El entrenador de un equipo inglés de fútbol de categoría benjamín se apropió y se gastó apostando en Internet las más de 6.000 libras que habían sido aportadas por los padres de los niños para viajar y participar en un campeonato organizado en España hace un año.Michael Grisedale (39 años) dirigía al equipo sub-10 de la fábrica Vauxhall (marca británica de automóviles) en Ellesmere Port , municipio inglés situado 32 kilómetros al sur de Liverpool , y planeó acudir con sus jóvenes pupilos al torneo ‘The Barcelona Experience’ celebrado en Salou del 9 al 12 de abril de 2024. Para ello les comunicó a los padres familiares de los niños que debían sufragar los gastos del viaje y la estancia en Cataluña . El coste por jugador era de 386 euros más 322 adicionales para cada padre o madre que deseara asistir.En total fueron recaudadas exactamente 6.401,39 libras (7.500 euros) , cantidad que según Grisedale, cuyo propio hijo jugaba en el equipo, era insuficiente para pagar el viaje. Precisamente eso es lo que argumenta el entrenador para justificar que apostó todo ese dinero en casinos de Internet para ganar lo que faltaba.Tres días antes del comienzo del torneo, Dean Carruthers , uno de los padres, recibió una llamada telefónica del hotel donde iban a alojarse. Le preguntaron si todavía quería hospedarse allí, toda vez que la reserva original había sido cancelada.Carruthers se puso en contacto con uno de los organizadores del torneo, quien le informó de que no habían recibido tampoco el dinero de la inscripción y que el viaje había sido cancelado. El sorprendido progenitor llamó al entrenador para pedirle explicaciones. No respondió, así que les comunicó a los demás padres lo que había sucedido. «Cuando descubrí que Michael había robado el dinero me sentí impactado, furioso y traicionado . Si no nos hubieran llamado desde el hotel, todo el equipo habría quedado tirado en Barcelona», declaró Carruthers.Noticias relacionadas estandar No Baloncesto Las apuestas deportivas manchan a la NBA Pablo Lodeiro estandar Si Caso Kike Salas LaLiga imparte cada año cursos obligatorios de integridad a todos los clubes para evitar amaños de apuestas Javier AsprónFinalmente, los padres pudieron recaudar el dinero a través de una plataforma de crowdfunding (micromecenazgo) y viajaron a Salou. Sin embargo, el impacto de lo ocurrido fue tal que meses después, apenas iniciada la nueva temporada, el equipo se disolvió y desapareció .«Michael nos causó angustia emocional cuando descubrimos lo que había hecho —reconoció una de las madres afectadas—. Lo considerábamos un amigo y mi hijo lo quería como entrenador de fútbol, pero tuve que decirle a nuestro hijo que el viaje no se llevaría a cabo. Ahora me da miedo cuando me piden dinero , es difícil confiar en las palabras de la gente al pie de la letra».Tras el robo y siguiendo las indicaciones de la policía, Grisedale se mudó a 128 kilómetros de distancia . Según publican varios medios ingleses, tampoco le devolvió a su novia las 200 libras (235€) que también le había dado para el viaje. Tras ser detenido por la policía, admitió haber cometido un error.Más de un año después y tras declararse culpable de 11 cargos de robo, Michael Grisedale compareció esta semana ante el Tribunal de la Corona de Chester . Fue condenado a 24 meses de prisión, con dos años de suspensión, 150 horas de servicio comunitario y 15 días de rehabilitación. También deberá devolver el dinero robado a sus víctimas.El fiscal del caso, Oliver Saddington , señaló que Griselade «admitió con franqueza todos los delitos. Entró en pánico cuando no lograron reunir lo suficiente para cubrir los gastos y empezó a jugarse su propio dinero para intentar compensarlo».El abogado defensor, Nicholas Williams , asegura que Grisedale trabaja ahora en un supermercado y que ya ha reunido 1.700 euros para devolver parte del dinero. El entrenador de un equipo