No había pasado todavía un mes de la elección del Papa Francisco cuando llegó la primera beatificación en Córdoba de su pontificado. El 7 de abril el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, elevó a los altares al Padre Cristóbal de Santa Catalina.Era, en realidad, la culminación de un proceso que la diócesis de Córdoba y la congregación hospitalaria fundada por el sacerdote habían iniciado años antes y que el Vaticano había aprobado durante el pontificado de Benedicto XVI. Cuando se eligió al Papa Francisco ya estaba incluso la fecha. La del Padre Cristóbal era, además, la primera ceremonia de beatificación celebrada en la diócesis.Noticia Relacionada Muere el sumo pontífice estandar No Los contactos y lazos del Papa Francisco con Córdoba Davinia Delgado Su Santidad, que ha fallecido a los 88 años, ha recibido en el Vaticano delegaciones y presentes de la provincia cordobesaFue la apertura de una etapa en la que se reconoció el ejemplo en la fe de casi 130 personas en distintos grados en Córdoba a lo largo de su historia, como recuerda la diócesis de Córdoba en su página web. Uno de ellos llegó a ser santo: Nicolás María Alberca , nacido en Aguilar de la Frontera.San Nicolás María Alberca (1860-1859) fue un franciscano que tuvo una fuerte vocación a la vida religiosa y que tras profesar en Priego partió hacia las misiones en Tierra Santa . Lo enviaron a Damasco para estudiar la lengua árabe y allí tuvo que soportar la persecución del sultán Abdul Megid.En la noche del 9 al 10 de julio las tropas del monarca musulmán asaltaron la residencia de los franciscanos y asesinaron a todos los frailes que estaban allí, incluido Nicolás María Alberca, que ya tenía condición de beato desde 1926.Murieron perdonandoCon mucha alegría vivió también la diócesis de Córdoba la beatificación de 127 mártires de la Guerra Civil , entre los que se encontraban 79 sacerdotes, 39 cristianos laicos, cinco seminaristas, tres religiosos y una religiosa, que culminó un largo proceso de recopilación de testimonios que dirigió el sacerdote Miguel Varona .De ellos tenía que salir la certeza de que habían muerto por la fe y perdonando a las personas que, por odio religioso, los habían perseguido y asesinado. El 16 de octubre de 2021, el cardenal Marcello Semeraro presidió en la Catedral de Córdoba la ceremonia, a la que acudieron muchos de los familiares y descendientes de quienes subían a los altares.Y en la lista figura también alguien que todavía no tiene veneración , pero está a punto de recuperarla. En los años del pontificado de Francisco, que coinciden en gran parte con los de Demetrio Fernández como obispo de Córdoba, se ha hablado mucho de la santidad de Osio , el prelado que presidió el Concilio de Nicea y que fue consejero del emperador Constantino.Todos los historiadores de la Iglesia reconocen la gran aportación de Osio a la doctrina cristiana y se le veneró como santo, pero dejó de serlo por sospechas de que había manifestado posturas próximas a las del arrianismo, cuando había dedicado mucho de su vida a combatir esta herejía . Suya es la fórmula del Credo que sigue rezándose.La diócesis tiene fe en que este año pueda celebrarse la fiesta de San Osio de CórdobaA lo largo de estos años, el obispo, que ha sido miembro de la Congregación para las Causas de los Santos, no ha dejado de trabajar para recuperar la veneración de Osio como santo. Tuvo incluso el apoyo explícito y verbal del propio Papa Francisco , y recientemente la Iglesia ha procedido a su glorificación. Sigue siendo santo en Oriente.La diócesis tiene la esperanza de que en este mismo año, precisamente cuando se celebran los 1.700 años del Concilio de Nicea , se pueda volver a celebrar la fiesta de Osio de Córdoba.Para el siguiente pontificado quedará también la posible beatificación del Hermano Bonifacio , el recordado limosnero de San Juan de Dios, que recorrió todo el territorio de Córdoba en busca de fondos para ayudar a los niños hospitalizados. No había pasado todavía un mes