Washington amaneció tomada. La Casa Blanca, cercada por altas vallas negras; los accesos al monumento a Lincoln, acordonados, y en pleno centro, soldados patrullando las calles entre barricadas de hormigón. Sobre la calzada de Constitution Avenue, columnas de tanques avanzaban con lentitud, mientras cazas de combate rompían el cielo en pasadas rasantes que hacían temblar ventanales. A simple vista, el escenario recordaba a un despliegue previo a una guerra. Con Los Ángeles bajo control militar desde hace días, la capital parecía sumida en un estado de excepción. Pero no se trataba de una crisis de seguridad, sino de los preparativos para el desfile militar más grande en décadas.La capital federal no está acostumbrada a los desfiles militares. En esta ciudad, donde las instituciones civiles se imponen sobre los símbolos de fuerza, los tanques no desfilan. Cuando se celebra el Día de las Fuerzas Armadas, suele hacerse con discreción: una marcha de veteranos de guerra, algunas banderas, aplausos y poco más. Como dijo en su día el general y presidente Dwight Eisenhower , este país no alardea de su poderío en tiempos de paz ni en escenarios solemnes, sino que lo demuestra, cuando es necesario, en el campo de batalla.Trump llevaba años persiguiendo un desfile militar a gran escala. La idea surgió tras su visita al desfile del Día de la Bastilla en Francia en julio de 2017, un espectáculo que calificó de «uno de los más deslumbrante» y tras el que dijo a sus asesores: «Hay que hacerlo aquí».Noticia Relacionada estandar Si La Administración Trump implica a los militares en las redadas contra inmigrantes en Los Ángeles Javier Ansorena El Ejército no puede realizar arrestos ni en las protestas ni en las operaciones de redadas de la policíaEn noviembre de 2018 planeó un desfile por el Día de los Veteranos en Washington, pero fue cancelado debido a los altos costes (estimados hasta en 92 millones) y a la oposición del Pentágono, que lo consideró un despliegue demasiado político Luego, el 4 de julio de 2019, organizó el «Homenaje a América» en la capital con tanques parados ante el monumento a Lincoln, un evento criticado como exhibición de teatralidad y marcado por el despliegue militar en plena paz.Mayor exhibición desde 1991Y ahora, en el día de su cumpleaños en junio de 2025 , Trump culmina ese anhelo: un desfile en Washington trufado de tanques M1 Abrams, vehículos de infantería y más de 6.600 soldados, con paso por Constitution Avenue y una exhibición aérea que lo convirtió en el evento militar más grande en Washington desde la celebración del final de la guerra del Golfo en 1991, la última victoriosa.A su vez, esta exhibición de fuerza ha provocado un rechazo frontal por parte de amplios sectores de la población. En las calles de Washington abundan los carteles que critican al «Rey Trump» y proclaman que «cuando desfilan los tanques, se aplastan las libertades». Las protestas han sido convocadas en múltiples puntos del país, incluida la capital, donde numerosos comercios han protegido sus escaparates con tablones, han levantado barricadas y reforzado sus entradas con vallas, temiendo disturbios similares a los que sacudieron la ciudad durante las protestas raciales de 2020.El lema que unifica las protestas este fin de semana en EE.UU. es claro: « Un día sin reyes ». La consigna, difundida por organizaciones como Indivisible, Black Voters Matter, ACLU y Women’s March, busca rechazar lo que muchos ven como un giro autoritario del presidente Trump. Los manifestantes preparan lemas como «No a los reyes, no a las coronas, no a los tronos» y «Rechazamos al Rey Trump», en respuesta directa al desfile militar organizado por la Casa Blanca.Agitación en las callesAunque en la capital no hay convocatorias formales, las protestas se extienden por más de 1.500 ciudades , con marchas multitudinarias previstas en Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Atlanta y Filadelfia. Se han organizado para coincidir con el desfile, como forma de contrapeso civil a la exhibición de fuerza militar. Washington ya se militarizó en el verano de 2020, tras la muerte de George Floyd , en medio del tumulto, los saqueos y las protestas. Como distrito federal, no requiere autorización previa para el despliegue de la Guardia Nacional : el presidente puede ordenarlo directamente. Entonces, tanquetas recorrieron el centro, helicópteros sobrevolaron las calles a baja altura, y el ejército llegó incluso a cargar contra manifestantes frente a la Casa Blanca. Fue un episodio de tensión máxima, comparable solo con las protestas raciales más graves de los años 90.Trump ha advertido que responderá con fuerza implacable si se repiten los disturbios del pasado, justo el día de su cumpleaños. Asegura que la coincidencia con el desfile es casual, aunque pudo haberlo convocado para el 4 de julio, o para el año próximo, cuando se celebrará el 250 aniversario de la nación. También ha negado sentirse un monarca. «Si yo fuera el rey, no tendría que andar negociando con el Capitolio para que me aprueben los presupuestos», bromeó ayer desde la Casa Blanca. Washington amaneció tomada. La