inglés de fútbol de categoría benjamín se apropió y se gastó apostando en Internet las más de 6.000 libras que habían sido aportadas por los padres de los niños para viajar y participar en un campeonato organizado en España hace un año.Michael Grisedale (39 años) dirigía al equipo sub-10 de la fábrica Vauxhall (marca británica de automóviles) en Ellesmere Port , municipio inglés situado 32 kilómetros al sur de Liverpool , y planeó acudir con sus jóvenes pupilos al torneo ‘The Barcelona Experience’ celebrado en Salou del 9 al 12 de abril de 2024. Para ello les comunicó a los padres familiares de los niños que debían sufragar los gastos del viaje y la estancia en Cataluña . El coste por jugador era de 386 euros más 322 adicionales para cada padre o madre que deseara asistir.En total fueron recaudadas exactamente 6.401,39 libras (7.500 euros) , cantidad que según Grisedale, cuyo propio hijo jugaba en el equipo, era insuficiente para pagar el viaje. Precisamente eso es lo que argumenta el entrenador para justificar que apostó todo ese dinero en casinos de Internet para ganar lo que faltaba.Tres días antes del comienzo del torneo, Dean Carruthers , uno de los padres, recibió una llamada telefónica del hotel donde iban a alojarse. Le preguntaron si todavía quería hospedarse allí, toda vez que la reserva original había sido cancelada.Carruthers se puso en contacto con uno de los organizadores del torneo, quien le informó de que no habían recibido tampoco el dinero de la inscripción y que el viaje había sido cancelado. El sorprendido progenitor llamó al entrenador para pedirle explicaciones. No respondió, así que les comunicó a los demás padres lo que había sucedido. «Cuando descubrí que Michael había robado el dinero me sentí impactado, furioso y traicionado . Si no nos hubieran llamado desde el hotel, todo el equipo habría quedado tirado en Barcelona», declaró Carruthers.Noticias relacionadas estandar No Baloncesto Las apuestas deportivas manchan a la NBA Pablo Lodeiro estandar Si Caso Kike Salas LaLiga imparte cada año cursos obligatorios de integridad a todos los clubes para evitar amaños de apuestas Javier AsprónFinalmente, los padres pudieron recaudar el dinero a través de una plataforma de crowdfunding (micromecenazgo) y viajaron a Salou. Sin embargo, el impacto de lo ocurrido fue tal que meses después, apenas iniciada la nueva temporada, el equipo se disolvió y desapareció .«Michael nos causó angustia emocional cuando descubrimos lo que había hecho —reconoció una de las madres afectadas—. Lo considerábamos un amigo y mi hijo lo quería como entrenador de fútbol, pero tuve que decirle a nuestro hijo que el viaje no se llevaría a cabo. Ahora me da miedo cuando me piden dinero , es difícil confiar en las palabras de la gente al pie de la letra».Tras el robo y siguiendo las indicaciones de la policía, Grisedale se mudó a 128 kilómetros de distancia . Según publican varios medios ingleses, tampoco le devolvió a su novia las 200 libras (235€) que también le había dado para el viaje. Tras ser detenido por la policía, admitió haber cometido un error.Más de un año después y tras declararse culpable de 11 cargos de robo, Michael Grisedale compareció esta semana ante el Tribunal de la Corona de Chester . Fue condenado a 24 meses de prisión, con dos años de suspensión, 150 horas de servicio comunitario y 15 días de rehabilitación. También deberá devolver el dinero robado a sus víctimas.El fiscal del caso, Oliver Saddington , señaló que Griselade «admitió con franqueza todos los delitos. Entró en pánico cuando no lograron reunir lo suficiente para cubrir los gastos y empezó a jugarse su propio dinero para intentar compensarlo».El abogado defensor, Nicholas Williams , asegura que Grisedale trabaja ahora en un supermercado y que ya ha reunido 1.700 euros para devolver parte del dinero. El entrenador de un equipo inglés de fútbol de categoría