobra.Mientras es muy bueno para México el triunfo de Aloi y sus compatriotas por tierras españolas por la persecución que la Fiesta está sufriendo allí; en Perú para de crecer la afición gracias al ‘efecto Roca Rey’, ahora tienen otro torero en ciernes con Pedro Luis , que ya gustó en su presentación en Madrid su primera tarde en el certamen, y «creo que ese día se apuntaron las cosas que busco», algo que refrendó mejor aún, en la final, « la tarde más importante de mi vida hasta el momento », dice el limeño.Y tiene claro lo que busca: « Quiero ser el estandarte de la pureza , que Pedro Luis sea ser puro, y creo que Madrid merece eso , y la entrega que intenté poner». Y vaya si la puso, jugándosela con el malo, y toreando con profundidad al bueno. Le miraba atentamente Morenito de Aranda, con el que vive en Oropesa. Llegaba a Las Ventas con nueve novilladas solamente, «la de la final fue la undécima», ratifica, pero ahora su nombre está en muchas ferias, y «es algo que me llena de gratitud, porque veo que el esfuerzo del día a día, de la disciplina y el trabajo, tiene sus frutos ».Y, para terminar, la primera plaza del mundo, donde la afición ya le espera: «Ese desenlace de temporada, volviendo a Madrid, donde he recibido un cariño tan especial, es mucho más que gratificante». Pero el camino está muy claro para Pedro Luis, que no piensa bajar el pie del acelerador: « A seguir con mayor entrega, mayor sacrificio, mayor disciplina y con la misma vocación que llevo desde el día que decidí ser torero ». RSS de noticias de cultura
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