«¡Esto es una locura!» Ésta es la frase que más veces te dirán si llamas estos días a una editorial y les pides que te cuenten cómo va Sant Jordi. Ir a una de sus sedes en los meses de marzo o abril es como ponerse delante de un carro de caballos de una carrera de cuadrigas. No es recomendable. Los niveles de estrés suben, las tareas se multiplican y la necesidad de que todo se cumpla como se ha planificado es imprescindible. Llega Sant Jordi y no es un día cualquiera. «Son los días de más tensión del año. Junto con la reentré de septiembre y Navidad, es donde más nivel de estrés desarrollas», reconoce Miguel Aguilar , director literario de Random House , Debate y Taurus.El trabajo comienza incluso una vez acaba la edición anterior. Unos días después, con el cerebro oxigenado, ya se empieza a planificar la temporada siguiente. El plan es simple, Sant Jordi es el momento de mayores ventas y hay que atraer en esa fecha a las novedades con más peso y capacidad de atracción. «Tiendes a programar tus grandes apuestas para finales de febrero, marzo o principios de abril. Son esos títulos que sabes más sobre seguro que engancharán. Programas tus apuestas y entonces trabajas para que encuentren su público y exploten en Sant Jordi. Y luego, claro, cruzas los dedos para que sea así», comenta Aguilar.Por ejemplo, este año la apuesta firme de Random es Javier Cercas y su nuevo libro, ‘El loco de Dios en el fin del mundo’. «Las últimas veces que Cercas ha llegado con novedad a Sant Jordi ha sido una locura. No ha dejado de firmar. Trabajas para ello», comenta Aguilar.Aunque el trabajo en firme del día del libro comienza una vez acabada la campaña de Navidad. Entonces es cuando hay que empezar a organizar toda la logística de novedades, los autores que vendrán a firmar, las campañas de marketing… Y si te mueves dentro de un gran grupo editorial, este contingente se multiplica por mil. «Piensa que este año movilizamos 200 autores y coordinar todo eso exige empezar con meses de antelación», afirma Nahir Gutiérrez, coordinadora de comunicación de la división editorial del Grupo Planeta.Un Correcalles¡200 autores! ¡En el mismo sitio! Esto obliga a tener contacto con librerías, controlar el área comercial, comunicar a los medios tus apuestas y el lugar de las firmas, potenciar las Redes Sociales, la gestión de entrevistas. Todo tiene que estar bien coordinado. «Una buena gestión permitirá que cada título tenga su oportunidad, que los autores y autoras se sientan arropados y que los lectores que se acerquen a ellos disfruten de la experiencia», añade Gutiérrez. Entre los libros de Planeta que arrasarán este año, por ejemplo, se encuentra ‘Por si un día volvemos’ (Planeta), de María Dueñas , que salió a la venta el 26 de marzo, justo para arrasar en Sant Jordi.Y entonces se acerca el 23 de abril y las editoriales son un correcalles. Hay que controlar los stocks de ejemplares para que, si alguien quiere un libro, lo tenga. Después hay que organizar los desplazamientos y agendas de los autores durante la jornada. Muchos vendrán de todas las partes de España, incluso algunos del extranjero. Hay que vigilar los espacios de firma, la visibilidad de los puntos de venta, los desplazamientos de los autores entre los diferentes espacios de firma, las posibles colas que puedan generar según las expectativas. Y luego cruzar los dedos para que no llueva o haga mucho viento y lo mande todo al traste. «Recuerdo un día estar con Juan Tallón y quitarnos las chaquetas porque hacía mucho calor. Diez minutos después empezaba a llover y en cinco minutos empezó una granizada que hizo que todos ayudásemos a los libreros a tapar los libros», recuerda Lidia Lahueta, del departamento de Prensa y Comunicación de Anagrama.Cuando comienza la jornada, la tensión acumulada poco a poco se canaliza y va desapareciendo hasta un final de fiesta que es como si te hubiesen sacado 50 kilos de encima. La euforia es brutal. Eso si todo ha salido bien, por supuesto. Pero no hay autor que no salga encantado de la experiencia. «A los escritores, en general, les fascina que un día entero esté dedicado a ellos. Es una experiencia que quieren vivir sí o sí. Quieren participar en ese momento colectivo», asegura Anik Lapointe, editora