benjamín se apropió y se gastó apostando en Internet las más de 6.000 libras que habían sido aportadas por los padres de los niños para viajar y participar en un campeonato organizado en España hace un año.Michael Grisedale (39 años) dirigía al equipo sub-10 de la fábrica Vauxhall (marca británica de automóviles) en Ellesmere Port , municipio inglés situado 32 kilómetros al sur de Liverpool , y planeó acudir con sus jóvenes pupilos al torneo ‘The Barcelona Experience’ celebrado en Salou del 9 al 12 de abril de 2024. Para ello les comunicó a los padres familiares de los niños que debían sufragar los gastos del viaje y la estancia en Cataluña . El coste por jugador era de 386 euros más 322 adicionales para cada padre o madre que deseara asistir.En total fueron recaudadas exactamente 6.401,39 libras (7.500 euros) , cantidad que según Grisedale, cuyo propio hijo jugaba en el equipo, era insuficiente para pagar el viaje. Precisamente eso es lo que argumenta el entrenador para justificar que apostó todo ese dinero en casinos de Internet para ganar lo que faltaba.Tres días antes del comienzo del torneo, Dean Carruthers , uno de los padres, recibió una llamada telefónica del hotel donde iban a alojarse. Le preguntaron si todavía quería hospedarse allí, toda vez que la reserva original había sido cancelada.Carruthers se puso en contacto con uno de los organizadores del torneo, quien le informó de que no habían recibido tampoco el dinero de la inscripción y que el viaje había sido cancelado. El sorprendido progenitor llamó al entrenador para pedirle explicaciones. No respondió, así que les comunicó a los demás padres lo que había sucedido. «Cuando descubrí que Michael había robado el dinero me sentí impactado, furioso y traicionado . Si no nos hubieran llamado desde el hotel, todo el equipo habría quedado tirado en Barcelona», declaró Carruthers.Noticias relacionadas estandar No Baloncesto Las apuestas deportivas manchan a la NBA Pablo Lodeiro estandar Si Caso Kike Salas LaLiga imparte cada año cursos obligatorios de integridad a todos los clubes para evitar amaños de apuestas Javier AsprónFinalmente, los padres pudieron recaudar el dinero a través de una plataforma de crowdfunding (micromecenazgo) y viajaron a Salou. Sin embargo, el impacto de lo ocurrido fue tal que meses después, apenas iniciada la nueva temporada, el equipo se disolvió y desapareció .«Michael nos causó angustia emocional cuando descubrimos lo que había hecho —reconoció una de las madres afectadas—. Lo considerábamos un amigo y mi hijo lo quería como entrenador de fútbol, pero tuve que decirle a nuestro hijo que el viaje no se llevaría a cabo. Ahora me da miedo cuando me piden dinero , es difícil confiar en las palabras de la gente al pie de la letra».Tras el robo y siguiendo las indicaciones de la policía, Grisedale se mudó a 128 kilómetros de distancia . Según publican varios medios ingleses, tampoco le devolvió a su novia las 200 libras (235€) que también le había dado para el viaje. Tras ser detenido por la policía, admitió haber cometido un error.Más de un año después y tras declararse culpable de 11 cargos de robo, Michael Grisedale compareció esta semana ante el Tribunal de la Corona de Chester . Fue condenado a 24 meses de prisión, con dos años de suspensión, 150 horas de servicio comunitario y 15 días de rehabilitación. También deberá devolver el dinero robado a sus víctimas.El fiscal del caso, Oliver Saddington , señaló que Griselade «admitió con franqueza todos los delitos. Entró en pánico cuando no lograron reunir lo suficiente para cubrir los gastos y empezó a jugarse su propio dinero para intentar compensarlo».El abogado defensor, Nicholas Williams , asegura que Grisedale trabaja ahora en un supermercado y que ya ha reunido 1.700 euros para devolver parte del dinero. RSS de noticias de deportes
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