La espiral de la subida del precio de la vivienda en la que se ha instalado España en los últimos años está limitando el acceso a un piso o una casa a millones de ciudadanos, incluso aunque tengan trabajo. Porque una persona trabajadora necesita más de 52 años de su salario neto para adquirir un inmueble.Son los cálculos que ha elaborado UGT en un informe en el que ha cruzado datos sobre convenios colectivos y precio de la vivienda en el que destaca que esa cuantía supone un 40% más de tiempo del que requeriría sin intereses hipotecarios. Esas aproximaciones se han cuantificado en la medida en que el trabajador destine aproximadamente un 40% de su salario al pago de la hipoteca. Ante esa perspectiva, se le iría más de medio siglo en sueldos para abonar el crédito tanto en el capital necesario de lo que vale el piso además de los correspondientes intereses financieros que se lleva la entidad.De hecho, el estudio destaca que en algunos territorios como Madrid, Cataluña o Baleares, el precio de un piso de 60 metros cuadrados supera los 300.000 euros, lo que equivale a entre 20 y 25 sueldos anuales íntegros, «una cifra del todo inasumible», indica el sindicato. Las tablas salariales de los convenios analizados, comparadas con los precios de las viviendas, «muestran que es imposible acceder a una vivienda en régimen de propiedad».La realidad es mucho más cruda en el caso del alquiler, también con precios disparados en los últimos años a pesar de la puesta en marcha de la Ley de Vivienda, que ya lleva dos años en vigor. En sectores como la hostelería, el comercio o la limpieza, una persona trabajadora llega a tener que destinar el 100% de su salario neto al pago del alquiler en ciudades como Madrid o Barcelona. En el mejor de los casos, se supera ampliamente el umbral del 40% del salario neto recomendado por los organismos internacionales y financieros. En los 195 supuestos analizados en el estudio, solo en el 15% de los casos el alquiler supone menos del 40% del salario neto. En el resto, el sobrecoste «es tan desproporcionado que convierte el acceso a la vivienda en una quimera», indica el sindicato. Esta organización insiste en que es necesario frenar la especulación con la vivienda, ampliar el parque público de vivienda social, regular los precios del alquiler allí donde el mercado está tensionado y garantizar de forma efectiva el derecho a la vivienda para todas las personas, especialmente para quienes menos tienen. La espiral de la subida del precio de la vivienda en la que se ha instalado España en los últimos años está limitando el acceso a un piso o una casa a millones de ciudadanos, incluso aunque tengan trabajo. Porque una persona trabajadora necesita más de 52 años de su salario neto para adquirir un inmueble.Son los cálculos que ha elaborado UGT en un informe en el que ha cruzado datos sobre convenios colectivos y precio de la vivienda en el que destaca que esa cuantía supone un 40% más de tiempo del que requeriría sin intereses hipotecarios. Esas aproximaciones se han cuantificado en la medida en que el trabajador destine aproximadamente un 40% de su salario al pago de la hipoteca. Ante esa perspectiva, se le iría más de medio siglo en sueldos para abonar el crédito tanto en el capital necesario de lo que vale el piso además de los correspondientes intereses financieros que se lleva la entidad.De hecho, el estudio destaca que en algunos territorios como Madrid, Cataluña o Baleares, el precio de un piso de 60 metros cuadrados supera los 300.000 euros, lo que equivale a entre 20 y 25 sueldos anuales íntegros, «una cifra del todo inasumible», indica el sindicato. Las tablas salariales de los convenios analizados, comparadas con los precios de las viviendas, «muestran que es imposible acceder a una vivienda en régimen de propiedad».La realidad es mucho más cruda en el caso del alquiler, también con precios disparados en los últimos años a pesar de la puesta en marcha de la Ley de Vivienda, que ya lleva dos años en vigor. En sectores como la hostelería, el comercio o la limpieza, una persona trabajadora llega a tener que destinar el 100% de su salario neto al pago del alquiler en ciudades como Madrid o Barcelona. En el mejor de los casos, se supera ampliamente el umbral del 40% del salario neto recomendado por los organismos internacionales y financieros. En los 195 supuestos analizados en el estudio, solo en el 15% de los casos el alquiler supone menos del 40% del salario neto. En el resto, el sobrecoste «es tan desproporcionado que convierte el acceso a la vivienda en una quimera», indica el sindicato. Esta organización insiste en que es necesario frenar la especulación con la vivienda, ampliar el parque público de vivienda social, regular los precios del alquiler allí donde el mercado está tensionado y garantizar de forma efectiva el derecho a la vivienda para todas las personas, especialmente para quienes menos tienen. La espiral de la subida del precio de la vivienda en la que se ha instalado España en los últimos años está limitando el acceso a un piso o una casa a millones de ciudadanos, incluso aunque tengan trabajo. Porque una persona trabajadora necesita más de 52 años de su salario neto para adquirir un inmueble.Son los cálculos que ha elaborado UGT en un informe en el que ha cruzado datos sobre convenios colectivos y precio de la vivienda en el que destaca que esa cuantía supone un 40% más de tiempo del que requeriría sin intereses hipotecarios. Esas aproximaciones se han cuantificado en la medida en que el trabajador destine aproximadamente un 40% de su salario al pago de la hipoteca. Ante esa perspectiva, se le iría más de medio siglo en sueldos para abonar el crédito tanto en el capital necesario de lo que vale el piso además de los correspondientes intereses financieros que se lleva la entidad.De hecho, el estudio destaca que en algunos territorios como Madrid, Cataluña o Baleares, el precio de un piso de 60 metros cuadrados supera los 300.000 euros, lo que equivale a entre 20 y 25 sueldos anuales íntegros, «una cifra del todo inasumible», indica el sindicato. Las tablas salariales de los convenios analizados, comparadas con los precios de las viviendas, «muestran que es imposible acceder a una vivienda en régimen de propiedad».La realidad es mucho más cruda en el caso del alquiler, también con precios disparados en los últimos años a pesar de la puesta en marcha de la Ley de Vivienda, que ya lleva dos años en vigor. En sectores como la hostelería, el comercio o la limpieza, una persona trabajadora llega a tener que destinar el 100% de su salario neto al pago del alquiler en ciudades como Madrid o Barcelona. En el mejor de los casos, se supera ampliamente el umbral del 40% del salario neto recomendado por los organismos internacionales y financieros. En los 195 supuestos analizados en el estudio, solo en el 15% de los casos el alquiler supone menos del 40% del salario neto. En el resto, el sobrecoste «es tan desproporcionado que convierte el acceso a la vivienda en una quimera», indica el sindicato. Esta organización insiste en que es necesario frenar la especulación con la vivienda, ampliar el parque público de vivienda social, regular los precios del alquiler allí donde el mercado está tensionado y garantizar de forma efectiva el derecho a la vivienda para todas las personas, especialmente para quienes menos tienen. RSS de noticias de economia
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