de Salamandra . Entre sus apuestas firmes de este año está ‘Un futuro prometedor’, de Pierre Lamaitre, que también vendrá a firmar. «Le hemos dicho que es la gran fiesta del libro y el lector. Durante todo el día estará en contacto con su público. Es una experiencia singular, única y muy bella. Viene encantado», comenta Lapointe.Pero no sólo de novedades vive Sant Jordi. En realidad, sólo suponen menos de un 40 por ciento de las ventas. Por tanto, también hay que mimar a las librerías para que tengan stock de las posibles necesidades que cada lector tenga. Porque parece un cliché, pero cada lector es un mundo. «En la pandemia, el libro de fondo creció muchísimo. Como era lógico, la tiranía de las novedades se paró y se vio el potencial brutal de apostar por un catálogo fuerte», asegura Elena Martínez Bavière, directora editorial de Cátedra y Alianza.Aún recuerda, hace muchos años, acompañar a Manuel Rivas y ver cómo se detenía con cuidado en cada firma. «Hacía unos dibujos preciosos. Todos los autores quieren participar en Sant Jordi, pero algunos hay que advertirles lo que puede ocurrir porque de pronto se topan con un fenómeno de ‘youtube’ con una cola larguísima y ellos que casi no firman. Eso frustra. Es una cura de humildad», afirma.Por ello, dentro de todo el mastodóntico fondo editorial, ella recomienda uno de los clásicos de moda en estos momentos, las ‘Meditaciones’ de Marco Aurelio . «Estamos en el momento propicio para el estoicismo y qué mejor que ir a la fuente. Tenemos una edición en Cátedra con un estudio previo maravilloso. Y luego tenemos uno en Alianza más sencillo. Es un libro que gusta a todo el mundo», recomienda Martínez Bavière. Sant Jordi es un buen día para ser estoico.Noticia Relacionada Legado literario estandar Si La Santísima Trinidad del escritor: las tres novelas que marcan su obra Karina Sainz Borgo Los cimientos de su literatura se sostienen en tres grandes columnas: ‘La ciudad y los perros’, ‘Conversación en la catedral’ y ‘La fiesta del chivo’Dentro de la avalancha de libros y autores que buscan su espacio, también hay editoriales que debutan en Sant Jordi. Para ellos, esta fiesta es más que especial. Este es el caso de la recién nacida editorial Deleste , especializada en rescatar libros de lenguas y literaturas poco exploradas. Su parada ubicada en Gran de Gracia será para ellos una oportunidad única para encontrar nuevos lectores. «Lo vivimos con una especial intensidad y mucha emoción. En la parada presentaremos los 4 libros publicados hasta la fecha y hemos preparado algunas sorpresas. Hasta ahora, nuestros libros han disfrutado de una cálida bienvenida de lectores y librerías, así que tenemos muchas ganas de continuar compartiéndolos en Sant Jordi», comenta Álex Farreras, responsable de la editorial. «¡Esto es una locura!» Ésta es la frase que más veces te dirán si llamas estos días a una editorial y les pides que te cuenten cómo va Sant Jordi. Ir a una de sus sedes en los meses de marzo o abril es como ponerse delante de un carro de caballos de una carrera de cuadrigas. No es recomendable. Los niveles de estrés suben, las tareas se multiplican y la necesidad de que todo se cumpla como se ha planificado es imprescindible. Llega Sant Jordi y no es un día cualquiera. «Son los días de más tensión del año. Junto con la reentré de septiembre y Navidad, es donde más nivel de estrés desarrollas», reconoce Miguel Aguilar , director literario de Random House , Debate y Taurus.El trabajo comienza incluso una vez acaba la edición anterior. Unos días después, con el cerebro oxigenado, ya se empieza a planificar la temporada siguiente. El plan es simple, Sant Jordi es el momento de mayores ventas y hay que atraer en esa fecha a las novedades con más peso y capacidad de atracción. «Tiendes a programar tus grandes apuestas para finales de febrero, marzo o principios de abril. Son esos títulos que sabes más sobre seguro que engancharán. Programas tus apuestas y entonces trabajas para que encuentren su público y exploten en Sant Jordi. Y luego, claro, cruzas los dedos para que sea así», comenta Aguilar.Por ejemplo, este año la apuesta firme de Random es Javier Cercas y su nuevo libro, ‘El loco de Dios en el fin del mundo’. «Las