Casa Blanca, cercada por altas vallas negras; los accesos al monumento a Lincoln, acordonados, y en pleno centro, soldados patrullando las calles entre barricadas de hormigón. Sobre la calzada de Constitution Avenue, columnas de tanques avanzaban con lentitud, mientras cazas de combate rompían el cielo en pasadas rasantes que hacían temblar ventanales. A simple vista, el escenario recordaba a un despliegue previo a una guerra. Con Los Ángeles bajo control militar desde hace días, la capital parecía sumida en un estado de excepción. Pero no se trataba de una crisis de seguridad, sino de los preparativos para el desfile militar más grande en décadas.La capital federal no está acostumbrada a los desfiles militares. En esta ciudad, donde las instituciones civiles se imponen sobre los símbolos de fuerza, los tanques no desfilan. Cuando se celebra el Día de las Fuerzas Armadas, suele hacerse con discreción: una marcha de veteranos de guerra, algunas banderas, aplausos y poco más. Como dijo en su día el general y presidente Dwight Eisenhower , este país no alardea de su poderío en tiempos de paz ni en escenarios solemnes, sino que lo demuestra, cuando es necesario, en el campo de batalla.Trump llevaba años persiguiendo un desfile militar a gran escala. La idea surgió tras su visita al desfile del Día de la Bastilla en Francia en julio de 2017, un espectáculo que calificó de «uno de los más deslumbrante» y tras el que dijo a sus asesores: «Hay que hacerlo aquí».Noticia Relacionada estandar Si La Administración Trump implica a los militares en las redadas contra inmigrantes en Los Ángeles Javier Ansorena El Ejército no puede realizar arrestos ni en las protestas ni en las operaciones de redadas de la policíaEn noviembre de 2018 planeó un desfile por el Día de los Veteranos en Washington, pero fue cancelado debido a los altos costes (estimados hasta en 92 millones) y a la oposición del Pentágono, que lo consideró un despliegue demasiado político Luego, el 4 de julio de 2019, organizó el «Homenaje a América» en la capital con tanques parados ante el monumento a Lincoln, un evento criticado como exhibición de teatralidad y marcado por el despliegue militar en plena paz.Mayor exhibición desde 1991Y ahora, en el día de su cumpleaños en junio de 2025 , Trump culmina ese anhelo: un desfile en Washington trufado de tanques M1 Abrams, vehículos de infantería y más de 6.600 soldados, con paso por Constitution Avenue y una exhibición aérea que lo convirtió en el evento militar más grande en Washington desde la celebración del final de la guerra del Golfo en 1991, la última victoriosa.A su vez, esta exhibición de fuerza ha provocado un rechazo frontal por parte de amplios sectores de la población. En las calles de Washington abundan los carteles que critican al «Rey Trump» y proclaman que «cuando desfilan los tanques, se aplastan las libertades». Las protestas han sido convocadas en múltiples puntos del país, incluida la capital, donde numerosos comercios han protegido sus escaparates con tablones, han levantado barricadas y reforzado sus entradas con vallas, temiendo disturbios similares a los que sacudieron la ciudad durante las protestas raciales de 2020.El lema que unifica las protestas este fin de semana en EE.UU. es claro: « Un día sin reyes ». La consigna, difundida por organizaciones como Indivisible, Black Voters Matter, ACLU y Women’s March, busca rechazar lo que muchos ven como un giro autoritario del presidente Trump. Los manifestantes preparan lemas como «No a los reyes, no a las coronas, no a los tronos» y «Rechazamos al Rey Trump», en respuesta directa al desfile militar organizado por la Casa Blanca.Agitación en las callesAunque en la capital no hay convocatorias formales, las protestas se extienden por más de 1.500 ciudades , con marchas multitudinarias previstas en Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Atlanta y Filadelfia. Se han organizado para coincidir con el desfile, como forma de contrapeso civil a la exhibición de fuerza militar. Washington ya se militarizó en el verano de 2020, tras la muerte de George Floyd , en medio del tumulto, los saqueos y las protestas. Como distrito federal, no requiere autorización previa para el despliegue de la Guardia Nacional : el presidente puede ordenarlo directamente. Entonces, tanquetas recorrieron el centro, helicópteros sobrevolaron las calles a baja altura, y el ejército llegó incluso a cargar contra manifestantes frente a la Casa Blanca. Fue un episodio de tensión máxima, comparable solo con las protestas raciales más graves de los años 90.Trump ha advertido que responderá con fuerza implacable si se repiten los disturbios del pasado, justo el día de su cumpleaños. Asegura que la coincidencia con el desfile es casual, aunque pudo haberlo convocado para el 4 de julio, o para el año próximo, cuando se celebrará el 250 aniversario de la nación. También ha negado sentirse un monarca. «Si yo fuera el rey, no tendría que andar negociando con el Capitolio para que me aprueben los presupuestos», bromeó ayer desde la Casa Blanca. Washington amaneció tomada. La Casa Blanca, cercada por