de la elección del Papa Francisco cuando llegó la primera beatificación en Córdoba de su pontificado. El 7 de abril el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, elevó a los altares al Padre Cristóbal de Santa Catalina.Era, en realidad, la culminación de un proceso que la diócesis de Córdoba y la congregación hospitalaria fundada por el sacerdote habían iniciado años antes y que el Vaticano había aprobado durante el pontificado de Benedicto XVI. Cuando se eligió al Papa Francisco ya estaba incluso la fecha. La del Padre Cristóbal era, además, la primera ceremonia de beatificación celebrada en la diócesis.Noticia Relacionada Muere el sumo pontífice estandar No Los contactos y lazos del Papa Francisco con Córdoba Davinia Delgado Su Santidad, que ha fallecido a los 88 años, ha recibido en el Vaticano delegaciones y presentes de la provincia cordobesaFue la apertura de una etapa en la que se reconoció el ejemplo en la fe de casi 130 personas en distintos grados en Córdoba a lo largo de su historia, como recuerda la diócesis de Córdoba en su página web. Uno de ellos llegó a ser santo: Nicolás María Alberca , nacido en Aguilar de la Frontera.San Nicolás María Alberca (1860-1859) fue un franciscano que tuvo una fuerte vocación a la vida religiosa y que tras profesar en Priego partió hacia las misiones en Tierra Santa . Lo enviaron a Damasco para estudiar la lengua árabe y allí tuvo que soportar la persecución del sultán Abdul Megid.En la noche del 9 al 10 de julio las tropas del monarca musulmán asaltaron la residencia de los franciscanos y asesinaron a todos los frailes que estaban allí, incluido Nicolás María Alberca, que ya tenía condición de beato desde 1926.Murieron perdonandoCon mucha alegría vivió también la diócesis de Córdoba la beatificación de 127 mártires de la Guerra Civil , entre los que se encontraban 79 sacerdotes, 39 cristianos laicos, cinco seminaristas, tres religiosos y una religiosa, que culminó un largo proceso de recopilación de testimonios que dirigió el sacerdote Miguel Varona .De ellos tenía que salir la certeza de que habían muerto por la fe y perdonando a las personas que, por odio religioso, los habían perseguido y asesinado. El 16 de octubre de 2021, el cardenal Marcello Semeraro presidió en la Catedral de Córdoba la ceremonia, a la que acudieron muchos de los familiares y descendientes de quienes subían a los altares.Y en la lista figura también alguien que todavía no tiene veneración , pero está a punto de recuperarla. En los años del pontificado de Francisco, que coinciden en gran parte con los de Demetrio Fernández como obispo de Córdoba, se ha hablado mucho de la santidad de Osio , el prelado que presidió el Concilio de Nicea y que fue consejero del emperador Constantino.Todos los historiadores de la Iglesia reconocen la gran aportación de Osio a la doctrina cristiana y se le veneró como santo, pero dejó de serlo por sospechas de que había manifestado posturas próximas a las del arrianismo, cuando había dedicado mucho de su vida a combatir esta herejía . Suya es la fórmula del Credo que sigue rezándose.La diócesis tiene fe en que este año pueda celebrarse la fiesta de San Osio de CórdobaA lo largo de estos años, el obispo, que ha sido miembro de la Congregación para las Causas de los Santos, no ha dejado de trabajar para recuperar la veneración de Osio como santo. Tuvo incluso el apoyo explícito y verbal del propio Papa Francisco , y recientemente la Iglesia ha procedido a su glorificación. Sigue siendo santo en Oriente.La diócesis tiene la esperanza de que en este mismo año, precisamente cuando se celebran los 1.700 años del Concilio de Nicea , se pueda volver a celebrar la fiesta de Osio de Córdoba.Para el siguiente pontificado quedará también la posible beatificación del Hermano Bonifacio , el recordado limosnero de San Juan de Dios, que recorrió todo el territorio de Córdoba en busca de fondos para ayudar a los niños hospitalizados. No había pasado todavía un mes de la elección del Papa