últimas veces que Cercas ha llegado con novedad a Sant Jordi ha sido una locura. No ha dejado de firmar. Trabajas para ello», comenta Aguilar.Aunque el trabajo en firme del día del libro comienza una vez acabada la campaña de Navidad. Entonces es cuando hay que empezar a organizar toda la logística de novedades, los autores que vendrán a firmar, las campañas de marketing… Y si te mueves dentro de un gran grupo editorial, este contingente se multiplica por mil. «Piensa que este año movilizamos 200 autores y coordinar todo eso exige empezar con meses de antelación», afirma Nahir Gutiérrez, coordinadora de comunicación de la división editorial del Grupo Planeta.Un Correcalles¡200 autores! ¡En el mismo sitio! Esto obliga a tener contacto con librerías, controlar el área comercial, comunicar a los medios tus apuestas y el lugar de las firmas, potenciar las Redes Sociales, la gestión de entrevistas. Todo tiene que estar bien coordinado. «Una buena gestión permitirá que cada título tenga su oportunidad, que los autores y autoras se sientan arropados y que los lectores que se acerquen a ellos disfruten de la experiencia», añade Gutiérrez. Entre los libros de Planeta que arrasarán este año, por ejemplo, se encuentra ‘Por si un día volvemos’ (Planeta), de María Dueñas , que salió a la venta el 26 de marzo, justo para arrasar en Sant Jordi.Y entonces se acerca el 23 de abril y las editoriales son un correcalles. Hay que controlar los stocks de ejemplares para que, si alguien quiere un libro, lo tenga. Después hay que organizar los desplazamientos y agendas de los autores durante la jornada. Muchos vendrán de todas las partes de España, incluso algunos del extranjero. Hay que vigilar los espacios de firma, la visibilidad de los puntos de venta, los desplazamientos de los autores entre los diferentes espacios de firma, las posibles colas que puedan generar según las expectativas. Y luego cruzar los dedos para que no llueva o haga mucho viento y lo mande todo al traste. «Recuerdo un día estar con Juan Tallón y quitarnos las chaquetas porque hacía mucho calor. Diez minutos después empezaba a llover y en cinco minutos empezó una granizada que hizo que todos ayudásemos a los libreros a tapar los libros», recuerda Lidia Lahueta, del departamento de Prensa y Comunicación de Anagrama.Cuando comienza la jornada, la tensión acumulada poco a poco se canaliza y va desapareciendo hasta un final de fiesta que es como si te hubiesen sacado 50 kilos de encima. La euforia es brutal. Eso si todo ha salido bien, por supuesto. Pero no hay autor que no salga encantado de la experiencia. «A los escritores, en general, les fascina que un día entero esté dedicado a ellos. Es una experiencia que quieren vivir sí o sí. Quieren participar en ese momento colectivo», asegura Anik Lapointe, editora de Salamandra . Entre sus apuestas firmes de este año está ‘Un futuro prometedor’, de Pierre Lamaitre, que también vendrá a firmar. «Le hemos dicho que es la gran fiesta del libro y el lector. Durante todo el día estará en contacto con su público. Es una experiencia singular, única y muy bella. Viene encantado», comenta Lapointe.Pero no sólo de novedades vive Sant Jordi. En realidad, sólo suponen menos de un 40 por ciento de las ventas. Por tanto, también hay que mimar a las librerías para que tengan stock de las posibles necesidades que cada lector tenga. Porque parece un cliché, pero cada lector es un mundo. «En la pandemia, el libro de fondo creció muchísimo. Como era lógico, la tiranía de las novedades se paró y se vio el potencial brutal de apostar por un catálogo fuerte», asegura Elena Martínez Bavière, directora editorial de Cátedra y Alianza.Aún recuerda, hace muchos años, acompañar a Manuel Rivas y ver cómo se detenía con cuidado en cada firma. «Hacía unos dibujos preciosos. Todos los autores quieren participar en Sant Jordi, pero algunos hay que advertirles lo que puede ocurrir porque de pronto se topan con un fenómeno de ‘youtube’ con una cola larguísima y ellos que casi no firman. Eso frustra. Es una cura de humildad», afirma.Por ello, dentro de todo el mastodóntico fondo editorial, ella recomienda uno de los clásicos de moda en estos momentos, las ‘Meditaciones’ de Marco Aurelio . «Estamos en el