altas vallas negras; los accesos al monumento a Lincoln, acordonados, y en pleno centro, soldados patrullando las calles entre barricadas de hormigón. Sobre la calzada de Constitution Avenue, columnas de tanques avanzaban con lentitud, mientras cazas de combate rompían el cielo en pasadas rasantes que hacían temblar ventanales. A simple vista, el escenario recordaba a un despliegue previo a una guerra. Con Los Ángeles bajo control militar desde hace días, la capital parecía sumida en un estado de excepción. Pero no se trataba de una crisis de seguridad, sino de los preparativos para el desfile militar más grande en décadas.La capital federal no está acostumbrada a los desfiles militares. En esta ciudad, donde las instituciones civiles se imponen sobre los símbolos de fuerza, los tanques no desfilan. Cuando se celebra el Día de las Fuerzas Armadas, suele hacerse con discreción: una marcha de veteranos de guerra, algunas banderas, aplausos y poco más. Como dijo en su día el general y presidente Dwight Eisenhower , este país no alardea de su poderío en tiempos de paz ni en escenarios solemnes, sino que lo demuestra, cuando es necesario, en el campo de batalla.Trump llevaba años persiguiendo un desfile militar a gran escala. La idea surgió tras su visita al desfile del Día de la Bastilla en Francia en julio de 2017, un espectáculo que calificó de «uno de los más deslumbrante» y tras el que dijo a sus asesores: «Hay que hacerlo aquí».Noticia Relacionada estandar Si La Administración Trump implica a los militares en las redadas contra inmigrantes en Los Ángeles Javier Ansorena El Ejército no puede realizar arrestos ni en las protestas ni en las operaciones de redadas de la policíaEn noviembre de 2018 planeó un desfile por el Día de los Veteranos en Washington, pero fue cancelado debido a los altos costes (estimados hasta en 92 millones) y a la oposición del Pentágono, que lo consideró un despliegue demasiado político Luego, el 4 de julio de 2019, organizó el «Homenaje a América» en la capital con tanques parados ante el monumento a Lincoln, un evento criticado como exhibición de teatralidad y marcado por el despliegue militar en plena paz.Mayor exhibición desde 1991Y ahora, en el día de su cumpleaños en junio de 2025 , Trump culmina ese anhelo: un desfile en Washington trufado de tanques M1 Abrams, vehículos de infantería y más de 6.600 soldados, con paso por Constitution Avenue y una exhibición aérea que lo convirtió en el evento militar más grande en Washington desde la celebración del final de la guerra del Golfo en 1991, la última victoriosa.A su vez, esta exhibición de fuerza ha provocado un rechazo frontal por parte de amplios sectores de la población. En las calles de Washington abundan los carteles que critican al «Rey Trump» y proclaman que «cuando desfilan los tanques, se aplastan las libertades». Las protestas han sido convocadas en múltiples puntos del país, incluida la capital, donde numerosos comercios han protegido sus escaparates con tablones, han levantado barricadas y reforzado sus entradas con vallas, temiendo disturbios similares a los que sacudieron la ciudad durante las protestas raciales de 2020.El lema que unifica las protestas este fin de semana en EE.UU. es claro: « Un día sin reyes ». La consigna, difundida por organizaciones como Indivisible, Black Voters Matter, ACLU y Women’s March, busca rechazar lo que muchos ven como un giro autoritario del presidente Trump. Los manifestantes preparan lemas como «No a los reyes, no a las coronas, no a los tronos» y «Rechazamos al Rey Trump», en respuesta directa al desfile militar organizado por la Casa Blanca.Agitación en las callesAunque en la capital no hay convocatorias formales, las protestas se extienden por más de 1.500 ciudades , con marchas multitudinarias previstas en Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Atlanta y Filadelfia. Se han organizado para coincidir con el desfile, como forma de contrapeso civil a la exhibición de fuerza militar. Washington ya se militarizó en el verano de 2020, tras la muerte de George Floyd , en medio del tumulto, los saqueos y las protestas. Como distrito federal, no requiere autorización previa para el despliegue de la Guardia Nacional : el presidente puede ordenarlo directamente. Entonces, tanquetas recorrieron el centro, helicópteros sobrevolaron las calles a baja altura, y el ejército llegó incluso a cargar contra manifestantes frente a la Casa Blanca. Fue un episodio de tensión máxima, comparable solo con las protestas raciales más graves de los años 90.Trump ha advertido que responderá con fuerza implacable si se repiten los disturbios del pasado, justo el día de su cumpleaños. Asegura que la coincidencia con el desfile es casual, aunque pudo haberlo convocado para el 4 de julio, o para el año próximo, cuando se celebrará el 250 aniversario de la nación. También ha negado sentirse un monarca. «Si yo fuera el rey, no tendría que andar negociando con el Capitolio para que me aprueben los presupuestos», bromeó ayer desde la Casa Blanca. RSS de noticias de internacional
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