Francisco cuando llegó la primera beatificación en Córdoba de su pontificado. El 7 de abril el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, elevó a los altares al Padre Cristóbal de Santa Catalina.Era, en realidad, la culminación de un proceso que la diócesis de Córdoba y la congregación hospitalaria fundada por el sacerdote habían iniciado años antes y que el Vaticano había aprobado durante el pontificado de Benedicto XVI. Cuando se eligió al Papa Francisco ya estaba incluso la fecha. La del Padre Cristóbal era, además, la primera ceremonia de beatificación celebrada en la diócesis.Noticia Relacionada Muere el sumo pontífice estandar No Los contactos y lazos del Papa Francisco con Córdoba Davinia Delgado Su Santidad, que ha fallecido a los 88 años, ha recibido en el Vaticano delegaciones y presentes de la provincia cordobesaFue la apertura de una etapa en la que se reconoció el ejemplo en la fe de casi 130 personas en distintos grados en Córdoba a lo largo de su historia, como recuerda la diócesis de Córdoba en su página web. Uno de ellos llegó a ser santo: Nicolás María Alberca , nacido en Aguilar de la Frontera.San Nicolás María Alberca (1860-1859) fue un franciscano que tuvo una fuerte vocación a la vida religiosa y que tras profesar en Priego partió hacia las misiones en Tierra Santa . Lo enviaron a Damasco para estudiar la lengua árabe y allí tuvo que soportar la persecución del sultán Abdul Megid.En la noche del 9 al 10 de julio las tropas del monarca musulmán asaltaron la residencia de los franciscanos y asesinaron a todos los frailes que estaban allí, incluido Nicolás María Alberca, que ya tenía condición de beato desde 1926.Murieron perdonandoCon mucha alegría vivió también la diócesis de Córdoba la beatificación de 127 mártires de la Guerra Civil , entre los que se encontraban 79 sacerdotes, 39 cristianos laicos, cinco seminaristas, tres religiosos y una religiosa, que culminó un largo proceso de recopilación de testimonios que dirigió el sacerdote Miguel Varona .De ellos tenía que salir la certeza de que habían muerto por la fe y perdonando a las personas que, por odio religioso, los habían perseguido y asesinado. El 16 de octubre de 2021, el cardenal Marcello Semeraro presidió en la Catedral de Córdoba la ceremonia, a la que acudieron muchos de los familiares y descendientes de quienes subían a los altares.Y en la lista figura también alguien que todavía no tiene veneración , pero está a punto de recuperarla. En los años del pontificado de Francisco, que coinciden en gran parte con los de Demetrio Fernández como obispo de Córdoba, se ha hablado mucho de la santidad de Osio , el prelado que presidió el Concilio de Nicea y que fue consejero del emperador Constantino.Todos los historiadores de la Iglesia reconocen la gran aportación de Osio a la doctrina cristiana y se le veneró como santo, pero dejó de serlo por sospechas de que había manifestado posturas próximas a las del arrianismo, cuando había dedicado mucho de su vida a combatir esta herejía . Suya es la fórmula del Credo que sigue rezándose.La diócesis tiene fe en que este año pueda celebrarse la fiesta de San Osio de CórdobaA lo largo de estos años, el obispo, que ha sido miembro de la Congregación para las Causas de los Santos, no ha dejado de trabajar para recuperar la veneración de Osio como santo. Tuvo incluso el apoyo explícito y verbal del propio Papa Francisco , y recientemente la Iglesia ha procedido a su glorificación. Sigue siendo santo en Oriente.La diócesis tiene la esperanza de que en este mismo año, precisamente cuando se celebran los 1.700 años del Concilio de Nicea , se pueda volver a celebrar la fiesta de Osio de Córdoba.Para el siguiente pontificado quedará también la posible beatificación del Hermano Bonifacio , el recordado limosnero de San Juan de Dios, que recorrió todo el territorio de Córdoba en busca de fondos para ayudar a los niños hospitalizados. RSS de noticias de espana/andalucia
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