momento propicio para el estoicismo y qué mejor que ir a la fuente. Tenemos una edición en Cátedra con un estudio previo maravilloso. Y luego tenemos uno en Alianza más sencillo. Es un libro que gusta a todo el mundo», recomienda Martínez Bavière. Sant Jordi es un buen día para ser estoico.Noticia Relacionada Legado literario estandar Si La Santísima Trinidad del escritor: las tres novelas que marcan su obra Karina Sainz Borgo Los cimientos de su literatura se sostienen en tres grandes columnas: ‘La ciudad y los perros’, ‘Conversación en la catedral’ y ‘La fiesta del chivo’Dentro de la avalancha de libros y autores que buscan su espacio, también hay editoriales que debutan en Sant Jordi. Para ellos, esta fiesta es más que especial. Este es el caso de la recién nacida editorial Deleste , especializada en rescatar libros de lenguas y literaturas poco exploradas. Su parada ubicada en Gran de Gracia será para ellos una oportunidad única para encontrar nuevos lectores. «Lo vivimos con una especial intensidad y mucha emoción. En la parada presentaremos los 4 libros publicados hasta la fecha y hemos preparado algunas sorpresas. Hasta ahora, nuestros libros han disfrutado de una cálida bienvenida de lectores y librerías, así que tenemos muchas ganas de continuar compartiéndolos en Sant Jordi», comenta Álex Farreras, responsable de la editorial. «¡Esto es una locura!» Ésta es la frase que más veces te dirán si llamas estos días a una editorial y les pides que te cuenten cómo va Sant Jordi. Ir a una de sus sedes en los meses de marzo o abril es como ponerse delante de un carro de caballos de una carrera de cuadrigas. No es recomendable. Los niveles de estrés suben, las tareas se multiplican y la necesidad de que todo se cumpla como se ha planificado es imprescindible. Llega Sant Jordi y no es un día cualquiera. «Son los días de más tensión del año. Junto con la reentré de septiembre y Navidad, es donde más nivel de estrés desarrollas», reconoce Miguel Aguilar , director literario de Random House , Debate y Taurus.El trabajo comienza incluso una vez acaba la edición anterior. Unos días después, con el cerebro oxigenado, ya se empieza a planificar la temporada siguiente. El plan es simple, Sant Jordi es el momento de mayores ventas y hay que atraer en esa fecha a las novedades con más peso y capacidad de atracción. «Tiendes a programar tus grandes apuestas para finales de febrero, marzo o principios de abril. Son esos títulos que sabes más sobre seguro que engancharán. Programas tus apuestas y entonces trabajas para que encuentren su público y exploten en Sant Jordi. Y luego, claro, cruzas los dedos para que sea así», comenta Aguilar.Por ejemplo, este año la apuesta firme de Random es Javier Cercas y su nuevo libro, ‘El loco de Dios en el fin del mundo’. «Las últimas veces que Cercas ha llegado con novedad a Sant Jordi ha sido una locura. No ha dejado de firmar. Trabajas para ello», comenta Aguilar.Aunque el trabajo en firme del día del libro comienza una vez acabada la campaña de Navidad. Entonces es cuando hay que empezar a organizar toda la logística de novedades, los autores que vendrán a firmar, las campañas de marketing… Y si te mueves dentro de un gran grupo editorial, este contingente se multiplica por mil. «Piensa que este año movilizamos 200 autores y coordinar todo eso exige empezar con meses de antelación», afirma Nahir Gutiérrez, coordinadora de comunicación de la división editorial del Grupo Planeta.Un Correcalles¡200 autores! ¡En el mismo sitio! Esto obliga a tener contacto con librerías, controlar el área comercial, comunicar a los medios tus apuestas y el lugar de las firmas, potenciar las Redes Sociales, la gestión de entrevistas. Todo tiene que estar bien coordinado. «Una buena gestión permitirá que cada título tenga su oportunidad, que los autores y autoras se sientan arropados y que los lectores que se acerquen a ellos disfruten de la experiencia», añade Gutiérrez. Entre los libros de Planeta que arrasarán este año, por ejemplo, se encuentra ‘Por si un día volvemos’ (Planeta), de María Dueñas , que salió a la venta el 26 de marzo, justo para arrasar en Sant Jordi.Y entonces se acerca el 23 de abril y las editoriales son un correcalles. Hay que controlar