Soraya , una de las organizadoras de la fiesta en la que el exdiputado Íñigo Errejón habría supuestamente agredido sexualmente a Elisa Mouliaá, ha asegurado este viernes ante el juez que la actriz llegó a decirle que «lo que había pasado» con el exdirigente «no era un delito» en el momento de los hechos.Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que, en su declaración como testigo –por videoconferencia desde Australia–, Soraya ha señalado que Mouliaá realizó esa afirmación en un audio que ha sido solicitado por el instructor, Adolfo Carretero.La actriz le habría indicado que finalmente le denunció porque, tras informarse y ver casos similares, consideró que los hechos podrían ser penados en virtud de la ley del ‘solo sí es sí’ y que «se veía en el deber moral» de hacerlo y «por motivos altruistas» .Noticia Relacionada estandar No El juez del caso Errejón cita a los taxistas que llevaron al político y a Mouliaá la noche de la presunta agresión Será el 20 de junio, fecha en la que también escuchara a un asistente a la fiestaAnte el magistrado, la testigo ha apuntado también que la actriz es una persona que en ocasiones «fabula y adorna cosas» . Si bien ha dicho que no tiene «ninguna enemistad» con ella, ha explicado que dejaron de hablarse porque no le gustaba esa actitud supuestamente fabuladora.«No estaba bastante afectada»La testigo ha asegurado que Mouliaá «no estaba bastante afectada» por la bebida, sino «como todos cuando se bebe unas copas» , en línea con lo declarado por otro de los testigos propuestos por la actriz, Fernando, que el pasado marzo aseguró que no notó ninguna actitud extraña en la fiesta y que no apreció que ella estuviese borracha y que tampoco se acercó a él para decirle que estuviera incómoda.De lo que pasó dentro de la habitación, Soraya ha indicado que Mouliaá le dijo que Errejón le había entrado «a saco, muy rápido», que había sido «un poco baboso» y que no le apetecía seguir conociéndole más, pues se sentía decepcionada por su actitud.Mouliaá también le expresó, según ha dicho, que ella no quería hacer nada en esa casa porque quería ir «más despacio» y que Errejón –al que la testigo ha dicho que no le vio bebido– la besó y la manoseó.Y que al irse Mouliaá «voluntariamente» de la casa la vio normal, precisando a la par que los pomos de las habitaciones no tienen seguro , ya que la denunciante acusa al exdiputado de meterla por la fuerza en la habitación y cerrar el pestillo.«No vi nada fuera de lo normal»Este mismo viernes el juez también ha tomado declaración al otro organizador de la fiesta, Borja , que también reside en Australia. Ambos habrían roto relaciones con Mouliaá cuando ésta se divorció de su marido, del que eran amigos.Borja ha relatado que contactó por correo electrónico con Errejón tras enterarse de la denuncia porque le parecía injusto de lo que se le acusaba y ha añadido que han mantenido más conversaciones.«¿Cuál es el plan con el juicio?», ha admitido que le preguntó al exdiputado, preguntando por «información» de lo que ocurría «a nivel práctico» .Sobre Mouliaá, el testigo ha afirmado que tampoco la vio muy afectada esa noche y que habría visto si Errejón la hubiera cogido del brazo en el pasillo. «No vi nada fuera de lo normal» , ha apostillado, además de señalar que en la casa no había pestillos.Un tercer testigo presente en la fiesta, Hugo, ha señalado que no notó «bebida especialmente» a la actriz, que no recuerda la imagen de ella con una copa bebiendo, que los vio con «normalidad» cuando se fueron y que Mouliaá le mandó algún mensaje que ha ignorado.Igualmente estaban citados como testigos los dos taxistas que llevaron a Errejón y Mouliaá la noche de los hechos –septiembre 2021–, que no han acudido después de hacer llegar al juzgado escritos en los que decían, uno, no acordarse de nada y, el otro, no estar capacitado para declarar. Soraya , una de las organizadoras de la fiesta en la que el exdiputado Íñigo Errejón habría supuestamente agredido sexualmente a Elisa Mouliaá, ha asegurado este viernes ante el juez que la actriz llegó a decirle que «lo que había pasado» con el exdirigente «no era un delito» en el momento de los hechos.Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que, en su declaración como testigo –por videoconferencia desde Australia–, Soraya ha señalado que Mouliaá realizó esa afirmación en un audio que ha sido solicitado por el instructor, Adolfo Carretero.La actriz le habría indicado que finalmente le denunció porque, tras informarse y ver casos similares, consideró que los hechos podrían ser penados en virtud de la ley del ‘solo sí es sí’ y que «se veía en el deber moral» de hacerlo y «por motivos altruistas» .Noticia Relacionada estandar No El juez del caso Errejón cita a los taxistas que llevaron al político y a Mouliaá la noche de la presunta agresión Será el 20 de junio, fecha en la que también escuchara a un asistente a la fiestaAnte el magistrado, la testigo ha apuntado también que la actriz es una persona que en ocasiones «fabula y adorna cosas» . Si bien ha dicho que no tiene «ninguna enemistad» con ella, ha explicado que dejaron de hablarse porque no le gustaba esa actitud supuestamente fabuladora.«No estaba bastante afectada»La testigo ha asegurado que Mouliaá «no estaba bastante afectada» por la bebida, sino «como todos cuando se bebe unas copas» , en línea con lo declarado por otro de los testigos propuestos por la actriz, Fernando, que el pasado marzo aseguró que no notó ninguna actitud extraña en la fiesta y que no apreció que ella estuviese borracha y que tampoco se acercó a él para decirle que estuviera incómoda.De lo que pasó dentro de la habitación, Soraya ha indicado que Mouliaá le dijo que Errejón le había entrado «a saco, muy rápido», que había sido «un poco baboso» y que no le apetecía seguir conociéndole más, pues se sentía decepcionada por su actitud.Mouliaá también le expresó, según ha dicho, que ella no quería hacer nada en esa casa porque quería ir «más despacio» y que Errejón –al que la testigo ha dicho que no le vio bebido– la besó y la manoseó.Y que al irse Mouliaá «voluntariamente» de la casa la vio normal, precisando a la par que los pomos de las habitaciones no tienen seguro , ya que la denunciante acusa al exdiputado de meterla por la fuerza en la habitación y cerrar el pestillo.«No vi nada fuera de lo normal»Este mismo viernes el juez también ha tomado declaración al otro organizador de la fiesta, Borja , que también reside en Australia. Ambos habrían roto relaciones con Mouliaá cuando ésta se divorció de su marido, del que eran amigos.Borja ha relatado que contactó por correo electrónico con Errejón tras enterarse de la denuncia porque le parecía injusto de lo que se le acusaba y ha añadido que han mantenido más conversaciones.«¿Cuál es el plan con el juicio?», ha admitido que le preguntó al exdiputado, preguntando por «información» de lo que ocurría «a nivel práctico» .Sobre Mouliaá, el testigo ha afirmado que tampoco la vio muy afectada esa noche y que habría visto si Errejón la hubiera cogido del brazo en el pasillo. «No vi nada fuera de lo normal» , ha apostillado, además de señalar que en la casa no había pestillos.Un tercer testigo presente en la fiesta, Hugo, ha señalado que no notó «bebida especialmente» a la actriz, que no recuerda la imagen de ella con una copa bebiendo, que los vio con «normalidad» cuando se fueron y que Mouliaá le mandó algún mensaje que ha ignorado.Igualmente estaban citados como testigos los dos taxistas que llevaron a Errejón y Mouliaá la noche de los hechos –septiembre 2021–, que no han acudido después de hacer llegar al juzgado escritos en los que decían, uno, no acordarse de nada y, el otro, no estar capacitado para declarar. Soraya , una de las organizadoras de la fiesta en la que el exdiputado Íñigo Errejón habría supuestamente agredido sexualmente a Elisa Mouliaá, ha asegurado este viernes ante el juez que la actriz llegó a decirle que «lo que había pasado» con el exdirigente «no era un delito» en el momento de los hechos.Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que, en su declaración como testigo –por videoconferencia desde Australia–, Soraya ha señalado que Mouliaá realizó esa afirmación en un audio que ha sido solicitado por el instructor, Adolfo Carretero.La actriz le habría indicado que finalmente le denunció porque, tras informarse y ver casos similares, consideró que los hechos podrían ser penados en virtud de la ley del ‘solo sí es sí’ y que «se veía en el deber moral» de hacerlo y «por motivos altruistas» .Noticia Relacionada estandar No El juez del caso Errejón cita a los taxistas que llevaron al político y a Mouliaá la noche de la presunta agresión Será el 20 de junio, fecha en la que también escuchara a un asistente a la fiestaAnte el magistrado, la testigo ha apuntado también que la actriz es una persona que en ocasiones «fabula y adorna cosas» . Si bien ha dicho que no tiene «ninguna enemistad» con ella, ha explicado que dejaron de hablarse porque no le gustaba esa actitud supuestamente fabuladora.«No estaba bastante afectada»La testigo ha asegurado que Mouliaá «no estaba bastante afectada» por la bebida, sino «como todos cuando se bebe unas copas» , en línea con lo declarado por otro de los testigos propuestos por la actriz, Fernando, que el pasado marzo aseguró que no notó ninguna actitud extraña en la fiesta y que no apreció que ella estuviese borracha y que tampoco se acercó a él para decirle que estuviera incómoda.De lo que pasó dentro de la habitación, Soraya ha indicado que Mouliaá le dijo que Errejón le había entrado «a saco, muy rápido», que había sido «un poco baboso» y que no le apetecía seguir conociéndole más, pues se sentía decepcionada por su actitud.Mouliaá también le expresó, según ha dicho, que ella no quería hacer nada en esa casa porque quería ir «más despacio» y que Errejón –al que la testigo ha dicho que no le vio bebido– la besó y la manoseó.Y que al irse Mouliaá «voluntariamente» de la casa la vio normal, precisando a la par que los pomos de las habitaciones no tienen seguro , ya que la denunciante acusa al exdiputado de meterla por la fuerza en la habitación y cerrar el pestillo.«No vi nada fuera de lo normal»Este mismo viernes el juez también ha tomado declaración al otro organizador de la fiesta, Borja , que también reside en Australia. Ambos habrían roto relaciones con Mouliaá cuando ésta se divorció de su marido, del que eran amigos.Borja ha relatado que contactó por correo electrónico con Errejón tras enterarse de la denuncia porque le parecía injusto de lo que se le acusaba y ha añadido que han mantenido más conversaciones.«¿Cuál es el plan con el juicio?», ha admitido que le preguntó al exdiputado, preguntando por «información» de lo que ocurría «a nivel práctico» .Sobre Mouliaá, el testigo ha afirmado que tampoco la vio muy afectada esa noche y que habría visto si Errejón la hubiera cogido del brazo en el pasillo. «No vi nada fuera de lo normal» , ha apostillado, además de señalar que en la casa no había pestillos.Un tercer testigo presente en la fiesta, Hugo, ha señalado que no notó «bebida especialmente» a la actriz, que no recuerda la imagen de ella con una copa bebiendo, que los vio con «normalidad» cuando se fueron y que Mouliaá le mandó algún mensaje que ha ignorado.Igualmente estaban citados como testigos los dos taxistas que llevaron a Errejón y Mouliaá la noche de los hechos –septiembre 2021–, que no han acudido después de hacer llegar al juzgado escritos en los que decían, uno, no acordarse de nada y, el otro, no estar capacitado para declarar. 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