los stocks de ejemplares para que, si alguien quiere un libro, lo tenga. Después hay que organizar los desplazamientos y agendas de los autores durante la jornada. Muchos vendrán de todas las partes de España, incluso algunos del extranjero. Hay que vigilar los espacios de firma, la visibilidad de los puntos de venta, los desplazamientos de los autores entre los diferentes espacios de firma, las posibles colas que puedan generar según las expectativas. Y luego cruzar los dedos para que no llueva o haga mucho viento y lo mande todo al traste. «Recuerdo un día estar con Juan Tallón y quitarnos las chaquetas porque hacía mucho calor. Diez minutos después empezaba a llover y en cinco minutos empezó una granizada que hizo que todos ayudásemos a los libreros a tapar los libros», recuerda Lidia Lahueta, del departamento de Prensa y Comunicación de Anagrama.Cuando comienza la jornada, la tensión acumulada poco a poco se canaliza y va desapareciendo hasta un final de fiesta que es como si te hubiesen sacado 50 kilos de encima. La euforia es brutal. Eso si todo ha salido bien, por supuesto. Pero no hay autor que no salga encantado de la experiencia. «A los escritores, en general, les fascina que un día entero esté dedicado a ellos. Es una experiencia que quieren vivir sí o sí. Quieren participar en ese momento colectivo», asegura Anik Lapointe, editora de Salamandra . Entre sus apuestas firmes de este año está ‘Un futuro prometedor’, de Pierre Lamaitre, que también vendrá a firmar. «Le hemos dicho que es la gran fiesta del libro y el lector. Durante todo el día estará en contacto con su público. Es una experiencia singular, única y muy bella. Viene encantado», comenta Lapointe.Pero no sólo de novedades vive Sant Jordi. En realidad, sólo suponen menos de un 40 por ciento de las ventas. Por tanto, también hay que mimar a las librerías para que tengan stock de las posibles necesidades que cada lector tenga. Porque parece un cliché, pero cada lector es un mundo. «En la pandemia, el libro de fondo creció muchísimo. Como era lógico, la tiranía de las novedades se paró y se vio el potencial brutal de apostar por un catálogo fuerte», asegura Elena Martínez Bavière, directora editorial de Cátedra y Alianza.Aún recuerda, hace muchos años, acompañar a Manuel Rivas y ver cómo se detenía con cuidado en cada firma. «Hacía unos dibujos preciosos. Todos los autores quieren participar en Sant Jordi, pero algunos hay que advertirles lo que puede ocurrir porque de pronto se topan con un fenómeno de ‘youtube’ con una cola larguísima y ellos que casi no firman. Eso frustra. Es una cura de humildad», afirma.Por ello, dentro de todo el mastodóntico fondo editorial, ella recomienda uno de los clásicos de moda en estos momentos, las ‘Meditaciones’ de Marco Aurelio . «Estamos en el momento propicio para el estoicismo y qué mejor que ir a la fuente. Tenemos una edición en Cátedra con un estudio previo maravilloso. Y luego tenemos uno en Alianza más sencillo. Es un libro que gusta a todo el mundo», recomienda Martínez Bavière. Sant Jordi es un buen día para ser estoico.Noticia Relacionada Legado literario estandar Si La Santísima Trinidad del escritor: las tres novelas que marcan su obra Karina Sainz Borgo Los cimientos de su literatura se sostienen en tres grandes columnas: ‘La ciudad y los perros’, ‘Conversación en la catedral’ y ‘La fiesta del chivo’Dentro de la avalancha de libros y autores que buscan su espacio, también hay editoriales que debutan en Sant Jordi. Para ellos, esta fiesta es más que especial. Este es el caso de la recién nacida editorial Deleste , especializada en rescatar libros de lenguas y literaturas poco exploradas. Su parada ubicada en Gran de Gracia será para ellos una oportunidad única para encontrar nuevos lectores. «Lo vivimos con una especial intensidad y mucha emoción. En la parada presentaremos los 4 libros publicados hasta la fecha y hemos preparado algunas sorpresas. Hasta ahora, nuestros libros han disfrutado de una cálida bienvenida de lectores y librerías, así que tenemos muchas ganas de continuar compartiéndolos en Sant Jordi», comenta Álex Farreras, responsable de la editorial. RSS de noticias de cultura
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